Lurralde :inv. espac. N. 29 (2006) p. ***-*** ISSN 1697-3070

 

PROYECTOS DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA EN EL PAÍS VASCO:

OBJETIVOS Y REALIDAD.

Joseba Koldobika ARBAIZA ALVAREZ

Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología

Universidad del País Vasco

C/ Tomás y Valiente s/n

01006 Vitoria-Gasteiz

 

 

LABURPENA

MUGAZ GAINDIKO LANKIDETZARI DAGOZKION PROIEKTUAK EUSKAL HERRIAN: HELBURUAK ETA ERREALITATEA.

Mugaz gaindiko lankidetzak, 1992. urteko europear merkatu bakarraren irekiera eta estatuen arteko mugen ezabaketaren ondorioz, egoera ezberdin eta berri batean aurkitu ziren lurraldeetan jardueren sorrera eta gune hauen garapena bultzatzen du. Interreg ekimen komunitarioak lankidetza hau lagundu eta bultzatzeko helburuarekin sortu zen eta bere hiru jarduera fase ezberdinetan zehar Euskal Herrian, eta bereziki Bidasoa-Txingudi aldean, garatu diren mugaz gaindiko zenbait proiektuetan eragin ezberdina izan du.

Hitz gakoak: Mugaz gaindiko lankidetza, Interreg (I, II eta III), Euskal Herria, Akitania, Bidasoa-Txingudi.

RESUMEN

La cooperación transfronteriza promueve la creación de actividades y el desarrollo de territorios que hasta el año 1992 estaban separados por fronteras estatales pero que a partir de la entrada del mercado único europeo y la desmantelación de las “mugas” se encontraron en una situación novedosa. La iniciativa comunitaria Interreg surgió con el objetivo de promover y colaborar en esta cooperación y a lo largo de sus tres fases de actividad ha incidido de forma diferente en proyectos transfronterizos que se han realizado en el País Vasco y de forma particular en el espacio donde se dan estas actuaciones de forma más natural, en la zona de Bidasoa-Txingudi.

Palabras clave: Cooperación transfronteriza, Interreg (I, II y III), País Vasco, Aquitania, Bidasoa-Txingudi.

ABSTRACT

CROSSBORDERS COOPERATION PROYECTS IN BASQUE COUNTRY: OBJETIVES AND REALITY.

Crossborders cooperation promotes the foundation of new activities and the development of chose to each other territories. These territories were dislinked till 1992, when the common market was finally established. The common market set up the shrinky up of on former times strict borders. European institution’s Interreg iniciative emerged aimed to achieve a concrete goal. Promotion of crossborder cooperation amoung politially separated trritorial entities. Interreg has affected in rather different ways the crossborder project that have taken place in Basque Country. We also would like to stress the experinece of the Bidasoa-Txingudi area, the most relevant area where the cooperation amoung politically interwined territorial entities take place.

Key words: Crossborder cooperation, Interreg (I, II and III), Basque Country, Aquitaine, Bidasoa-Txingudi.

 

1. INTRODUCCIÓN

Existen numerosos precedentes históricos de conexiones transfronterizas. A pesar del considerable papel que la frontera política ha ejercido como barrera, flujos y relaciones entre un lado y otro de la frontera se han sucedido a lo largo del tiempo (Fernández Casadevante, 1985). Como ejemplos se pueden citar el papel del contrabando, la acogida de exiliados políticos, de los empleados que día a día cruzan la frontera para trabajar al otro lado, de la atracción comercial, turística y de ocio o de la escolarización de los niños en escuelas del otro lado de la frontera.

La cooperación entre regiones fronterizas fomenta la cooperación económica, así como la solución a determinados problemas medio ambientales y la creación de enlaces entre las infraestructuras locales; también tiene como fin poner en contacto a los ciudadanos de ambos lados de la frontera. El proceso de desarrollo de la Unión Europea supone un progresivo debilitamiento de las fronteras interestatales, y de forma lenta de las fronteras mentales, afectando directamente en la economía y en las relaciones sociales de los territorios. A partir de la entrada del estado español en la UE, la relación y cooperación entre regiones transfronterizas como las vascas han vivido diferentes actuaciones político-económico-sociales con una finalidad teórica: la colaboración entre administraciones y habitantes de ambos lados. Esta situación es extrapolable a la mayoría de fronteras estatales europeas, y más aún desde la apertura del Mercado Único y la consiguiente desaparición de las fronteras en 1992.

La Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV), junto con Aquitania, compone una región situada en el litoral del golfo de Bizkaia en el centro geográfico del Arco Atlántico que proporciona una importante situación estratégica para su propio desarrollo, así como para promocionar acciones generadoras de sinergias para todo el espacio Atlántico (Plan Estratégico Euskadi-Aquitania). En esta nueva estructuración de la “Europa sin fronteras” Euskal Herria se localiza en el nudo o bisagra de diferentes ejes y conforma la denominada Rótula Vasca (DOT, 1994). Ofrece un pasillo natural en el eje Paris-Madrid, hacia el eje de la cornisa cantábrica y es la puerta hacia el eje del Ebro.

 Ilustración n. 1 La Rótula Vasca

Fuente: DOT. Bases del modelo territorial. Gobierno Vasco.

Ante estos condicionamientos la CAPV participa y ha promovido una serie de asociaciones o instituciones de cooperación internacional (Ruiz Urrestarazu, 1995), diferenciando dos grandes grupos de ámbitos de colaboración respecto a su tamaño: macroasociaciones que cubren todo el espacio de la Unión Europea, o partes sustanciales, y organismos de menor escala sobre espacios fronterizos como el que nos concierne, el ámbito vasco.

Muchos de los proyectos impulsados por las diferentes asociaciones, administraciones, consorcios o actuaciones surgidas desde la iniciativa privada han obtenido ayudas financieras por parte de diferentes iniciativas y programas promovidos por las instituciones europeas. La iniciativa comunitaria Interreg surgió hacia 1989 con el objetivo de ayudar en la cooperación entre regiones de la Unión Europea. En principio nació con la finalidad de colaborar con las regiones fronterizas europeas que iban a sufrir un fuerte cambio con la entrada del Mercado Único y la desaparición de las fronteras. A lo largo de los años, y después de observar los resultados conseguidos, esta iniciativa amplió su campo de acción e incluso sus fases y presupuestos. La CAPV ha recibido ayuda económica para diferentes proyectos a lo largo de las tres fases de vida de Interreg: Interreg I (1990-1993), Interreg II (1994-1999) e Interreg III (2000-2006).

En lo que respecta a las financiaciones obtenidas por proyectos con participación pública vasca, Interreg ha aportado prácticamente a todas las actuaciones subvencionadas el 50% de la inversión total. Las ayudas económicas tanto en Interreg I como II se centraron en actuaciones promovidas por administraciones. Este carácter institucional que adquiría esta iniciativa comunitaria no tiene continuidad en el actual Interreg III debido a la importancia de la actuación privada.

Este trabajo pretende ser un ejercicio que permita comprender los diferentes campos de colaboración de ámbito europeo en los que participan las administraciones de la CAPV junto con otras regiones. Asimismo, se va a tratar la incidencia que la iniciativa comunitaria Interreg ha tenido en el País Vasco, los proyectos con promotores públicos subvencionados y se pretende realizar una valoración sobre la realidad de la cooperación transfronteriza.

2. LA CAPV Y EL ASOCIACIONISMO REGIONAL EN EUROPA.

El asociacionismo interregional ha ido cobrando cada vez más fuerza en las últimas décadas. En el contexto del llamado asociacionismo de tipo horizontal y con un enfoque político destaca la Asamblea de Regiones de Europa (ARE), organización en la que la CAPV siempre ha jugado un importante papel. El asociacionismo funcional o técnico conlleva la agrupación de las regiones basándose en problemáticas comunes (regiones fronterizas, industriales, vitícolas...) o por razones geográficas (regiones marítimas, insulares...). La CAPV es miembro de varias organizaciones de tal índole como la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas (CRPM), Conferencia de Regiones del Sur de Europa Atlántica (SEA) y Asociación de Regiones Fronterizas Europeas (ARFE) (Ugalde Zubiri, 2001).

Mediante el repaso a estas macroasociaciones se pretende presentar las problemáticas que tratan y la labor que han llevado a cabo y que desempeñan en la actualidad. Algunas de ellas tienen una extensa trayectoria y unas programaciones consolidadas, mientras que otras nacieron de forma casual y no adquieren otro carácter más que simbólico.

2.1. Asociación de Regiones Fronterizas Europeas (ARFE)

Esta asociación para la cooperación transfronteriza se creó hacia 1971 debido a la necesidad de dar una respuesta conjunta a situaciones problemáticas surgidas en regiones fronterizas y después de que el Consejo y la Comunidad Europea sostuviesen que los esfuerzos realizados en la proximidad de las fronteras durante los años sesenta resultaron en gran medida baldíos (Ruiz Urrestrazu, 1999).

Se fijaron una serie de objetivos como fueron el intercambio de experiencias entre las regiones fronterizas, colaboración y cooperación mutua en la solución de problemas específicos, preparación de acciones en común, representación de intereses colectivos ante autoridades públicas y organización de actos para la discusión de los problemas fronterizos. Hacia 1981 la ARFE creó el Observatorio de la Cooperación Transfronteriza y redactó la denominada “Carta Europea de Regiones Fronterizas y Transfronterizas” siendo esta reelaborada hacia 1987 fijándose una serie de pautas a llevar a cabo:

- Reducir las fronteras a una pura demarcación administrativa.

- Eliminar obstáculos y desequilibrios administrativos mediante la mejora de las infraestructuras.

- Protección del medio ambiente.

- Mejora de las rentas.

- Disminución de las barreras culturales y lingüísticas.

- Coordinación de las políticas de ordenación del territorio.

- Reforzar la cooperación y la eficacia.

Actualmente, la ARFE cuenta con 90 regiones asociadas pertenecientes a Estados miembros de la Unión Europea y a Europa Central y Oriental. Las actividades principales de la ARFE son las siguientes:

a) Representación de los intereses de las regiones fronterizas y transfronterizas en el ámbito europeo y nacional presentando propuestas, participando en el trabajo en el seno de las instituciones, organizaciones y redes europeas, y cooperando con otras asociaciones regionales en Europa.

b) Creación de redes de regiones fronterizas y transfronterizas en diversos campos para el intercambio de experiencias y buenas prácticas así como el desarrollo de propuestas sobre proyectos concretos de cooperación transfronteriza. Actualmente se están desarrollando trabajos en las fronteras exteriores, fronteras interiores, zonas montañosas, zonas rurales, zonas marítimas y ciudades fronterizas.

c) Actividad de consultoría debido a la capacidad para dar consejos a las regiones fronterizas sobre cuestiones generales de cooperación transfronteriza, desarrollo de programas, estructuras y proyectos comunes, agentes de cooperación y otros temas.

d) Observatorio de Cooperación Transfronteriza: en el marco del proyecto LACE, financiado por Fondos Europeos, se sigue con la labor del Observatorio de la Cooperación Transfronteriza. Este trabajo ha ayudado a llevar a cabo, según la propia ARFE, de una manera más sencilla Interreg I y II, y a preparar las regiones para la iniciativa comunitaria Interreg IIIA . La ARFE celebra anualmente su Asamblea General.

2.2. Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas (CRPM)

Su Carta Organizativa, modificada en diversas ocasiones, fue aprobada originalmente en 1977. Tras más 25 años de vida, esta agrupación reúne 109 regiones que trabajan por medio de cinco comisiones: Comisión de las Islas, Comisión del Mar del Norte, Arco Atlántico, Intermediterránea y Comisión del Mar Báltico.

La labor de la CRPM (www.crpm.org) es coordinar la acción de las regiones periféricas y marítimas en seis campos principales: transporte (marítimo, terrestre y aéreo), transferencia de tecnología, litoral y medio ambiente, acuicultura y pesca, agricultura y mundo rural, y cultura regional y turismo (Luaces Fernández, 2004). Durante todos estos años la CRPM ha trabajado basándose en dos objetivos: unir estas regiones de localización periférica dentro de Europa frente a las grandes concentraciones del centro y promover iniciativas comunes para promover su potencialidad marítima.

