Lurralde inves. esp.

21 (1998)

p. 95-119

ISSN 1697-3070

 

 

TIPOLOGÍA TURÍSTICA MUNICIPAL DE EXTREMADURA BASADA EN EL

 ANÁLISIS FACTORIAL DE COMPONENTES PRINCIPALES 

 

 Recibido: 1998-06-05

 

José Manuel SÁNCHEZ MARTÍN

Dpto. de Geografía y O. T.

Universidad de Extremadura

 

No incluidos en la versión electrónica las figuras 2, 3, 4 y 5

 

RESUMEN

El turismo de Extremadura, al igual que sucede en la mayor parte de las zonas de interior, se basa fundamentalmente en la riqueza del patrimonio histórico-artístico y, en menor medida, en la existencia de importantes recursos naturales, sobre todo paisajísticos, así como balnearios terapéuticos. No obstante, la enorme riqueza patrimonial y natural de Extremadura no se ha aprovechado para fomentar el turismo hasta hace muy poco tiempo. Esto provoca que tan sólo sean los puntos más conocidos y representativos los que consiguen el beneficio económico reportado por el turismo. Teniendo en cuenta que la actividad turística se desarrolla en una zona interior, pretendemos establecer una tipología turística basada en la aplicación de técnicas multivariantes. Concretamente, proponemos aplicar un análisis factorial en componentes principales sobre las variables que pensamos pueden explicar esta actividad e implementando los resultados obtenidos en un Sistema de Información Geográfica.

Palabras clave: Turismo, Recursos Turísticos, Análisis Factorial, Sistema de Información Geográfica.

 

ABSTRACT

The tourism in Extremadura, is the same as in the large majority of inland areas, that base themselnes fundamently in the richness of the historia and artistic heritage and, in the least part, in the natural resources above all places of natural beauty or spa baths. Nevertheless, the enoumously rich heritage and countryside of Extremadura has not been taken advantage of tourism and promote until recently. As a consequence of this, only the most well knoun places received any economic benefit from tourism. Knowing that the touristic activity is developed in an inland area, we find ourselnes establishing a touristic tipology based in multivariate techniques. Specifically, we will propose to aply a factorial analysis to the principal components about the variables that we think could explain this activity and implement the results we obtain in a Geographyc Information System.

Key words: Tourism, touristic resources, factorial analysis, Geographyc Information System.

 

 

1. INTRODUCCIÓN

Esta investigación trata de aproximarse a la explicación del fenómeno turístico mediante el conocimiento de su estructura. Para entender los procesos que genera esta actividad, resulta necesario tener en cuenta la propia definición del turismo, muy compleja y variada. Son múltiples las descripciones y opiniones que se han vertido a lo largo de los últimos ciento cincuenta años, porque pese al tardío y escaso tratamiento que se ha dado a esta subdisciplina desde el ámbito de la geografía española, las primeras alusiones y trabajos sobre este tema en Europa se inician en el siglo pasado. Del mismo modo ha sido un tema abordado desde distintas Ciencias, básicamente por la Economía, que se ha erigido como la que mayor número de trabajos ha realizado. Por ello resulta difícil realizar cualquier investigación sin hacer alusión a los trabajos llevados a cabo por el conjunto de investigadores de esta materia.

El turismo, desde una visión puramente economicista sería el acto que supone un desplazamiento que conlleva el gasto de rentas, cuyo objetivo principal es conseguir satisfacción y servicios, que se ofrecen a través de una actividad productora, generada mediante una inversión previa (Figuerola, 1985, pág. 15). Muchas son las variables que intervienen en esta actividad económica y, además, buena parte de ellas son bienes inmateriales. Al Turismo puede considérasele como un bien “inmaterial” que causa satisfacción por medio de los servicios que prestan las empresas, los establecimientos y del ejercicio mental de quien está disfrutando de la actividad.

(Figuerola, 1985, pág. 45). La existencia de una serie de factores es fundamental para explicar el desarrollo de la actividad turística, según esta visión economicista. Entre ellos destacan los siguientes:

  • Un marco político adecuado que permita mantener estable las condiciones para la práctica de la actividad.
  • Un marco social en el que los cambios de mentalidad y costumbres hayan incluido al turismo como un elemento más de la vida cotidiana.
  • La necesidad de una adecuación legal, de unas normas, que permitan a la sociedad la reducción de la jornada laboral, un espacio libre para la recomposición personal y el descanso de la actividad principal.
  • Un marco tecnológico lo suficientemente popularizado y óptimo como para canalizar grandes desplazamientos en masa coincidentes en el tiempo y en el espacio.

Las definiciones geográficas, en cambio, son posteriores a las realizadas por los economistas. Del mismo modo, los objetivos y las metodologías han sido bastante variadas, en función de la corriente de pensamiento a las que se han adscrito. Junto a todas las posibles metodologías que se hayan podido emplear, la necesidad de acotar la actividad turística en función de sus elementos definitorios principales, tales como la motivación, el tiempo empleado, la distancia recorrida o el lugar elegido, han dado lugar a muchas y diferentes versiones; desde la más radical, en las filas del materialismo histórico, hasta la más burocrática y sensibilista, como la defendida por los sociólogos de los años 50.

