Lurralde :inv. espac. N. 18 (1995) p. 155-171 ISSN 1697-3070

CARACTERIZACIÓN HIDROLÓGICA DEL RIO ARA

A PARTIR DEL ESTUDIO SEDIMENTOLÓGICO DE SUS DEPÓSITOS

Recibido: 1995-09-15

 

V. RUBIO FERNÁNDEZ

J.M. EDESO FITO

M.J. GONZÁLEZ AMUCHASTEGUI

 

RESUMEN: Caracterización hidrológica del río Ara a partir del estudio sedimentológico de sus depósitos

Se analiza la dinámica actual del río Ara a partir del estudio sedimentológico de sus barras y llanuras de inundación. Los procesos sedimentarios dominantes, la complejidad de los microambientes y los cambios en la dinámica del río quedan reflejados en las curvas, histogramas e índices sedimentológicos de los aportes actuales del río Ara.

Palabras claves: Pirineos, río Ara, dinámica fLuviaL, barra fluvial, sedimentología.

ABSTRACT: Hydrological characterization of Ara river by means of sedimentologic analysís of its deposits

Current dynamics of Ara river is examined by means of the sedimentologic study of its fluvial bars and fiood plain. Most important sedimentologic processes, microenvironments complexity and changes in river dynamics are reflected in curves, histograms and sedimentological index of actual deposits of Ara river.

Key-words: Pirineos, Ara river, fluvial dynamics, fluvial bar, sedimentology.

El área de estudio se centra en la cuenca del río Ara, entre las localidades de Broto y Aínsa. Esta cuenca se sitúa en la vertiente meridional del Pirineo Central (provincia de Huesca) y se extiende desde el macizo de Vignemale, en el Pirineo Axil, hasta la Depresión Media (Fig. 1 ).

En su recorrido atraviesa las principales unidades estructurales y litológicas del Pirineo: el Paleozoico de las zonas axiles con las calizas, cuarcitas y granitos de la parte oriental del macizo de Panticosa; el Mesozoico de las Sierras Interiores, fundamentalmente calizas, areniscas y calizas margosas correspondientes al tramo oriental de la Sierra de Tendeñera ya los relieves del valle de Ordesa, y por último, el Cenozoico compuesto por fiysch progresivamente más margoso a medida que avanzamos hacia el sur, hasta llegar a las margas de la Depresión Media. Conviene precisar, no obstante, que esta última, queda interrumpida por el gran accidente tectónico del Anticlinal de Boltaña (sector de Jánovas).

Desde el punto de vista morfoestructural, la zona encierra una gran complejidad. Los únicos sectores autóctonos corresponden a los bloques graníticos de cabecera, mientras que el resto está formado por mantos de corrimiento hacia el sur; en cabecera se desarrolla una superposición de pliegues cabalgantes cuya evolución geomorfológica ha dado lugar a un relieve extraordinariamente escarpado.

OBJETO Y METODOLOGIA

El objeto de este trabajo es la caracterización de la dinámica del río Ara a partir del estudio del análisis sedimentológico de sus arrastres actuales. Se ha seleccionado el sector de la cuenca que se extiende entre las localidades de Broto y Ainsa, tramo en el que el río salva un desnivel de 314 m.; en esta zona, el valle presenta una morfología abierta aunque se estrecha considerablemente en algunos puntos, siempre en relaciÓn con factores estructurales. En este trabajo se caracterizan tanto las zonas de valle abierto, donde el río tiene mayor capacidad de acumulación, como las gargantas y cañones, mucho más activos desde el punto de vista erosivo y de arrastre. Lógicamente, es en las zonas de valle más abierto donde han quedado mejor representadas las barras fluviales y las llanuras de inundación.

Se ha seleccionado un conjunto de siete barras fluviales y cuatro llanuras de inundación distribuidas a lo largo del río Ara (Fig. 2) cuyos análisis sedimentarios se desarrollarán a continuación. La toma de muestras se ha realizado en función de la morfología fluvial: donde el valle se amplía bruscamente por la débil resistencia que ofrece el fiysch, las llanuras de inundación se extienden ampliamente; son los casos de Broto, Ligüerre de Ara, Boltaña y Aínsa. Por el contrario, donde las características estructurales hacen encajarse al cauce (Fiscal y Jánovas) o la gran cantidad de aportes laterales contaminan el fondo de valle (Planillo), únicamente se han estudiado las barras.

En cada muestreo se tomaron cien cantos de litología caliza escogidos al azar, en los que se midieron el eje longitudinal, el eje transversal, el espesor y el radio menor de rodamiento a partir de los cuales se realizó el análisis morfométrico (CAILLEUX y TRICART, 1963). El apartado correspondiente a la composición granulométrica y litológica de la fracción gruesa se realizó in situ.