La Carta Organizativa de la CRPM fue modificada y aprobada por la Asamblea General en septiembre de 2003. En 2004 se aprobó la puesta en marcha del Segundo Plan de Desarrollo a Medio Plazo de la Conferencia (2005-2009), que está en vigor.

2.3. Comisión Arco Atlántico

Es una de las Comisiones territoriales surgidas de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas y está compuesta por un total de 31 regiones situadas en la fachada atlántica, desde Escocia hasta Andalucía. Se creó en 1989 con el objetivo de superar la debilidad que supone la localización geográfica en la periferia europea, la cual, aleja a las regiones de los ejes de crecimiento económico situados en el centro de Europa y en el Mediterráneo.

La Comisión Arco Atlántico (www.arcatlantique.org) trazó una serie de objetivos: mejorar las comunicaciones entre las regiones atlánticas y entre estas y los ejes de desarrollo europeos; reforzar su dotación de servicios financieros a las empresas para favorecer la diversificación del tejido industrial y la implantación de nuevas empresas; desarrollar la formación inicial y profesional, en relación sobre todo con las nuevas tecnologías y el intercambio de experiencias y promoción común del turismo, tanto litoral como rural. Actualmente existen cuatro Grupos de Trabajo con diferentes proyectos y obligaciones:

1. Grupo de Trabajo de Transporte.

Está liderado por el Gobierno Vasco y cuenta para su tarea con la asistencia de una célula de coordinación constituida por representantes de la Región Dumfries y Galloway por parte del Reino Unido, Aquitania por Francia y el Norte de Portugal. El objetivo consiste en el planteamiento de nuevas propuestas en materia de infraestructuras y transportes que tengan en cuenta estrategias de desarrollo territorial para una Europa policéntrica, y conseguir de este modo un mayor peso resolutivo en la toma de decisiones de los Estados y de la Comisión Europea. Las prioridades de dicho Grupo de Transporte son:

• la participación en la revisión de la RTE-T (Red Trans-Europea de Transporte)

• la promoción de alternativas al transporte por carretera, sobre todo a través del transporte marítimo y el cabotaje.

• la búsqueda de soluciones en materia de transporte que sean más respetuosas con el medio ambiente.

2. Grupo de Trabajo de Pesca y Acuicultura.

Coordinado por Galicia, participa el viceconsejero de pesca del Gobierno Vasco. Existe una gran expectación por la reforma de la Política Común de Pesca (PCP) emprendida por la Comisión Europea, debido a la importancia de este sector en el espacio Atlántico. El Grupo pretende en primer lugar seguir activamente dicho proceso, intentando sobre todo hacer una valoración de las implicaciones que la reforma de la PCP puede tener sobre las Regiones de la Europa del 2006 y prepararlas para ello.

La conservación de los recursos pesqueros y la revalorización económica y social de la pesca artesanal son temas de interés prioritario para las regiones atlánticas. A raíz de los sucesos del Prestige ejerce presión sobre los Estados y sobre la Comisión Europea para que se aplique la legislación comunitaria existente en materia de seguridad marítima, o, incluso, para que se refuerce y se exija una mayor cooperación con las Regiones en el proceso de implantación y seguimiento de las políticas de seguridad marítima.

3. Grupo de Trabajo de Ordenación del Territorio.

Liderado por Asturias, participa en nombre del Gobierno Vasco el Director de Ordenación del Territorio. Desde la Asamblea General de la Comisión Arco Atlántico de junio de 2002 en Burdeos, el grupo concentra sus actividades en el medio ambiente y la Gestión Integral de las Zonas Costeras, manteniéndose así en una lógica de desarrollo territorial, pero aplicado a una realidad específica del Arco Atlántico. Las labores del grupo han culminado en la presentación ante el programa Interreg IIIB de un proyecto de colaboración interregional sobre la gestión integrada de las zonas costeras

4. Grupo de Trabajo referente a la Investigación, Transferencia Tecnológica e Innovación.

Ilustración n. 2

Regiones que conforman la Comisión

del Arco Atlántico.

Fuente: www.arcatlantique.org

Está dirigido por Gales y participa el Director de Tecnología y Sociedades de la Información en nombre del Gobierno Vasco. Resulta muy importante el desarrollo de polos de excelencia a nivel internacional y promover la innovación en su tejido de PYMES tanto a nivel tecnológico como en lo que se refiere a los procedimientos de fabricación y de producción.

El objetivo de las Regiones consiste en hacer de sus territorios un espacio competitivo y atractivo para las inversiones pero también para una mano de obra altamente calificada. El Grupo de Trabajo pretende valorizar las posibilidades de intercambios de experiencias y de colaboraciones interregionales sobre los temas de la investigación y de la innovación en un marco europeo e internacional y dentro de la perspectiva del desarrollo socio-económico de sus territorios que se encuentran confrontados con dificultades similares.

2.4. Asamblea de las Regiones de Europa (ARE)

La ARE es la asamblea político-representativa, creada en 1984, que agrupa a todas las regiones de Europa. Las asociaciones fundadoras de la Asamblea fueron: Asociación de Regiones Fronterizas de Europa, Conferencia de las Regiones Periféricas Marítimas, Comunidad de Trabajo de las Regiones de los Alpes Occidentales, Asociación de las Regiones de los Alpes Centrales, Asociación de las Regiones de los Alpes Orientales, Comunidad de Trabajo de los Pirineos, Comunidad de Trabajo de Jura, Comunidad de Trabajo de las Regiones Europeas de Tradición Industrial y Asociación de las Regiones de Capitales Nacionales. Pertenecen a ella como miembros 294 regiones de toda Europa y 6 más en calidad de observadoras. Esta gran Asamblea surgió como consecuencia de la asunción por parte de las autoridades regionales del protagonismo que les corresponde en la construcción europea.

El objetivo de la ARE es organizar el diálogo, el estudio y las acciones comunes de las regiones de la Unión Europea respetando los Tratados y las Constituciones de los diferentes estados. También busca reforzar la representación de las regiones ante las instituciones europeas, facilitar su participación en la construcción de Europa, cooperar con las asociaciones representativas del poder local y apoyar la acción de las organizaciones interregionales fundadoras y de aquellas susceptibles de adherirse en el futuro.

La estructura de funcionamiento de la ARE es la de Grupos de Trabajos o Comisiones. El objetivo general de las Comisiones consiste en ayudar a las instituciones políticas a tomar decisiones o a pronunciarse sobre determinados proyectos.

• Comisión I. Cuestiones Institucionales (Consejo de Europa y Unión Europea) y Constitución Europea, Revisión del Tratado de Maastricht (1996).

• Comisión II. Cooperación Este-Oeste, Organización sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa.

• Comisión III. Cooperación Norte-Sur y Relaciones con las Regiones Extra-Europeas.

• Comisión IV. Cohesión Social, de Servicios Sociales, Salud Pública.

• Comisión V. Política Regional, Ordenación del Territorio, Infraestructuras, Medio Ambiente, Turismo y Mundo Rural

• Comisión VI. Cultura, Educación y Formación, Juventud y Eurodisea.

2.5. Comité de las Regiones (CdR)

Se creó a partir del Tratado de Maastricht de 1992. Está compuesto por representantes de los entes regionales y locales de la UE y en el año 2005 el Comité de Regiones contaba con 317 representantes y otros 317 suplentes. Los presidentes de la CAPV y la CF de Navarra son representantes titulares en estas instancias. Las siete Comisiones vigentes en la actualidad se encargan de estos temas:

1. Política Regional, Fondos Estructurales, Cohesión Económica y Social, y Cooperación Transfronteriza e Interregional.

2. Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca.

3. Redes Transeuropeas, Transportes y Sociedades de la Información.

4. Ordenación del Territorio, Política Urbana, Energía y Medio Ambiente.

5. Política Social, Salud Pública, Protección de los Consumidores, Investigación y Turismo.

6. Empleo, Política Económica, Mercado Único, Industria y Pymes.

7. Educación, Formación Profesional, Cultura, Juventud, Deporte y Derechos de los Ciudadanos.

Actualmente, en aquellos temas que repercutan en ámbitos relacionados con competencias y materias regionales o municipales el Consejo, la Comisión y el Parlamento deberán solicitar la opinión del CdR. El CdR presentará dictámenes en aquellos casos en los que se pongan en duda los intereses de regiones y localidades en ámbitos de la cohesión social, la economía, la educación o la salud pública, y también, emitirá resoluciones sobre temas relacionados con la situación política del momento.

2.6. Conferencia Regional para el Desarrollo del Sur de Europa Atlántica (SEA)

Las regiones de Aquitania, Centro y Poitou-Charentes, Asturias, Castilla-León, Galicia, CAPV y las regiones Centro y Norte de Portugal se asociaron en 1990. Partieron con una filosofía de colaboración para evitar su marginación de los ejes de desarrollo europeos. Los objetivos prioritarios son la defensa y promoción de medios de comunicación modernos (autopistas, tren de alta velocidad, aeropuertos...), desarrollo de formaciones técnicas y profesionales adaptadas al mercado y establecer entre las diferentes universidades, centros de investigación y polos tecnológicos relaciones permanentes.

¿EN QUE HAN QUEDADO TODAS ESTAS ASOCIACIONES? UNA VALORACIÓN

Tras realizar un estudio basado en la bibliografía consultada sobre estas asociaciones, se puede afirmar que si bien todas ellas nacieron con vocación de cooperar, éste grado de colaboración se ha centrado en la mayoría de las casos en aunar exigencias y propuestas, a modo de grupo de presión, para destinarlas a la Comisión Europea. La realidad de estas asociaciones compuestas por regiones con problemáticas similares en muchos de los casos, es más bien simbólica o simplemente anecdótica en alguna de sus actuaciones conjuntas.

El ámbito de cooperación es extremadamente amplio para pretender una fluida colaboración transfronteriza, y se mezclan muchos intereses regionales, por lo que se centran en una serie de ejes operativos de trabajo para que su voz se escuche más alto, es decir, que las peticiones, transmitidas mediante las macroasociaciones y consensuadas por las regiones, adquieran un mayor grado de consideración en las instancias de decisión.

3. LA CAPV EN LAS ASOCIACIONES LIGADAS A LA FRONTERA ENTRE ESPAÑA Y FRANCIA.

Se han constituido otras asociaciones de carácter más local, más ligadas a territorios concretos y a líneas fronterizas específicas. Son las regiones con fronteras interestatales, como es el caso de la CAPV, Navarra y Aquitania, las que realmente han experimentado las consecuencias directas de tales barreras administrativas y es en estos lugares donde la desaparición de las mismas puede llegar a ser efectiva y representar un avance considerable en muchos ámbitos socio-económicos.

La cooperación transfronteriza entre colectividades territoriales vecinas, como es nuestro caso, se centran más en asuntos de interés mutuo como son las comunicaciones, ordenación del territorio, medio ambiente, infraestructuras y cultura entre otros. La CAPV desarrolla proyectos derivados de la cooperación con Aquitania, suscrita en el Protocolo, de forma multilateral con la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, y a una escala más local mediante el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi, la Agencia Transfronteriza de la Eurociudad Vasca y el Convenio de Colaboración entre la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Conurbación Bayona-Anglet-Biarritz.

3.1. Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP)

La CTP (www.ctp.org) fue creada en 1983 y forman parte de ella ocho instituciones miembro lindantes con los Pirineos y que corresponden a tres estados diferentes: los Consejos Regionales de Aquitania, Languedoc-Rousillon y Midi-Pyrénées; Gobierno de Aragón, Generalitat de Cataluña, Gobierno Vasco, Gobierno de Navarra y el Govern de Andorra.

Los objetivos fijados se centraron en estos ejes preferenciales:

1. Transportes y vías de comunicación; movimiento portuario y pesca.

2. Soluciones a los problemas energéticos.

3. Agricultura, economía forestal y de montaña.

4. Economía hidraúlica.

5. Promoción del turismo.

6. Protección de los recursos y del medio natural.

7. Ordenación del territorio y urbanismo. Desarrollo local y rural.

8. Conservación del patrimonio cultural.

Hacia 1993 se acordó la Carta de Acción que especificó una serie de orientaciones estratégicas basadas en buscar un equilibrio entre los territorios de la CTP, el desarrollo de las comunicaciones ( Tren de Alta Velocidad de Europa del Sur) y de las telecomunicaciones, así como el desarrollo intercultural y de la investigación y formación.

