|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
ANALISIS COMPARATIVO DE
CAUDALES DE FUSION EN LOS GLACIARES DE
INFIERNOS y
MALADETA (PIRINEO ARAGONÉS Recibido: 2000-09-06 ALFREDO OLLERO OJEDA * JAVIER DEL VALLE MELENDO ** LUIS CANCER POMAR *** FERNANDO LAMPRE VITALLER
*** * Área de Geografía Física Universidad del País Vasco, Paseo Universidad, 01006 Vitoria-Gasteiz ** Área de Análisis
Geográfico Regional, Universidad de Zaragoza, Facultad de Humanidades, 22071 Huesca *** Área de Geografía
Física Universidad de Jaén , Campus Lagunillas, 23071 Jaén **** Consejo de Protección
de los Glaciares del Pirineo Aragonés Avda. de la Paz, 5, 22071 Huesca |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Laburpena: Aragoar
Pirineotako Infiernos eta Maladeta glaziaretan emandako urtze emarien analisi
konparatiboa. 1999ko irailean Infiernos eta Maladeta glaziareen urtze
eremuetan 24 orduz simultaneoki eginiko ur emarien neurketen analisi
konparatiboa aurkezten dugu artikulu honetan. Infiernos-en ur emarien egunean
zeharreko aldaketa askoz ere nabsriagoa da Maladetan baino. Bigarrena honelan
glaziarearen eta azterketa lekuaren artean dagoen morrenak urtze erregimena
nabarmenki erregulatu egiten bait du. Hitz gakoak: urtze
emariak, eguneko urtze zikloa, glaziar pirinearrak, Infiernoseko glaziara,
Maladetsko glaziara, Aragoar Pirineoa. Resumen: Se presenta
un análisis comparativo de los resultados obtenidos en septiembre de 1999 en
la medición simultánea de caudales de fusión durante 24 horas al pie de los
glaciares de Infiernos y Maladeta. Se observa una curva mucho más pronunciada
en el glaciar de Infiernos, mientras el régimen de fusión es más ponderado en
Maladeta, donde la morrena ubicada entre el glaciar y el punto de muestreo
ejerce un claro papel regulador. . Palabras
clave: caudales de fusión, ciclo diario, glaciares pirenaicos,
glaciar de Infiernos, glaciar de Maladeta, Pirineo Aragonés. Abstract: Meltwater flow in Pyrenean glaciers: compsrstive results
between Infiernos glacier and Maladets glacier (Aragonese Pyrenees). It is shown a comparative analisize of the resulls
gotten in September 1999 in the simultaneous fusion flow taken along 24 hours
next lo Infiernos and Maladeta glaciers. It is noticed a much more pronounced
curve at Infiernos glacier, while the fusion rule is more steady in Maladets,
where the moraine located between the glacier and the measurement point makes
a clear regulatory effect. Key words: meltwaler flow, dsily cycle, Pyrenean glaciers. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
1. INTRODUCCIÓN En la actualidad sobreviven
en el Pirineo oscense los últimos glaciares de la Península Ibérica, los más
meridionales de Europa occidental. Son masas de hielo que asisten a un rápido
retroceso desde finales de la Pequeña Edad del Hielo. Este retroceso ha sido
especialmente marcado en las dos últimas décadas, de manera que desde 1980 la
mitad de los aparatos glaciares pirenaicos ha evolucionado hacia morfologías
de menor entidad (heleros) o bien ha desaparecido. El balance glaciar es
claramente negativo y ello se debe, como señalan diferentes estudios, al
aumento de las temperaturas, sobre todo las invernales, y al escaso registro
de precipitaciones nivosas, que por otra parte funden rápidamente como
consecuencia de la ausencia de frío, lo cual incide en la debilidad de los
procesos de compactación de las capas de nieve inferiores (Lampre, 1998). El presente trabajo se
integra en una línea de investigación que, ante la carencia de datos de
entrada de nieve en las masas glaciares, que serían fundamentales para
aplicar el balance, trata de aproximarse al problema estudiando las salidas
de agua. Como durante la mayor parte del año el hielo glaciar está recubierto
de una lámina más o menos gruesa y densa de nieve, y la fusión supraglaciar
afecta realmente a esa cobertura nivosa, pero no al hielo, los trabajos de
campo para conocer los volúmenes y los ritmos de fusión glaciar conviene
realizarlos cuando los glaciares están más descubiertos. Esta situación en el
Pirineo tiene lugar a finales del verano e inicios del otoño, por lo que el
