Lurralde :inv. espac. N. 4 (1981) p. 275-276 ISSN 1697-3070

 

EL VALLE DEL UROLA

 

© Javier Gomez Piñeiro

©Dolores Villanueva

©Alejandro Cendrero

©Antonio Cañamero

 

 

 

 

EL VALLE DEL UROLA

Este río que ocupa una posición central en la Provincia de Guipúzcoa, tiene una cuenca de 343 Km² y una longitud de 55 Km.

Al igual que el resto de los valles guipuzcoanos, ofrece una disposición perpendicular a las estructuras del relieve. Este factor, unido a la diversidad de los materiales, ha dado lugar a un relieve complejo a lo largo de la mayor parte del valle.

El clima, que presenta caracteres oceánicos en las proximidades de la costa, se va alterando a medida que penetramos en las zonas del interior.

Relacionada con este tipo de clima, la vegetación, adquiere unos rasgos típica mente atlánticos, transformados sustancialmente por la intensa actividad humana.

Atendiendo al relieve, pueden diferenciarse tres unidades en el Valle del Urola, cuyos elementos de discontinuidad lo constituyen dos tramos del valle en los que el río discurre fuertemente encajado, quedando intercaladas tres áreas de relieves más suaves.

Alto Urola. El río nace en las estribaciones septentrionales de la Sierra del Aizkorri por la confluencia de varios arroyos de origen kárstico. A continuación atraviesa unos tramos de calizas margosas, hasta Urretxu, que han dado origen a un relieve de formas suaves (montes Aizeleku, Goitimendi, Gorostiaga).

El paisaje vegetal, tradicionalmente constituido por masas de hayas y castaños, en la actualidad está formado por bosques de repoblación (pinus insignis) y amplias zonas de landas (helechos, brezos, etc.

Hasta mediados del s. XIX la economía giraba en torno a la ganadería de tipo extensivo, adaptada a las circunstancias del medio físico. El desarrollo de la red ferroviaria creó en torno a Zumarraga un importante nudo de comunicaciones, siendo la base del posterior desarrollo industrial (principalmente industria metálica básica).

Los núcleos urbanos, en los que vive cerca de la mitad de la población del valle (aproximadamente 30.000 hab.), son Zumarraga, Urretxu y Legazpia, que forman una pequeña conurbación.

Urola Medio. El carácter accidentado que presenta el valle del Urola a su tramo alto, se encuentra, en su tramo medio, aún más acentuado, con la excepción de la llanura de Azpeitia y Azkoitia. Predominan los materiales basálticos y calizos, en una sucesión compleja de anticlinales y sinclinales, con fuertes pendientes debidas a la erosión fluvial que culminan con el Irumugarre y Erlo.

 

Las precipitaciones (más de 1.500 mm.) superan a las registradas, tanto en el curso alto como en el área de la costa.

La vegetación, similar a la del Alto Urola, muestra el contraste entre las abundantes masas de repoblación forestal, y los afloramientos calizos carentes de vegetación.

Dado el carácter montañoso de la comarca, se han mantenido las actividades del sector primario (ganadería, explotación forestal, agricultura), junto a las tradicionales industrias artesanales (madera, calzado), concentrándose la moderna industria (metalurgia, textil, construcción) en los núcleos de Azpeitia, Azkoitia y Zestona.

El escaso impacto industrial y el lento crecimiento demográfico, han permitido conservar, en amplias zonas, el bello paisaje de la comarca.

Bajo Urola. Desde Aizarnazabal hasta la desembocadura, el valle presenta dos caracteres litológicos: formaciones de «flysch» (formaciones sedimentarias de finos estratos) que han originado pequeñas colinas, y depósitos aluviales, sobre los que el río ha descrito numerosos meandros.

A las tradicionales actividades pesqueras y agrícolas, se han sumado la moderna siderometalúrgica y alimenticia.

La playa de Zumaya atrae a la población del interior.