LOS ATM
El signo de franqueo reproducido sobre estas líneas no es un
sello propiamente dicho, sino una estampilla de franqueo, también conocida
como ATM.
Esta denominación proviene de la palabra alemana AuTomatenMarken, cuyo
significado es “sello de máquina automática”.El soporte físico de los ATM
es una etiqueta o estampilla autoadhesiva (47x27 mm) cuya ilustración está
generalmente impresa en offset. Posee espacios en blanco destinados a
recibir la impresión del valor facial y de otras informaciones realizada
por máquinas expendedoras o balanzas. Esta característica hace que se
denominen también sellos de valor variable.
Los primeros ATM aparecieron en 1969 y fueron plenamente reconocidos como
signos de franqueo por la UPU (Unión Postal Universal) en 1984. Correos y
Telégrafos emite ATM desde el año 1989. A finales del año 2006 se
iniciaron las primeras pruebas para prescindir de las estampillas; de
hecho las
oficinas de Gipuzkoa fueron de las primeras en sustituir las estampillas
por simples impresiones de tinta, similares a un
franqueo mecánico.
Es preciso, no obstante, establecer una diferenciación entre los ATM
propiamente dichos y los sellos de ventanilla (SFS). Aunque el soporte
físico es el mismo, los primeros tienen validez ilimitada hasta su
utilización y matasellado, mientras que los SFS sirven únicamente para
franquear la correspondencia depositada directamente en las “ventanillas”
de las oficinas de Correos, cuyas balanzas imprimen junto al valor facial
una fecha que equivale al matasellado.
La impresión del valor facial de las estampillas se realiza por
procedimientos térmicos. Es decir, el papel en el que están confeccionadas
las estampillas se ennegrece al actuar sobre él un cabezal que le trasmite
calor (entre 70 y 100 grados). Éste, precisamente, es uno de los
inconvenientes para su conservación, ya que el soporte es un papel
relativamente inestable a largo plazo, al igual que las impresiones
generadas, pues pueden llegar a desaparecer si no se ha aplicado
suficiente calor. El Servicio filatélico de Correos vende con destino a
los coleccionistas unas estampillas especiales en las que se han impreso
los caracteres mediante procedimientos indelebles.
Los primeros ATM emitidos por Correos se adherían gracias a la goma del
reverso, de forma similar al procedimiento empleado en los sellos
convencionales; pero pronto pasaron todos a ser autoadhesivos,
estructurándose en rollos de 1900 efectos. En general los soportes de los
ATM han llevado y llevan diversas medidas de seguridad para evitar su
falsificación o reutilización. Entre ellas podemos citar la impresión en
papel fosforescente, que ayuda además a la gestión de la cancelación
automática; impresión del logotipo de Correos con tinta invisible;
troquelado semielíptico central, etc.
Los lados mayores son rectos, pero los menores –salvo en las primeras
emisiones-, poseen ondulaciones, que pueden clasificarse en tres tipos:
ondulación con puntas, ondulación suave y ondulación pronunciada. Los dos
reproducidos poseen ondulación pronunciada.
Los ATM nuevos y usados, al igual que los sellos, son objeto de colección;
pero la técnica para su conservación es complicada por la ya
citada inestabilidad del papel. En los ATM usados es preciso añadir que
por el hecho de ser autoadhesivos no deben ser despegados
del papel.
La solución adoptada a partir de junio de 2003 para facilitar la
conservación filatélica fue la impresión de tiradas de etiquetas en las
que conjuntamente con a la ilustración se imprimen los valores de las tres
tarifas postales básicas. En realidad el resultado no es un ATM
propiamente dicho, sino un "sello" cuyo papel soporte es común al de los ATM,
pues una de las características de los ATM es que son de "valor variable";
al ser impreso su valor, dejan de tener esta característica.
A simple vista se diferencian de los ATM convencionales en que no poseen la numeración
de la máquina.
Entre los año 1993 y 1996 algunas oficinas de Correos dispusieron de máquinas expendedoras de ATM tipo Klüssendorf (43 x
25,4 mm). Estas estampillas se caracterizaron por poseer dos perforaciones
en cada lado mayor y por utilizar medios mecánicos y no térmicos en la
impresión del valor facial.