El estudio sedimentológico de la fracción fina ha permitido obtener información sobre el agente depositario y su competencia, sobre el ambiente en el que ha tenido lugar la sedimentación y sobre las posibles alteraciones que han sufrido las acumulaciónes detríticas. La metodología empleada sigue las propuestas de VAUDOUR, FOLK y WARD (1957), FOLK (1965), FRIEDMAN (1961, 1967) y VISHER (1965, 1969).

CARACTERISTICAS DEL CAUCE DEL RIO ARA

Los ríos, cualquiera que sea el tamaño de su cuenca, experimentan cambios constantes en su forma y en las dimensiones de sus parámetros más importantes,

Figura. 2.

 Cortes geomorfológicos y puntos de muestreo en los depósitos actuales del rio Ara. Espesor de los sedimentos

 (datos de sondeo cedidos por Iberdrola).

pues constituyen sistemas muy dinámicos controlados por el régimen hidrológico y por las características del transporte de sedimentos (LEOPOLD et al., 1964). Tales cambios son a veces inherentes al propio sistema; la cuenca del río Ara está dominada por procesos geomorfológicos muy activos, capaces de aportar grandes cantidades de materiales gruesos. El cauce presenta un modelo trenzado con barras o islas separadas por canales muy subdivididos que cambian de dimensión y de forma, después de cada avenida importante.

En casi todo su recorrido muestra un valle muy encajado, sobre todo desde su nacimiento hasta Broto. Al llegar al flysch se abre notablemente, para dar lugar a un cauce trenzado, y más aún en las margas de la Depresión Media, donde forma varios niveles de terraza (HERNÁNDEZ SANTÓN y RUBIO FERNÁNDEZ, 1990)

Las fuentes que alimentan de sedimentos el fondo de valle son, por un lado, las morrenas laterales, generalmente inestables, atravesadas por algunos de los más importantes barrancos (Oto y Chaté) y por otro, pequeños torrentes procedentes del flysch y las laderas de este último, más próximos al lecho del Ara. La cabecera (Bujaruelo) alojada en un antiguo valle glaciar, aún siendo muy activa y con mucha energía, parece hallarse relativamente desconectada del resto del río, pues el cauce está sembrado de grandes bloques que sólo son movilizados en situaciones excepcionales y que además dificultan el desplazamiento de materiales de menor tamaño.

Al tratarse de una zona dominada por la alta montaña (la isoterma 0º C durante la estación fría, se sitúa cerca de los 1.700 m.) las precipitaciones en invierno caen en forma sólida, dando lugar a importantes acumulaciones de nieve. Este fenómeno tiene

notables repercusiones hidrológicas ya que caracteriza al río Ara con un régimen de tipo nivo-pluvial. En invierno, los caudales son muy bajos, alcanzándose los mínimos del año, mientras que en primavera, se registran valores medios superiores en dos o tres veces el caudal medio anual, prolongándose hasta finales de julio los efectos de la reserva de nieve. Las crecidas otoñales son las más importantes, comportándose el río Ara, como uno de los más torrenciales del Pirineo (GARCíA RUIZ et al., 1986).

CARACTERISTICAS SEDIMENTOLOGICAS DE LOS DEPOSITOS ALUVIALES DEL RIO ARA

En este apartado se analizan las principales características sedimentológicas de las barras y llanuras aluviales del río Ara entre las localidades de Broto y Aínsa.

BROTO

En esta localidad se ha efectuado el análisis de una de sus barras (Br1 ), así como de su llanura de inundación (Br3).

BARRA ACTUAL (Muestra Br1). Los gruesos de esta acumulación se distribuyen en un histograma granulométrico (Fig. 3) típico de aluvionamientos muy recientes, característico no sólo de barras actuales, sino también de abanicos aluviales. Se trata de un histograma unimodal, con un máximo situado en el intervalo 8-12 cm., en el que se dispone el 36% de la muestra total; la mediana es de 9 cm. y el centilo de 47 cm. en arenisca. No existen grandes bloques, únicamente aparece algún testigo en el umbral de los bloques pequeños (24-40 cm.). Litológicamente hay un claro predominio de las areniscas (85%) frente a las calizas (13%), debido a los aportes procedentes de la desembocadura del Barranco de Chaté.