Una de las definiciones más acertadas, a nuestro juicio, es la que realiza Michaud cuando señala que el turismo supone el conjunto de actividades de producción y de consumo a las que dan lugar los desplazamientos seguidos de al menos una noche pasada fuera del domicilio habitual, siendo el motivo del viaje la distracción, los negocios, la salud o la participación en una reunión profesional, deportiva o religiosa, etc (Barrado, 1994, pág. 15). Por tanto, el tiempo fuera de la residencia habitual ha de ser de, al menos, un día. Asimismo, debe existir un desplazamiento, una motivación y la necesidad de desarrollar alguna actividad. Por supuesto, este desplazamiento genera unos ingresos en la parte receptora y unos gastos en el que demanda los servicios propios de la actividad.

Como se deduce de ambas definiciones, la economicista y la geográfica, priman aspectos diferentes, si bien, simplificándolas, ambas buscan conocer la actividad en sí, sus relaciones, la estructura y su distribución espacial. Nosotros, en este artículo, hemos optado por analizar los elementos que se introducen en la definición de la actividad, ya que son básicamente los que determinan la investigación. Se trata de dar explicación al tipo de estructura que forma esta actividad en el entorno de nuestra Comunidad Autónoma.

2. METODOLOGÍA

Para un desarrollo adecuado debemos partir de la delimitación del problema que queremos resolver y la formulación de una hipótesis de partida. Es fundamental determinar el problema que tratamos de resolver, la actividad turística, y posteriormente conocer la medida exacta de todas las variables que intervienen en el turismo que se desarrolla en Extremadura. Mediante el conocimiento de estas variables y el peso que ejercen cada una de ellas podremos determinar las relaciones subyacentes, ya que una parte muy importante de cualquier área de la ciencia consiste en mostrar qué cosas están relacionadas entre sí y cómo es esta relación (Comrey, 1985, pág. 15).

Hasta ahora, los antecedentes muestran que cuanto se ha hecho en este ámbito de la economía española, que tanto aporta al P. I. B. nacional, se basaba en la necesidad de medir el valor económico de las inversiones o lo que la propia actividad representaba en el conjunto de los intercambios comerciales, en nuestra balanza de pagos, etc. En general, son trabajos llevados a cabo por economistas, tanto de carácter macroeconómico como microeconómico. Por otra parte, trataban de explicar los efectos que producía su polarizada distribución espacial. Quizás por ser éste uno de los aspectos que más afecta al propio espacio geográfico empezó considerándose una actividad que entraba en el ámbito de conocimiento de la ciencia del espacio.

La aplicación del método científico nos permite formular una hipótesis con respecto a la actividad turística en el ámbito regional. Sin embargo, para demostrar la premisa inicial necesitamos la utilización de determinadas técnicas estadísticas complejas que nos permitan relacionar todas las variables, cuantificarlas y determinar si se cumple esta hipótesis.

En principio, la existencia de un abultado número de variables sobre base municipal no parecía ponernos de acuerdo en las que auténticamente determinan positiva o negativamente la actividad turística o, lo que es lo mismo, en términos estadísticos no sabíamos qué variables ejercen una relación causal o casual en el desarrollo del sistema turístico de Extremadura. Ante esta situación optamos por la aplicación del Análisis Factorial, procedimiento estadístico que en nuestro caso es prospectivo en una primera fase de análisis, lo que permite obtener unas conclusiones determinantes para nuestra investigación, precedida de un análisis de regresión múltiple que corroborase como factores turísticos las variables que intuíamos y ya reflejadas en buena parte de la literatura.

Tal vez el planteamiento más fructífero del método sería aquél que partiera del conocimiento del proceso que genera la covariación con vistas a formular hipótesis acerca de la estructura casual existente entre las variables observadas y los factores (Santos Preciado, 1991, pág. 24). Este procedimiento estadístico pretende evitar la redundancia de la información y contribuir a la explicación del fenómeno mediante los resultados obtenidos en el proceso de la actividad económica que deseamos conocer.

Además, merced a la reducción de la información, se establece, a los ojos del investigador, una visión de conjunto con la que se puede iniciar el planteamiento de una hipótesis de partida con una mayor rigurosidad y, a la vez, posibilita la obtención de tipologías turísticas. Las características que definen al análisis factorial aplicado son las que aparecen en el cuadro siguiente: Tabla 1: Resumen de información.

 

 Número de Variables 21
Procedimiento Factor Análisis en Componentes Principales
Regla de Extracción Raíces Mayores a 1
Método de Transformación  Ortotran/Varimax
Número de Factores 5

 

3. HIPÓTESIS DE PARTIDA

 Durante 1997 han llegado a nuestras oficinas de turismo un total de 2.020.116 turistas, lo que hace suponer que el número real de visitantes es bastante superior.

Por otra parte, el número de plazas, que se incrementan cuantiosamente cada año, es de 14.768 en 1997, cifra bastante baja si la comparamos con el importantísimo número de plazas existente en otros puntos de España. Como todos sabemos, en Extremadura existen una serie de recursos de gran atractivo, tanto en lo relativo a la naturaleza, bastante bien conservada con respecto a otras comunidades, como en el importante conjunto de edificios históricos, de gran belleza, en una nutrida representación de nuestros municipios. Abandera estos conjuntos Cáceres, con su denominación de Patrimonio de la Humanidad, o las juderías tan bien conservadas de la ciudad y de Hervás, o los conjuntos históricos y artísticos de Trujillo, Guadalupe, Mérida, etc.