mejor mes para el trabajo de campo es septiembre. La primera campaña de
trabajo fue realizada en septiembre de 1998 (Lampre et al., 1999). En
el presente artículo se sintetizan los resultados de las mediciones de
caudales de fusión glaciar obtenidas en la campaña de septiembre de 1999,
correspondientes al proyecto de investigación 247-50 de la Universidad de
Zaragoza titulado "Catálogo actualizado, cartografía geomorfológica y
bases para el seguimiento comparado de la dinámica de los glaciares
altoaragoneses". A diferencia del año 1998,
en el que sólo se pudo trabajar en el glaciar de Infiernos debido a
inclemencias meteorológicas, en septiembre de 1999 se establecieron dos
equipos de trabajo que midieron, en una misma jornada, los caudales de fusión
de dos glaciares alejados casi un centenar de kilómetros entre sí: Infiernos,
en el macizo de Panticosa, y Maladeta, en el macizo del mismo nombre. La jornada de observación
fue la del 10-11 de septiembre de 1999, una semana más tarde que la del año
anterior, aprovechando una situación de bonanza meteorológica y con ausencia
absoluta de nieve, por lo que los caudales medidos correspondían
exclusivamente a la fusión procedente de las masas de hielo glaciares. Es
significativo el hecho de que el lugar de medición al pie del glaciar de
Maladeta se encontraba cubierto de un nevero residual de aceptables
dimensiones en la visita fallida que se realizó en 1998, mientras dicho
nevero había desaparecido por completo en septiembre de 1999. 2 ÁREAS DE ESTUDIO Los Pirineos conservan en
la actualidad tan sólo unos 8 km2 de superficie glaciar incluyendo sus dos
vertientes, atlántica y mediterránea. De ella, algo menos de la mitad
pertenece a esta última y se reparte entre trece glaciares ubicados en
territorio aragonés (Chueca et al., 1998), en macizos que superan los
3.000 m de altitud y, en su mayoría, en exposiciones favorables (N y NE). |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Para llevar a cabo el
estudio del ritmo diario de los caudales de fusión se han elegido dos
aparatos glaciares alejados entre sí para poder observar diferencias
regionales dentro de la cordillera. También era importante que contaran con
una morfología adecuada para tomar las mediciones. El glaciar de Infiernos sí
que responde a esa adecuación, contando con una forma de cuña que conduce la
práctica totalidad de la escorrentía hacia un único curso fluvial de fusión.
No ocurre lo mismo en el glaciar de Maladeta, que cuenta con varios torrentes
de fusión, los cuales carecen de recorrido superficial hasta que han
atravesado la morrena de la Pequeña Edad del Hielo. En la figura 1 se localizan
los dos glaciares estudiados y los puntos de medición. El glaciar de
Infiernos es uno de los más occidentales del Pirineo, ubicándose en plena
zona axial, entre Sallent de Gállego y Panticosa, en la cabecera de la cuenca
del Gállego. Cuenta con una extensión de algo menos de 12 ha, entre las cotas
2.670 y 2.900 m y fue descrito con detalle en nuestro trabajo anterior
(Lampre et al., 1999). El glaciar de la Maladeta se localiza en el
macizo de Maladeta-Aneto, que cuenta con el complejo glaciar mejor conservado
y más extenso de los Pirineos. Se sitúa en el alto valle del Ésera, aunque
buena parte de sus aguas de fusión drenan hacia la cuenca del Garona a través
del sistema de circulación subterránea Forau de Aigualluts-Güell del Joeu. Figura 1. Situación de los glaciares de Infiernos
y Maladeta |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Este macizo de
Aneto-Maladeta es el más elevado de la cordillera y su disposición general
NO-SE permite que toda su ladera septentrional disponga de condiciones muy
favorables para la acumulación de nieve, su conservación y su posterior
transformación en hielo: elevada altitud, escasa insolación durante buena
parte del año y exposición a los vientos y masas de aire frío de origen
ártico o continental. Actualmente se desarrollan cinco glaciares: Maladeta,
Aneto, Barrancs, Tempestades y Coronas, todos ellos en orientación N-NE con
la excepción de Coronas, cuya orientación es SO. El glaciar de la Maladeta
cuenta con una extensión de casi 69 hectáreas entre las cotas 2.780 y 3.200.