Figura 3

Histogramas granulométricos y litológicos de las barras del río Ara

En cuanto a las características morfométricas (Tabla 1 ), la barra presenta unos valores de desgaste muy elevados (Md=240); no aparecen cantos de desgaste nulo «100), mientras que por encima del límite 250, se sitúa e154% de los cantos, y dentro de éstos, un 6%, presenta desgastes superiores a 500. Respecto al aplanamiento, los valores son también elevados (Md=2,46 y 60%>2,5). Ello se debe a que los procesos de rodamiento no han llegado a eliminar las características texturales que los materiales del flysch eoceno imprimen en los elementos detríticos.

En cuanto a la fracción fina, este depósito presenta un histograma granulométrico bimodal (Fig 6), con un máximo principal en el tamiz de 0.2 mm. y una acumulación secundaria en el tamiz de 0.5 mm. Las dos modas corresponden al tamaño de las arenas medias, fracción que retiene el 81.83% (Tabla 2) del sedimento total, mientras que las arenas finas y las arenas gruesas suponen únicamente el 12.28% y el 5.85% respectivamente. Existe una mezcla de dos subpoblaciones de origen distinto, ya que un máximo puede estar relacionado con los aportes del Barranco de Chaté, al introducir una mayor cantidad de sedimentos.

Tabla. 1. Indices granulométricos y morfológicos de las barras actuales.

Tabla 2. Análisis sedimentológico de la fracción fina.

(1). Unidades expresadas en micras. (2) Unidades expresadas en phi.

% Textura                                    Parámetros de la fase arenosa

Muestra

 

Arenas finas

Arenas medias

 

 Arenas gruesas

 

050 (1)

 Mz (1)

OI (2)

SO (2)

SK (2)

 

 LG (2)

 
BR1 12,28 81,83 5,85 380 416 0,82 1,53 0,075 0,94
BR3 51,1 30,2 18,4 196 37g 1,31 1,76 -0,49 o,9l
F3 6,23 77,12 16,61 455 568 0,88 1,81 -0,02 0,95
L1 36,45 54,06 g,45 263 28& 1,08 1,8 -0,13 0,58
L2 19,06 72,27 8,48 323 33& 0,9 1,5 -0,08 0,97
P1 50,52 45,31 4,12 196 19l 1,07 3.,34 0,01 1,12
J5 0,01 64,99 34,98 698 713 0,49 2,26 -0,09 1,03
B2 0,23 19,08 80,69 1160 1100 0,53 0,6 0,25 0,92
B8 61,36 36,55 3,07 180 194 0,83 1,23 -0,15 1,27
A6 33,16 56,6. 10,16 282 294 1,17 1,59 -0,025 1,03
A9 31,58 43,3. 25,05 410 370 1,54 2,89 0,21 0,75

Figura 4

Histogramas granulométricos y litológicos de las barras actuales del río Ara

 

La curva de distribución granulométrica (Fig. 5) es hiperbólica de tipo sigmoidal tendida. Se puede decir que es una acumulación semiforzada en la que ha predominado la decantación sobre el lavado (ello se refleja en que el máximo de acumulación de los sedimentos se produce en el tamiz de 0,2 mm.). La clasificación del depósito es buena (80=1,53) indicando una dinámica fluvial bastante tranquila como refleja el valor de la kurtosis (0,94) y por la skewness (0,07) estando la fracción gruesa y la fina igual clasificadas. Por tanto, no hay remociones post-deposicionales ni diagenización.

LLANURA DE INUNDACION (Muestra Br3)

En lo que respecta a la distribución de arenas limos y arcillas, la fracción arenosa está bien representada (75%), aunque ha disminuido su presencia respecto a la barra actual. Los limos siguen presentando porcentajes bajos, 5%, mientras que las arcillas aumentan su valor (20%) siendo éste el más alto de todo su grupo.

Esta muestra presenta un histograma polimodal (Fig 6), aunque con dos subpoblaciones bien diferenciadas; la primera constituida por las fracciones de arena gruesa y media donde la suma de las dos retienen 48,6% del sedimento, mientras que la segunda población, compuesta únicamente por arenas finas supone el 51, 1% del total de la muestra (Tabla 2). Solamente el tamiz de 0.125 mm. recoge el 41,3% del total de la fracción de arena fina. Por tanto, la fracción media y la fracción gruesa están escasamente representadas. Las anomalías que se detectan en el histograma y en la curva, creemos que obedecen a una mezcla de subpoblaciones arenosas. Es posible que los sedimentos más gruesos sean restos de antiguas acumulaciones de material de ladera y los más finos obedezcan a una dinámica actual más acusada.