Del mismo modo, contamos con una naturaleza menos degradada que en el resto del país, aunque no es especialmente deslumbrante en sus formas, como lo podría ser el norte del país, pero representa el ecosistema mediterráneo en su esencia, destacando como ejemplo principal el Parque Natural de Monfragüe. Quizás habría que decir que la falta de figuras de protección de mayor calado a la hora de atraer al turismo de naturaleza sea una de las grandes deficiencias de una posible oferta en esta variedad turística.

El turismo que llega a nuestra región en la actualidad no es tan acusadamente “de paso” como lo era hace unos años. Sin embargo, Extremadura en general y, en concreto, algunos conjuntos históricos, o algunos espacios protegidos y de gran belleza natural, comienzan ya a ser el reclamo turístico. Empieza a darse a conocer como destino turístico de gran calidad, con una variedad importante en el conjunto de la oferta. No obstante, tal y como ocurre en el resto de los espacios interiores seguimos siendo enormemente deficitarios en visitantes, con unas grandes dosis de estacionalidad en la visita.

La hipótesis de la que partimos es que “la falta de un porcentaje mayor de pernoctaciones, que se sitúa en el 45% de media para 1997, se debe a que no existe todavía un número importante de turistas, pese a que en los últimos años su número se ha incrementado espectacularmente”. El turista que actualmente pasa por nuestra región, comienza a ser variado en cuanto a su poder adquisitivo, no escoge nuestra región como destino principal de sus vacaciones (al menos no las estivales), debido a que no se ha conseguido mantenerlos ocupados todo su tiempo de ocio con una serie de alternativas complementarias. Existen unos limitantes en nuestra comunidad que impiden el desarrollo adecuado de una estancia más prolongada. La mayor parte del turismo se concentra en municipios muy concretos, en algunos casos con atractivos lo suficientemente justificados y en otros sin ellos, que únicamente ofertan plazas hoteleras como un servicio terciario más que se incorpora al conjunto de otra serie de servicios propios de municipios con una determinada población.

Se puede decir, por tanto, que la oferta hotelera que actualmente se desarrolla en nuestra región sólo aloja a visitantes con motivos turísticos en algunos de los municipios con un importante conjunto de recursos turísticos. En el resto de los casos existe una amplia gama de motivos, no propiamente turísticos, que explican la falta de variedad y número en su conjunto de plazas. Del mismo modo, existe toda una serie de impedimentos físicos, de infraestructura, de descentralización, en algunos casos, que pese a tener un importante conjunto de recursos no ha conseguido atraer y mantener la entrada del turismo.

En consecuencia y en función de esta hipótesis hemos seleccionado un conjunto de variables que creemos definen la realidad de la actividad en nuestra región, a las que posteriormente se aplicará un análisis factorial que determina las estructuras subyacentes que las organizan.

 

4. LA MATRIZ DE DATOS

Nuestro objetivo principal consiste en explicar el funcionamiento del turismo en Extremadura y, sobre todo, obtener unas tipologías. La región cuenta con 380 municipios, en este caso, pese a que los lugares (escala municipal) son 380 hemos optado por reducirlos a 154, puesto que son los únicos que disponen de alojamientos, variable principal que explica y materializa la actividad turística.

Por tanto los municipios serán 154, y 21 las variables que creemos explican la actividad. Son las siguientes:

 

Tabla 2: Variables consideradas

H P 1: Plazas totales de los hoteles de una estrella1 y apartamentos.

H P 2: Plazas totales de los hoteles de dos estrellas.

H P 3: Plazas totales de los hoteles de tres estrellas.

H P 4: Plazas totales de los hoteles de cuatro estrellas.

Hs P: Plazas totales de los hostales de una y dos estrellas.

CR: Plazas totales de las Casas Rurales.

PP: Plazas totales de las pensiones.

C P: Plazas totales de los campings en sus tres categorías.

R P: Plazas totales de los restaurantes de los 154 municipios, en sus tres categorías.

Población: Población total de hecho de los 140 municipios (Censo de Población de 1996).

C.N.: Kilómetros de carretera nacional que pasa por cada municipio.

C.c.: Kilómetros de carretera comarcal que pasa por cada municipio.

Parada de Bus: Número de andenes en cada estación de autobuses municipal.

Balneario: Número de visitantes medio que acuden a los balnearios en funcionamiento.

Museos: Número medio de personas que visitan los museos.

Fiestas de Interés Turístico: Número medio de personas que visita los municipios con F.I.T.

Patrimonio Histórico: Número de monumentos declarados de interés cultural.

Junta de Extremadura.

Ferias: Número de visitantes medios en el período de celebración de las distintas ferias.

Nº de Trab. Sanit: Número de personas que trabajan como sanitarios por municipio.

Comer.Mayor: Número de licencias fiscales de actividades dedicadas al comercio al por mayor(96).

Emplazamiento: Altura máxima relativa media del municipio.

 

Este conjunto de variables ha supuesto la simplificación previa de algunas variables como sucede en las plazas de los campings y restaurantes, que se agrupan en una sola variable para, de este modo, evitar incluir elementos distorsionadores en el propio cálculo de la ecología factorial.

Con el uso de este procedimiento estadístico se pretende la unificación de los lugares que tienen una distribución similar de las variables, de modo que se reduzca el número total de variables iniciales (21) a unos cuantos factores.

