Lurralde :inv. espac.

N. 6 (1983)

p. 313-317

ISSN 1697-3070

LURRALDE

BREVES CONSIDERACIONES SOBRE EL DESARROLLO

DEMOGRÁFICO GUIPUZCOANO (1975-1981)

 

Pedro PICAVEA

RESUMEN

Estas breves líneas pretenden mostrar alguna de las características o hechos más significativos, de la evolución demográfica experimentada en Guipuzcoa durante los últimos años.

 

Guipúzcoa, al igual que el resto del País se ha visto afectada por una grave crisis socioeconómica, perceptible desde 1973, que ha provocado un considerable descenso de los ritmos de crecimiento -durante años en constante aumento-, tanto por la disminución del crecimiento vegetativo, como por la aparición de flujos migratorios hacia otras áreas del Estado Español. Hecho este que viene a significar una discontinuidad de las características demográficas guipuzcoanas, fundamentalmente asentadas a partir de 1950, en los aportes masivos de inmigrantes.

Si comparamos el volumen demográfico existente en Guipúzcoa entre 1975-1981, observamos que con respecto al total existente en 1975 -682.517-, la población ha crecido a un ritmo medio del 0,25 % anual o lo que es lo mismo solo en 10.469. Esta tasa media del, 0,25% viene a significar un considerable descenso respecto a la tasa media anual registrada entre 1970-1075, del 1,63% y asimismo es claramente inferior al crecimiento anual acumulativo registrado en la provincia en el período intercensal 1970-1981, que fue del 1,05 % .Este descenso registrado en estos últimos años es consecuencia de los dos factores ya señalados con anterioridad: los movimientos migratorios y el descenso de los índices de crecimiento vegetativo.

El descenso de este último, es debido por una parte al mantenimiento de las tasas de mortalidad, situadas en torno al 6 por mil y cuyo descenso se vislumbra mínimo, y por otra parte al más significativo descenso de los índices de natalidad, que para el período 1975-1981 da por término medio un índice de 15 por mil, cuatro enteros por debajo de la media registrada en los primeros cinco años de la década de los setenta. Este descenso acusado de la natalidad hace que el crecimiento vegetativo se reduzca considerablemente. Por ello debemos señalar cuales son a nuestro juicio las causas de este descenso.

En principio podíamos pensar que es debido al fin de una coyuntura económica favorable que durante muchos años se ha mantenido, incidiendo tras la post-guerra en una rápida recuperación de la natalidad al amparo de una llegada masiva de inmigrantes jóvenes, Pero también debemos hacer notar la incorporación de la mujer al trabajo, la planificación familiar...etc.

Pero junto al menor crecimiento vegetativo hay que señalar que el País Vasco. principalmente Guipúzcoa y Vizcaya, están conociendo importantes salidas hacia otras áreas. lo que indudablemente limita el ya de por sí exiguo crecimiento demográfico. Estos saldos migratorios podíamos calcularlos en su volumen viendo la diferencia existente entre el crecimiento real y el crecimiento vegetativo del período 1975-1981.

Si vemos que el primero es de 10.469 personas y el segundo esto es número de nacimientos menos defunciones es a 1 de Marzo de 31.972 {53.177 y 21.205 respectivamente), comprobamos que hay un desfase de 21.227 personas. Partiendo de que CR {Crecimiento Real) es igual a CV {Crecimiento Vegetativo) + SM (Saldos Migratorios), comprobamos fácilmente que el saldo migratorio limita el crecimiento de la población, y que ese desfase entre Crecimiento Real y Crecimiento Vegetativo es consecuencia de la emigración que según estos cálculos alcanza entre 1975-1981 un valor negativo de 21.227. Ello suponiendo una total fiabilidad al Censo de 1981, ya que tampoco es infrecuente que estén censadas en la provincia gente que con un carácter casi definitivo han abandonado el País Vasco, por lo que de confirmarse esta suposición el saldo migratorio aún sería mayor .

El destino de los emigrantes junto a Madrid y Barcelona así como al resto del País Vasco, son las regiones que antaño expedían mano de obra para la industria vasca. Esto es Extremadura, Andalucía, Salamanca, Rioja, etc. lo que permite casi con toda seguridad hablar de un retorno del inmigrante venido años atrás al País Vasco.

Este incremento de 10.000 habitantes, como es lógico ha sido absorbido por los núcleos urbanos, a pesar de que en algunos municipios de carácter marcadamente industrial se observan crecimientos de signo negativo, como reflejamos en el siguiente cuadro:

MUNICIPIO POBLACIÓN (1975) POBLACIÓN (1981) CRECIMIENTO MEDIO (1975-1981)
Andoain 14.537 16.187 1,88
Azkoitia 10.839 10.945 0,16
Azpeitia 12.171 12.958 1,07
Beasain 10.925 12.111 1,8
Eibar 37.838 36.494 -0,6
Elgoibar 13.951 13.738 -0,25
Hondarribia 10.995 11.276 0,41
Hernani 28.010 30.272 1,35
Irún 51.098 53.445 0,76
Legazpia 10.143 10.558 0,70
Mondragón 25.679 26.045 0,23
Oñati 10.765 10.770 0
Pasaia 22.501 20.696 -1,33
Rentería 46.329 45.789 -0,19
Donostia 169.622 175.576 0,58
Tolosa 18.549 18.894 0,26
Urnieta 12.523 12.463 -0,08
Bergara 15.933 15.759 -0,18
Ordizia 10.327 9.525 -1,3
Zarautz 13.709 15.971 1,65
Zumárraga 12.390 11.413 -1,3

A través de lo expuesto y del análisis de la reciente evolución demográfica de los núcleos urbanos, con población superior a los 10.000 habitantes, podemos extraer algunas conclusiones:

-El crecimiento demográfico provincial es claramente inferior al de épocas pasadas. El mismo está absorbido por los núcleos industriales, aunque dentro de ellos se destaque el crecimiento de signo negativo en áreas determinadas, principalmente en el Medio Deba y en algunos núcleos de la Comarca Donostiarra y en municipios de marcada carácter industrial, Zumárraga, cuya población tiene un elevado porcentaje de inmigrantes.

-Contrariamente a este descenso se observa un incremento superior al 1,5% en Zarauz y Andoain. El primero sin duda debido a la ocupación permanente de las, en otros tiempos consideradas residencias secundarias. El crecimiento de Andoain puede estar motivado por el cada vez mayor papel que dentro de su Comarca ejerce, mas habida cuenta del estancamiento demográfico de Tolosa.

-La estructura de edades presenta en 1981, una cohorte de 0-4 años, inferior a las inmediatamente superiores. Ello es consecuencia de la ya mencionada caída de la tasa de natalidad, que de continuar así, llevaría a un progresivo envejecimiento de la población.

En resumen podemos decir que en Guipúzcoa a partir de 1975 parece comenzar un nuevo ciclo demográfico de caracteres totalmente diferentes al anterior y que por el momento no podemos precisar si es un interrupción del modelo de estos últimos años o el inicio de uno diferente, que en la actualidad sería mas acusado por la crisis socioeconómica de la provincia.

Mapa variación demográfica en Guipúzcoa 1975-1981