Figura 5: Distribución granulométrica de Arenas

El histograma de frecuencias conforma una curva que combina una tendencia logarítmica de aspecto sigmoidal tendido. La acumulación de este sedimento se correspondería con un momento de energía moderada, sin fluctuaciones en la velocidad del agente como verifica el valor de la kurtosis (0,91). La media (196~) y la mediana (404~) presentan valores sensiblemente distintos y la skewness (0,49) se caracteriza por presentar valores intensamente negativos; ello sugiere que este nivel ha sido removido tras su deposición. La fracción fina está mejor clasificada que la fracción gruesa.

En nuestra opinión en este depósito existen dos subpoblaciones distintas:

-La fracción gruesa que ha sido lavada y sometida a remociones intensas postdeposicionales perdiendo la mayor parte de sus elementos finos.

-La fracción media y sobre todo la fina, depositadas en condiciones hidrodinámicas diferentes. Es un acumulación libre por exceso de carga.

En resumen, este depósito es una nítida acumulación fluvial aunque parte de la arena es heredada de etapas y depósitos anteriores.

Figura 6: Distribución granulométrica de las arenas de las barras

 

FISCAL

BARRA ACTUAL (Muestra F3)

El canal del río discurre serpenteando por un conjunto de barras, en general, bastante

alargadas y cuyo espesor no sobrepasa el metro; como sugiere la existencia de algunos afloramientos de fiysch que asoman en el propio lecho del río. La anchura del cauce es variable y oscila entre los 120 y 250 m.

Desde el punto de vista del histograma granulométrico {Fig 3) los aluviones están bien seleccionados. El histograma es algo corto finalizando en el intervalo de bloques pequeños, con un escasísimo porcentaje {1%) de elementos clasificados entre 24 y 40 cm. El histograma es unimodal situándose el máximo en 8-12 cm. y una mediana de 12 cm. El centilo alcanza un tamaño pequeño, 30 cm. en arenisca. Se

trata pues de arrastres relativamente bien seleccionados.

Respecto a la litología son las areniscas el material predominante con un 81 % sobre la muestra total. Le siguen las calizas con un 170¡0 y por último, los granitos caracterizando un aporte longitudinal, muy escaso, con sólo un 2% {Fig. 3).

Los valores morfométricos {Tabla 1 ), indican, por un lado y respecto a los desgastes, la convivencia de dos tipos de material, uno de procedencia relativamente cercana con valores de desgaste bajos, y otro de procedencia longitudinal en el que se alcanzan valores elevados {520¡0 del material >250). Respecto al aplanamiento, la muestra presenta una Md de 2,54, determinada por el tipo de litología caliza.

Respecto a la distribución de arenas, limos y arcillas, la barra actual ostenta el valor más alto de fracción gruesa de todo el perfil {88%) mientras que los timos casi son inexistentes {1 %). El porcentaje de arcillas es moderadamente bajo {10%).

La distribución granulométrica de las arenas, presenta un histograma trimodal {Fig 6), con importantes retenciones en la fracción fina, observándose un máximo en el intervalo 0,2 mm. de {35, 17%) y un máximo secundario en las arenas medias, con el 25,37% del total analizado. Todos los tamices presentan retenciones importantes aunque la mayoría del sedimento aparece en las fracciones más gruesas, sobre todo en la arena media que retiene un 77, 12% del total de la muestra.

La curva {Fig. 6) es hiperbólica de tipo sigmoidal, moderadamente tendida lo que significa que la acumulación se ha producido en parte por exceso de carga. Apenas se han producido fluctuaciones en la velocidad de la corriente como indica una kurtosis de 0,95 {Tabla 2). La curva es simétrica con idéntica clasificación de todos sus integrantes siendo ésta pobre como corresponde a un medio fluvial.

LIGÜERRE DE ARA

BARRA ACTUAL (Muestra L1)

Como viene siendo habitual en las barras actuales, la distribución granulométrica de los cantos, es de tipo unimodal (Fig 3) y ofrece un carácter simétrico con buena clasificación de sus elementos. Ello se debe a que el máximo principal se sitúa en 8-12 cm., con un 26% del material y está acompañado por un máximo secundario ubicado en el umbral inmediatamente superior (12-16 cm.) que aglutina el 25% del material. La mediana es de 12 cm. y el centilo, 70 cm., en arenisca. El porcentaje de bloques superiores a 24 cm. es del 7% lo cual denuncia una alta capacidad de los mecanismos de transporte.

Respecto a la litología (Fig. 3) podemos decir que las areniscas (48%) y las calizas (50%) se distribuyen homogéneamente. Los granitos, arrastres típicos de cabecera, únicamente figuran de forma puntual {2%) y coinciden con los fragmentos de menor tamaño (inferior a 6 cm.).