 

5. APLICACIÓN DEL ANÁLISIS FACTORIAL

 Entre el conjunto de elementos que consideramos como recursos existen dos grupos, que según la clasificación de Leno Cerro determinan la posibilidad o no, en función de su capacidad de atracción, de generar una oferta hotelera estable. Los recursos básicos son aquéllos que constituyen el soporte de las actividades que sustentan los programas de un plan, cuyo papel es atraer y fijar la demanda en la zona.

Los recursos complementarios se refieren a aquéllos que no tienen el suficiente atractivo como para justificar la dotación de equipamientos, puesto que generan estancias de muy corta duración (Bachiller Martínez, 1994, pág. 29-30). Por tanto, debemos determinar que la existencia y abundancia de todo tipo de recursos es muy variada en Extremadura, pero no siempre permiten la instalación de alojamientos para que los visitantes permanezcan varios días. Por el contrario, en algunos casos, sólo genera una visita de paso y no se pueden crear en su entorno alojamientos.Para no incurrir en una enumeración desordenada y sin estructura de elementos constitutivos posibles de ser considerados recursos, hemos optado por su clasificación:

 

  Tipologías de Recursos Turísticos

Son cuatro los grandes conjuntos de recursos que podemos analizar, independientemente de su poder de atracción:

1.- Los hídromos, son todos aquellos recursos relacionados con el agua, desde el tradicional como es la playa, a otros como los ríos, lagos, embalses, balnearios, etc.

2.- Los recursos phítomos todos aquéllos que siendo también naturales y no manipulados por el hombre no forman parte de los hídromos. Son el relieve, el clima, la flora, la fauna, el paisaje, los accidentes naturales.

3.- Los lítomos, construidos por el hombre. Tienen un interés deseado por su propia naturaleza, tales como los restos arqueológicos, la arquitectura antigua, los monumentos históricos, conjuntos históricos artísticos, Museos, Urbanismo, grandes obras de ingeniería.

4.- Antrópomos, que son los conjuntos de actividades realizadas por el hombre, la artesanía, el folklore, la gastronomía, las actividades culturales, espectáculos de todo tipo, fiestas populares, etc.El turismo, por tanto, es una actividad económica en la que a cambio de la satisfacción de un deseo se produce un gasto. El deseo se genera a partir de la visualización de cualquiera de los recursos turísticos que nos ofertan a través de los múltiples medios de difusión de los que se valen las empresas del sector dedicadas a ello o, por el contrario, simplemente, sin ningún mediador publicitario. Se trata del desplazamiento fuera de la residencia habitual por cualquier motivación para la satisfacción de nuestro tiempo de ocio. Existen, por consiguiente, una serie de elementos necesarios para que se ejecute la acción y son:

 

 La toma de la decisión de realizar las vacaciones, o de desplazarse por el motivo que sea. Para que ocurra este hecho es necesario que se den unas condiciones idóneas, tales como contar con un poder adquisitivo medio en el que ya se han cubierto las necesidades básicas, como la alimentación, vivienda, vestimenta, educación, etc. Al cubrir todos estos gastos el individuo o el grupo de individuos cuenta con dos elementos fundamentales a la hora de realizar la actividad turística.

Tiempo para realizar un desplazamiento.

Poder adquisitivo o capacidad económica para desarrollar la actividad.

En función de ambos aspectos se producirá una amplia gama que la oferta turística ha sabido crear para satisfacer todas y cada una de las posibles combinaciones que la demanda requiere, y así es fundamental que se cumplan estos requisitos:

*A cuando existe mucho tiempo disponible y un alto poder adquisitivo.

*B cuando existe mucho tiempo disponible y un bajo poder adquisitivo.

*C cuando existe poco tiempo disponible y un alto poder adquisitivo.

*D cuando existe poco tiempo disponible y un bajo poder adquisitivo. (Díaz Alvarez, J.R.,1993, pág. 52).

Un patrimonio turístico, formado por toda aquella oferta de carácter local, regional o nacional, que ejerce el primer atractivo sobre el turista; son los recursos naturales, histórico-culturales y técnicos, que sirven para que los turistas puedan decantarse según sus preferencias personales.

Un equipamiento definido localmente, que sirve para que el turista pueda hacerse una idea de las condiciones de hábitat, manutención y recreo que podrá disfrutar en un determinado lugar si se decide por esa opción específica. Este equipamiento es el que se reconoce, en sentido genérico, como oferta turística.

La facilidad de acceso al lugar turístico, que estará definida por el coste del traslado desde la población de residencia del turista hasta el lugar elegido para pasar el período vacacional. Hay que distinguir claramente que el turista calcula la accesibilidad del espacio elegido en relación con el medio de transporte que se va a utilizar (barco, tren, autocar, o avión) y, sobre todo, con el coste del traslado, más que con la distancia física.

El usuario determina el espacio elegido para satisfacer su motivación inicial, de modo que se produce el desplazamiento que, a su vez, estará en función de otra serie de elementos, como son su capacidad adquisitiva, si posee vehículo propio o por el contrario opta por un viaje organizado. De modo que se abre todo un conjunto de posibilidades a la hora de efectuar el paso definitivo, el consumo, o lo que es lo mismo el gasto de su dinero a cambio de unos servicios.

Digamos que este es el proceso que se sigue hasta consumar el gasto final, con todas y cada una de las variantes que pueden completar este esquema inicial.

