Lurralde :inv. espac.

N. 31 (2008)

p. ***-***

ISSN 1697-3070

LURRALDE

ALTERNATIVAS DE ENCAUZAMIENTO, NO EJECUTADAS,
EN EL RÍO ZADORRA AGUAS ABAJO DE LA PRESA DE ULLÍBARRI-GAMBOA

Recibido: 2007-10-03
Aceptado:2008-01-03

Víctor PEÑAS SÁNCHEZ

Bakeaz
Santa María 1, 1º
48005 Bilbao
VICTOR220164@terra.es

 

Resumen:

El artículo analiza los planteamientos, estudios y alternativas de encauzamiento, no materializadas, en el río Zadorra, aguas abajo de la presa de Ullíbarri-Gamboa. Se presentan las distintas propuestas, que si bien tienen el mismo objetivo, reducir o minimizar los efectos de la inundación, manifiestan una visión estructuralista de enfocar el problema de las inundaciones en el tramo fluvial de la periferia urbana norte de Vitoria-Gasteiz.

Palabras clave: encauzamiento, río, cauce, ecosistema fluvial

 

Abstract:

The article analyzes the expositions, studies and alternatives of channeling, not materialized, in the river Zadorra, waters under Ullíbarri-Gamboa,s dam. The different proposals appear, that although have the same objective, to reduce or to diminish the effects of the flood, they show a estructural vision to look at the problem of the floods in the fluvial section of the North urban periphery of Vitoria-Gasteiz.

Key words: channeling, river, channel, fluvial ecosystem

Laburpena:

Artikulu honetan Zadorra ibairen bideratze lanen ikerketa,ordezko aukerak eta planteamenduak aztertzen dira. Gauzatu ez diren bideratze lan horiek, Ulibarri-Ganboa urtegiaren ur-beherako guneei dagokie. Aurkezten diren hainbat proposamenek helburu amankomuna dute, uholde eraginak murriztu edo minimizatu. Alabaina, Vitoria-Gazteiz, hiri-kanpoaldeko gunean, uholdeen arazoaren ikuspegi estrukturalista bat azaltzen du.

Gako-hitzak: bideratze, ibai, ubide, ibai-ekosistema

1. INTRODUCCIÓN

De manera generalizada, hasta la década de los noventa, las estrategias que se han utilizado para mitigar los efectos de las avenidas han sido, fundamentalmente medidas estructurales con el objeto de controlar el comportamiento hidrológico – hidráulico de la avenida. El "Estudio de la Comisión Técnica de Inundaciones" del año 1982 es un buen exponente de los estrategias utilizadas para tratar de controlar las avenidas. Todas las actuaciones contemplaban realizar obras de defensa, encauzamientos, rectificaciones del trazado, cortas, obras de drenaje, embalses de laminación y en general, todo tipo de planteamientos que permitiesen tener bajo control el río (ÁLVAREZ, 2000). Los distintos planteamientos y alternativas para intervenir en el cauce del río Zadorra, aguas abajo de la presa de Ullíbarri-Gamboa, se han querido justificar,  tradicionalmente,  por la imperiosa necesidad de salvaguardar bienes y personas de las inundaciones, especialmente en la periferia urbana norte de Vitoria-Gasteiz. En este sentido,  se observa que es precisamente después de la construcción de la presa de Ullíbarri-Gamboa, a finales de los años cincuenta,[1]  cuando se demanda, de una manera más urgente,  la necesidad de actuar sobre el río para controlar su comportamiento mediante obras de encauzamiento y rectificación del trazado. La explicación de esta inquietud habría que buscarla en la progresiva antropización de la vega de inundación del río,  al amparo de la falsa seguridad que supuso la construcción de una presa, que a priori, no estaba diseñada para la laminación de las avenidas[2]. De esta manera, teniendo en cuenta que las inundaciones ya no tenían la frecuencia de antes, en la década de los cincuenta se fueron poniendo en roturación las márgenes fluviales, ocupadas por vegetación de sotobosque, pastos y eriales, que antes sufrían periódicas inundaciones, y que ahora verían cambiado su uso para ser destinadas a la producción agrícola. En los años sesenta y setenta,  el desarrollo socio-urbano de la periferia norte de Vitoria-Gasteiz desencadenó una progresiva y, poco prudente,  ocupación de la llanura de inundación del río y los usos del suelo de la vega fluvial sufrieron una importante transformación modificando su vocación natural. La lucha de intereses hombre-río ha sido la que, en última instancia,  ha justificado las intervenciones estructurales en el río, mediante la redacción de distintos anteproyectos y proyectos. El desarrollo de los nuevos espacios urbano-residenciales e industriales de la periferia urbana norte de Vitoria-Gasteiz, sobre la vega de inundación del río Zadorra,  ha incrementado la vulnerabilidad de este espacio frente a las inundaciones (PEÑAS, 2006). Son precisamente las consecuencias derivadas de las inundaciones en esta zona periurbana, las que elevaron la voz de los afectados a las instituciones públicas proponiéndose diversas actuaciones para corregir, en el futuro, los efectos de estas avenidas, que en algunas ocasiones como en enero de 1981 y mayo de 1991 provocaron cuantiosas pérdidas económicas[3]. Estos acontecimientos fueron calando en la sociedad vitoriana y generando una gran preocupación en las Administraciones Públicas (Confederación Hidrográfica del Ebro, Diputación Foral de Álava, Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz), que de alguna manera trataron de plantear distintas alternativas para corregir la situación. De esta manera fueron surgiendo diversos estudios, proyectos y alternativas de obras, todos ellos tendentes a realizar un diagnóstico de la situación, conocer el comportamiento hidráulico del río Zadorra y determinar las posibles soluciones al problema de las inundaciones en la periferia urbana de Vitoria-Gasteiz. Por distintas razones[4], las actuaciones planteadas en los proyectos desarrollados, de corte estructuralista, no llegaron a ejecutarse, si bien sirvieron para poner de manifiesto la gran preocupación que existía y sigue existiendo,  por parte de las administraciones,  en solucionar el problema de las inundaciones en este espacio fluvial.