El análisis morfométrico de la barra indica la convivencia de materiales de distinta procedencia, lo que se traduce en una distribución polimodal de los valores de desgaste y aplanamiento.

Las arenas de esta muestra presenta un histograma granulométrico ligeramente bimodal (Fig 6), con dos máximos principales muy nítidos en las arenas de talla media (tamiz 0,2 mm.) y fina (tamiz 0, 125 mm.) y un tercer máximo que se sitúa de nuevo en las arenas medias (tamiz 0,5 mm.). Existe por tanto, una casi total ausencia de los calibres más gruesos y un claro predominio de los sedimentos más finos.

La curva es hiperbólica de tipo sigmoidal muy tendida (Fig. 5). El tamaño medio del sedimento es de 263μ (Tabla 2) y su clasificación es moderada. La skewness presenta asimetría ligeramente negativa y la kurtosis (0,58) revela importantes fluctuaciones en la velocidad de la corriente hacia valores más bajos de lo normal durante un período de tiempo prolongado, lo cual explica el predominio de la arena media y fina sobre la gruesa, tal y como hemos señalado anteriormente en el histograma granulométrico.

Es posible que la fracción arenosa se depositara después de la formación de la barra; es decir, una vez acumulados los cantos se acumuló la arena colmatando los poros y zonas deprimidas. Las condiciones hidrodinámicas difieren en ambos casos, ya que en períodos de alta energía predomina la acumulación de gruesos y el lavado de la arena. Al descender el caudal, el material más fino, queda retenido en los intersticios y zonas protegidas de la barra.

LLANURA DE INUNDACION (Muestra L2)

El histograma granulométrico es de tipo unimodal (Fig 7) con un máximo principal bien destacado (33% situado en el umbral de 8-12cm.). La fracción de cantos pequeños está muy bien representada figurando el 79% de la muestra. No ocurre lo mismo con los cantos medianos y bloques pequeños que únicamente reúnen el 21% del material. Lógicamente al tratarse de una llanura aluvial sólo se depositan los materiales de menor calibre quedando en las barras los elementos granulométricos más gruesos. La mediana, consecuentemente desciende a 9 cm. y el centilo también, 55cm. en arenisca.

En el reparto de las distintas fracciones granulométricas arcillas, limos y arenas son estas últimas las mejor representadas con un 87% del total muestreado. Los limos son muy escasos figurando únicamente un 3%; las arcillas ofrecen también un porcentaje moderado (10%). Estas dos últimas fracciones (limosa y arcillosa) representan los valores más bajos de todo el perfil de Ligüerre.

El histograma es bimodal con un máximo en arenas finas en el tamiz de 0,2 mm. de 43,31% y un máximo secundario para el tamiz 0,5 mm. de 17,43%, lo que parece indicar una mezcla de dos poblaciones de origen distinto (Fig 7).

La curva es hiperbólica de tipo sigmoidal (Fig 5), ligeramente tendida lo que indica una sedimentación semilibre predominando la acumulación sobre el lavado. La clasificación es buena, no mostrando la kurtosis (0,97) fluctuaciones en la velocidad del agente. La curva simétrica con parecida clasificación de todos sus integrantes. No existen procesos diagenéticos ni remoción post-deposicional. Parece tratarse de una acumulación claramente fluvial sin momentos de torrencialidad.

PLANILLO

BARRA ACTUAL (Muestra P1)

El histograma granulométrico de los cantos del aluvionamiento actual (Fig. 3)

presenta un aspecto simétrico y una base bastante desarrollada con una buena clasificación de sus elementos. Los máximos se sitúan en 8-12 y 12-16 cm. acumulando casi la mitad de los sedimentos (49%) del total muestreado. La mediana es alta con 12 cm. y el centilo tiene un valor acusado (65 cm.) en arenisca. El número de bloques superior a 24 cm. no es muy alto (5%).

La fracción arenosa presenta un histograma ligeramente bimodal (Fig. 6), con importantes modas en las arenas finas (los tres últimos tamices retienen el 85,31% de la muestra total). Los materiales analizados en este ambiente son sumamente homométricos gozando de una clasificación bastante buena para tratarse de un medio fluvial. El claro predominio de calibres finos sobre los más gruesos indica que desde un primer momento la decantación ha sido más importante que el lavado (Tabla 2).