En 1895 Schrader cifraba su extensión en 116 ha, por lo que en unos cien años
su superficie se ha reducido a poco más de la mitad. Actualmente se encuentra
desgajado en dos cuerpos como consecuencia de la deglaciación ocurrida
durante el siglo XX: el oriental, más extenso, y el occidental. Las
mediciones han sido realizadas al pie del lóbulo occidental, en el torrente
de fusión denominado Barranco del Diente. 3 METODOLOGÍA En el glaciar de Infiernos
se eligió para la medición, al igual que en el año anterior, el extremo
inferior de la lengua de hielo, del que surge una corriente de fusión sobre
un cauce de fuerte pendiente que se encaja entre la roca enmarcante del
glaciar (orilla derecha) y el depósito morrénico (orilla izquierda), a 2.670
m de altitud. Allí se efectuaron las medidas, acondicionando con los propios
bloques del cauce una pequeña represa que controlaba la mayor parte del
caudal. En el glaciar de Maladeta
fue imposible acceder tan cerca de la lengua glaciar debido a que ésta
concluye tapada por depósitos morrénicos de notable superficie y espesor. Por
ello, nos vimos obligados a instalar el punto de muestreo en un saliente
rocoso al pie de la citada morrena, único lugar donde el torrente de fusión,
el barranco del Diente, se encaja y circula superficialmente, a unos 2.600 m
de altitud. Hay que tener en cuenta que éste no es el único torrente de fusión
del glaciar, sino que hay otros dos de mayor caudal situados más al E. Así
pues, mientras en el punto de muestreo del glaciar de Infiernos se recoge
prácticamente el 100% de la escorrentía de fusión, en el de Maladeta se mide
una parte relativamente reducida de dicha escorrentía. Por otro lado, también
hay que considerar que hay una distancia de unos 500 m y un desnivel de 200 m
entre el glaciar de Maladeta y el punto de muestreo en el torrente, con el
depósito morrénico por medio, lo cual evidentemente se reflejará en los datos
obtenidos. El acceso a los puntos de
medición y la realización continuada de las observaciones contaron con las
dificultades propias de la investigación en alta montaña (Bocquet et Thomas,
1989). Las mediciones de la velocidad de la corriente se realizaron con un
molinete o correntímetro, e iban acompañadas de mediciones paralelas del
perímetro de mojado del punto de muestreo. En los dos casos se trató de
realizar el mayor número posible de medidas a lo largo de 24 horas. También
se tomaba la temperatura del aire y se anotaban las condiciones ambientales
que más podían influir en el proceso de fusión: cielo cubierto o despejado,
presencia de viento o precipitación, y porcentaje de la superficie glaciar
con insolación. Por problemas técnicos y ante la imposibilidad de comunicación entre
los dos equipos, no pudieron coordinarse perfectamente las horas de medición.