2. ÁMBITO DE ESTUDIO

Aguas abajo de la presa de Ullíbarri-Gamboa el río Zadorra, mermado en sus caudales, sigue su curso dirección NE-SW y a sus lados, en las márgenes fluviales , se localizan pueblos como Arroiabe, Mendibil y Durana. Por la margen derecha, aguas abajo de la localidad de Mendibil, recibe los aportes del río Santa Engracia, también regulado por el embalse de Urrúnaga. En este tramo, el río presenta riberas con buena cobertura vegetal y la calidad de las aguas es buena, al menos hasta llegar a la localidad de Durana. En las proximidades de esta localidad se encuentra una estación de bombeo desde donde AMVISA dispone de una concesión para abastecimiento de Vitoria-Gasteiz de (300 l/s). Ya en el término municipal de Vitoria-Gasteiz, el río recibe por su margen izquierda los caudales del, también modificado, río Alegría, en cuyo tramo final el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, ha realizado obras de acondicionamiento del cauce para aminorar los efectos de las inundaciones sobre esta parte de la periferia urbana de la ciudad. En relación con el propósito de aliviar el efecto de las inundaciones en la periferia urbana de la ciudad, durante 2004 el Ayuntamiento de Vitoria llevó a cabo obras para la creación de un cauce de avenidas, paralelo al cauce del río, en el tramo del río comprendido entre el puente de Gamarra Mayor y el puente de la autovía A-I a su paso por la localidad de Gamarra Menor. A partir de Eskalmendi el paisaje fluvial de las márgenes del Zadorra ha sufrido un importante cambio en los usos del suelo debido al proceso de desarrollo urbano e industrial, que en muchos casos, ha ido ocupando progresivamente la vega de inundación del río. A lo largo del cauce se sitúan localidades como Gamarra Menor, Gamarra Mayor, Abetxuko, Yurre, Gobeo, Asteguieta, Crispijana y Margarita, todas ellas dentro del término municipal de Vitoria-Gasteiz. En este tramo de río, que sigue una orientación E-W, se han llevado a cabo actuaciones de rectificación en el trazado del cauce en la zona del meandro de Yurre y en los meandros de Asteguieta. En un caso,  la construcción de la autovía Vitoria-Altube y en otro, la incorrecta planificación territorial permitió la instalación de un hipermercado sobre uno de los meandros del río. En ambos casos fueron eliminados dos de los meandros más importantes del río Zadorra en su curso medio. El tramo urbano de la periferia de Vitoria-Gasteiz presenta una importante presión urbanística sobre la margen izquierda[5] y también presión agrícola en la margen derecha, especialmente en el tramo comprendido entre las localidades de Yurre y Margarita. Se trata de un tramo especialmente sensible con episodios de inundación[6]. En este sentido, sobre la margen derecha del río se pueden apreciar, todavía, las motas de tierra para defenderse de las inundaciones. Al final del tramo urbano, en la margen izquierda, se encuentra la EDAR de Crispijana donde se tratan los vertidos de Vitoria-Gasteiz, y que, en algunas ocasiones,  han sido los responsables de la mala calidad de las aguas del río. Aguas arriba de la EDAR, los aliviaderos del emisario subterráneo, paralelo al cauce del río, son los responsables de la presencia de abundantes RSU sanitarios sobre la lámina de agua, especialmente frecuentes en episodios de tormentas.  Estos residuos quedan atrapados en la vegetación herbácea y arbustiva al descender la lámina de agua una vez pasado el temporal. También,  aguas abajo de la EDAR de Crispijana los alivios de la planta depuradora ocasionan importantes acumulaciones de estos RSU sanitarios con una presencia importante en el sector comprendido entre el punto de vertido del aliviadero de la EDAR y el puente de Mamario, ya en el término municipal de Iruña de Oca. Por la margen derecha, el Zadorra recibe los aportes de los arroyos Iturrizabaleta, Zaias y el barranco de Oca.