Considerando los objetivos planteados, el Consejo de la CTP creó una serie de Comisiones de Trabajo entre las cuales se están desarrollando en la actualidad diferentes proyectos:

- Infraestructuras y comunicaciones. Hoy en día se encuentra en fase de homogeneización de la base de datos cartográficos y realización de una base de cartografía digital a escala 1:2.000.000 del territorio de la CTP. Se realizó una valoración muy explícita en el tema que trataba el transporte y las infraestructuras, con la intención de potenciar obras de infraestructuras viarias y ferroviarias.

- Formación y desarrollo tecnológico. Se están llevando a cabo proyectos de formación, investigación y desarrollo.

- Cultura, juventud y deportes. Corresponde la vicecoordinación a la CAPV. Se están planteando y promocionando seminarios, campos de trabajo y muestras de arte.

- Desarrollo sostenible. Se está organizando el Proyecto Pirineos 21.

El territorio íntegro que ocupa la Comunidad de Trabajo de los Pirineos corresponde con la zona subvencionable perteneciente a la iniciativa comunitaria Interreg en su Programa España-Francia. Esto supone que, en la actual fase de la citada iniciativa europea, exista únicamente una ventanilla de presentación de solicitudes para la obtención de financiación parcial para diferentes proyectos, para todo el territorio de la Comunidad de Trabajo.

3.2. Protocolo de Cooperación Euskadi-Aquitania y Navarra-Aquitania.

En 1989 la Comunidad Autónoma del País Vasco y el Consejo Regional de Aquitania firmaron en Burdeos un convenio de colaboración, con el objetivo de intercambiarse información sobre sus respectivas políticas en diferentes ámbitos como el económico y el social, para promover e impulsar la formación y la investigación, así como la revalorización del patrimonio cultural y lingüístico.

La Comunidad Foral de Navarra se adhiere en el año 1992 creándose la Comunidad transfronteriza Aquitania-Euskadi-Navarra partiendo con objetivos similares al convenio anterior, sumándole la promoción de acciones políticas conjuntas en proyectos comunes y el desarrollo de las infraestructuras de comunicación. “Este Protocolo es sin duda la forma más perfecta y acabada de cooperación en el marco vasco-francés y sirve a la vez como animador y acicate para otras acciones similares de concertación” (Iriondo, X.). Pero en el año 2000 el Gobierno de Navarra se desligó del Protocolo argumentando su disconformidad en asuntos políticos con el Gobierno Vasco y se formaron dos Protocolos diferentes: Euskadi-Aquitania y por otra parte Navarra-Aquitania.

La autonomía que cada región posee influye directamente en la política regional que desarrolla. La CAPV y la CF de Navarra disfrutan de un status competencial de los más elevados de Europa, mientras Aquitania posee una autonomía débil basada en las competencias asignadas en sectores de ordenación del territorio, cultura y turismo.

La aportación más innovadora e interesante es la creación en 1990 de un Fondo para la Cooperación que surgió como un Protocolo anexo con el objeto de constituir un fondo de intervención común, un instrumento de financiación de proyectos de carácter transfronterizo. En ese primer año del “Fondo para la Cooperación Euskadi-Aquitania” la aportación fue al 50% de un total de 234.395 euros. El presupuesto comprendido entre los años 1994 y 1999 rondó los 600.000 euros por año. El importe del Fondo en el ejercicio 2001-2002 ascendió hasta los 661.000 euros y los dos últimos ejercicios ha supuesto un total de 781.316 euros.

Tabla 1. Importe del Fondo por ejercicio 1990-2005. (en euros)

 

Fuente: Acción Exterior del Gobierno Vasco.

Los proyectos planteados dentro de este protocolo de cooperación se establecían en tres apartados:

- Enseñanza superior, tecnología, investigación y técnicas de comunicación.

- Desarrollo económico, consumo, medio ambiente y agricultura.

- Acción social, formación, difusión cultural y del euskara.

Estos aspectos temáticos recogen actuaciones subvencionadas hasta el día de hoy. Corresponden a proyectos concretos con presupuestos modestos y objetivos que repercuten en una pequeña proporción de la sociedad. Pero la cooperación transfronteriza surgida, a escala concreta, es fructífera y resulta eficaz sobre el grupo de población que afecta. Los Fondos Euskadi-Aquitania permiten realizar un buen número de estudios científicos y actividades culturales, que posiblemente no obtendrían financiación de otra forma.

Aunque la cooperación Euskadi-Aquitania comprende diversos temas tales como medio ambiente, universidades, cultura, etc., actualmente el ámbito de los transportes está adquiriendo una especial relevancia, y muestra de ello es el empeño llevado a cabo para impulsar el proyecto del Tren de Alta Velocidad. De esta manera, en la reunión de junio de 2002 en Burdeos de la cumbre Aquitania-Euskadi se creó la asociación “Priorité TGV Sud Europe Atlantique”, en la que tendrán cabida todas aquellas regiones y comunidades autónomas interesadas en el Tren de Alta Velocidad. Las regiones que se han asociado desde un principio a esta iniciativa son Aquitania, Asturias, Cantabria, Castilla-León, Centro de Francia, Centro de Portugal, CAPV, Galicia, Navarra, Norte de Portugal, Pitou-Charentes y Midi-Pyrénées (Luaces Fernández, 2004).

Como resultado de esta apuesta transfronteriza surge el proyecto de Plataforma Logística Aquitania- Euskadi (PLAE), cuyo objetivo principal es la promoción del tejido de las infraestructuras y del transporte de la CAPV y la Región de Aquitania hacia conceptos de intermodalidad.

La Plataforma Logística Aquitaine-Euskadi, se ha constituido como “Agrupación Europea de Interés Económico” (AEIE) tras la aprobación de esta figura por parte de ambas administraciones. La agrupación permitirá, según la propia Plataforma, articular de manera eficaz la representación y la promoción de las dos regiones como “Puerta Atlántica de Europa” en mercados internacionales, así como crear y aprovechar sinergias con otras plataformas logísticas europeas.

Se trata de promocionar las ventajas comunes que ofrece la constitución de una plataforma común con el concurso de los diferentes nodos de transporte en un único ámbito de las dos regiones. Es decir, consolidar una Eurorregión logística como puerta del corredor occidental en la denominada “Rótula Vasca”, localizada entre la Península Ibérica y el resto de Europa, para la atracción de nuevas implantaciones productivas. La Plataforma Logística Euskadi-Aquitania está estudiando modos alternativos de transporte, y entre ellos la posibilidad de trasladar camiones de mercancías en barco, y mercancias y personas en tren de alta velocidad.

3.3. Tratado de Bayona de 1995.

Mención especial merece este Tratado ya que, aunque no representa una asociación, sí ha servido desde su aprobación en 1995 de apoyo y amparo jurídico para las relaciones internacionales públicas que surgen en la frontera España-Francia, y que afectan directamente a las relaciones a ambos lados de la frontera (en euskara “muga”, es un término coloquialmente utilizado) vasca, dentro de la cooperación transfronteriza entre las diferentes administraciones.

El Tratado de Bayona es un acuerdo entre los Estados francés y español que regula las relaciones fronterizas entre Colectividades Territoriales (Muñoa Ganuza, 2001). Extiende su aplicación por parte española a todo el territorio de las Comunidades Autónomas del País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña, y por parte francesa a las Regiones de Aquitania, Midi-Pyrénées, y Languedoc Roussillon. Para tener cobertura jurídica del Tratado de Bayona, la cooperación ha de formalizarse en un Convenio, y estos pueden recoger iniciativas de cooperación de muchos tipos, relacionadas con las dos finalidades genéricas previstas en el tratado: la creación y gestión de equipamientos y servicios públicos y la coordinación de decisiones.

El Tratado contiene entre otras las siguientes innovaciones respecto al ordenamiento jurídico interno: el reconocimiento expreso de una competencia de las Comunidades Autónomas a la hora de concluir acuerdos de cooperación, posibilidad de crear organismos de cooperación transfronteriza con personalidad jurídica propia, opción de que las entidades territoriales francesas participen con este fin en los Consorcios regulados en Derecho español y la posibilidad de que las entidades territoriales españolas tomen parte en Agrupaciones de Interés Público y Sociedades de Economía Mixta Locales francesas.

3.4. Convenio entre la Diputación Foral de Gipuzkoa (DFG) y el Distrito Biarritz-Anglet-Bayona (BAB).

El eje constituido por el continuo urbano entre Donostia y Bayona se presenta en muchas ocasiones como uno de los factores fundamentales en el proceso de desmantelamiento de la “muga” y en el desarrollo de la cohesión transfronteriza. La realidad física y social del área urbana Bayona-Donostialdea ha determinado la necesidad de una cooperación transfronteriza que logre estructurar y desarrollar dicho espacio urbano. En enero de 1993 los máximos responsables institucionales de la DFG y de la Comunidad de Biarritz-Anglet-Bayona suscribieron un acuerdo en virtud del cual las partes firmantes se comprometían a promover la cooperación entre las instituciones de ambos lados de la frontera.

Se constituyó la “Agencia Transfronteriza para el Desarrollo de la Eurociudad Vasca Bayonne-San Sebastián” bajo la forma de una AEIE, lo cual posibilita que la relación y trabajo diario no se encuentre dificultado por la necesidad de la doble observancia de los procedimientos administrativos español y francés y se pueda actuar con cierta agilidad a la hora de poner en marcha y ejecutar las actuaciones aprobadas por los correspondientes responsables institucionales (Eurociudad Vasca Bayonne-San Sebastián, -).

Los ejes de este Convenio se han centrado en la ordenación del territorio, servicios urbanos, infraestructuras, cooperación sectorial en temas formativos, turísticos y relacionados con los recursos humanos y una fuerte cooperación económica. El objetivo final del Convenio para la cooperación transfronteriza consiste por tanto en vertebrar un tejido urbano de unos 50 kilómetros de longitud y de más de 600.000 habitantes que participe y dinamice el sistema urbano del Arco Atlántico y lo conecte con el eje Mediterráneo.

A lo largo de estos años se ha trabajado en facilitar el tránsito de informaciones entre un lado y otro de la “muga”. En este sentido se han potenciado proyectos como una página web, el observatorio transfronterizo creado en 1997, cartografía en común, el Taller de Reflexión de ordenación del territorio, cooperación en el sector turístico o detección de las sinergias entre actividades industriales.

3.5. Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi.

La firma de la Declaración Institucional sobre la Comarca del Bajo Bidasoa ante el Mercado Único por parte de los responsables municipales de Hondarribia, Irun y Hendaya, el acuerdo sobre el Plan Estratégico Bidasoa 93 y la firma del Tratado de Bayona facilitaron la creación del Consorcio Transfronterizo. El Consorcio inició sus actividades oficialmente en el año 1999, aunque desde el año 1994 se realizaron estudios. Sus ámbitos de actuación con sus respectivas comisiones de trabajo son el turismo, la cultura, educación y patrimonio, euskara, deportes, comunicación y bienestar social. Las diferentes comisiones de trabajo y sus actividades, algunas de las cuales están cofinanciadas por el programa Interreg, se detallan a continuación:

- Cultura. Se propone un calendario anual completo de actividades: Txingudi eguna, Bidasoa Folk, cursos, etc.

- Turismo. Asistencia conjunta a ferias, expovacaciones, publicaciones, etc.

- Educación. Conocimiento de la bahía a través de su historia, cultura y patrimonio; y la publicación de libros y CDs.

- Euskara. Se pretende promocionar y potenciar la utilización del euskara entre los ciudadanos, actividades culturales, seguimiento y gestión del programa de euskaldunización.

- Deportes. Dentro de esta área se realiza el Programa Anual de Trabajo.

- Comunicación. Publicación bimensual de la Revista Bidasoa-Txingudi; aglutinación de las actividades del Consorcio en la web.