En el año 2006 algunas oficinas de Correos iniciaron un plan piloto
destinado a la supresión de las estampillas en los envíos realizados en
ventanilla, que serían sustituidas por una impresión mecánica en la que
constaría la frase "Franqueo pagado
en oficina". El plan continuó adelante y en el año 2007 ya no
se emitió etiqueta alguna, siendo utilizadas únicamente en las escasas
expendedoras públicas en servicio, que acabaron desapareciendo.
Primer nuevo ATM de 2016 (sin relación con Gipuzkoa)
Pero las estampillas volvieron a resucitar en el año 2016, si bien en un
entorno -en principio- más reducido, basado en la instalación en
exposiciones de sellos y otros eventos de una máquina que expendería
tales efectos de franqueo con sus correspondientes diseños. En principio
la idea se dirige obviamente hacia el mundo del coleccionismo con objeto
de dar continuidad a las colecciones de este tipo de efectos tras un
paréntesis de 10 años.
***
ATM 1
Fecha de emisión: 2002 octubre
Imagen: Detalle de la fachada de la oficina central de Correos en San
Sebastián
Leyenda alusiva: Posta arkitektura. Donostia-San Sebastián
Diseño y fabricación: RC Moneda. Fabrica Nacional de Moneda y Timbre
Impresión: offset 4 colores
Tirada: 50.281.000 adhesivos
En la ilustración puede contemplarse la reproducción de la primera
estampilla que ofrece una leyenda escrita en euskara. Representa un
detalle de la fachada de la oficina principal de Correos de Donostia-San
Sebastián, formando parte integrante de una serie dedicada a Arquitectura
postal.
Junto con el Centro Cultural "Koldo Mitxelena", el edificio de Correos
constituye el cerramiento sur de la Plaza del Buen Pastor. El proyecto
original -de estilo ecléctico- fue obra de Domingo Aguirrebengoa, quien
finalizó su construcción en 1909. En su fachada de sillería destaca el
friso de cerámica incorporado a la altura de la segunda planta, obra del
ceramista Daniel Zuloaga (tío del pintor Ignacio Zuloaga), que es el que
se aprecia en la imagen junto con el frontón de una de las ventanas. El
edificio fue originariamente diseñado como sede de la Escuela de Artes y
Oficios, llegando a albergar también la Biblioteca y Museo Municipales,
luego trasladados al convento de San Telmo.
Al cesar la actividad de la Escuela de Artes y Oficios fue habilitada como
Escuela de Comercio y Trabajo, hasta que en la década de 1960, tras una
total reforma interior, se asentaron en él las oficinas centrales de
Correos. En el año 2004 se realizó otra importante remodelación del
edificio.
ATM 2
Fecha de emisión: 2003 diciembre 15
Imagen: Automóvil Donosti
Leyenda alusiva: Donosti 1928
Otras Leyendas: Museo Historia Automoción – Salamanca
Otras leyendas: Colección J. M. Echevarria
Diseño y fabricación: SIGNE SA
Impresión: offset 4 colores
Seguridad: tinta invisible
La viñeta del ATM de la ilustración reproduce el coche llamado “Donosti”.
Su historia es sencilla. Los propietarios del Garaje Internacional de San
Sebastián -Mendiburu y Mañero- decidieron en el año 1924 construir
íntegramente un automóvil. El resultado fue un vehículo con motor de 6
cilindros en línea y 3962 centímetros cúbicos de cilindrada montado sobre
carrocería de aluminio. Fue presentado en sociedad el día 25 de julio del
mismo año en el Gran Premio de Lasarte.
Es un espléndido vehículo. A pesar de ello, sus diseñadores no se
plantearon la fabricación en serie, de forma que es el único que se
construyó. Hoy en día se conserva expuesto en el museo de historia de la
automoción de Salamanca, formando parte de la colección J. M. Echevarria.
Se conserva el nombre Donosti en grandes letras en la parte exterior del
radiador.
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