El tramo fluvial del río Zadorra, objeto de  estudio en las distintas propuestas, anteproyectos y proyectos presentados,  se refiere al tramo de río comprendido entre la desembocadura del río Alegría y el sector situado entre la depuradora de Crispijana y la desembocadura del río Zaias. Se trata del tramo (ZAD2-3)  del Zadorra Medio, de aproximadamente 13.866 metros de longitud, que discurre por la periferia urbana norte de Vitoria-Gasteiz (PEÑAS, 2006).

 

Ilustración. n. 1 Tramificación funcional del río Zadorra. Fuente: PEÑAS, 2006

3. LAS FUENTES DE INFORMACIÓN

El trabajo de archivo ha sido el eje fundamental de la metodología de trabajo. Se ha realizado una revisión y consulta de todos los estudios, anteproyectos y proyectos de encauzamiento, no ejecutados,  del río Zadorra aguas abajo de la presa de Ullíbarri-Gamboa, existentes en distintos fondos documentales de Organismos Públicos como Ministerio de Medio Ambiente, Confederación Hidrográfica del Ebro, Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Generalmente, la documentación consultada ha constado de memorias descriptivas de proyecto con anexos planimétricos y cartográficos, cuya consulta ha sido de gran ayuda para la elaboración de este trabajo. Entre otros, los principales documentos consultados aparecen detallados en el apartado siguiente.

4. LOS PRIMEROS INTENTOS Y PROPUESTAS.

Los primeros intentos y propuestas para encauzar el río Zadorra, aguas abajo de la presa de Ullíbarri-Gamboa, se remontan al  26 de febrero de 1981, cuando la Comisión de Ordenación Territorial y Fomento, recoge una propuesta de la Dirección de Carreteras de la Diputación Foral de Álava, por la que se propone ejecutar obras en los ríos Alegría y Zadorra, para corregir[7] en un futuro los efectos de las inundaciones. La propuesta de actuaciones a realizar por la Diputación Foral de Álava en el río Zadorra, en este tramo fluvial, se estructuraba en un planteamiento de tres fases:

Primera Fase:

Entre otras actuaciones[8],  se contempla la intervención en el tramo del río Zadorra, de 4,5 kilómetros de longitud,  comprendido entre la desembocadura del río Alegría y el comienzo de la corta del meandro de Yurre. Con esta actuación también se contemplaba la demolición del azud de Abetxuko, así como el dragado del cauce aguas arriba del azud. Con el material procedente del dragado y la corta de maleza, aguas abajo del azud,  se proponía levantar malecones o motas en las márgenes para evitar las inundaciones. También se contemplaba la intervención del cauce en el tramo,  de 2,2 kilómetros,  comprendido entre el azud de la Azucarera, aguas abajo de la localidad de Gobeo,  y la confluencia con el arroyo Iturrizabaleta, en las proximidades de Yurre. En este tramo del cauce las márgenes fluviales sufrían importantes afecciones durante los episodios de avenida. Las actuaciones en este tramo contemplaban la colocación de unas amplias compuertas en el azud, de tal forma que pudiesen aliviar el caudal que se estimase oportuno cuando la laminación de la avenida amenazase inundar las márgenes. De la misma manera, también se propone el dragado del lecho, aguas arriba del azud, y utilizar el material procedente del dragado para reforzar las riberas mediante malecones o motas. También se consideraba la posibilidad de actuar sobre el tramo del río, de 11,5 kilómetros de longitud, comprendido entre el azud de la Azucarera y el puente de Víllodas, en el término municipal de Iruña de Oca. En este tramo existía infraestructura hidráulica de regulación,  que alteraba el régimen de caudales y que se propone eliminar. Este es el caso de los azudes para derivar agua a los molinos de Lermanda,  Crispijana, Legardaguchi y Mamario[9]. Asimismo se plantea, que en el caso de que la eliminación de estos azudes no fuera suficiente, sería necesario dragar el cauce.

Ilustración. n. 2 Trazado actual del cauce del río Zadorra, en la periferia urbana norte de Vitoria-Gasteiz. Fuente: G. Vasco. Ortoimágenes del año 2001 en formato Gesplan.

Ilustración. n. 2 Trazado actual del cauce del río Zadorra, en la periferia urbana norte de Vitoria-Gasteiz. Fuente: G. Vasco. Ortoimágenes del año 2001 en formato Gesplan.

Segunda Fase:

Además de presentar la necesidad de actuar sobre el tramo del río Santa Engracia, entre la presa de Urrúnaga y la desembocadura en el río Zadorra, se contempla actuar también sobre el tramo del río Zadorra,  de 4,5 kilómetros de longitud, comprendido entre el azud de la Azucarera y el azud de Lermanda, así como la rectificación del trazado del río entre las localidades de Asteguieta y Crispijana. En este tramo se considera la posibilidad de eliminar los meandros del río, si bien, en las Actas de la Comisión se dice: “ ...para esta posible corta sería probablemente procedente un ensayo en modelo reducido a realizar por el Centro de Estudios Hidrográficos de Madrid, así como que el Ayuntamiento de Vitoria estudie cuidadosamente la posibilidad, por difícil que resulte, de encajar el nuevo cauce entre el ferrocarril y la citada estación depuradora....”. Se trataba de un conjunto de actuaciones en un tramo especialmente sinuoso, que quizás por la envergadura del proyecto no se llegaron a realizar completamente, por suerte, y únicamente se abordó la eliminación del primero de los meandros de Asteguieta. En esta segunda fase, quizás la más ambiciosa,  se proponía también actuar sobre el tramo del cauce comprendido entre el puente de Víllodas y la desembocadura del río en el Ebro. Estas actuaciones habían quedado recogidas en un informe de la Dirección de Carreteras de fecha 9 de febrero de 1981.

