Rentería forma parte del área periférica de San Sebastián y como tal ejerce funciones industriales y de barrio dormitorio, constituyendo un área urbana e industrial de alta densidad, sometida a un deterioro progresivo.

Este municipio ha sufrido un aumento demográfico de gran magnitud desde mediados de siglo, lo que se ha traducido en una extensión desordenada de su tejido urbano.

En los años 50 y 60 el afán de construcción de viviendas, hacía que no existiera la más mínima preocupación de dotar a la estructura urbana de los servicios que son esenciales si se quiere obtener un mínimo de calidad de vida.

El crecimiento desenfrenado y la infradotación de servicios, así como los problemas de infraestructura, son inconvenientes que ponen en entredicho el futuro desarrollo de la zona y sobre todo la mejora de su medio ambiente urbano.

Ya en el año 1945, los vecinos notaron la falta de espacios de recreo, realizándose un proyecto de parque infantil en terrenos ganados al río Oyarzun después de su encauzamiento. Este proyecto no prosperó, debido, sobre todo a presiones del mundo industrial que estaba interesado en esos terrenos.

En esos años se observa una falta casi total de espacios de ocio, dentro de un ambiente general en el que carecía de interés una planificación mínimamente racional.

En base a las Normas Urbanísticas del Plan Provincial de Ordenación Urbana de Guipúzcoa cuyo contenido era obligatorio, Rentería en 1970, necesitaba, dada su población, una superficie mínima de 715.980 m2 de zonas verdes y deportivas. Sin embargo, la superficie de espacios libres urbanizados y de zonas deportivas en Rentería es en ese momento de 37.716 m2, es decir, el 5% del mínimo exigible.

Los Planes Parciales sólo han contemplado hasta ahora el número de viviendas a construir, y las reformas de estos planes sólo aumentaban el número de viviendas, sin tener en cuenta, que la población que ocupaba todas estas edificaciones, generaba de forma inmediata una serie de necesidades que el Plan Parcial no contemplaba, entre ellas las de los espacios de ocio.

En 1975, surgió un nuevo proyecto denominándose Plan Especial de Zona Deportiya,. era un grandioso proyecto de una ciudad deportiva sobre una superficie total de 813.323 m2, situada al otro lado de la Autopista, en las laderas de San Marcos. Pero todo quedó en papel mojado.

Actualmente sólo existe en el municipio un frontón que fue inaugurado en 1884 (aunque ahora se encuentra completamente reformado). A estas instalaciones se pueden añadir algunos pequeños campos de deportes situados en diferentes barrio del municipio.

La periferia de Rentería se ha ido formando en un tiempo record, prácticamente desde principios de siglo, habiéndose incorporado al tejido urbano, algunas veces sin excesivos problemas, como ocurre en el caso de Iztieta y otras con gran cantidad de ellos (Barrio de Capuchinos).

La zona Centro del municipio carece casi totalmente de zonas verdes y espacios de ocio; si se descuenta alguna zona ajardinada, arbustos y unos pocos árboles, la carencia es alarmante. Esta zona fue ocupada por la industria a principios de siglo, y si bien parte de la actividad industrial se ha trasladado a polígonos más acordes con sus funciones, otra parte de esa industria sigue ocupando unos lugares que debieran tener otros usos.

Estos terrenos de antiguas fábricas permitirán un incremento muy importante de espacios libres urbanizados (plaza de la Fábrica de Mantas, Fabril Lanera, Niessen, Lino, Juan de Olazabal y Paisa, ya ejecutada -Plaza de la Música-). Aunque hay que esperar que no sirvan para realizar esa especie de pseudo-parque, carente de toda urbanización, y que ya comienza a ser un lugar degradado de la ciudad (solar de Fábrica de Lino).

En esta zona del municipio son las dos Alamedas los lugares de esparcimiento que existen de una forma casi exclusiva, aunque también hay que añadir la plaza de Xenpelar, que ha sido totalmente remodelada, y que concentra una gran parte de la población infantil y anciana de la zona.

La práctica totalidad de las calles del Centro carecen de zonas arboladas en hilera y de jardines, a excepción de las plazas anteriormente señaladas.

El barrio de Agustinas posee una zona de árboles en hilera que corresponde en su mayor parte al área ocupada por viviendas unifamiliares o de muy pocos vecinos. También aparecen árboles en hilera en la Avenida de Markola y calle Elías Salaverría, pero en general el barrio no está dotado de las superficies mínimas dedicadas al esparcimiento.

Gaztaño es un barrio que está constituido por edificios de pequeña altura ubicados en una zona que no ha sufrido un gran impacto urbano, por lo que las zonas naturales suplen la falta de espacios urbanizados dedicados al ocio.

Iztieta, aunque posee un paseo lineal (zona ajardinada y árboles) a lo largo del río Oyarzun, una pequefía calle con una hilera de árboles, una zona ajardinada paralela a la Avda. de Navarra (N-I) y una sola plaza, es un barrio que por el gran número de habitantes que posee no cubre ni siquiera de forma mínima las necesidades de los vecinos. En este barrio se nota mucho la carencia de zonas de ocio que es patente en todo el municipio.

Alaberga es una zona que fue propiciada por la iniciativa Pública, y su ubicación en zona de ladera hace que se puedan aprovechar de espacios verdes naturales, que descongestionan en cierto modo este área. Los vecinos han mantenido muy cuidadas las zonas de jardines sitas junto a sus viviendas.

Barrios muy poblados, como son Beraun y Galtzaraborda, se encuentran sumamente desasistidos. Beraun sólo cuenta con una plaza arbolada que sirve de lugar de esparcimiento, y algún pequeño campo de deporte. Galtzaraborda posee pequeños espacios para la práctica del deporte y un número bastante importante de calles que cuentan con pequeñas hileras de árboles, pero que no significan gran cosa ante el número y magnitud de sus edificaciones.

En Pontika contrasta la altura de sus edificios con el poco espacio verde existente, si bien los vecinos de este barrio pueden disfrutar de la pequeña zona peatonal que une el barrio con el Centro a través de la calle Viteri.

El barrio de Olibet y Casas Nuevas únicamente cuentan con un pequeño paseo que bordea el río Oyarzun y que forma parte de un programa global en el municipio.

En el extremo Este del municipio, el barrio de Gabierrota. antaño carente de zonas de esparcimiento, a excepción de un pequeño parque al lado del río, cuenta en la actualidad con una zona ajardinada y de esparcimiento de dimensiones aceptables (Nafarroa Zuhaitztia). Si bien su cercanía a la N.l puede disminuir un poco su calidad ambiental.