ESTUDIOS GEOMORFOLOGICOS EN EUSKAL HERRIA
IÑAKI ANTIGÜEDAD
La investigación en el campo de la geomorfología en Euskal
Herria ha comenzado
hace poco a dar sus primeros pasos. La razón de esta
tardanza habría
que buscarla, fundamentalmente, en la falta de una
tradición universitaria, y como
consecuencia concreta. en la falta de grupos de
investigación que puedan tener en
el estudio de los fenómenos que constituyen la Geodinámica
Externa su objetivo
principal.
Si bien es reciente el inicio de la investigación
geomorfológica en nuestro
país, es de destacar, sin embargo, la labor realizada por
algunos estudiosos a finales
del siglo pasado y comienzos de éste. Entre ellos cabe
citar al lekeitiarra Ramón
ADAN DE
YARZA
autor de numerosos trabajos
sobre los aspectos geológicos
del País Vasco, de Bizkaia fundamentalmente. Entre dichos
trabajos destacan los
siguientes: «Descripción física y geológica de la
provincia de Vizcaya» (1892);
«Descripción geológica de Vizcaya. Movimiento y
demudaciones del suelo»
(1897); «Descripción físico-geológica del País Vasco
Navarro» (sa.).
Por otra parte, hay que tener en cuenta, también, los
trabajos realizados en
el país en la década de 1950-1960, que si bien son
estudios de temática geológica
diversa, proporcionan una base fundamental para cualquier
trabajo posterior que
se tenga que basar en la información geológica, como es,
naturalmente, la investigación
geomorfológica. Entre los autores a destacar figuran: P.
Rat (fig. 1) cuya
tesis publicada en 1959 («Les Pays crétacés basco-cantabriques»)
es hoy en día
un documento indispensable para conocer la geología del
país; P. Feuillée; P. Lamare;
F. Lotze; R. Ciry... Entre los geomorfólogos citaremos las
tesis de G. Viers
(«Pays Basque français et Barétous. Le relief des Pyrénées
occidentales et de leur
piémont» - 1960); R. Santana Aguilar («Géomorphologie des
bassins de la Bidasoa
et de l’Urumea» - 1966); J. Hazera («La région de Bilbao
et son arrière-pays.
Etude géomorphologique» - 1968) además de varios trabajos
de F. Hernandez
Pacheco y otros autores.
J. HAZERA
(1968) estudia las grandes
formas monoclinales de la región meridional,
y en especial la gran cuesta (fig. 2) que desde el Valle
de Mena hasta Orduña forman
las calizas del Turonense, estando jalonada por sendos
diapiros en las localidades arriba
mencionadas. Estudia también las calizas arrecifales del
urgoniano, que llaman la atención
de cualquier viajero en el Duranguesado, Valle de Arratia,
margen izquierda de la ría de
Bilbao... por sus abruptos relieves, y en especial las
formas originadas en ellas por los fenómenos
de disolución, siendo el poljé de Liendo, en la parte
occidental de la cuenca
vasca, el ejemplo más destacado.
A lo largo de su trabajo Hazera hace incapié en el «rale
du socle», y en su influencia
en la estructura del manto sedimentario suprayacente:
«s’il a joué (el manto sedimentario)
pour son propre compte dans les détails, a épousé, dans
l’ensemble, les déformations du
socle». Relaciona pues la cuenca vasca con una tectónica
de revestimiento afectada por el
zócalo.
Es a partir de estos trabajos y con una Universidad
(Universidad del País
Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea) que comienza a
marchar, que la geomorfología
da sus primeros pasos, aún a pesar de los inconvenientes.