Tercera Fase:

En esta tercera fase se proponía actuar sobre la totalidad del curso del río, si las actuaciones contempladas en las fases anteriores no hubieran sido suficientes. Evidentemente,  se trataba de un planteamiento demasiado ambicioso y con un coste económico muy elevado. Uno de los argumentos empleados para justificar la poca probabilidad de realizar esta actuación era que muchos de los puentes del cauce tenían una sección hidráulica insuficiente, por lo cual de poco serviría aumentar la sección del cauce, si en determinados puntos el cauce aparecía estrangulado por estas obras de paso. Sin duda,  se trataba de una consideración, cuanto menos interesante, que hoy en día sigue planteándose como problemática a solucionar en numerosos estudios. Todas estas actuaciones formuladas no hacían sino manifestar la preocupación de la Administración y los ribereños por los daños que las periódicas inundaciones ocasionaban en un tramo cuyas márgenes habían sido colonizadas por un desarrollo urbano e industrial en alza y poco respetuoso con el entorno fluvial.  Fruto de esa preocupación, desde finales de los años ochenta hasta la actualidad,  las distintas Administraciones Públicas han desarrollado diversos estudios, anteproyectos, proyectos complementarios e informes técnicos en los que se aborda la problemática de las inundaciones, aguas abajo del embalse de Ullíbarri-Gamboa, y se presentan distintas propuestas para minimizar sus efectos. En general, todos estos trabajos han analizado la problemática de las inundaciones, aguas abajo de la presa de Ullíbarri-Gamboa,  y han planteado estrategias de actuación en las que el encauzamiento del río ha sido considerado como una opción a ejecutar. No obstante, el rechazo social a este tipo de obras, de gran impacto ambiental, en el tramo periurbano del río han hecho fracasar estas iniciativas. A continuación se presentan los principales estudios, proyectos e informes que han tratado la “problemática”:

- 1987. (Julio) “Estudio hidráulico del río Zadorra entre la presa de Ullíbarri-Gamboa y Crispijana”. ICOP-EPTISA, para la Diputación Foral de Álava.

- 1988. “Proyecto de Encauzamiento del río Zadorra entre los puentes de Abetxuko y Yurre”. ICOP-EPTISA, para la Diputación Foral de Álava.

- 1990. “Estudio complementario de Encauzamiento del río Zadorra entre la presa de Ullíbarri-Gamboa y Crispijana”, redactado por el Consorcio de Aguas del Gran Bilbao, Aguas Municipales de Vitoria-Gasteiz, S.A. (AMVISA), e Iberduero.

- 1991. “Estudio de impacto ambiental y proyecto de medidas correctoras de las obras de encauzamiento del río Zadorra entre los puentes de Abetxuko y Yurre”, realizado por la consultora Dendros, para la Diputación Foral de Álava.

- 1992. (Mayo) “Defensa contra inundaciones del río Zadorra en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz”. Informe técnico del Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco.

- 1992. (Mayo) “Plan Integral de Prevención de Inundaciones: Recomendaciones de cálculo y estudio hidráulico y alternativas de protección del río Zadorra” realizado por la UTE, SENER-IBERDROLA-GESTEC, para el Gobierno Vasco.

- 1993. (Diciembre) “Defensa contra inundaciones del río Zadorra en el caso urbano de Vitoria-Gasteiz. Proyecto de encauzamiento del río Zadorra en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz (Tramo: Margarita-Gamarra Menor)”. CINSA-EP, para el Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco.

- 1994. (Marzo) “Proyecto de viabilidad de nuevas compuertas para la laminación de avenidas en Ullíbarri-Gamboa y Urrúnaga, (Tomo I y II)”. GESTEC, para el Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco.

- 1994.  “Defensa contra avenidas del casco urbano de Vitoria-Gasteiz. (Tramo Eskalmendi-Crispijana).

- 1996. (Diciembre) “Proyecto modificado del encauzamiento del río Zadorra en la zona de Gamarra en Vitoria-Gasteiz”. CINSA-EP, para el Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

- 1996. (Enero). “Proyecto de derivación de los ríos Santo Tomás y Errekaleor”. INYPSA, para el Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

- 1996. “Estudio hidrológico de los ríos de la zona sur de Vitoria-Gasteiz y modelización de soluciones para la prevención del tránsito de avenidas a través de la red de colectores de la ciudad. Diputación Foral de Álava.