- Bienestar social. A largo plazo, se tratará de poner en red el conjunto de los servicios destinados a los ciudadanos y a las empresas de la comarca, con el fin de facilitar los intercambios, la colaboración y la movilidad. Un estudio está actualmente en curso a dicho efecto, a partir del Servicio de Atención al Ciudadano de Irun y en colaboración con Bidasoa-activa (Agencia de Desarrollo del Bidasoa) y el Departamento de informática de Irun.

El Consorcio Transfronterizo ha posibilitado una fluida cooperación entre administraciones y poblaciones destinadas a trabajar conjuntamente por su proximidad, cultura e historia conjunta. Debido a que su espacio de actuación es menor que otro tipo de proyectos dirigidos en el mismo sentido, el Consorcio en colaboración con la Agencia de Desarrollo del Bidasoa ha logrado una presencia notoria en las poblaciones y ha acometido proyectos con una afección mucho más directa en la sociedad. Aspectos tan importantes para esta bahía como el turismo o el empleo (más aún después de la crisis derivada de la desmantelación de las aduanas) han logrado una dinamización de distintas actuaciones conjuntas. Si bien es cierto que se han dado pasos en firme hacia delante en acciones básicas, los intereses individuales de cada municipio ejercen un freno todavía considerable y en muchas ocasiones las pretensiones de un lado de la “muga” no se ven apoyadas en el otro lado.

4. INTERREG, ¿AYUDA A LA COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA? DEFINICIÓN Y REALIDAD.

Con la puesta en vigor del Tratado de la Unión Europea se pasó en un proceso continuo, de una concepción del espacio geográfico, económico, jurídico, mediatizado por las fronteras físicas, técnicas y jurídicas a otro espacio presidido por la apertura y la paulatina desaparición de las fronteras. Estas nuevas dinámicas tienen una especial trascendencia en aquellos territorios que históricamente han convivido con la línea divisora entre estados y que a partir de la “Europa sin fronteras” están viviendo un cambio sustancial, en primer lugar por las nuevas actividades económicas implantadas al desmantelarse la “muga”, y en segundo lugar por las expectativas que se les abren para cooperar con administraciones vecinas con las que comparten potencialidades y debilidades.

Interreg se define como la iniciativa comunitaria financiada por el FEDER a favor de la cooperación entre las regiones de la Unión Europea. Las iniciativas comunitarias nacieron con la reforma de los fondos estructurales de 1988. Son instrumentos creados directamente y de forma independiente por la Comisión para apoyar aquellos campos considerados de especial interés para la comunidad. Interreg surgió con el objetivo de ayudar a las regiones fronterizas de la Comunidad a prepararse para el Mercado Único de 1992. En concreto a intensificar la cooperación entre las regiones situadas a ambos lados de las fronteras estatales y a revitalizar las economías de las zonas situadas en las fronteras externas de la Comunidad.

La iniciativa comunitaria Interreg se desarrolló en dos fases diferentes y hoy en día está en vigor una tercera fase. Los periodos correspondientes a las diferentes fases de esta iniciativa y su influencia en el territorio vasco, así como los diferentes proyectos llevados a cabo es lo que se pretende detallar a continuación.

4.1. INTERREG I: LA COOPERACIÓN FALLIDA

Durante el periodo 1989-1993 la Comisión estableció catorce iniciativas, y de ellas, seis se desarrollaron en la CAPV: LEADER sobre desarrollo rural, STRIDE referente al desarrollo tecnológico, EUROFORM para recursos humanos, NOW sobre aspectos de igualdad para las mujeres, HORIZON de temática social y en el apartado de cooperación transfronteriza, la iniciativa comunitaria INTERREG.

En 1990 y después de una serie de pruebas y proyectos piloto, la Comisión puso en marcha la iniciativa comunitaria Interreg I. Uno de sus principios aparte de los anteriormente citados, era conseguir que las ayudas europeas no se centrasen única y exclusivamente en los estados o regiones, y que se destinaran a espacios como las euro-regiones transfronterizas.

En un principio las zonas elegibles para la captación de fondos procedentes de Interreg eran los espacios fronterizos de las regiones de objetivo 1, 2 y 5b. Los fondos eran aportados por el FEDER, FSE (Fondo Social Europeo) y FEOGA-O (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola-Sección Orientación).

4.1.1. Interreg I en el País Vasco. Proyectos y ayudas.

El Programa Interreg en el que se encuentra el País Vasco se localizó entorno a la “muga” Francia-España, sobre los Pirineos. Existen dentro de él, tres “subprogramas” que a este lado de la frontera corresponden a Cataluña, Aragón y CAPV-CF de Navarra.

La iniciativa comunitaria Interreg trata de atenuar los efectos de la frontera política formada en los Pirineos y en este empeño se ponen en marcha varios proyectos dentro de las regiones de ambos lados de la frontera. Se pretende superar la visión de las fronteras como “desgarradoras de territorios”, como “cicatrices de la historia” (Burgaña J, 1999). Dentro de Interreg I País Vasco 1991-1993 se pusieron en marcha diferentes proyectos en los que obtuvieron financiación comunitaria administraciones de este lado de la frontera: Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa y ayuntamientos de Irun y Hondarribia.

La ayuda comunitaria total proveniente de los fondos FEDER y FSE para el denominado Programa Operativo España-Francia de Interreg rondó los 24.392.677 euros que se repartieron a partes iguales entre la Administración gala y española. De la mitad correspondiente a la Administración española (unos 12.034.065 euros), hasta el País Vasco llegaron cerca de 1.804.238 euros exclusivamente del fondo FEDER, lo que representaba el 15% de la asignación total que correspondió a la parte española.

Respecto a la inversión total realizada mediante los diferentes fondos de la UE en el País Vasco, los fondos aportados por la iniciativa Interreg supusieron el 15%.

Con el objeto de apoyar la diversificación de la actividad económica de un área afectada por la desaparición de las aduanas, esta iniciativa comunitaria colaboró económicamente en la creación y desarrollo de la primera fase del Centro Integral de Transportes (ZAISA), la planificación estratégica transfronteriza que entre otras cosas supuso los primeros pasos de la Agencia de Desarrollo, y el lanzamiento de proyectos de cooperación bilateral Euskadi-Aquitania.

En base a los datos aportados por la Diputación Foral de Gipuzkoa (DFG) y por el Gobierno Vasco la construcción de la primera fase de Zaisa obtuvo una cofinanciación del 50% sobre una inversión total superior al millón y medio de euros. Proyectos como este Centro Integral de Transportes aprovecharon la entrada de dinero comunitario para cofinanciar actividades no dirigidas desde un principio hacia la cooperación transfronteriza. En ese sentido, las aportaciones económicas provenientes de Interreg sirvieron en muchas ocasiones para recuperar el dinero invertido en un proyecto que con ayuda comunitaria o no, iba a realizarse.

La aportación del fondo FEDER para la acción denominada Planificación Estratégica Transfronteriza, alrededor de 180 mil euros, se dirigió a los ayuntamientos y se destinó a financiar los primeros pasos de la Agencia de Desarrollo del Bidasoa conocida en sus primeros años como Adebisa (hoy en día Bidasoa-activa) y algunos proyectos de apoyo a la formación que se plasmó en la realización de un libro para la enseñanza de Formación Profesional.

La cooperación conjunta entre las regiones de la CAPV y Aquitania, obtuvo también ayuda financiera del Fondo Común destinado a subvencionar actividades relacionadas con las dos regiones. En este sentido, el Fondo Común Euskadi-Aquitania se valió de Interreg para recuperar parte de los fondos invertidos en este tipo de proyectos.

Con el objetivo de apoyar la consevación del medio ambiente, el patrimonio cultural y natural y el fomento del turismo, se llevó a cabo el saneamiento de las aguas de la Bahía de Txingudi. Esta acción tuvo una inversión total de 601.012 euros.

Tabla 2. Cuadro financiero del programa Interreg País Vasco 1991-1993. Medidas y acciones (en euros).

MEDIDA-ACCIÓN

INVERSIÓN

AYUDA FEDER

MEDIDA 1. APOYO A LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA

3.007.464,57

1.503.732,28

ACCIÓN 1.1 Centro integral de transporte ZAISA 1ª fase

1.502.530,26

751.265,13

ACCIÓN 1.2 Planificación Estratégica Transfronteriza

355.198,15

177.599,07

ACCIÓ 1.3 Cooperación Euskadi-Aquitania

1.149.736,15

574.868,07

MEDIDA 2. MEDIO AMBIENTE, PATRIMONIO CULTURAL, PATRIMONIO NATURAL Y TURISMO

601.012,1

300.506,05

ACCIÓN 2.1 Saneamiento de aguas del Txingudi 1ª fase

601.012,1

300.506,05

 

 

 

TOTAL

3.848.881

1.804.238,3

Fuente: Programa INTERREG País Vasco 1991-1993.

En base a los datos citados en el Cuadro 2, de una inversión pública total de 3.848.429 euros, la participación institucional fue la siguiente: el Gobierno Vasco colaboró en la inversión con 1.680.429 euros (46’56%), la Diputación Foral de Gipuzkoa con 623.249 euros (17’28%), y los ayuntamientos de Irun y Hondarribia con 1.304.797 euros (36’14%).

En este sentido, se debe subrayar el carácter institucional que adquieren estos programas en el País Vasco, aunque estén dirigidos tanto a agentes públicos como privados. Es más, debido a su división administrativa y a su escaso poder en la toma de decisiones por sus nulas competencias en materias a tratar, en la parte vasco-francesa la mayoría de los agentes que participaron, sobre todo en el Interreg I e incluso en el II, eran de carácter privado.

4.2. INTERREG II (1994-1999). AVANCES HACIA LA COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA.

A finales de 1992 el Consejo Europeo comenzó a diseñar la segunda fase de la iniciativa comunitaria Interreg que comprendería desde 1994 hasta 1999. En esta segunda fase, se abrieron los campos de objetivos incluyendo las siguientes temáticas: educación, salud, ordenación del territorio en las áreas fronterizas y las redes transeuropeas. Los objetivos marcados fueron los siguientes:

- Ayudar a las zonas fronterizas exteriores e interiores de la Unión Europea a superar los problemas específicos de desarrollo derivados de su relativo aislamiento con respecto a las economías nacionales y a la UE en su conjunto, en interés de la población local y de modo compatible con la protección del medio ambiente.

- Fomentar la creación y el desarrollo de redes de cooperación entre las fronteras interiores.

- Contribuir a que las zonas fronterizas exteriores se adapten a su nueva función de zonas fronterizas de un mercado único integrado.

- Aprovechar las nuevas oportunidades de cooperación con terceros países de las zonas fronterizas exteriores de la UE.

- Completar las redes de energía seleccionadas y conectarlas a redes europeas más amplias.

Con el propósito de hacer frente a los objetivos planteados de un modo más específico, la iniciativa comunitaria se dividió en tres capítulos diferentes:

- Capítulo A, correspondiente a cooperación transfronteriza.

La cooperación transfronteriza entre autoridades de países vecinos pretende desarrollar los centros económicos y sociales transfronterizos mediante estrategias comunes para un desarrollo territorial duradero. Las zonas subvencionables correspondían a las unidades administrativas NUTS III que en la CAPV correspondía a Gipuzkoa.

Dentro de este capítulo se plantearon tres tipos de acciones:

• La planificación y aplicación conjunta de los programas transfronterizos.

• La aplicación de medidas que aumenten el flujo de información entre regiones fronterizas, organismos públicos, organizaciones privadas y demás.

• Establecimiento de estructuras institucionales y administrativas que consoliden y fomenten la cooperación, con el fin de ampliar y profundizar la cooperación transfronteriza entre los organismos públicos, las organizaciones privadas y otros organismos; con la posibilidad de realizar proyectos específicos de forma conjunta.

- Capítulo B, referente a redes de energía.

- Capítulo C, dirigido a temas de cooperación transnacional en la ordenación del territorio.

De las trece iniciativas comunitarias establecidas por la Comisión Europea para el periodo 1994-99, la CAPV se benefició de ocho. Estas iniciativas significaron 69.060.498 euros que la Unión Europea aportó a programas de inversión pública en campos tan diversos como la reconversión de la siderurgia, la modernización de las PYMEs locales, el desarrollo rural, los recursos humanos o la revitalización de áreas urbanas. Algunas suponen, de hecho, una continuación de programas sectoriales e iniciativas comunitarias que ya funcionaron en el anterior periodo de programación, este es el caso de Interreg II.

