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BERROBI
Este es el nombre de un lugar muy pintoresco y diminuto, que tiene su asiento
á 5 kilómetros de Tolosa y 31 de San Sebastián, á los 1º 40' 20" de longitud
oriental y 13°9' 20" de latitud septentrional, en forma que al N. limita
/952/ con Villabona, al S. con lbarra y Belaunza, al E. con Elduayen y al O.
con Tolosa.
Se asienta sobre terreno de calizas jurásicas, y á trabajar el cultivable,
que produce principalmente trigo, maíz, nabo, legumbres y castaña, se dedican
los habitantes.
El río principal es Elduarain, que desemboca en el Oria, por la orilla
derecha, en jurisdicción de Tolosa.
345 son los habitantes de Berrobi, 43 las casas del recinto urbano y 15 las
que están fuera de él.
Pasa por el centro de la villa, formando su única calle un poco regular, la
carretera que nace en Tolosa y entra en Navarra por el puerto de Urto. De la
estación de Tolosa se hace el servicio de correspondencia; tiene estación
telefónica de la red principal.
Seis son los concejales que á esta villa corresponden, y 81 los electores que
tiene. Para las elecciones de diputados provinciales y á cortes, pertenece al
distrito de Tolosa.
Su único centro de enseñanza es una escuela pública incompleta. Corresponde
al arciprestazgo de Tolosa; la iglesia parroquial es de la advocación de San Andrés, de categoría de entrada, sin órgano y servida por un párroco. Posee una ermita en la que se rinde culto á San Sebastián. El 28
de Agosto celebra sus fiestas el lugar.
Berrobi. La población atravesada por la carretera
de Tolosa a Urto
Y con añadir que hay un juego de pelota, una fábrica de papel y dos molinos, habremos citado todos los elementos con que cuenta Berrobi dentro del
cuadro general al que nos atenemos en estas descripciones geográficas de los
pueblos guipuzcoanos.
Notas históricas.
Este lugar se agregó á Tolosa en 1374 y la escritura
de concordia otorgada al efecto mereció la aprobación de Don Juan I en las
cortes de Burgos el 16 de Agosto de 1379. Con arreglo á este contrato, Berrobi
dependió de la autoridad del alcalde de Tolosa, y se obligó á contribuir á los
gastos de interés común que tuviese el concejo de la misma, pero conservó sus
términos amojonados y la administración independiente de sus bienes, como antes
de la unión. En tal estado se mantuvo hasta la aplicación de la ley de
ayuntamientos de i845 en esta provincia, y á partir de esta fecha tiene su
gobierno municipal independiente, sin que tenga que prestar juramento, como
antes, ante el alcalde de Tolosa.
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