- 1998. (Marzo). “Plan Especial de Defensa contra Inundaciones del río Zadorra en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz. Tramo puente de Gamarra-Puente de la autovía N-1”. Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

- 1998. “Plan Especial de mejora de la red de drenaje del vertedero de R.S.U. de Vitoria-Gasteiz y regulación de caudales incorporados al sistema de saneamiento”. Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

- 1999. “Estudio para la modelización hidrológica de la cuenca del río Zadorra”. Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

- 2000. (Noviembre). “Estudio Hidráulico del río Zadorra a su paso por Vitoria-Gasteiz y análisis de alternativas para la defensa contra inundaciones en el casco urbano”. CGS, para el Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

Todos estos estudios parten de una problemática común, que es el aumento de la vulnerabilidad a la inundación en el tramo del río Zadorra aguas abajo de la presa de Ullíbarri-Gamboa, con especial atención al tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz, debido a la progresiva,  y en ocasiones desordenada,  ocupación de la vega de inundación. La conclusión a la que llegan todos estos trabajos es que es necesario adecuar el cauce para aumentar su capacidad de desagüe. Finalmente, aunque no es objeto de estudio en este trabajo, en enero de 2004 dan comienzo las obras correspondientes al “Plan Especial[10] de Defensa contra inundaciones del río Zadorra en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz (tramo puente de Gamarra- puente de la autovía N-I) (Fase I)”. En este caso, sí se trata de obras ejecutadas que han supuesto la construcción de un nuevo cauce de avenidas, paralelo al cauce natural del río Zadorra,  y con el que se pretende mitigar el efecto de las inundaciones y, a la vez,  transformar el espacio ribereño del río que quedará integrado en la red de parques del Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz.

A continuación se presentan los planteamientos y propuestas teóricas consideradas en los estudios y proyectos,  que han tenido más repercusión y eco social y que no han llegado a ser ejecutadas. En primer lugar se presentan las principales ideas del proyecto “Encauzamiento del río Zadorra en el tramo comprendido entre los puentes de Abetxuko y Yurre” , realizado por la consultora ICOP-EPTISA en el año 1988, para la Diputación Foral de Álava, y modificado en varias ocasiones. Después, algunas de las propuestas recogidas en el Plan Integral de Prevención contra Inundaciones (PIPI) de la CAPV. Finalmente,  se presentan las ideas y propuestas recogidas en el proyecto de encauzamiento del río Zadorra, elaborado por el Gobierno Vasco en el año 1993.

5.  LOS PRINCIPALES ESTUDIOS Y PROYECTOS REDACTADOS.

 

5.1. PROYECTO DE “ENCAUZAMIENTO DEL RÍO ZADORRA EN EL TRAMO COMPRENDIDO ENTRE LOS PUENTES DE “ABETXUKO” Y “YURRE” , REALIZADO POR LA CONSULTORA ICOP-EPTISA EN 1988, PARA LA DIPUTACIÓN FORAL DE ÁLAVA, Y MODIFICADO EN VARIAS OCASIONES.

Antecedentes

Las periódicas inundaciones, con cuantiosas pérdidas económicas,  que venían afectando a la periferia norte de la ciudad de Vitoria-Gasteiz fueron la causa fundamental que impulsó la redacción de este proyecto de encauzamiento. En la margen izquierda de este tramo fluvial se ubican dos núcleos periurbanos industriales de gran importancia: el polígono industrial de Gamarra y el de Betoño. Las inundaciones afectaban especialmente a la superficie industrial de la margen izquierda y también a la superficie agrícola de las dos márgenes, especialmente la derecha,  con afecciones importantes a los cultivos de cereal, patata y remolacha[11].  En este sentido se realizan gestiones ante la empresa concesionaria de los embalses del Sistema Zadorra con el objeto de establecer unos criterios más ortodoxos en lo referente a los alivios de caudal antes o después de la puntas de crecida, con el objeto de mantener resguardos que garanticen la laminación de la avenida y aminoren la inundabilidad aguas abajo. Partiendo de esta consideración,  el Servicio de Obras Hidráulicas y Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava encarga la redacción de un proyecto de encauzamiento del río en este tramo, como primer paso para el cumplimiento de los objetivos dispuestos en el “Estudio Hidráulico  del río Zadorra”, realizado por las ingenierías ICOP-EPTISA, en el año 1987[12].  Por lo tanto, con este proyecto de encauzamiento[13] se pretendía paliar el efecto de las inundaciones en este tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz[14]. No obstante, diversas consideraciones fueron retrasando la ejecución de un proyecto que nacía con el objeto de controlar el comportamiento del río en este tramo periurbano. Con el tiempo el proyecto y las soluciones técnicas contempladas en el mismo fueron modificadas en varias ocasiones siendo necesario la redacción de nuevos proyectos.

