JOSE GOICOA
"Diputación Foral de Gipuzkoa"
Cerrando el lado occidental de la bella plaza porticada de Gipuzkoa,
proyectada en estilo neoclásico isabelino por José Eleuterio de Escoriaza en
1867, se levanta el Palacio de la Diputación Foral. Inicialmente fue construido
para albergar dos edificios destinados a la Administración estatal -fruto de la
permuta por los terrenos del Campo de maniobras- y al Palacio de la Provincia,
cedido a ésta como compensación por parte del camino de Oriamendi, absorbido
por el Ensanche.
El proyecto de José Goicoa agrupaba los tres edificios bajo una sola fachada
monumental. En la dirección de obra colaboraron los arquitectos Ramón Múgica,
que se hizo cargo del ala derecha (destinada al edificio de Hacienda); Manuel de Urcola, que ejecutó el ala izquierda,
(destinada a Gobierno Civil); y Lorenzo de
Arteaga y Manuel de Urcola que se ocuparon del cuerpo central (destinado a sede
de la Diputación). El conjunto del edificio fue terminado en 1885.
El mismo año 1885 un incendio destruyó el edificio, con excepción de
fachadas y cimentación. Se encargaron de realizar un nuevo proyecto,
aprovechando los elementos salvados del incendio, los arquitectos Luis Aladrén
y Adolfo Morales, que respetaron en términos generales el proyecto original de
Goicoa. El nuevo edificio se terminó en 1890. Tras un proceso de permutas que
tuvo lugar entre 1911 y 1948, la Diputación ocupó la totalidad del edificio.
Su planta es rectangular. Una arquería constituye el elemento de unión con
el resto de la plaza de Gipuzkoa. El cuerpo central es más ancho que los
laterales, destacando en él una columnata de orden gigante, limitada por dos
cuerpos avanzados dotados de columnas adosadas y amplios frontones curvos en el
ático. Completan la decoración cinco óculos que albergan sendos bustos de
egregios guipuzcoanos: Urdaneta, Elcano, Oquendo, Lezo y Legazpi. Por encima de
estos, el escudo del Territorio Histórico. El diseño general de este cuerpo
suele compararse por sus similitudes con el edificio de la Ópera de París,
obra de Garnier.
Los cuerpos laterales, más sencillos, son simétricos y se caracterizan por
la presencia de pilastras. El conjunto puede clasificarse dentro del
eclecticismo en su variante neobarroca.
En su interior destaca el vestíbulo, cuya altura comprende planta baja y
entreplanta, concebido como marco monumental para la escalera de honor, de tipo
imperial y recubierta de mármol blanco. Una vidriera (Echenagusia, 1890)
preside la misma, representando la jura de los fueros guipuzcoanos por parte de
Alfonso VIII. Entre las dependencias de la planta noble destaca el Salón de
Recepciones, la Sala de Gobierno, el Salón de Sesiones, el denominado Salón de
la Reina (por el retrato que en él se conserva de María Cristina de Habsburgo
), la Biblioteca, el Despacho del Diputado General y las dos vidrieras
que cierran los patios laterales (Maumejean Hermanos),
Fotografía: JAS, 2005
Lugar: Plaza de Gipuzkoa. San Sebastián
|