En este sentido, comparando con las iniciativas correspondientes al periodo 1990-1993, las actuales iniciativas hacen hincapié en la innovación, la cooperación, el intercambio de experiencias, tanto de las regiones dependientes de problemas particulares como de los puestos de trabajo afectados por las reconversiones industriales.

4.2.1. Incidencia de Interreg II País Vasco 1994-1999.

Dentro de la iniciativa comunitaria de desarrollo y cooperación transfronteriza Interreg II, el Gobierno Vasco presentó dentro del espacio correspondiente a la frontera pirenaica el programa de intervención Interreg II País Vasco. El ámbito de aplicación se concretó básicamente en Gipuzkoa aunque se recogió una adicionalidad para una posible participación de Bizkaia y Araba. Este programa se estructuró en dos subprogramas: el que recogía inversión pública proveniente de los Fondos FEDER y el subprograma con financiación proveniente del FEOGA-O. Las administraciones responsables del desarrollo del programa fueron el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa. Durante este periodo de actividad de la iniciativa Interreg II, la política llevada a cabo por la Diputación guipuzcoana fue delegar las funciones de desarrollo de acciones transfronterizas en aquellos organismos que participaban diariamente en este tipo de colaboraciones, como eran y lo son aún las agencias de desarrollo transfronterizas y el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi. En este sentido, dentro de la misma Diputación se aprobaron las partidas presupuestarias y algunos de los temas a tratar que se consideraban necesarios, pero después se delegaron todas las funciones.

“El conjunto de los proyectos de inversión, materializan la planificación y aplicación conjunta de programas transfronterizos; representan proyectos que aumentan el flujo de información entre ambos lados de la frontera, a nivel de organismos públicos, organizaciones privadas y organismos voluntarios; y en fin, suponen la creación de estructuras comunes institucionales y administrativas que consolidan y fomentan la cooperación” (Gobierno Vasco, 1994). Interreg II supuso en muchos de los casos un intercambio de favores entre administraciones de ambos lados de la muga para favorecerse entre sí, y luego ejercer conjuntamente presión para que los proyectos presentados obtuvieran financiación económica.

A este lado de la frontera se realizaban convocatorias para presentar proyectos aspirantes a beneficiarse de las ayudas provenientes de Interreg cada tres años, lo que permitía realizar un trabajo extenso durante ese tiempo sin la incertidumbre de quedarse el proyecto a medias por falta de financiación. Durante esos tres años la labor era casi exclusivamente de administración. Existía un horizonte para trabajar que lo establecía un plazo medianamente extenso, dependiendo del proyecto en cuestión. En el lado francés por el contrario, se convocaban cada año. Esto suponía que dentro de un mismo programa existía dos ritmos de trabajo, que no facilitaba la labor a ninguno de los implicados. Entre otros, es uno de los frenos o debilidades que demostraba el programa en esta fase.

Tabla 3: Cuadro financiero Interreg II País Vasco 1994-1999. (millones de euros)

 

   TOTAL

GASTO PÚBLICO

 

SECTOR PRIVADO

   Total

Admones Vascas

Financiación comunitaria

FEDER

FEOGA

Subprograma 1. Diversificar, desarrollar y valorizar la actividad económica en un marco transfronterizo

3,00

2,00

1,00

-

1,00

1,00

Medida 1. Diversificación de la actividad agrícola, bosques, ganadería, gestión de las zonas rurales

3,00

2,00

1,00

-

1,00

1,00

Acción 1.1.1. Sanidad y producción animal

0,62

0,62

0,31

-

0,31

-

Acción 1.1.2. Diversificación, calidad y comercialización de productos agrarios

0,62

0,43

0,22

-

0,22

0,18

Acción 1.1.3. Desarrollo rural y PYMEs agroalimentarias

1,31

0,50

0,25

-

0,25

0,81

Acción 1.1.4. Medio natural y agroalimentario

0,25

0,25

0,12

-

0,12

-

Acción 1.1.5. Valoración de recursos humanos

0,18

0,18

0,09

-

0,09

-

 

 

 

 

 

 

 

Subprograma 2. Fortalecimiento de la identidad del territorio mediante el desarrollo de las estructuras de cooperación, la movilización de las capacidades, formación humana

9,92

5,51

2,75

2,75

-

4,41

Medida 3. Fortalecimiento de la identidad del territorio, desarrollo del conocimiento recíproco

9,92

5,51

2,75

2,75

-

4,41

Acción 2.3.1. Fondo de Cooperación Euskadi-Aquitania

8,82

4,41

2,20

2,20

-

4,41

Acción 2.3.2. Revista Atlántica

0,55

0,55

0,27

0,27

-

0,00

Acción 2.3.3. Acciones de cooperación transfronteriza en el marco de la CTP

0,55

0,55

0,27

0,27

-

0,00

 

 

 

 

 

 

 

Subprograma 3. Mejora de la permeabilidad de los Pirineos: la circulación de la información y de las personas, la realización de equipamientos transfronterizos.

2,14

1,97

0,98

0,98

-

0,17

Acción 3.1. Conurbación Bayona-Donostia

1,73

1,59

0,79

0,79

-

0,14

Acción 3.2. Eurodistrito Irun-Hondarribia-Hendaia

0,41

0,38

0,19

0,19

-

0,03

 

 

 

 

 

 

 

FUERA DE ENCAJE

 

 

 

 

 

 

Acciones de cooperación transfronteriza (MOPTMA y DATAR)

0,23

0,23

-

0,12

-

-

 

 

 

 

 

 

 

TOTAL

15,3

9,72

4,74

3,85

1,00

5,58

Fuente: Programa INTERREG II País Vasco 1994-1999.

En lo que respecta a los proyectos llevados a cabo durante este periodo, y dentro de aquellos que obtuvieron financiación mediante el subprograma FEDER, se deben diferenciar dos medidas y dentro de ellas distintas acciones, según recoge el Programa Interreg II País Vasco 1994-1999 del Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco (aunque han sido completados con el proyecto de Eurodistrito promovido por Bidasoa-activa).

- Medida 1: Cooperación bilateral Euskadi-Aquitania.

- Medida 2: Acciones de cooperación transfronteriza en el marco de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.

MEDIDA 1. COOPERACIÓN BILATERAL EUSKADI-AQUITANIA

Se diferencian tres acciones dentro de esta primera medida, a las que hay que añadir algunas que no se recogen en el Programa del Gobierno Vasco aunque corresponden a actuaciones con promotores vascos y cofinanciación de Interreg:

1.1. Fondo de Cooperación Euskadi-Aquitania.

Los beneficiarios de estas actuaciones fueron asociaciones y agrupaciones de particulares, Cámaras de Comercio y en general, cuantas organizaciones privadas y públicas que desarrollen actividades transfronterizas en los ámbitos en los que se mueve el Fondo Común.

 

Tabla 4: Cuadro financiero del Fondo de Cooperación Euskadi-Aquitania 1994-1999. (en euros)

 

COSTE TOTAL

COSTE PÚBLICO

GASTO PRIVADO

Total

G. Vasco

C.E.

1994-1999

(importe anual)

1.526.570’75

 

 

763.285’37

 

 

381.642’69

 

381.642’69

 

763.285’37

 

 

1999

1.564.073’98

782.036’95

391.018’48

391.642’69

782.036’95

TOTAL

9.196.927’63

4.598.463’81

2.299.231’91

2.299.231’91

4.598.463’81

* Estimación realizada en 1994.

Fuente: Programa Interreg II País Vasco 1994-1999. Departamento de Economía y Hacienda. Gobierno Vasco.

El Fondo de Cooperación Euskadi-Aquitania fue el proyecto vinculado al Programa Interreg II País Vasco 1994-1999 que obtuvo la gran parte de aportaciones privadas y públicas ligadas a dicho programa (casi el 80% del total de las aportaciones privadas y más del 45% públicas, repartidas al 50% entre administraciones vascas y comunitarias).

Existe la posibilidad de que un mismo proyecto obtenga financiación por parte de Interreg y del fondo Euskadi-Aquitania conjuntamente. Del mismo modo el mismo Fondo recupera parte de sus aportaciones a proyectos, asociaciones o agrupaciones mediante la iniciativa comunitaria.

1.2. Conurbación Bayona-Donostia.

La Diputación Foral de Gipuzkoa y el Distrito Bayona-Anglet-Biarritz impulsaron e incentivaron este proyecto, en el marco de la cooperación interregional establecida entre Euskadi-Aquitania y Navarra.

Se pretende crear un continuo urbano entre Bayona y Donostia para “posicionarse en el sistema urbano eurorregional y dotarse de la masa crítica suficiente para disponer de equipamientos, infraestructuras y servicios adecuados a una ciudad europea de dimensión media” (Gobierno Vasco, 1994).

Tabla 5: Cuadro financiero correspondiente  al proyecto Conurbación Baiona-Donostia. (en euros).

 

1994

1995

1996

1997

1998

1999

Total

Estructura operativa

50.064,31

53.670,38

57.216,35

60.822,42

64.368,4

71.580,54

357.722,4

Observatorio

10.577,81

105.778,1

100.489,2

100.489,22

100.489,22

11.067,04

528.890,65

Libro Blanco

40.628,42

94.959,91

-

-

-

-

135.588,33

SIG Cartografía

74.224,99

185.412,2

133.544,8

88.949,79

111.247,34

151.995,96

745.255,01

Total gasto público

175.495,5

439.820,6

291.130,2

250.261,44

276.104,96

334.643,54

1.767.456

Gasto privado

-

30.050,61

30.050,61

30.050,61

30.050,61

35.579,92

155.782,34

Coste total

175.495,5

469.871,2

321.180,8

280.312,05

306.155,57

370.223,46

1.923.238

Fuente: Programa Interreg II País Vasco 1994-1999. Departamento de Economía y Hacienda. Gobierno Vasco.

El proyecto de Conurbación está codirigido por la Diputación Foral de Gipuzkoa en el marco de la Cooperación Euskadi-Aquitania y cuenta con la colaboración del Gobierno Vasco, la administración local de la parte española de la Conurbación y actores privados como Cámara de Comercio y la Universidad entre otros.

Este proyecto causó desde su propuesta muchas críticas. Después de unos años se sigue criticando que los objetivos de cooperación que se adoptaron no se están cumpliendo y que la Eurociudad, tal y como señala entre otros el abogado Felipe Saragueta “es simplemente un espacio simbólico que ejerce la función de un lobby” (Berria, 12/06/2005).

1.3. Revista Atlántica.

Con el objetivo de profundizar en el conocimiento mutuo y estimulación de la cooperación entre las regiones de Aquitania y Euskadi en sectores de la vida económica, cultural y social, se publicó la revista Atlántica. Aunque hoy en día ya no se edita, prestó una especial atención a los acontecimientos políticos, económicos y sociales que sucedieron en las regiones mencionadas y publicó diversos artículos relacionados con aspectos del transporte, turismo, forestal, etc.

1.4. Otras actuaciones en el País Vasco.

Aunque el mencionado Programa Interreg II País Vasco 1994-1999 no los recoge, existen otros dos proyectos importantes como son el recinto ferial del Bidasoa y el Eurodistrito Irun-Hondarribia-Hendaya (Diputación Foral de Gipuzkoa www.gipuzkoa.net).

Situado en el corazón de la eurociudad Donostia-Baiona, el recinto ferial Ficoba nace con el objetivo de constituirse en la primera feria transfronteriza de la Unión Europea y en el marco idóneo para que las PYMES del entorno cuenten con un espacio adecuado para exponer productos y mantener relaciones comerciales.