Características del tramo afectado y de las obras propuestas:

Las obras de encauzamiento contemplaban actuar sobre un tramo de 1.725 metros de longitud, que ya en el año 1975 se vio profundamente alterado al realizarse una rectificación del trazado mediante una corta en el meandro de Yurre[15].  Desde el punto de vista geológico el río Zadorra, en el tramo comprendido entre el puente de Abetxuko y el puente de Yurre, discurre por una amplia llanura de depósitos aluviales y aluviocoluviales testigo de los periódicos episodios de inundaciones que afecta a esta vega aluvial, sobre todo antes de la construcción del embalse de Ullíbarri-Gamboa. Parte de la margen izquierda del cauce se asienta sobre una alternancia de margas, margocalizas y calizas arenosas.

Ilustración. n. 3. Propuesta de encauzamiento del río Zadorra, según proyecto de 1988 de la DFA,  en el tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz. Fuente: G. Vasco. Ortoimágenes del año 2001 en formato Gesplan.

Ilustración. n. 3. Propuesta de encauzamiento del río Zadorra, según proyecto de 1988 de la DFA,  en el tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz. Fuente: G. Vasco. Ortoimágenes del año 2001 en formato Gesplan.

Debido a las características topográficas de la zona, con uniformidad en el relieve de las márgenes y poco calado del cauce,  la lámina de agua, durante los episodios de avenida, ocupa una amplia superficie sobre todo de la margen derecha del río cubierta por eriales, en un principio y posteriormente por campos de cultivo.  Con esta obra de encauzamiento se pretendía,  de alguna manera,  sentar las bases para el dimensionamiento de un cauce que atenuara los efectos de las avenidas en esta zona norte periurbana. A la vez, podría corregirse el efecto negativo que el puente de la autovía ejercía sobre el flujo de agua teniendo en cuenta que su sección es insuficiente.[16]  Se trata, sin duda alguna, de uno de los puntos negros de este tramo fluvial sobre el que se ha querido actuar en varias ocasiones pero que al final se han desestimando por los costes económicos y, sobre todo, por la alteración que causaría en el tráfico rodado. Esto llevaba a considerar la necesidad de actuar sobre el cauce y realizar una transición en el paso debajo del puente.  El trazado del cauce en planta que se proponía coincidía en muchos puntos con el natural. El caudal de proyecto considerado,  330 m³/s, era el caudal correspondiente a la avenida para un periodo de retorno de 100 años, obtenido del estudio hidráulico, realizado con anterioridad. La obra contemplaba la ubicación de defensas de tierra (motas), que superaran en 20 centímetros la cota máxima de avenida. De esta manera, teniendo en cuenta la horizontalidad de las márgenes del río en este tramo,  se aseguraba contener dentro de las motas la avenida. La obra proyectada arrancaba desde el puente de Yurre y contemplaba la ampliación de la sección hidráulica del cauce hacia la margen derecha, hasta llegar a tener 50 metros de anchura, aproximadamente, -considerando esta anchura la sección tipo del cauce, para la obra proyectada-. Aguas arriba del puente de Yurre la obra proyectada continuaba hasta el puente de Abetxuko , donde acababa con una transición similar a la del primer puente. La sección tipo de 50 metros de anchura total, estaba formada por una plataforma inferior de 25 metros de anchura y una superior de 23 metros, que se mantendría sin agua la mayor parte del año. Ambas plataformas quedarían separadas por una banqueta de escollera de un metro y medio de alto y dos metros de anchura. Para evitar el arrastre la escollera de la banqueta quedaría asentada sobre una malla de geotextil. También se contemplaba suavizar los taludes de las defensas (motas) rellenando determinadas zonas irregulares y dejando algunas zonas para un potencial aprovechamiento agrícola.