2. LA GEOMORFOLOGIA EN EUSKAL HERRIA, HOY
El tratar sobre la situación actual de la investigación
geomorfológica en Euskal
Herria supone el plantear también la infraestructura que
esta investigación necesita
para su normal realización. Ya en 1890 W.M. Davis agrupaba
en una trilogía los factores que actuaban en la modelación del
relieve, y que, por tanto, eran
de obligado estudio en el análisis geomorfológico:
STRUCTURE - STAGE - PROCESSUS
La «estructura» considera la litología y la disposición de
los materiales que
constituyen el relieve; el «estado», su actual imagen, y
los «procesos» el conjunto
de fenómenos que hacen de él una realidad cambiante. Una
geomorfología que
sólo se base en el «estado» será descriptiva, no
explicativa, no genética, ya que
para esto hay que tener en cuenta también los otros dos
factores de la trilogía. De
aquí que hayan surgido diferentes escuelas queriendo poner
más hincapié en un factor
determinado que en los otros, y que se usen términos como
«geomorfología
estructural» y «geomorfología bio-climática».
Visto desde esta perspectiva se entiende que un estudio
geomorfológico necesite
información previa, tanto geológica (litología/tectónica)
como bio-climatológica
(precipitación, evapotranspiración, suelos...), tanto más
de detalle cuanto la
investigación más lo exija, y es precisamente esta
información básica la que, en
nuestro caso, escasea en demasiadas ocasiones. En el
aspecto geológico se puede
decir que se va superando la desinformación, originada por
la gran cobertura vegetal
que limita bastante la labor de campo, con el apoyo de
estudios de detalle
realizados como tesis, bien de licenciatura bien de
doctorado, y que poco a poco
van cubriendo el territorio.
En lo referente a los datos climáticos, el asunto es
deplorable. Con muy pocas
salvedades, la red de estaciones meteorológicas no cumple
su objetivo: estaciones
mal situadas o estropeadas, sin control de datos o con
control dudable, sin
centralización, a nivel de organismos del país, de los que
puedan ser válidos... Es
de señalar también que la gran mayoría de las estaciones
sólo constan de pluviómetro,
teniendo algunas termómetro. La vía de salida a esta
desinformación
climatológica, no solamente necesaria a los geomorfólogos,
está en un planteamiento
oficial de lo que tiene que ser una red de estaciones, de
su conservación,
control y centralización de datos.
Es con estas dificultades que grupos de trabajo han
empezado a hacer geomorfología
en Euskal Herria. Veamos tres muestras de ello:
2.1. GEOMORFOLOGIA FLUVIAL:
La investigación en este campo de la geomorfología se está
llevando a cabo,
fundamentalmente, en el Departamento de
Geomorfología-Geotectónica de la
UPV-EHU dentro de un proyecto hidrogeológico. En efecto,
el estudio morfométrico
de las cuencas y de sus redes de drenaje puede
proporcionar valiosa información
tanto geológica como hidrológica de gran interés en la
investigación hidrogeológica,
en la que se deben de considerar conjuntamente, y como
parte del
mismo sistema, las aguas subterráneas y superficiales. El
estudio morfométrico supone la cuantificación de las formas del relieve,
de tal forma que el medio físico pueda ser analizable en términos
matemáticos, para, posteriormente, y como señala Dubreuil (1974), poder establecer comparaciones de
comportamiento hidrológico
entre cuencas próximas, lo cual es de gran interés a la
hora de conocer el
funcionamiento hidrogeológico de las mismas.
Análisis cuantitativo de redes de drenaje.
Es, quizás, la red de drenaje el elemento del relieve que
más ha llamado la
atención de los geomorfólogos, y ya desde hace tiempo se
han venido desarrollando
diversos métodos para su estudio. Entre éstos caben
destacar los relativos a
la jerarquización de cauces, y que han sido propuestos por
diversos autores:
HORTON
(1945), STRAHLER
(1952), SCHUMM
(1956), SCHEIDEGGER
(1965), SHREVE
(1966)...
