Del Fuerte de Lord John Hay a la Torre de Jaizkibel III

Desde el fuerte de Lord John Hay se debe caminar hasta el aparcameinto y de ahí seguir hasta llegar a la carretera GI 3440 (desemboca justo en una curva cerrada). Desde ahí siga por su izquierda (camine con precaución). Pronto verá a su derecha el primer torreón sobre un altozano. Para acceder a él tendrá que llegar a un merendero, 180 m más adelante comienza un camino, desde el que parte una senda empinada .

LOS TORREONES DE JAIZKIBEL

Torreones Jaizkibel III (primer plano) II y I (al fondo).

Fueron construidos durante la última Guerra Carlista (1872-1876), pues tan pronto como Irún se vio amenazado por las acciones militares de las tropas carlistas, su Ayuntamiento solicitó al Gobierno la construcción de diversas obras de defensa. Por Orden de 8 de abril de 1873, se autorizó la ejecución de las obras de defensa de Irún, con la condición de que tenían que llevarse a cabo con arreglo a las instrucciones del Cuerpo de Ingenieros militares.

En la línea de cumbre de la cadena montañosa del Jaizkibel o en sus inmediaciones se levantaron cinco torreones. Desde ellos es posible contemplar, hacia el sur, todo el territorio del corredor Irún-San Sebastián y, hacia el norte, las laderas del Jaizkibel en su descenso hacia el mar. Los denominaremos, de oeste a este, con los numerales I a V. Tres de los torreones (I a III) están situados entre el fuerte de Lord John Hay y el de San Enrique y dos (IV y V) entre éste y el de Guadalupe. Los tres últimos son los únicos que tienen nombre propio: Xangaxi, Santa Bárbara y Guadalupe.

En el entorno de Irún, además de otras fortificaciones, fueron levantados 15 torreones, de los que doce pueden agruparse en dos líneas: los torreones de Irún (siete en total) y los del monte Jaizkibel (cinco). A ellos será preciso sumar los torreones de Arkale, Gaintxurizketa y San Marcial.

Torreon Jaizkibel I
Torreón I

 

Torreon Jaizkibel II (s. XIX). Detalle de la parte superior
Torreón II

Para llegar a los torreones II y II siga por la senda de la línea de cumbre.

El estado actual de los torreones es desigual. El occidental (I) mantiene la mayor parte de su perímetro, con excepción de algunos sectores del parapeto de la azotea y es el único que posee una imposta marcando la situación del piso de la primera planta. El torreón (II) es el mejor conservado, mientras que el oriental (III) no llega en ningún sector de su perímetro a la altura de la azotea.

Del torreón I al II hay una distancia de 1.270 m y del torreón II al III de 1.185 m.

Una vez en el torreón III siga por el sendero en busca de la cima de Jaizkibel (San Enrique), donde se encuentra el fuerte del mismo nombre. Deberá pasar entre el recinto cercado de las antenas y la fuerte vertiente hacia el corredor San Sebastián-Irún. Ponga especial cuidado de no perder las señales rojas y blancas.

La planta de cuatro de ellos es hexagonal, de entre 3,3 y 3,5 m de lado, mientras que la de Guadalupe (V), es cuadrada. Todas ellas tenían dos plantas y azotea, conservándose únicamente los muros exteriores, confeccionados con sillarejo y/o mampostería, principalmente de arenisca

Plano de las torres Jaizkibel I II y III

 Torre Jaizkibel I (s. XIX)

Los torreones occidentales (I a III)

La cimentación de los torreones está formada por una zapata (15) ligeramente más ancha que el muro del torreón. Su altura sobre el terreno depende de las irregularidades de este último. (La numeración entre paréntesis corresponde al plano anexo).

Arededor de los torreones fue excavado, allí donde el terreno lo permitía, un pequeño foso (15) de poco más de 1 m de anchura y profundidad, cuya escarpa estaba formada por la zapata y la contraescarpa por un revestimiento de mampostería (18). Actualmente no se aprecia la existencia del citado foso.

En cada cara de la planta baja (1) se abre un pequeño orificio rectangular que servía más de ventilación y observación que como aspillera. En los planos del año 1876 aparecen claramente tres aspilleras (8) por cara (18 en total), que al final parece que no llegaron a ejecutarse. En esta planta se instaló la cocina, formada por un hogar (13), una campana para recogida de humos (12) y su correspondiente tubo de chimenea (7), vaciado parcialmente en la piedra, que subía hasta la azotea. En los planos también aparece un aljibe (19) de planta circular.

El muro de la segunda planta estaba perforado por tres aspilleras en cada cara, excepto en la que se encontraba la entrada (22), que sólo poseía dos. El acceso se facilitaba mediante una escalera (14) de mano apoyada en la zona de la contraescarpa.

El parapeto (6) aspillerado (5) que rodeaba a la azotea se adelantaba ligeramente sobre la fachada sostenido por tres canecillos en cada lado del polígono y uno en cada vértice (en total 24), abriéndose en el intervalo entre canecillos un orificio (20) casi circular que servía para la evacuación de las aguas pluviales y posiblemente como aspillera de pie (matacán) para defender la zona más próxima a la torre. El suelo de la azotea, que hace la función de cubierta, estuvo revestido de cemento.

La circulación entre las plantas se establecía mediante escaleras de mano (10 y 11) y trampillas abiertas entre los solivos.

Torreon Jaizkibel III (s. XIX)
Torreón III. cara donse estaba situado el acceso (la peor conservada).

Torreon Jaizkibel II (s. XIX). Detalle del acceso
Torreón II

Torreon Jaizkibel III (s. XIX)
Torreón III

La cartografía anexa corresponde a la documentación de la época y es común a las tres torres, sin embargo, existen pequeñas diferencias entre ellas no consigadas en los planos, especialente en los fosos.