Debido a la falta de acuerdo, a la hora de dimensionar los caudales de vertido de los embalses del Sistema Zadorra, y considerando que éstos pudieran ser superiores a los considerados en el proyecto inicial, el Departamento de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava plantea la necesidad de realizar un nuevo proyecto[17], que contemplase el aumento de la sección hidráulica del puente de la autovía. Teniendo en cuenta que se trataba de una modificación del proyecto inicial y que además era una actuación incorporada al –Plan Europa 1993-, la redacción del nuevo texto fue encargada a la misma empresa consultora. El 8 de junio de 1993, en una de las Actas de las Juntas del Negociado de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava, se recoge un escrito del Servicio de Aguas de la Diputación Foral de Álava, donde se justifica, una vez más, la necesidad de intervenir en este tramo del cauce: “...Tras las graves inundaciones sufridas en las instalaciones industriales, agrícolas y deportivas situadas en las márgenes del río Zadorra, a su paso por Vitoria, que produjo innumerables daños y cuantiosas pérdidas económicas, en el año 1981, hubo diversas reuniones en las que participaron los diversos Organismos que tenían intereses en estos temas, incluida la Diputación Foral de Álava. De dichas reuniones surgió la idea generalizada, de que era preciso actuar en el cauce del río Zadorra, aumentando su capacidad de desagüe, si se quería evitar en el futuro, daños en las instalaciones que han surgido en las márgenes del río, en el transcurso de los últimos años, posteriores a la construcción de los embalses de Urrúnaga y Ullíbarri-Gamboa”. Llama la atención la referencia que se hace en estos términos: “…instalaciones que han surgido en las márgenes…”, como si hubieran aparecido de repente allí. Cuando en realidad, su ubicación en esta zona de potencial y previsible riesgo de inundación, se debe al desacierto de la Administración por asignar suelo industrial ocupacional en una zona inundable (AYALA, 2002). Prácticamente desde que entraron en funcionamiento los embalses del sistema Zadorra (embalses de Ullíbarri-Gamboa y Urrúnaga), en los primeros meses del 1957, los Organismos competentes han sido conscientes de que los embalses laminarían en cierta medida las avenidas ordinarias,  disminuyendo el caudal punta de éstas, pero en ningún caso solucionarían por completo el problema. De manera que cuando se diese una situación de lámina de agua embalsada próxima a la cota de máximo embalse (546,50), y a la vez coincidiese con un periodo de lluvias intensas, la apertura de las compuertas del embalse generaría un alivio de caudal superior a la capacidad de desagüe del cauce. Esta nueva e imprevista situación desencadenaría inundaciones en las márgenes fluviales, que afectarían a las instalaciones asentadas en ellas. En cualquier caso, la propia Diputación Foral, era consciente de que la ejecución de las obras previstas en el nuevo proyecto no resolverían por completo los problemas de la inundación, pero sí ayudarían a concienciar a los demás Organismos, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y Gobierno Vasco, de la necesidad de acometer el resto de las obras y tratar de buscar la financiación, para su realización. Debido a que las soluciones técnicas propuestas en el proyecto inicial,  del año 1988,  fueron, en varias ocasiones, modificadas fue necesario realizar un nuevo estudio de impacto ambiental y un nuevo proyecto de medidas correctoras[18], que contemplase los nuevos planteamientos referidos a la ampliación de la sección de paso debajo del puente de la autovía y por otro lado, el redimensionamiento de las obras de encauzamiento del río Zadorra. El nuevo proyecto del año 1992 fue remitido a los distintos agentes sociales para su conocimiento y posterior pronunciamiento. Una vez finalizado el obligado período de información pública se totalizaron 568 alegaciones al proyecto[19]. Básicamente las alegaciones presentadas, que fueron contestadas por el organismo promotor del proyecto, estaban relacionadas con cinco aspectos: la necesidad del proyecto, su eficacia,  el impacto de las obras sobre el ecosistema fluvial del río Zadorra, el nuevo condicionamiento de la zona como espacio de esparcimiento, las posibles afecciones aguas abajo del tramo encauzado y la existencia de obstrucciones en el cauce del río. A continuación se recogen los principales fundamentos de las alegaciones presentadas en relación con estos aspectos.

Alegaciones relacionadas con la necesidad y viabilidad del proyecto

Este grupo de alegaciones, defendidas por asociaciones como (Instituto Alavés de la Naturaleza, Arrianita, Orixol, FAA, EKI y Federación de Pesca), consideraban que el río Zadorra a su paso por la periferia norte de Vitoria-Gasteiz ya era un río regulado por la construcción de los embalses de Ullíbarri-Gamboa y Santa Engracia[20], a finales de los años cincuenta. Por lo tanto,  los alegantes ponen en cuestión la necesidad de las obras proyectadas, argumentando que para paliar los efectos de las inundaciones en la periferia norte de la ciudad, bastaría con cambiar la política de gestión de los embalses, dejando un mayor resguardo para laminar las avenidas. Consideración ésta, que ha sido una constante en las conversaciones, que sobre esta problemática, han venido manteniendo los gestores del sistema de embalses del Zadorra.

Ante estas alegaciones la Diputación Foral de Álava (DFA) contesta basando su réplica en la finalidad original de estos embalses que es la de abastecimiento y la producción de energía hidroeléctrica. No obstante la DFA también considera, en sus réplicas a las alegaciones,  que para laminar la avenida correspondiente a un periodo de retorno de 100 años sería necesario reducir la capacidad de almacenamiento de los embalses poniendo en riesgo las reservas de agua para abastecimiento. Además,  sostiene que de hacerse esto habría que modificar el régimen de la concesión y ello supondría indemnizaciones por valor superior a los 6.000 millones de pesetas.  Para defender la réplica planteada la DFA, tomando los datos del Plan Integral de Prevención de Inundaciones (PIPI), expone que en las condiciones en las que se encuentra el cauce del río Zadorra sólo podrían desaguarse caudales equivalentes al 25% de los caudales estimados por el PIPI, en el caso de que el vertido conjunto en los embalses de cabecera no supere los 150 m³/s[21].  De todas maneras,  si bien es cierto que el origen funcional de los embalses es el expuesto por la DFA la realidad es que, sin ser objetivo prioritario la laminación de las avenidas,  los embalses han conseguido disminuir los caudales punta de  las avenidas ordinarias y han disminuido la frecuencia de las inundaciones. Es en este planteamiento donde debemos encontrar las causas que han favorecido la progresiva ocupación de la vega de inundación. Amparándose en la falsa seguridad que proporcionan los embalses se ha ido perdiendo el respeto al río y se ha ocupado su espacio natural entrando en conflicto el espacio del río y los intereses del hombre. Por otro lado,  hay que tener en cuenta, siguiendo los datos aportados por el PIPI, que el tramo comprendido entre la desembocadura del río Alegría y la desembocadura del río Zaias, sufre importantes inundaciones con caudales de (15 m³/s). Si a esto unimos los caudales aportados por los ríos del Sur ( Zapardiel, AliGobeo, Ali y Esquivel), que para un periodo de retorno de 10 años son de,  21,39 m³/s, 2,95 m³/s, 2,95 m³/s y 7,75 m³/s, respectivamente, podrá apreciarse que en las condiciones en las que se encuentra el cauce del río Zadorra difícilmente podrá acoger los caudales de avenida, siendo ésta la razón principal argumentada por la DFA para defender las obras del encauzamiento del río Zadorra en el tramo señalado.

