LA RELIGIÓN
CC BY-NC-ND-3.0-ES 2011. KUTXA FOTOTEKA. (Fondo Fotocar). (Ricardo Martín).
Jesuitas huyendo tras su disolución de 1932
La segunda República española cometió no pocos excesos
con los religiososos. Uno de ellos fue la fulminante disolución y
consecuente expulsión a la que se vieron sometidos los integrantes de la
Compañía de Jesús mediante el decreto de fecha 23 de enero de
1932.
En el preámbulo del citado Decreto se dice: El
artículo 26 de la Constitución de la República española declara
disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan,
además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a
autoridad distinta a la legítima del Estado, debiendo ser nacionalizados
sus bienes y afectados a fines benéficos. En el articulado del mismo
se dice "...Queda disuelta en el territorio español la Compañía de
Jesús... cesarán en la vida común dentro del territorio nacional en el
término de diez días, a contar de la publicación del presente decreto...
los bienes de la Compañía pasan a ser propiedad del Estado, el cual los
destinará a fines benéficos y docentes...
La fotografía está tomada en la estación fronteriza
del Ferrocarril de San Sebastián a la Frontera ("Topo"), recordándonos
la estructura de sus vehículos automotores y vagones antes de las
remodelaciones que sufrieron en la década de 1950. En ella se aprecia
una decena de jesuítas con sus tejas y sotanas descendiendo del tren
camino de la localidad fronteriza de Hendaia.