Los municipios que verdaderamente conviven diariamente con la frontera son aquellos en los que la cooperación adquiere un grado mayor y necesario. En el ámbito vasco, entre otros, nos referiremos al espacio situado a ambos lados del río Bidasoa en su desembocadura, a los municipios de Hendaya, Hondarribia e Irun. Uno de los proyectos llevados a cabo conjuntamente fue el Eurodistrito formado por estas tres poblaciones. Financiado por Interreg II País Vasco, tiene como entidad responsable y de coordinación a la Agencia de Desarrollo del Bidasoa (Bidasoa-Activa) y participaron directamente en todas las acciones representantes políticos y técnicos de los ayuntamientos de Irun, Hondarribia y Hendaya. Los estudios referidos al Eurodistrito también obtuvieron cofinanciación del Fondo Común Euskadi-Aquitania. Su presupuesto en el periodo 94-99 ascendió a 381.250’25 euros, repartidos de forma diferente. Existió una ligera aportación desde entidades privadas pero la suma importante fue aportada por administraciones vascas y el Fondo FEDER a partes iguales. Supuso los primeros pasos y el periodo de análisis y estudio para que en 1999 se creara en Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi.

En primer lugar se realizó una puesta en común inicial de intereses, preocupaciones y objetivos, destacando una promoción conjunta de la oferta turística de la comarca, el tratamiento conjunto de residuos sólidos urbanos y la realización de estudios jurídicos que dotasen al Eurodistrito de carácter jurídico propio. También se llevó a cabo la publicación de la revista Bidasoa-Txingudi, que es uno de los proyectos que mejor se conocen por parte de la ciudadanía y que tiene por objetivo tratar temas comunes para los ciudadanos de la comarca.

A partir de 1995 la voluntad política en torno a la Bahía de Txingudi para la configuración de un organismo jurídico propio fue clara, y más cuando se firmó el Tratado de Baiona que lo posibilitaba.

Aquel año se realizó un Plan de Actuación en áreas como turismo, publicaciones, cultura, educación, medio ambiente, estudios jurídicos, nuevas tecnologías, infraestructuras y centros de empresas, que tuvieron continuidad el año siguiente. En 1996 se amplió la actividad de fomento del turismo y se creó el grupo de trabajo de cultura con la finalidad de activar una oferta cultural conjunta y la organización del Txingudi Eguna. A su vez se trataron aspectos de la salud y sociales como la tercera edad y la lucha contra el abuso del alcohol y de las drogas. Mediante la creación del centro de empresas transfronterizo se pretende ampliar la cobertura de los servicios ofrecidos a través de Bidasoa-activa a los nuevos emprendedores y empresas. Se trata de acercar las empresas de Irun y Hondarribia a Hendaia y viceversa.

Durante los siguientes años se mantuvieron los planteamientos iniciales tanto desde el punto de vista turístico como cultural, y se realizaron nuevas publicaciones. En el último año del proyecto, surgió el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi como entidad jurídica propia, después de años de estudios jurídicos y legales para establecer la mejor forma asociativa de cooperación conjunta.

Tabla 6: Presupuesto anual del Eurodistrito 1994-1999.

Presupuesto total final

381.250’25 euros

1994

11.019’48 euros

1995

62.318’09 euros

1996

68.620’70 euros

1997

82.751’46 euros

1998

85.181’21 euros

1999

71.359’31 euros

MEDIDA 2: ACCIONES DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA EN EL MARCO DE LA COMUNIDAD DE TRABAJO DE LOS PIRINEOS.

Se solicitó cofinanciación de Interreg para desarrollar diferentes proyectos surgidos en las distintas Comisiones de trabajo con las que contaba y cuenta la Comisión de Trabajo de los Pirineos (CTP) recogidas en su programa plurianual.

El programa general reflejó dos preocupaciones que fueron en primer lugar la búsqueda de un equilibrio interno entre los diferentes territorios para desarrollar intercambios en distintos terrenos, y otro lado una política colectiva de desarrollo económico haciendo hincapié en el cuidado del medio ambiente. Para ello se establecieron tres ejes prioritarios:

1. Mejora de las vías de comunicación y telecomunicación.

2. Desarrollo de la formación y la investigación.

3. Multiplicación de los intercambios en el ámbito cultural.

MEDIDAS RELACIONADAS CON EL SUBPROGRAMA FEOGA-O

- Sanidad y producción animal con un coste total de 601.012’1 euros.

- Diversificación, calidad y comercialización de productos agrarios. Coste total de 601.012’1 euros.

- Desarrollo rural, PYMEs agroalimentarias y agroturismo. Coste total de 1.262.125’42 euros.

- Cooperación agroalimentaria con un coste total de 240.404’84 euros

- Valorización de recursos humanos. Coste total de 288.485’1 euros.

Los proyectos tuvieron un coste total de cerca de tres millones de euros y fueron financiados mediante aportación pública en un 67% del total.

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE INTERREG II.

En las diferentes entrevistas que se han mantenido para la elaboración de este trabajo, se ha subrayado que para calificar la importancia que adquiere Interreg en un territorio se deben estudiar las actuaciones realizadas en él. Dentro de las actuaciones llevadas a cabo durante Interreg II País Vasco, la Revista Atlántica es el único proyecto que no continúa en funcionamiento, aunque sí es verdad que existe otra publicación que nació posteriormente con unos objetivos similares en la zona de Bidasoa-Txingudi.

Respecto a la incidencia, cabe destacar la escala de aplicación de cada proyecto. Existen proyectos tipo “nube”, amplios, como el Eurodistrito o la Eurociudad Vasca que realmente no tienen una importancia clara sobre la población, aunque puntualmente alguna acción sí que pueda llegar a ser efectiva y representativa para la ciudadanía (exposiciones, publicaciones o celebraciones al caso). A menor escala espacial la influencia de los proyectos cofinanciados por la iniciativa comunitaria Interreg será mayor, y es que a menor escala, las mismas actuaciones que se encuadran dentro de los proyectos pueden llegar a ser mucho más apreciables y tratar aspectos con una mayor sensibilidad hacia la población.

En todo caso, Interreg II no supuso un verdadero avance hacia una cooperación transfronteriza eficaz, aunque se le puede otorgar la difícil tarea de estabilizar el Programa, mejorar el anterior y además poner las bases para que Interreg III esté resultando un poco más directo con respecto a los objetivos planteados desde un principio. Es más, hacia la etapa de culminación del presente Programa estudiado, se preveía que Interreg seguiría aún un largo camino, ya que todavía las nuevas oportunidades y retos que se puedan realizar sobre cooperación transfronteriza son muchos, en el objetivo de lograr una “Europa sin fronteras”.

4.3. INTERREG III: ¿UNA VERDADERA COLABORACIÓN PARA LOS PROYECTOS TRANSFRONTERIZOS?

En la actualidad existen cuatro iniciativas comunitarias: Leader, Equal, Urban e Interreg. Éstas significan el 5% del total presupuestado para políticas de cohesión. La iniciativa comunitaria Interreg III se concretó y desplegó en la “Comunicación de la Comisión a los Estados Miembros” de 28 de abril del 2000, publicada en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas (DOCE), el 23 de mayo del 2000.

Interreg IIIA Francia-España 2000-2006 tiene por objeto promover y cofinanciar acciones de cooperación de los agentes socio-económicos de ambos lados de la frontera para realizar proyectos comunes (como minimo, un socio español y uno francés por proyecto) en la zona transfronteriza. Se tiene en cuenta la división administrativa tipo NUTS III, siendo subvencionables las provincias españolas de Girona, Gipuzkoa, Huesca, Lleida y Navarra; Departamentos franceses de Ariége, Haute Garonne, Hautes Pyrénées, Pyrénées Atlantiques y Pyrénées Orientales. Cabe la posibilidad de financiación en las zonas limítrofes o contiguas a la zona elegible como las provincias de Araba, Barcelona, Bizkaia, La Rioja, Tarragona y Zaragoza; departamentos franceses de Aude, Gers, Landes, Tarn y Tarn -et Garonne, siempre y cuando la financiación no sobrepase el 20% de la dotación total del programa.

Tabla 7: Provincias subvencionables y elegibles en Interreg IIIA

 

PROVINCIAS Y DEPARTAMENTOS SUBVENCIONABLES (NUTS III)

ESPAÑA (provincias)

FRANCIA (departamentos)

Gipuzkoa

Ariége

Navarra

Haute Garonne

Huesca

Hautes Pyrénées

Lleida

Pyrénées Atlantiques

Girona

Pyrénées Orientales

 

ZONAS LIMÍTROFES A LAS ZONAS ELEGIBLES COMO SUBVENCIONABLES

ESPAÑA (provincias)

FRANCIA (departamentos)

Bizkaia

Aude

Araba

Gers

La Rioja

Landes

Tarragona

Tarn

Zaragoza

Tarn et Garonne

Ilustración n. 3 Zonas subvencionables NUTS III.

Fuente: Europa. el portal de la Unión Europea.

En esta tercera fase de la iniciativa comunitaria se ha dividido las áreas de trabajo en tres capítulos, que son los siguientes:

- Capítulo A, referente a la cooperación transfronteriza entre países vecinos para desarrollar los centros económicos y sociales transfronterizos mediante estrategias comunes de desarrollo territorial duradero (en el que nos centraremos).

- Capítulo B, referente a la cooperación transnacional relacionado con el fomento de un mayor grado de integración territorial en las grandes agrupaciones de regiones europeas y mayor integración con los países candidatos y otros países vecinos.

- Capítulo C, sobre cooperación interregional que tiene por objeto la mejora de las políticas y técnicas para acelerar el desarrollo regional y la cohesión, en especial para regiones con bajos niveles de desarrollo y reconversión.

Ilustración n. 4 Zonas subvencionables Interreg IIIA en el espacio de los Pirineos (España-Francia).

Fuente: Interreg III Apartado A España-Francia 2000-2006.

Concretando en el capítulo A, los proyectos tendrán que ceñirse, obligatoriamente, a las medidas del Programa Operativo INTERREG III A Francia/España 2000-2006:

• Los espacios naturales comunes: conocimiento, valoración, gestión concertada y prevención de riesgos.

• Promover un desarrollo urbano y rural de calidad y mejorar el marco de vida de la zona transfronteriza.

• Mejorar el transporte y las infraestructuras de interés transfronterizo.

• Asegurar el desarrollo de la economía turística.

• Mejorar la calidad y la valoración de los productos locales.

• Promover la creación, el desarrollo, el traspaso de empresas y de actividades de interés transfronterizo.

• Promover la investigación y la transferencia de tecnología.

• Promover y desarrollar las formaciones comunes.

• Desarrollar y utilizar instrumentos comunes en temas de empleo, formación, sanidad, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres e integración social.

• Promover y desarrollar acciones culturales comunes y el multiculturalismo.

Sus principales objetivos son desarrollar la economía de esas zonas y acrecentar la cooperación entre ellas. Los cuatro ejes de intervención del programa, decididas por los Estados miembros y las regiones participantes sobre la base de un análisis de los puntos fuertes, carencias, oportunidades y amenazas de esos territorios, son las siguientes:

- Estructuración y potenciación de las zonas transfronterizas. Esta prioridad se plasmará en proyectos de interés general relacionados con el desarrollo sostenible, la gestión común de zonas naturales y del agua, la protección civil y actuaciones sanitarias. Representa el 26% del total presupuestario.

- Desarrollo de las actividades y del empleo. Este eje prioritario se concretará en actuaciones de desarrollo local de ámbito transfronterizo dirigidas al desarrollo económico equilibrado de la zona considerada. Así, por ejemplo, se tratará de desarrollar el turismo en común, de mejorar la calidad y el valor añadido de los productos locales, y de fomentar la creación y el desarrollo de empresas y actividades que revistan un interés transfronterizo. Se destina más de la mitad del total del presupuesto, concretamente el 55%.

- Promoción de sociedades abiertas y solidarias. Este eje permitirá ampliar el ámbito de la cooperación transfronteriza, haciéndola extensiva a la sociedad civil, mediante proyectos sobre temas que resulten de interés para el público en general. Se tratará básicamente de proyectos innovadores (por ejemplo de carácter cultural, intercambios académicos, o proyectos en relación con los medios de comunicación). En este contexto, se prestará especial atención a las redes de transferencia de datos. Supone el 15% del coste total.

- Está prevista una línea de asistencia técnica, a la que la UE contribuye con 3,4 millones de euros, para la gestión, la información y la evaluación del programa. Recibe sólo el 4% del presupuesto.