La curva es de transición entre hiperbólica e hiperbólica de tipo sigmoidal con sedimentación libre por exceso de carga (Fig. 5). Todo ello ratifica las afirmaciones ante- riores, así como la escasa energía del medio en el momento de la sedimentación. La

Figura 7. Distribución granulométrica de las llanuras de inundación del río Ara

curva es simétrica por lo que todo el material presenta idéntica clasificación; el valor de la kurtosis ligeramente alto (1,12) indica que la deposición se realizó con ligeros cambios de la velocidad de la corriente. Al tratarse de una barra es posible que la acumulación del sedimento fino sea posterior a la acumulación de los cantos y gravas que configuran el depósito, habiéndose producido ésta por un proceso de colmatación de macroporos.

JANOVAS

BARRA ACTUAL (Muestra J5)

Esta barra encajada prácticamente entre las paredes del Anticlinal de Boltaña, presenta unos aluvionamientos que rondan los 6 m. de espesor (según el sondeo facilitado por la empresa IBERDROLA.)

El histograma granulométrico (Fig. 4) es de tipo bimodal con representación de todos sus grupos granulométricos por lo que su base se presenta muy ancha. El máximo principal se sitúa en el intervalo 4-6 cm. y el secundario en 16-24 cm. La mediana es de 10 cm. y el centilo de 80 cm. en arenisca. El porcentaje de bloques por encima de 24 cm. es muy notable (10%).

En cuanto a la litología existe una proporción similar entre areniscas 43% y calizas aunque el porcentaje de estas últimas es algo superior 54% (Fig. 4). La representación de material granítico es del 2%. Por último, debemos señalar una pequeña muestra de conglomerados (1 %) procedente de aportes laterales (de la margen derecha Sierra Galardón). Los elevados valores de desgaste indican una alta torrencialidad en la dinámica actual del cauce y es ésta la responsable de la presencia de ciertos cantos fragmentados que durante el brutal transporte se asocian al 4% de elementos con desgaste inferior a 100. El aplanamiento presenta valores moderados.

Respecto a la distribución granulométrica de las arenas, este depósito presenta un histograma granulométrico unimodal (Fig. 6), con un máximo (52,09%) del sedimento en el tamiz de 0,4 mm. Aparecen tamices vacíos en el rango de las arenas finas y casi vacío (el 1% del total de la muestra) en el primer tamiz de arenas gruesas.

La curva acumulativa representada en la figura 5 es hiperbólica de tipo sigmoidal bastante enderezada lo que indica acumulación libre por exceso de carga, sin predominio de la deposición ni del lavado. La talla del sedimento (Tabla 2) es bastante elevada (698μ) y la clasificación es buena según la desviación estándar (0,49). La curva es simétrica indicando idéntica clasificación entre la fracción fina y la fracción gruesa. La kurtosis (1,03) no indica variaciones en la intensidad del flujo por lo que tampoco existen fluctuaciones en la competencia del transporte.

BOLTAÑA

BARRA ACTUAL (Muestra B2)

Los aluviones actuales sugieren una fuerte competencia de la carga de fondo del cauce. El histograma granulométrico es muy alargado dado que aparecen materiales superiores a 60 cm., aunque en escasa proporción (Fig. 4). Ofrece varios máximos que representan varias familias granulométricas. El principal corresponde a la fracción 4-6 cm. con un 24% del material, y dos máximos secundarios situados en el intervalo 8-12 cm. (18%) y 16-24 cm. (15%). La existencia de estos máximos está indicando posiblemente, distintas procedencias de los aportes (Iongitudinales y laterales), a partir de los barrancos que se encuentran localizados en este sector. La mediana es de 9 cm. y el centilo alcanza un tamaño cercano al metro (90 cm.) siendo de naturaleza caliza. También es significativo como hemos apuntado anteriormente, que exista un 18% de bloques con tamaño superior a 24 cm.

En cuanto a la composición litológica (Fig. 4) de esta barra actual se puede ver cómo se ha generalizado un cambio sustancial respecto a los perfiles situados aguas arriba de Jánovas. Se ha producido un progresivo fenómeno de sustitución de carga en el que la litología caliza (siendo en todo el perfil superior al 50%) ha mermado la presencia de otros grupos litológicos, especialmente el de las areniscas que se han reducido notablemente, representando únicamente un 9%. Lógicamente aparecen pequeños porcentajes de granitos (2%) que como ya hemos indicado son materiales relacionados con la zona de cabecera.

Este cambio litológico tan acusado, ha sido motivado por la retoma que el cauce del río Ara ha efectuado, al atravesar la cluse abierta en el Anticlinal de 80ltaña, a partir de las calizas aflorantes en esta zona. Ello explica esa significativa sustitución del material areniscoso por el calizo, en las terrazas de 80ltaña y en menor medida en Ainsa como veremos más adelante.

La torrencialidad puesta de manifiesto en el histograma granulométrico y la competencia del transporte se muestran de forma análoga en los valores de desgaste (Md = 369 y 98%>25) y aplanamiento (Md = 2,08).