En el glaciar de Infiernos (equipo Cancer-Lampre) las medidas se tomaron
entre las 17:15 h del día 10 y las 17 h del día 11. En el glaciar de Maladeta
(equipo Ollero-Del Valle) entre las 14 h del día 10 y las 14 h del día 11. En
todo el trabajo nos referimos siempre a la hora oficial; la solar corresponde
a dos horas menos. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
4. RESULTADOS Las mediciones realizadas
se recogen en la tabla 1 y en las figuras 2, 3, 4 y 5. Puede observarse que
el caudal es siempre más alto en el glaciar de Infiernos, resultando en su
valor medio casi tres veces superior al recogido en Maladeta, donde, como ya
se ha indicado, no es ésta la única salida del agua de fusión procedente del
glaciar. Por el contrario la temperatura del aire fue en el1 O y 11 de
septiembre de 1999 del orden de 3QC más elevada en Maladeta a lo largo de
todo el día, con una diferencia máxima de 5QC a las 10 horas del día 11. Tabla 1. Datos de caudal
obtenidos y temperatura ambiente en los glaciares de Infiernos y Maladeta
(10-11 de septiembre de 1999)
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
En los datos del glaciar de
Infiernos llaman la atención varios hechos en comparación con el año anterior
(v. Lampre et al., 1999). En primer lugar, no se registra un pico
marcado de máximo caudal como en 1998 sino un periodo prolongado de aguas
altas de unas 5 horas, desde las 13:30 hasta las 18:15 (fig. 2). El máximo
caudal parece registrarse alrededor de las 17 horas, aproximadamente una hora
más tarde que en 1998. El periodo de aguas bajas se prolonga con valores muy
similares desde las 24 horas a las 11 horas, registrándose el mínimo a las 8
horas. Teniendo en cuenta la considerable longitud de los periodos de aguas
altas yaguas bajas, las curvas de ascenso y descenso de caudal son muy
pronunciadas, por lo que son dos procesos rápidos en el tiempo. El cociente
entre el caudal máximo y el mínimo da un valor de 19, 74, muy inferior al
valor de 84,4 registrado en 1998. Es decir, el régimen de fusión en 1999 es
mucho más ponderado que en 1998. La comparación del caudal con el gráfico de
temperaturas no resulta tan clara como en el año anterior. Quizás si nos
movemos en temperaturas inferiores a 5ºC, como es el caso, la respuesta en
fusión a un incremento débil sea inapreciable. Por lo que respecta a los
valores totales de fusión en las 24 horas, el caudal medio estimado de 29, 13
l/s supone un caudal específico de 244,8 l/s/km2 y un total de 2.516.953
litros, es decir, 213.446 litros más que en el año anterior, lo que
representa un incremento del 9,27%. Este hecho hay que atribuirlo a la
temperatura: la media del 4-5 de septiembre de 1998 fue de 3,8ºC, mientras la
del 10-11 de septiembre de 1999 ascendió a 5,5ºC. En los datos del glaciar de
Maladeta se observa una destacada ponderación, ya que el valor más alto, 23,61
I/s, registrado a las 16 horas, es tan sólo 8 veces más elevado que el valor
más bajo, 2,94 l/s a las 4 horas. En Infiernos, sin embargo, este cociente
era de 19,74 en 1999 y de 84,4 en 1998. Esta atenuación del ritmo diario de
fusión en Maladeta se debe sin duda a la distancia del punto de medición
respecto del glaciar y al papel de la morrena atravesada retardando una parte
del flujo hídrico y suavizando el perfil del hidrograma. Que el máximo fuera
a las 16 horas era lo esperado. De hecho, se realizó una medición adicional a
las 16:30 para ver si el máximo acontecía más tarde de las 16 h, pero no fue
así. En suma, el caudal más alto se registra un par de horas después del
mediodía solar, de forma similar a lo ocurrido en Infiernos en 1998. Esto
implica que la morrena de Maladeta reduce el caudal punta de fusión glaciar,
pero no lo retrasa en el tiempo, es decir, la morrena es atravesada con
rapidez y facilidad debido a la elevada pendiente, pero queda una parte del
agua de fusión retenida en ella, haciendo posible que el caudal nocturno sea