La contribución máxima de las subvenciones FEDER concedidas para los proyectos del programa Interreg III A Francia-España, al igual que en los anteriores programas, no sobrepasará el 50% del coste total. Tratándose de proyectos presentados por agentes privados (empresas,asociaciones), el coste total del proyecto corresponde al conjunto de fondos públicos y privados movilizados, sin que las ayudas públicas atribuidas sean incompatibles, especialmente en el caso de las empresas, con la normativa comunitaria sobre la política de la competencia.

La Unión Europea contribuye con 84,3 millones de euros a la cooperación transfronteriza en los Pirineos a través del Programa de iniciativa comunitaria Interreg III A España-Francia, de los cuales cerca de 50 millones corresponde a España y el restante a Francia, de forma preasignada. El presupuesto total del programa hasta 2006 asciende a 173,9 millones de euros, de los que la UE aporta 84,3 millones. Otros 84,3 millones de euros proceden de presupuestos nacionales y regionales y 5,3 millones son financiados por el sector privado. El espacio comprendido de los Pirineos presenta ante la Comisión una estrategia de desarrollo conjunta y una vez aprobada, se dictan las actuaciones a realizar. Las pautas seguidas son la presentación del Programa, más tarde el Complemento de Programación y después llegan los proyectos.

Las ayudas comunitarias pretenden financiar en este Interreg III A proyectos públicos y privados de cooperación transfronteriza relativos, entre otros, a desarrollo urbano y rural, desarrollo del espíritu empresarial y de la pequeña y mediana empresa, turismo e iniciativas locales de desarrollo y de empleo, integración del mercado laboral y fomento de la inclusión social, y cooperación en los ámbitos de la investigación, desarrollo tecnológico, educación, cultura, comunicaciones, sanidad y protección civil. Además, se incluirán proyectos de protección del medio ambiente, eficiencia energética y fuentes de energía renovables, infraestructuras básicas de importancia transfronteriza, cooperación jurídica y administrativa, y cooperación entre ciudadanos e instituciones.

En lo que respecta a la iniciativa europea en el País Vasco, la CAPV participa recibiendo alrededor de 7’2 millones de euros de ayuda del fondo FEDER, el 14% de un total de 51’5 millones de euros destinados a España y aportados por el programa Interreg IIIA Francia-España. La partida presupuestaria destinada a promotores vascos en proyectos transfronterizos, ha supuesto desde Interreg I alrededor del 15% del total preasignado a lado español. Se contempla un aumento gradual de los fondos destinados al País Vasco desde 1991 hasta esta última partida presupuestaria. El Programa Interreg destinado al País Vasco ha pasado de un presupuesto total de 1’8 millones a los 4’85 millones de euros de la segunda fase de la iniciativa comunitaria y a los 7’2 millones del actual tercer Programa. El presupuesto total para el Programa Interreg IIIA es cuatro veces mayor que el destinado a la primera etapa del mismo.

4.3.1. ¿PARA QUÉ HA SERVIDO INTERREG IIIA?

Las características geográficas de los Pirineos influyen de forma directa en los proyectos a realizar y en su temática, debido a las diferentes necesidades y demandas de las sociedades en cada punto de los Pirineos; y es que no es lo mismo la realidad que se vive en la “muga” vasca y en la frontera central del Pirineo oscense, con unos rasgos completamente opuestos.

Si bien en las dos fases anteriores de Interreg se subrayaba el carácter institucional de esta iniciativa comunitaria, en esta tercera fase se puede considerar que no se repite el caso, por lo menos no en el grado de las anteriores y sí se establecen comparaciones con otras regiones del lado español de la frontera (caso de algunas zonas catalanas). Diversas administraciones vascas o entidades derivadas de las instituciones están participando en actuaciones transfronterizas con financiación Interreg. En este sentido, en la actualidad, el Gobierno Vasco no participa como tal en ningún proyecto como socio, al igual que no colabora ninguno de sus diferentes departamentos aunque se podría dar el caso. El Gobierno Vasco instruye los proyectos, evalúa el valor añadido transfronterizo de cada proyecto presentado, se asegura del cumplimiento de la ley, participa en el Comité de Preprogramación del oeste y posteriormente en el Comité de Programación.

Por lo tanto, la participación de agentes privados ha resultado importante durante esta tercera fase, característica resaltada en algunas de las entrevistas realizadas. Promotores vascos privados en proyectos transfronterizos entre los que se encuentran institutos de investigación, la Cámara de Comercio de Gipuzkoa, emisoras de radio, y demás. En la actualidad Interreg IIIA se encuentra prácticamente en periodo de gestión. En lo que corresponde al sector público, estas que se detallan a continuación son algunas de las actuaciones llevadas a cabo en el periodo 2000-2006:

Desde la Agencia Transfronteriza de la Eurociudad Vasca, compuesta por la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Comunidad de Aglomeración de Bayona-Anglet-Biarritz, y en el marco de la fase 2000-2006, se pusieron en marcha una serie de proyectos, que se citan a continuación:

- Observatorio del hábitat con un coste total de alrededor de 90.000 euros de los cuales el fondo FEDER aportó cerca de 28.000 euros.

- Plan de gestión de residuos domésticos y asimilados en la zona de la Eurociudad Vasca en el que FEDER aportó cerca de 20.000 euros de un total de 61.000 euros.

- Estudio prospectivo sobre las infraestructuras de la Eurociudad Vasca con un coste total de 152.000 euros de los que lo correspondiente a Feder fueron 56.000 euros.

- Unidad didáctica Eurociudad Vasca con un coste total de 27.000 euros financiados al 50% por la iniciativa comunitaria.

- Guía de servicios deportivos con una aportación comunitaria prácticamente de la mitad de un total de 11.000 euros.

- Congresos transfronterizos financiados al 50% de un total de 187.000 euros.

Con respecto a la tercera fase de los programas Interreg se están llevando a cabo dos proyectos liderados por la Agencia de Desarrollo de Bidasoa, Bidasoa-activa, y otros dos por el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi. Los dos proyectos correspondientes al Consorcio Bidasoa-Txingudi son los siguientes:

- Revalorización del patrimonio de Bidasoa-Txingudi (Maleta pedagógica, Memoria Viva e Itinerario Virtual)(2001-2004). Las acciones aprobadas y desarrolladas tuvieron un coste total de 213.428 euros, que fue financiado del siguiente modo: Interreg 50%, Departamento de Pirineos Atlánticos 7%, Región Aquitania 7% y una aportación del 36% del CTF. Se creó una caja o maleta de herramientas pedagógicas y soportes de descubrimiento. Permitió un acercamiento adaptado a escolares, educadores y público en general.

- Destino Bidasoa (2004-2006), cuyo objetivo principal fue desarrollar y mejorar una oferta turística transfronteriza de calidad, adaptada a la demanda actual en base a una puesta en común de todos los recursos humanos y materiales propios disponibles. Junto con el Consorcio Transfronterizo participaron como socios en el proyecto los ayuntamientos de Irun, Hondarribia y Hendaya; y los departamentos de Turismo y Economía de Bidasoa-activa. Se pretende fomentar el trabajo conjunto y en red mediante la oferta de un circuito histórico-cultural transfronterizo que recorre los tres municipios (museos, ciudad amurallada, centro de recursos de la aduana y contrabando, actividades estivales,...); crear una marca “Destino Bidasoa” sinónimo de calidad para la promoción conjunta de productos transfronterizos; estrategia turística común con incidencia en los productos autóctonos y la profesionalización del sector.

Tabla 8: Plan financiero provisional del proyecto “Destino Bidasoa” 2004-2006. (en euros)

COFINANCIACIÓN

%TOTAL

Total

FEDER

Auto-financiación

PROYECTO GLOBAL

100%

3.800.000

1.900.000

1.900.000

SOCIOS INTERREG IIIA ESPAÑA

80’88%

3.073.453

1.536.727

1.536.727

Ayuntamiento de Irun

 

1.321.000

660.500

660.500

Ayuntamiento de Hondarribia

 

1.180.354

590.177

590.177

Bidasoa-activa

 

572.000

286.050

286.050

SOCIOS INTERREG IIIA FRANCIA

19’12%

726.547

363.273

363.273

Ayuntamiento de Hendaya (participación propia + 25% del Consorcio)

 

726.547

363.273

363.273

Fuente: Ficha descriptiva del proyecto “Destino Bidasoa”.

Desde Bidasoa-activa se nos comunicó el total cumplimiento de los objetivos previstos para cada proyecto, y no solo los correspondientes a la tercera fase de Interreg. En este sentido, las actuaciones correspondientes a la Agencia de Desarrollo del Bidasoa en esta tercera fase son estas:

- Ecoreg (abril 2003-junio 2005) o plataforma de servicios de formación y empleo on-line. Con un presupuesto total de 900.000 euros tiene la finalidad de la creación y el desarrollo de un espacio común de empleo, mejorando el acceso a una formación abierta para todos los recursos humanos y adecuada a la demanda de su mercado laboral (sector del turismo, hostelería, transporte, comercio) con el objetivo de aumentar las posibilidades de inserción laboral de la población en paro.

- Redact o Red de Acción Local Transfronteriza a favor del empleo y el desarrollo de recursos (2004-2006). Bidasoa-activa ejerce como jefe de filas con estos socios:Facultad de Ciencias Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, Greta Pays Basque, Chambre de metiers Pyrénées Atlantiques y Hemen Elkartea. El objetivo es el intercambio de buenas prácticas y experiencias en la promoción de empleo, el desarrollo socio-económico y la integración. El presupuesto estimado alcanza el millón y medio de euros.

Se realizaron una serie de actividades directas buscando la consecución de los objetivos como la promoción de las TICs y su difusión. Para ello se plantearon acciones directas como la colaboración entre agentes socio-económicos, mejora de los servicios de información hacia la ciudadanía, del tejido empresarial y de los servicios y estrategias de empleo a nivel transfronterizo, así como la gestión de competencias. La intención es crear redes permanentes que trabajen en la promoción de empleo, el desarrollo de los recursos y la integración. Los indicadores del proyecto exponen unos resultados positivos, pero no hay constancia de las previsiones iniciales.

PRESENTACIÓN DE LOS PROYECTOS SUBVENCIONABLES, GESTIÓN DE LOS FONDOS Y JUSTIFICACIÓN DE LOS GASTOS. ¿CÓMO FUNCIONA INTERREG?

El proceso de presentación de solicitudes y de control que se ejerce sobre las financiaciones a proyectos ha supuesto un constante rodaje y especialización de la gestión y la administración desde que Interreg se lleva a cabo. Si en términos administrativos Interreg I presentaba deficiencias en la organización y no existían criterios claros de subvención y justificación, tal y como se ha comentado en alguna entrevista, en el actual Interreg III existe un mayor control de las ayudas destinadas y de los objetivos cumplidos.

Hoy en día, la metodología que hay que llevar a cabo a la hora de exponer un proyecto para una posible financiación parcial por medio de estas iniciativas comunitarias empieza por la apertura de convocatorias para la presentación de proyectos, estando en la actualidad la ventanilla de entrega abierta siempre y hasta el año 2006, no como sucedía en los anteriores Interreg. Las convocatorias se realizan para toda la frontera, es decir, existe una ventanilla única. El ritmo es el mismo y el horizonte de trabajo es de un año lo que conllevaba retrasos en los proyectos y dificultades de cooperación con socios del otro lado de la “muga”. Los proyectos presentados pueden ser de carácter público (impulsados desde las instituciones entre las que encontraríamos al Gobierno Vasco, Diputación, Ayuntamientos, Agencias de Desarrollo, Consorcio Transfronterizo) como privado (sector empresarial). También existe la posibilidad de que aparte de la financiación comunitaria e institucional local, se aporte capital a los proyectos desde la iniciativa privada estando limitado por norma este último a una aportación máxima de entre el 10 y el 20% en las citadas circunstancias. Tanto los ayuntamientos como la Diputación pueden figurar en el proyecto como socios o jefes de fila. En muchas ocasiones, los organismos administrativos públicos son garantía de que el dinero llega a sus destinatarios de forma correcta. Además, el recibir financiación por parte de Interreg no impide que exista cofinanciaciones por parte de otros fondos (como es el caso del Fondo Común Euskadi-Aquitania). El total económico de los proyectos se cumple mediante las aportaciones del Fondo FEDER más la autofinanciación, y ésta, por su parte puede salir de los propios socios y de alguna cofinanciación pública nacional.