Los métodos de jerarquización de Horton y Schumm-Strahler
han sido
empleados en diferentes cuencas de Euskal Herria,
comprobándose en ellas el
cumplimiento de las denominadas «Leyes de Horton». A modo
de ejemplo he
aquí el cumplimiento de la primera de dichas leyes (Ley
del número de los cauces)
que se expresa: «el número total de segmentos de cauces de
órdenes sucesivos
forma una progresión geométrica».
Ilustración [No disponible] : Cuenca
del río Arratia (BIZKAIA)
Superficie = 136 km2
(Fig. 3)
U = orden de cauce
Nu = número de cauces por orden.
Ilustración [No disponible] Cuenca del río Nervión
(BIZKAIA-ARABA)
Superficie = 525 km2
(Fig. 4)
Ilustración [No disponible] Cuenca del Ibaizabal-Nervión
(BIZKAIA-ARABA)
Superficie = 941 km2
Según el modelo de HORTON
(Fig. 5)
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IÑAKI ANTIGUEDAD
Ilustración [No disponible] Cuenca del Oñati (GIPUZKOA)
Superficie = 108 km2
Según el modelo de
SCHUMM-STRAHLER
(Fig. 6)
Ilustración [No disponible] Cuenca del río GERNICA
(BIZKAIA)
Superficie = 187.9 km2
Según el modelo de HORTON
Ilustración [No disponible] Cuenca del río BUTRON
(BIZKAIA)
Superficie: 162.9 km2
Según el modelo de HORTON
También se ha puesto de manifiesto en estas mismas cuencas
el cumplimiento
de las otras leyes de Horton, a saber, la ley de la
longitud de los cauces, la ley del
área de las cuencas, la ley del crecimiento alométrico, si
bien existen, en algunos
casos, irregularidades debidas a la aparición en el
relieve de bancos duros, o materiales
extremadamente permeables, de los cuales llegan a dar
información.
El estudio morfométrico y de redes de drenaje en otras
cuencas próximas, la
comparación entre ellas y el control continuo de caudales
en las mismas podrán
proporcionar importante información sobre sus respectivos
comportamientos hidrológicos,
ya que como afirman algunos autores (MCCULLAGH
1978) la relación
tiempo/descarga está en función de la forma de la cuenca y
de la disposición
de su red de drenaje.
Ilustración [No disponible]
7. irudia.
Arro desberdinen (a eta b)
erantzun desberdina.Figura 7. Diferente respuesta de diferentes cuencas (a y
b). Ambas cuencas tienen la misma superficie
y la misma longitud total de cauces.
La red de drenaje en la interpretación estructural
Recientes trabajos realizados en la cuenca del Ibaizabal-Nervión
(BIZKAIA-
ARABA) y en el macizo granítico de Peñas de Aia (GIPUZKOA-NABARRA),
este último sin publicar, han puesto de manifiesto el
interés que presenta el
estudio de la disposición de los cauces en la
interpretación de estructuras (fallas y
fracturas) a gran escala.
Ilustración [No disponible] Cuenca Ibaizabal-Nervión
Disposición de la red de drenaje (Fig. 8)
A partir de dicha disposición se ha deducido el esquema
estructural básico de la cuenca. (Fig. 9).
3. EL FUTURO DE LA GEOMORFOLOGIA EN EUSKAL HERRIA
Cualquier investigación está en función de su aplicación
práctica, y la de la
geomorfología está, sin lugar a dudas, en la Ordenación
del Territorio, entendiendo
ésta como UN PROCESO LOGICO, y por tanto RACIONAL, de
planificación
de la ocupación del espacio, y entendiendo, a su vez, este
ultimo no
como un simple soporte de una actividad económica, sino
como EL elemento que
condiciona el equilibrio natural, es decir, la
reversibilidad o irreversibilidad de los
procesos. Siendo, como lo es, nuestro medio físico el
continuo resultado de la triple
interacción litosfera-hidrosfera-atmósfera, y siendo éste
el objetivo de la investigación
geomorfológica, es lógico que su aplicación se centre en
aquel medio: el
territorio. |