Como subdisciplina geográfica que investiga una actividad sujeta a la variación de la conducta humana parece poco probable determinar con exactitud todas y cada una de las variables que intervienen en este proceso que pretendemos conocer. Sin embargo, la reducción que finalmente haremos de las variables que cuantificamos e introducimos en nuestra matriz de datos, es lo bastante elocuente en sí misma como para explicar cómo hemos salvado estos obstáculos.

El turismo que se desarrolla en Extremadura pertenece al denominado turismo de interior, que es común en su estructura al del resto de las Comunidades Autónomas españolas sin costas. Se caracteriza por una baja ocupación media y por un número de visitantes poco importante si lo comparamos con la modalidad turística de costa. Las características de esta actividad en la región son heterogéneas y, en principio, difíciles de definir en una estructura simple.

En Extremadura existe en la actualidad una baja cobertura en la oferta hotelera, debido a la falta de un flujo importante de turistas. Existe una distribución de las plazas bastante heterogénea en el territorio regional debido básicamente a los distintos recursos turísticos que se ofertan. La principal concentración de plazas se produce en los municipios con más población de la región, en los mejor comunicados o en los espacios con recursos medioambientales atractivos.

Una vez determinamos todas las variables que intervienen las cuantificamos con atributos o, lo que es lo mismo, caracteres de una población no susceptible de medida, los denominados en términos estadísticos les damos un valor en función del estudio.

Las variables que conforman la matriz de datos, de carácter municipal, elegida para efectuar el análisis factorial son las que, a nuestro entender, mejor definen la actividad turística. Son las siguientes: 

A.- POR UN LADO LOS ALOJAMIENTOS

Plazas en Hoteles de 1 estrella, plazas en Hoteles de 2 estrellas, plazas en Hoteles de 3 estrellas y plazas en Hoteles de 4 estrellas. En cuanto a los de menor categoría: plazas en Hostales de 1 y 2 estrellas, plazas en las Pensiones, plazas en Casas Rurales, plazas en los campings de primera a tercera categoría y restaurantes de 1 a 3 tenedores.

 

B.- LOS RECURSOS NATURALES

Emplazamiento: Altura máxima relativa media del municipio.

Histórico-artísticos

Museos: Número medio de personas que visitan los museos.

Patrimonio Histórico: Número de monumentos declarados de interés cultural.

Etnológicos Ferias: Número de visitantes medios en el período de celebración de las distintas ferias.

 

C.- POBLACIÓN

Población: Población total de hecho de los 154 municipios (Censo de Población de 1996).

 

D.- INFRAESTRUCTURA

C.N.: Kilómetros de carretera nacional que pasa por cada municipio.

C.c.: Kilómetros de carretera comarcal que pasa por cada municipio.

Parada de Bus: Número de andenes en cada estación de autobuses municipal.

 

E.- BALNEARIOS

Balneario: Número de visitantes medio que acuden a los balnearios en funcionamiento.

 

D.- ACTIVIDES COMPLEMENTARIAS

Nº de Trab. Sanit: Número de personas que trabajan como sanitarios Comer.Mayor: Número de licencias fiscales de actividades dedicadas al comercio al por mayor.

 

5.1. Valores Eigen y proporción de varianza original

Tras la aplicación del análisis factorial en componentes principales y la extracción de los factores mediante la regla de las raíces mayores a 1, obtenemos unos resultados que parecen ser acertados. En este sentido, cabe destacar que el método y la regla de extracción han sido elegidos tras la realización de diferentes pruebas con otros tipos diferentes, si bien, en ningún caso, los resultados han sido tan relevantes como los aquí presentados.

Como podemos observar en la tabla resumen de los valores propios (Eigen Valores), el conjunto de variables seleccionadas se ha sintetizado en un total de once vectores, si bien, debido a la regla de extracción elegida, finalmente se contemplan cinco vectores con una magnitud superior a 1. Esto implica que se han despreciado numerosos factores potenciales. No obstante cuando analizamos la contribución a la varianza proporcionada por cada uno de ellos nos percatamos de que realmente son los primeros factores los que contribuyen a la explicación del funcionamiento del sistema turístico extremeño, ya que se cuenta con un nivel de explicación suficiente.

Esto se debe a la existencia de factores muy variados entre los que destacan dos grupos muy significativos. El primero de ellos muestra las características generales, las componentes principales; mientras tanto, el segundo se limita a puntualizar el comportamiento específico y “anómalo” de algunos municipios. Por tanto, desechar los últimos factores contribuye a disminuir la cantidad de información, perdiendo una explicación meramente puntual, tal como se tuvo ocasión de comprobar al efectuar el análisis del peso de cada uno de los factores en los diferentes municipios que componen la base de datos.

Teniendo en cuenta lo anterior, llegamos a la conclusión de que, en principio, tan sólo son cinco los factores que forman las componentes principales y se hallan definidos por los vectores correspondientes, contribuyendo de forma muy desigual a la explicación de la varianza total del sistema.

De ese modo, observamos cómo cada uno de los vectores considerados por la técnica utilizada (cinco en principio) posee una magnitud diferente, destacando en este caso concreto el vector 1 con una suma de cuadrados de los pesos de la columna de la matriz factorial de 9.848, lo que se traduce en una varianza total explicada de casi el 47%. El resto de vectores posee un valor propio sensiblemente inferior, aunque aún siguen mostrando las características principales de modelo factorial. Pese a que el número de factores obtenidos en un principio es de cinco, dado que el último vector no alcanza si quiera el 5% de explicación de la varianza, hemos decidido eliminarlo, ya que, además, tan sólo representa a una variable, las Fiestas de Interés Turístico, que se encuentran en sólo unos pocos municipios contemplados en el análisis.