Interreg III exige una entidad jurídica propia para cada Programa, razón por la que se creó el Comité, dentro del Programa Interreg IIIA Francia-España y en el que participa el Gobierno Vasco junto con otros gobiernos regionales. Las solicitudes son enviadas al Comité de Programación que se encuentra en Burdeos, en donde se evalúan y se estudian las solicitudes expuestas. También existe la figura de los Comités de Preprogramación y la CAPV está presente en el correspondiente a la zona oeste de los Pirineos junto con Aquitania, Navarra y parte de Aragón. Los proyectos aprobados, como los que se van a estudiar posteriormente, cumplen con la firma del contrato con la autoridad de gestión del proyecto. Interreg como tal, aporta como máximo el 50% del total del presupuesto, que es abonado a posteriori.

Las ayudas económicas al proyecto las gestiona el promotor del mismo. Las cuantías, provenientes del FEDER, se distribuyen desde Burdeos al Ministerio de Hacienda de España, y de ahí al promotor del proyecto que es quien redistribuye el dinero en función a lo establecido y firmado previamente. En lo que corresponde a Interreg Francia-España y en el ámbito vasco, se suele aportar coloquialmente que el cerebro está en Burdeos y el bolsillo en Madrid. Se realizan evaluaciones de los Programas en su integridad, analizando los objetivos generales y las memorias anuales. Además, al no existir una figura administrativa conjunta en los Pirineos, se contratan auditorías externas para auditar los diferentes proyectos que se están llevando a cabo.

5. UNA MIRADA A INTERREG Y A SU INCIDENCIA: COLABORACIÓN PENDIENTE.

La zona vasca de ambos lados del río Bidasoa constituye un ejemplo claro de una convivencia entre vecinos, más aún desde la desaparición de las fronteras físicas, pero aún con una barrera mental que resulta más dificil de quebrar que la administrativa. El año 1992 resultó clave a la hora de explicar la situación actual y la evolución desde entonces de las localidades y las regiones que lindan con la frontera.

En un proceso que se desarrolló en todos los territorios europeos con una situación similar a la del País Vasco norte y sur, surgieron las iniciativas comunitarias Interreg, con el objetivo teórico de colaborar en la cooperación transfronteriza entre administraciones y organismos privados de ambos lados de las “mugas” que se encontraban en proceso de desaparición.

Durante estos aproximadamente quince años, Interreg ha supuesto para el País Vasco una fuente de subvenciones para la realización de proyectos, aunque en otros casos simplemente ha supuesto una recuperación de un capital aportado a priori para realizar ciertas actuaciones. Y es que, los primeros dos programas de Interreg, tuvieron unas grandes carencias de organización y de gestión, y en muchos casos funcionaron como aprovechamiento de las instituciones para recuperar una aportación económica dirigida a unas actuaciones concretas. Además, estos fondos que financiaron proyectos previstos para realizarse igualmente con o sin cofinanciación, en muchos de los casos, no cumplían con el carácter transfronterizo que caracterizan y exigían estas iniciativas comunitarias.

Respecto a los dos primeros Interreg, al periodo entre 1991 y 1999 aproximadamente, la labor desempeñada por esta iniciativa comunitaria supuestamente nacida para fomentar las relaciones interregionales, se basó en revitalizar las zonas fronterizas. Los objetivos se destinaron al desarrollo y no a una verdadera apuesta por la cooperación transfronteriza. En este sentido, no se puso desde un principio remedio a los constantes problemas y errores que se cometían. Por lo tanto, en los citados periodos, las actuaciones llevadas a cabo cofinanciadas por Interreg se deben enmarcar dentro de objetivos exclusivos de desarrollo, ya que carecieron de una actividad transfronteriza.

Uno de los mayores problemas de la cooperación transfronteriza entre la CAPV y Aquitania recae en las dos dinámicas diferentes que surgen a ambos lados de la muga como consecuencia del status jurídico-administrativo totalmente diferente respecto a competencias y a poder financiero para plantear y llevar a cabo proyectos conjuntos. Mientras que la CAPV y la CF de Navarra disfrutan de un nivel de competencias alto, Aquitania carece de ello, y eso incapacita a esta región para comprometerse en actuaciones de un volumen importante. Tal y como recoge el informe presentado por Alain Lamassore, vicepresidente de la Comunidad de la Aglomeración BAB y representante de esta entidad en la Eurociudad Vasca, a petición del Ministerio de interior galo sobre cooperación transfronteriza, todas las regiones de otros estados fronterizas con Francia son económicamente más ricas, más dinámicas y arrastran unas tasas de paro inferiores a las regiones francesas; cuando hace treinta años sucedía a la inversa. El autor achaca estas circunstancias al carácter centralista francés y augura problemas derivados de este sistema en el transcurso de las actuaciones de cooperación transfronteriza.

Pero no todo es negativo, y es que una de las funciones fundamentales y aspectos positivos de Interreg son las relaciones que se establecen de forma colateral con otras personas representantes de instituciones regionales u organismos. Esto posibilita que en un futuro se puedan realizar trabajos conjuntos. Es por ello, que en las reuniones pertinentes que se celebran y que agrupan a un buen número de administraciones, se establecen relaciones fructíferas. Además, otro de los aspectos a resaltar es la evolución que ha sufrido Interreg a lo largo de sus tres fases que se pueden resumir como una constante mejora, pero sin llegar aún a los objetivos que se marcaron en su creación; y se puede constatar, tal y como nos han citado los entrevistados, un aumento en relaciones existentes.

Pero aún así, falta una mayor implicación por parte de todas las administraciones para solventar los numerosos fallos que se han detectado y se han ido repitiendo durante las tres fases de Interreg y en relación a la cooperación transfronteriza en general. Los megaproyectos (por ejemplo la Eurociudad Vasca) han avanzado tímidamente, pero sin pasar de la fase de inicio del proyecto y únicamente acordando actividades puntuales y muy generales.

Se debe subrayar que han existido excepciones que en la medida de sus posibilidades han acertado en la fórmula de cooperación. Debido a las necesidades y a que se trata del espacio idóneo para crear colaboraciones transfronterizas, entorno a la bahía de Txingudi se han formado el Consorcio Transfronterizo y la Agencia de Desarrollo, dos organismos que han funcionado y han creado actividad alrededor de los municipios de Irun, Hondarribia y el labortano Hendaia. Algunos de los proyectos que se han llevado a cabo durante estos años en el ámbito del Bidasoa han contado en muchas ocasiones con el reconocimiento de los vecinos, y es que a tal escala las actuaciones pueden ser más palpables y pueden sensibilizar activamente.

Los Departamentos de Hacienda de las diferentes administraciones que participan en los proyectos como agentes gestores o socios, también influyen negativamente a la hora de valorar estos Programas, debido a su poca disposición a ceder las ayudas llegadas para ciertos proyectos, justificando tales acciones mediante la partida económica de los presupuestos acordada previamente sin que hubiera una cofinanciación europea de por medio. Esto explica la idea mencionada anteriormente a la hora de explicar los Interreg I y II, y es que en numerosas ocasiones tales programas se utilizaron para recuperar partidas de dinero asignadas a ciertos proyectos. Además, esto es un factor importante para la no presentación de propuestas por parte de los distintos departamentos de las administraciones.

En cuanto al futuro de los citados Programas, debemos describirlo como incierto, y así se ha valorado en distintas entrevistas, debido a que a partir de la ampliación de la Unión Europea, los países del Este son los que teóricamente van a disfrutar de la mayoría de las subvencione comunitarias. Esto genera una fuerte incertidumbre, y es que, hasta ahora una partida casi segura permitía recibir subvenciones para los proyectos que se pretendían llevar a cabo. Pero también se tiene constancia de algunas de las ideas que baraja la Comisión Europea, y es que en este momento se encuentra en fase de discusión el siguiente periodo Interreg, es decir, 2007-2013. Además, si bien gran parte de los fondos de colaboración se destinarán a los países recién llegados a la UE, se prevé un aumento en las aportaciones para aspectos relacionados con la cooperación transfronteriza, ya que si hasta ahora poseía carácter de iniciativa, en el siguiente presupuesto comunitario puede constatar como objetivo.

Ante esta incertidumbre, se plantean vitales las reuniones entre presidentes y primer ministros de los países componentes de la Unión Europea que se celebran con la finalidad de acordar las partidas presupuestarias comunitarias y las reuniones para acordar los ejes prioritarios para el próximo Interreg 2007-2013.

Aún más, tal y como se ha advertido, a partir del año 2007, muchas de las partidas presupuestarias tildadas como subvenciones, se van a centrar en proyectos I+D+i y en acciones innovadoras, y por lo tanto la competencia se centrara en otras actuaciones, cuando la dinámica seguida hasta ahora era bien diferente, estando en la mayoría de las ocasiones preestablecida la partida de subvenciones, debido a convenios no oficiales pero duraderos.

En este sentido y con la mirada en el futuro son planteables una serie de preguntas: ¿en qué situación quedan a partir de ahora las regiones que han disfrutado de las subvenciones, como el País Vasco?, ¿se presentarán proyectos como hasta ahora?, ¿en qué tipo de temáticas podrán obtener cofinanciación los proyectos presentados aquí?, ¿estamos preparados para competir ante otros proyectos en temas de innovación e investigación?

Pero se debe constatar una realidad existente hasta ahora y que debido a las necesidades y problemáticas surgidas en los territorios transfronterizos lo más seguro es que se siga produciendo; estamos hablando de los proyectos de colaboración que se han llevado y se están llevando a cabo sin ayuda financiera por parte de Interreg, de ninguna iniciativa comunitaria ni de ningún fondo de colaboración. Y es que, aunque se recorten o desaparezcan las ayudas económicas para este tipo de proyectos, como las concedidas por los Programas Interreg, se seguirá realizando cooperación transfronteriza del mismo modo.

En definitiva, la importancia final de estos fondos comunitarios hay que encontrarla en cada proyecto. Existen algunos proyectos que con subvención o sin ella estaban previstos realizarse (es el caso del Centro Integral del Transporte Zaisa o el Recinto Ferial del Bidasoa Ficoba ), en otros que ha sido fundamental la cofinanciación para llevarse a cabo, y en otros en que el proyecto se podría haber ampliado (por ejemplo, apoyo a la formación).

La incidencia de los proyectos hay que analizarla también a diferentes escalas. Se debe subrayar que a escala provincial no adquiere mucha importancia debido a su magnitud de espacio, pero a escala más local como es en el caso de Bidasoa-Txingudi en el que los proyectos son más visibles, hay mayor posibilidad de que la ciudadanía conozca las actividades llevadas a cabo y la importancia que pueden llegar a adquirir las aportaciones económicas derivadas de las iniciativas comunitarias como Interreg. Sin embargo, la valoración que puede realizar la gente de a pié es prácticamente nula, debido al desconocimiento general de los proyectos o por reconocer únicamente aspectos muy puntuales de ciertas actuaciones.

Y es que a más proximidad a la demanda particular y personalizada de los ciudadanos, existen más posibilidades de crear instrumentos de cooperación activos y eficaces. Es el caso del Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi y la Agencia de Desarrollo Bidasoa-activa, que se consideran excepciones positivas mejorables en el ámbito de la cooperación transfronteriza y de participación de la ciudadanía.

Pero también se debe dar importancia a la temática en la que se encuadran los proyectos, y es que, se han llevado a cabo actuaciones relacionadas con aspectos muy puntuales, sectores muy concretos que han afectado a un porcentaje muy escaso de la población. Numerosos estudios científicos, actividades deportivas, celebraciones, publicaciones, y demás han recibido financiación comunitaria; mientras acciones más visibles para el ciudadano como infraestructuras no entran en el orden del día debido a que es muy complejo justificar este tipo de actuaciones en suelo ajeno y financiado con dinero propio.

Aún así, corresponden a métodos de creación de una cultura activa de cooperación, intentando facilitarla, ya que, se prevé cada vez surja de forma más regular, atendiendo a una realidad existente en la Unión Europea y en nuestro caso particular, en Euskal Herria.

6. BIBLIOGRAFÍA.

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