mucho más elevado de lo esperado. Si comparamos los gráficos
de caudal (fig. 4) y temperatura (fig. 5) del punto de muestreo en Maladeta
se observa con claridad ese lapso temporal de unas dos o tres horas entre las
variaciones térmicas y la respuesta hidrológica. Pero en el gráfico de caudal
hay una ligera elevación entre las 8 y las 9 de la mañana que no se debe
aparentemente a ninguna causa térmica. Podría tratarse de una salida de agua
glaciar procedente de un determinado sector de la morrena en el que el
almacenamiento es más prolongado. Esta posibilidad habrá de ser analizada con
mayor detalle en las observaciones de los próximos años. Por otro lado, comparando
los gráficos de caudal de Maladeta e Infiernos se observa claramente que el
primero (fig. 4) presenta un pico de aguas altas y un mínimo ubicado
exactamente 12 horas después, y las curvas de descenso y ascenso que unen
ambos son suaves, tendidas. Por el contrario, el gráfico de Infiernos no
muestra picos pronunciados sino dos periodos muy marcados y prolongados, uno
de aguas altas y otro de aguas bajas, separados por curvas de ascenso y
descenso muy bruscas. Este hecho revela también el papel regulador de la
morrena en el caso de Maladeta. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
5 CONCLUSIONES De la comparación de los
datos de caudales de fusión tomados paralelamente en los glaciares de
Infiernos y Maladeta en septiembre de 1999 pueden extraerse las siguientes
conclusiones: a) Es evidente que existe
un régimen diario de fusión del hielo en los dos glaciares, como ya se
observara en Infiernos en el año anterior. Los caudales más altos se
registran a las 16-17 horas de la tarde y los más bajos durante la noche. b) El régimen diario observado
al pie del glaciar de Maladeta es mucho más ponderado que el de Infiernos, y
ello se debe al papel regulador de la morrena que separa el glaciar del punto
de muestreo. En Infiernos, sin embargo, las medidas se toman en la misma
salida del glaciar, por lo que la respuesta hidrológica es más directa. c) La morrena de Maladeta
no retrasa en el tiempo el pico de caudal, que acontece unas dos horas
después del máximo térmico, del mismo modo que en Infiernos, sino que lo que
hace es retener 0 ralentizar una parte del caudal de fusión, de manera que el
hidrograma es más aplanado que el de Infiernos, lo cual se observa
principalmente en la inclinación de las curvas de ascenso y descenso, mucho
más bruscas en Infiernos. d) De cara al avance de
estas investigaciones queda claro que no se puede comparar el funcionamiento
hidrológico de dos glaciares en los que el punto de muestreo se encuentra
ubicado de forma muy diferente en cada uno de los casos. Así pues, si se
quiere seguir llevando a cabo la comparación habrá que buscar otro enclave al
pie del hielo en el caso de Maladeta. Otra posibilidad de trabajo es mantener
la ubicación actual para comprobar precisamente con mayor detalle el papel
regulador de un depósito morrénico en los caudales de fusión glaciar . 6 REFERENCIAS Bocquet, G. et Thomas, A.
(1989): Mesures hydrologiques et climatologiques en haute montagne. Les
handicaps du milieu. Revue de Géographie Alpine, LXXVI(1-2-3): 95-104. Chueca, J.; Peña, J.L.;
Lampre, F.; García Ruiz, J.M. y Martí Bono, C.E. (1998): Los glaciares del
Pirineo Aragonés: estudio de su evolución y extensión actual. Universidad
de Zaragoza, 104 p., Zaragoza. Lampre, F. (1998). Estudio
geomorfológico de Ballibierna (Macizo de la Maladeta, Pirineo Aragonés):
modelado glacial y periglacial. Consejo de Protección de la Naturaleza de
Aragón, 200 p., Zaragoza. Lampre, F.; Cancer, L. y
Ollero, A. (1999): Ritmo diario de los caudales de fusión en el glaciar de I
nfiernos (Pirineo Aragonés) .A vances en el estudio del Cuaternario
español, 173-180, AEQUA, Girona. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|