Esta forma de operar obedece a los criterios de parsimonia y de simplicidad, según los cuales, el modelo resultante del análisis factorial debe contener el número mínimo de factores para explicar de forma simple y comprensiva las estructuras subyacentes propias del sistema. Debido a ello, creemos necesario reducir el número de factores a cuatro, con los cuales podemos dar una explicación satisfactoria al comportamiento turístico de Extremadura, ajustando aún más el criterio de Kaiser según el cual sería suficiente conservar solamente aquellos factores cuyos eigenvalores sean mayores a la unidad.

Por tanto, se puede concluir que el modelo factorial definitivo consta de tan sólo cuatro factores, todos ellos con una contribución a la explicación de la varianza razonable, destacando como ya se ha señalado, el factor 1, con casi el 47% de la varianza proporcional. Por tanto, para el total del sistema analizado se obtiene una explicación cifrada en el 68.4%, valor nada despreciable teniendo en cuenta que gracias a la aplicación de esta técnica se ha reducido de forma notable el número de datos, desestimando las particularidades en beneficio de los rasgos comunes, de las generalidades.

 

Tabla 4: Valores propios y análisis de la varianza proporcionada.

 

MAGNITUD VECTORES  VARIANZA PROPORC. VARIANZA ACUMULADA

Vector 1

Vector 2

Vector 3

Vector 4

Vector 5

Vector 6

Vector 7

Vector 8

Vector 9

Vector 10

Vector 11

9.848

1.893

1.404

1.226

1.025

.976

.829

.823

.728

.517

.402

46.9 %

9.0 %

6.7 %

5.8 %

4.9 %

4.6 %

3.9 %

3.9 %

3.5 %

2.5 %

1.9 %

46.9 %

55.9 %

62.6 %

68.4 %

73.3 %

77.9 %

81.8 %

85.7 %

89.2 %

91.7 %

93.6 %

 

 Tras la realización de este breve análisis sobre la ecología factorial, se impone una reflexión sobre la factorización, esto es, la reducción de las variables a un conjunto de factores que explican la existencia de lugares o municipios con comportamientos asimilables, de modo que mediante la visión y el análisis de estos cuatro factores podemos explicar el total de los 154 municipios por sus 21 variables.

 

6. FACTORIZACIÓN

El análisis factorial en componentes principales realizado permite obtener los factores definitorios del sistema turístico extremeño, analizando a la vez la varianza común (parte de la variación de la variable que es compartida con otras variables) y la varianza única (parte de la variación de la variable que es propia de esa misma variable).

Con ello se halla un nuevo conjunto de variables que expresa lo que es común a todas las contempladas en el análisis y las agrupa en factores o macrovariables. El resultado obtenido puede verse a continuación.

 

Tabla 5: Solución Transformación Ortogonal-Varimax

 

 

En la tabla precedente observamos cómo el modelo factorial se compone de cuatro factores perfectamente definidos. Cada uno de ellos representa a una serie de variables, por lo que resulta fácil, a priori, la identificación de los mismos. No obstante, cuando se profundiza en el análisis se detecta la presencia de algunas variables bipolares, con pesos elevados en diferentes factores, lo que nos demuestra la propia complejidad que conlleva el análisis de las mismas. En este sentido, es posible destacar algunas como el volumen de plazas existentes en hostales o el propio patrimonio histórico de los municipios. Esta circunstancia está provocada por la falta de elementos comunes en ellas que permitan una fácil clasificación, debido a que el patrimonio es abundante en las ciudades, pero también en los pequeños municipios, al igual que sucede con los hostales, no olvidemos que muchos de ellos se ubican en las carreteras.

Pese a todo, la identificación de los factores puede ser la que proponemos:

– Factor I: Turismo cultural de ciudades.

– Factor II: Turismo rural.

– Factor III: Turismo terapéutico y complementario.

– Factor IV: Turismo de paso.

Obviamente, cada uno de estos factores tiene un peso específico diferente en los municipios seleccionados, como tenemos ocasión de comprobar en la figura 1, donde se representan tan sólo los núcleos de población que contienen un peso factorial superior a 0.5.

Como se observa en el mapa siguiente, la mayor parte de los principales núcleos turísticos se encuentran en las principales ciudades y en las proximidades de las vías de comunicación rápida. Como ejemplos destacados tenemos Cáceres, Badajoz o Mérida, si bien, existen otros núcleos menores con una importante representatividad del sector turístico, en todas sus modalidades. Pese a ello, no podemos olvidar que algunas tipologías turísticas como la rural o la terapéutica se concentra en áreas muy específicas en función de los recursos que posee la zona, indistintamente del volumen de población residente o de la existencia de carreteras principales. Entre estos podemos mencionar a la mayor parte de los núcleos del norte cacereño, con indudables recursos de interés paisajístico o natural y, en concreto, algunos en los que el turismo se enfoca al aprovechamiento exclusivo de los balnearios existentes.

 

 

Figura 1: Distribución de pesos factoriales

Fig. 1. Distribución de pesos factoriales

 

Como vemos, las tipologías turísticas están representadas desigualmente sobre el territorio, por lo que se precisa un análisis en profundidad de cada una de ellas, asociándolas a los factores correspondientes.