La arenas se distribuyen en un histograma ligeramente bimodal (Fig. 6). La fracción de arena fina está ausente y hay un déficit de arena media, siendo únicamente significativo el contenido del tamiz 0,5 mm. con un 17,28% del sedimento (el resto de los tamices de esta fracción sólo suman un l' 76% del total de la fracción arenosa). Existe un claro predominio de arena gruesa con un máximo en el tamiz 1 mm. que retiene el 42,45% de la muestra total.

La curva es parabólica con retención de los calibres de mayor envergadura y pérdida del material fino como corrobora el histograma granulométrico (Fig 5). La sedimentación es forzada con predominio del lavado sobre la decantación. El medio del depósito no supero a veces su velocidad media.

LLANURA DE INUNDACION (Muestra 88)

La fracción arenosa presenta un histograma unimodal con gran homometría del sedimento, concentrándose el 81,63% del total de la muestra en los últimos tamices y un máximo en el tamiz 0, 125 m m (Fig. 7).

La curva es hiperbólica del tipo sigmoidal (Fig. 5) ligeramente tendida lo que indica un predominio de la decantación sobre el lavado y una moderada agitación del medio. La talla media de material (Tabla 2) es baja 180~ y la clasificación como indica el índice de Trask (0,83) es buena. La skweness (-0, 15) es negativa lo que revela una mayor presencia de la fracción gruesa. La velocidad de la corriente que originó este depósito no superó muchas veces su velocidad normal, siendo un ambiente tranquilo, poco agitado y nada enérgico. La sedimentación se realizó por exceso de carga predominando la decantación sobre el lavado. No se aprecian remociones postdeposicionales.

AINSA

BARRA ACTUAL (Muestra A6)

Este depósito presenta un histograma granulométrico polimodal (Fig. 4) con un

máximo principal situado en 4-6 cm y secundarios en 8-12 cm y 24-40 cm. Esta diversidad de familias indica distinta procedencia de los materiales. El histograma muestra una base muy ancha, estando bien caracterizados todos los grupos granulométricos, incluido los bloques. Llama la atención la altísima representación de estos últimos que llega hasta un 19% e incluso determinan un máximo (en 24-40 cm.) como se ha apuntado anteriormente. Este porcentaje tan significativo de bloques indica la existencia de fuertes pulsaciones de corriente.

Desde el punto de vista litológico, el material predominante es la caliza con un 82%, mientras que la arenisca únicamente representa el 15%; el porcentaje de granitos es de un 3%.

La eficacia del transporte del río se refleja de nuevo, en los valores de desgaste y de aplanamiento (Tabla 1).

Las arenas presentan un histograma trimodal (Fig. 7) con modas en los tamices 0,2, 0,5 y 1 mm. respectivamente. El sedimento está bien representado en todas las fracciones menos en la arena gruesa que únicamente retiene e110, 16% de la muestra. Los materiales de calibre más fino aparecen agrupados por su alta afinidad textural, sobre todo en los tres últimos tamices.

La curva granulométrica es hiperbólica del tipo sigmoidal tendido (Fig. 5). La acumulación es semiforzada o semilibre sin predominio del lavado ni de la decantación. Existe un déficit de gruesos y un exceso de finos como también se observa en el histograma granulométrico. La talla media del sedimento (Tabla 2) es pequeña (282~), con clasificación pobre (SO = 1,59) y curva simétrica con idéntica presencia de todos sus integrantes. La intensidad de flujo del agente de transporte no indica fluctuaciones, ni se aprecian remociones postdeposicionales.

LLANURA DE INUNDACION (Muestra A9)

La distribución granulométrica de la fracción arenosa de esta acumulación presenta un histograma polimodal. Los materiales tomados y analizados en este subambiente fluvial son sumamente heterométricos y se encuentran muy mal clasificados. La fracción de la arena gruesa es la peor representada (25,05%) seguida de la arena fina que acumula un 31,58% del sedimento total. Es por tanto la fracción media la que acumula mayor porcentaje de sedimentos con un 43,34% del total de la muestra (Tabla 2).

Por lo que respecta a la curva acumulativa (Fig. 5), ésta refleja las mismas características que el histograma (Fig. 7). Es de tipo parabólico aunque se asimila a un cierto trazado logarítmico presentando marcadas inflexiones producto de la mezcla de material. La talla media del sedimento (Tabla 2) es de 410μ y su clasificación bastante mala (SO = 2,89) como corrobora el histograma de frecuencias. La simetría es positiva estando mejor clasificada la fracción fina que la gruesa. La kurtosis (0,75) sugiere una fluctuación en la velocidad del flujo hacia valores más bajos de lo normal depositándose en esos momentos los materiales más finos. Creemos que la génesis del sedimento obedece a dos momentos distintos: uno en el que se depositan las arenas gruesas y

medias, y otro en el que se sedimentan las arenas finas, mezclándose las dos subpoblaciones.