 

6.1. El turismo rural en las ciudades

El turismo cultural está definido básicamente por el factor I, como se desprende de las variables que lo componen, ya que están presentes la mayor parte de ellas y  destaca, en concreto, la población con un peso factorial de 0.965. Este hecho implica que las zonas en las que se concentra la mayor parte de los establecimientos de hostelería y restauración son las principales ciudades que, además, albergan otro tipo de servicios complementarios como los comerciales, sanitarios, etc., si bien existen otros casos muy particulares que cuentan con un importante volumen de establecimientos turísticos pese a contar con poca población.

La composición de este factor comprende la mayor parte de los establecimientos de hospedaje, pero con un peso muy superior en aquéllos que implican un turismo de cierta calidad. Destacan por tanto el número de plazas en los hoteles de 3 y 4 estrellas, donde se entiende que existen mayores equipamientos y pueden resultar más confortables. Pese a todo, no podemos olvidar que también se hallan bien representados los establecimientos de categoría inferior. Junto al número de plazas en establecimientos hoteleros, conviene destacar que esta oferta se complementa muy bien con la de restauración, también con un peso factorial elevado. Esta complementariedad de servicios de hospedaje y restauración nos induce a pensar que la mayor parte de los visitantes de estas áreas cuenta con un poder adquisitivo de cierto nivel.

La vocación turística de estas áreas está basada casi en exclusiva en la potencialidad cultural, como lo reflejan los pesos obtenidos para el número de museos o la valoración obtenida de su patrimonio histórico, si bien, conviene tener presente que en las ciudades se ubican otro tipo de servicios como los comerciales y sanitarios que requieren, a veces, de una oferta de hospedaje. Suelen acaparar, por tanto, la ubicación de los museos de representatividad provincial o regional, y por su mejor dotación en infraestructuras también suelen ser en las ciudades donde se construyan las infraestructuras necesarias para la celebración de importantes eventos, tanto de ferias como de realización de congresos, de reuniones científicas o de otro tipo, etc. En este último caso podemos intuir que no son únicamente los recursos culturales los que generan la oferta de equipamientos turísticos, sino que existen otros condicionantes que pueden conllevar la formación de este tipo de servicios.

La explicación total de la varianza que ofrece este factor es del 46.9%. Este elevado porcentaje de explicación nos da un indicio de la importancia que posee esta modalidad turística en Extremadura, sobre todo si la comparamos con el resto de variedades.

Esta situación puede apreciarse en la figura 2, donde se representan los municipios que tienen un peso factorial superior a 0.5.

 

6.2. EL TURISMO RURAL

El factor II se identifica con la modalidad de turismo rural, según se desprende de los pesos que alcanzan algunas variables específicas, sobre todo el número de casas rurales, los cámpings, el relieve o el propio patrimonio, todos ellos bastante elevados y que superan con creces el 0.6.

Obviamente, la conjunción de las tres primeras variables nos hace pensar inmediatamente que se trata de zonas rurales, con un atractivo natural intrínseco.

Debido a esta circunstancia se ha generado durante los últimos años una oferta turística en zonas muy concretas de la región, destacando el norte de la provincia de Cáceres, la zona más montañosa de Extremadura y, por consiguiente con una potencialidad turística importante, debido a la peculiar climatología de la zona, con abundantes precipitaciones que dan lugar a la formación de ríos y gargantas que permanecen con un volumen de caudal aceptable durante el verano y, por supuesto, con unas temperaturas agradables en el verano, al menos, durante la noche.

Estas características físicas excepcionales para la práctica de esta modalidad turística se ha visto potenciada por la actuación de la Junta de Extremadura, que ha fomentado el desarrollo de casas rurales en las zonas clave. No obstante, existen áreas con otro tipo de potencialidades artificiales, basadas sobre todo en los grandes embalses de la región, lo que ha favorecido la instalación de este tipo de equipamientos en áreas como la comarca de La Serena, en Badajoz, como podemos observar en la figura 2.

El perfil típico del turista que accede a esta modalidad es sensiblemente distinto al anterior, debido a que se requiere un poder adquisitivo menor, máxime en el caso de los cámpings, ya que en las casas rurales, se precisa un desembolso superior.

La contribución a la varianza total de este factor es del 9%, lo que nos permite detectar el menor peso específico de esta modalidad turística.

 

6.3. El turismo terapéutico y complementario

La identificación del factor III resulta bastante compleja debido a la aparición de variables bipolares, y que cuentan también con un peso elevado en el factor I. Entre ellas podemos mencionar el número de plazas en hoteles de dos estrellas, en pensiones, etc., que provocan confusión a la hora de identificar al factor.

Esta circunstancia puede observarse en la figura 3, donde es posible ver que no sólo están representados los núcleos que cuentan con balnearios, sino todos aquéllos en los que el volumen de población u otro tipo de eventualidades precisa alojamientos de baja calidad. Ello se observa, por ejemplo, en Don Benito o Miajadas, municipios asentados en zonas de regadío que se dedican a cultivar especies que requieren un importante volumen de mano de obra y que precisan disponer de alojamientos económicos. Por el contrario, existen núcleos dedicados casi en exclusiva a la explotación del servicio terapéutico, como Baños de Montemayor, Puebla de Sancho Pérez o Alange.

No obstante, si nos atenemos al análisis de los pesos factoriales más elevados, nos percatamos de que la presencia de balnearios es fundamental, con un peso de 0.877, representa a buena parte de la varianza proporcionada. Este servicio precisa para su funcionamiento un elevado número de plazas de hospedaje, sobre todo de baja calidad, como sucede con las pensiones, tal vez el establecimiento más adecuado por ser bastante económico, algo imprescindible si se tiene en cuenta que los usuarios son grupos de tercera edad, con un volumen de ingresos bajo.

La explicación proporcionada por este factor al sistema turístico extremeño es del 6.7%, lo que nuevamente es un indicio claro del poco peso específico que tiene esta modalidad turística en la región, algo comprensible si se tiene en cuenta el escaso volumen de balnearios existente.

 

6.4. El turismo de paso y complementario

El análisis del factor IV repite la enorme complejidad del anterior, debido a que en él nos encontramos con municipios de diferentes características, si bien, debemos tener en cuenta que las variables que lo componen guardan cierta relación, sobre todo en la referido al turismo de baja calidad que existe. A esta conclusión llegamos tras detectar que las variables con mayor peso específico en la configuración del factor son el número de plazas en hoteles de una estrella y en hostales, pasando a un segundo término otras variables como la ubicación de cámpings, el patrimonio histórico o la baja densidad de vías de comunicación secundarias.

Considerando todo lo anterior, podemos deducir en un principio que tan sólo existe como criterio común o como componente principal el hecho de tratarse de zonas con alojamientos de baja calidad. Sin embargo, cuando procedemos a la representación cartográfica de este factor en la figura 5, detectamos que la mayor parte de los núcleos que tienen un peso elevado en este factor (>0.5) se sitúa en las principales vías de comunicación que articulan el espacio extremeño. De ese modo, se observa que alrededor de la N-630 existen bastantes municipios con estas características, al igual que sucede con la autovía de Extremadura. Esto nos hace pensar que en buena medida se trata de un conjunto de municipios de paso obligado, lo que fomenta la aparición de alojamientos económicos, orientados sobre todo hacia un grupo específico de la población, en general, todos aquéllos que hacen de la carretera su vida.

 No obstante, existen zonas marginales en las que el factor analizada tiene un elevado peso específico, como Villamiel o Guadalupe, municipios que complementan su oferta hotelera con alojamientos de este tipo. Asimismo, conviene recordar que el número de plazas en hoteles de una estrella o de hostales son variables bipolares, correspondientes con el factor 1. Ellos nos hace pensar que este factor, además, representa una oferta turística complementaria en los principales municipios que, por ende, se sitúan en las principales vías de comunicación.

La contribución a la varianza que hace este factor es del 5.8%, valor ciertamente bajo, pero aún efectivo para completar la explicación del modelo turístico extremeño.

 

7. CONCLUSIONES

Tras la realización e interpretación del análisis factorial llegamos a la conclusión de que el sistema turístico que posee Extremadura es el típico zonas de interior, donde predomina el turismo cultural de las ciudades, basado en el rico patrimonio histórico y artístico de los grandes conjuntos monumentales de Cáceres, Mérida, etc. A la vez, este aprovechamiento cultural se complementa con otro, tal vez de mayor calado, como es la centralización de algunos equipamientos en estos mismos núcleos (comerciales y sanitarios, entre otros), lo que unido a la existencia de vías de comunicación rápida, promueve el desarrollo de establecimientos de hostelería y restauración.

Esta modalidad turística es, sin lugar a dudas, la principal en nuestra Comunidad Autónoma, lo que nos hace pensar en el escaso desarrollo de otras modalidades turísticas, como sucede en el caso del turismo rural, en fuerte expansión durante los últimos años. Éste aprovecha los enormes y variados recursos naturales y paisajísticos de zonas muy específicas de la región, concentrándose en la zona norte de la provincia de Cáceres y, con menor desarrollo, en zonas montañosas de menor entidad. Todo hace pensar que el turismo rural experimentará un fuerte crecimiento en los próximos años, ya que en los núcleos más privilegiados en cuanto a paisaje se refiere, comienzan a explotar estos recursos, generando una oferta hotelera muy variada, basada en la construcción de casas rurales y de cámpings, junto a otro tipo de establecimientos.

Si bien debemos reconocer que el turismo cultural y rural son los que soportan buena parte de la oferta turística extremeña, no podemos olvidar que se complementan con otro tipo de orientación, muy específica, como puede ser el caso de los balnearios existentes en la región y, sobre todo, el basado en la existencia de vías de comunicación que precisan establecimientos para el descanso de los viajeros.

Como se observa, la oferta turística que ofrece Extremadura es variada y se puede complementar fácilmente, siempre que exista el apoyo necesario desde las instituciones responsables, generando una oferta complementaria que posibilite incrementar el número de pernoctaciones, que sea capaz, en definitiva, de captar a visitantes ofreciendo rutas variadas y actividades alternativas.

 

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Tabla 7: Anexo de datos relativo al peso factorial de cada municipio

 

 

 

 

 

NOTAS

1. Todos los datos relativos a turismo, que se han utilizado en estos cálculos, se han obtenido de “La Guía Profesional de Turismo de Extremadura. 1997”. Consejería de Medio Ambiente, Urbanismo y Turismo, Junta de Extremadura.