CONSIDERACIONES FINALES

El comportamiento hidrodinámico del río Ara, queda reflejado en las características sedimentológicas de las distintas barras y llanuras aluviales que conforman su cauce. Así, en primer lugar, la torrencialidad de este río queda plasmada en las características granulométricas y morfométricas de los cantos (Tabla 1): elevada talla, con presencia frecuente de bloques y medianas de desgaste y aplanamiento altas; se trata por tanto de un tipo de material que señala una dinámica enérgica. Por otro lado, la existencia reiterada de histogramas bi/polimodales tanto en lo que se refiere a los aspectos granulométricos como morfométricos, indican la convivencia de dos tipos de material de procedencia diferente, longitudinal, mucho más desgastado, y lateral con valores de desgaste y aplanamiento muy bajos. Litológicamente, es interesante señalar el fenómeno de sustitución que se produce entre aguas arriba y el sector próximo a la desembocadura (Fig. 3 y 4).

En cuanto a la fracción arenosa, el comportamiento hidrodinámico responsable de la formación de las diversas barras y llanuras aluviales, presenta importantes diferencias, lo que se traduce en una serie de parámetros sedimentológicos netamente contrastados. Las llanuras de inundación (excepto la muestra A9, que ha sufrido remociones postdeposicionales), presentan curvas hiperbólicas ligeramente tendidas, lo que indica que su deposición se produjo por exceso de carga, predominando la decantación sobre el lavado. Las fluctuaciones de la velocidad de la corriente, durante la deposición han sido escasas y, cuando se han producido, ha sido hacia valores más bajos de lo normal.

Las clasificaciones son buenas y no se han producido remociones postdeposicionales, ni lavado de finos. Los aportes laterales han sido escasos, lo que permite afirmar que estamos ante un material relativamente evolucionado que ha sufrido un transporte completo.

El comportamiento de las barras es bastante más complejo, ya que en una misma barra se observan distintos microambientes que reflejan las oscilaciones de la lámina de agua en cada punto, así como las fluctuaciones micromorfológicas del cauce y las oscilaciones de la geometría de los diversos brazos que configuran el cauce.

En todos los casos, estamos ante un material heterométrico desigualmente evolucionado. Existen tres grupos de curvas de características diferentes:

I. Curvas parabólicas que atestiguan condiciones hidrodinámicas elevadas, sedimentación forzada, predominando el lavado sobre la decantación y transporte incompleto. Los histogramas son polimodales, la clasificación moderada y la asimetría positiva, lo que sugiere que la fracción fina está peor clasificada que la gruesa.

II. Curvas hiperbólicas de tipo sigmoidal sumamente tendidas. Su deposición se produce en condiciones similares a las descritas anteriormente, de ahí que los histogramas granulométricos sean bimodales/trimodales; la clasificación es moderadamente pobre y la asimetría negativa (mejor clasificación de la fracción gruesa). Es un sedimento semievolucionado que ha sufrido un transporte incompleto, predominando el lavado sobre la decantación (déficit de finos).

Todo ello induce a pensar que es posible que la acumulación de la fracción fina se produjo aprovechando los macroporos existentes entre los cantos, quedando retenidos en su interior.

lIl. Curvas hiperbólicas tendidas, pobre o mal clasificadas que denotan una sedimentación forzada y un transporte incompleto. Su acumulación se produce una vez formada la barra, funcionando las acumulaciones detríticas como trampas de sedimento (suele coincidir con el inicio de la disminución del caudal). No han sufrido remociones postdeposicionales, ni lavado de finos.

Son frecuentes las mezclas de subpoblaciones procedentes de aportes laterales fiuvio-torrenciales o de remociones de antiguas acumulaciones fluviales, torrenciales o de ladera.

En definitiva, creemos que la deposición de la fracción arenosa se produjo durante una etapa de baja energía, infiltrándose en los espacios intersticiales de los cantos. Probablemente, las variaciones del tamaño del grano es debido a las modificaciones en los cuerpos sedimentarios.

Las llanuras aluviales son el resultado de las variaciones del caudal en momentos de baja energía que favorecen la formación de enclaves poco agitados donde predomina la decantación. En ocasiones, al incrementarse la energía, se produce un lavado de finos que altera las características originales del depósito.

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