Alegaciones relacionadas con la eficacia de las obras proyectadas. 

Algunas alegaciones presentadas por asociaciones como Gaden, Arrianita, Orixol, FAAP, EKI y el propio Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, consideraban que las obras planteadas no solucionarían el problema de las inundaciones en la zona periurbana de Vitoria-Gasteiz. Algo en lo que también la DFA estaba de acuerdo. Desde un punto de vista técnico parece claro que en ningún caso el encauzamiento del río acabaría con el problema de las inundaciones, pero sí trataría de minimizar su impacto. En este sentido se dice,  que las obras de encauzamiento proyectadas formarían parte de una actuación más global e integradora que debiera contemplar labores de limpieza en los ríos Zadorra y Santa Engracia, el recrecimiento de las compuertas de los embalses junto con una propuesta novedosa que apuntaba a  la necesaria actuación y restauración hidrológico-forestal de toda la cuenca vertiente.  El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, poco favorable a las obras del encauzamiento, proponía que se contemplasen otras posibles soluciones que incorporasen aspectos técnicos y de gestión.  Otros alegantes sostenían que el proyecto de la Diputación Foral de Álava era más agresivo con el medio ambiente que el proyecto del Gobierno Vasco[22]. En cualquier caso hay que decir que se constituyó una comisión mixta integrada por Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, para realizar las labores de coordinación del proyecto.

Alegaciones relacionadas con el impacto medioambiental del encauzamiento. 

Algunas de las alegaciones formuladas por (Santiago Palazón, Instituto Alavés de la Naturaleza, GADEN, Arrianita, Orixol, FAAP, Eguzki, Asociación de vecinos Uribenogales, Eki, Federación de Pesca, Servicio de Montes de la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz), ponían de manifiesto las repercusiones medioambientales del encauzamiento a pesar de que el promotor, la DFA,  como se recoge en las Actas[23], mantenía que en ningún caso el impacto sería crítico

Alegaciones relacionadas con el reacondicionamiento de la zona afectada como área de esparcimiento.

En este grupo de alegaciones se advierte una discrepancia entre los alegantes a la hora de entender el planteamiento presentado por el proyecto. Por un lado,  algunos sostienen que en la ciudad ya existen abundantes zonas verdes de esparcimiento y además la creación de un “Parque Lineal del río Zadorra” alteraría la naturalizad del sistema fluvial. Por el contrario el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz se manifiesta a favor de esta iniciativa por entender que beneficiaría al municipio, y así queda recogido en el Plan General de Ordenación Urbana.

Alegaciones relacionadas con las repercusiones del encauzamiento aguas abajo de la obra. 

Algunos grupos de alegantes (Gaden, Eguzki, Asociación de Vecinos Uribenogales, Eki y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, entre otros), sostienen que el proyecto no ha tenido en cuenta las repercusiones que la obra tendría aguas abajo del puente de Yurre y aguas abajo de Krispijana[24].  Estas alegaciones fueron contestadas argumentando que las obras proyectadas no afectarían al tramo situado aguas abajo por que no se elevaría la pendiente longitudinal y por lo tanto “...la ejecución del proyecto no genera afecciones mayores a las potencialmente existentes en la actualidad[25].”

Alegaciones relacionadas con la existencia de obstrucciones en el cauce.

Prácticamente todos los alegantes (Gaden, EKI, Servicio de Carreteras y Servicio de Montes de la Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, entre otros),  coinciden en la existencia de obstáculos en el cauce que impiden el adecuado desagüe y contribuyen a la inundabilidad de las márgenes. Y se señalan dos puntos negros, el puente de Abetxuko y sobre todo el puente de la autovía Vitoria-Gasteiz-Altube. El organismo promotor coincide con los alegantes en que el puente de la autovía no tiene suficiente capacidad hidráulica y por lo tanto sería necesario contemplar su adecuación. Pero discrepan con los alegantes en el puente de Abetxuko, diciendo que tiene suficiente capacidad de desagüe para el caudal calculado. También se contempla la ejecución de labores de limpieza del tramo afectado para retirar todos aquellos restos sólidos que pudieran suponer un obstáculo al discurrir de las aguas.

En síntesis,  debemos considerar la gran contestación social que tuvo el proyecto de 1988, promovido por la Diputación Foral de Álava, relativo al  Encauzamiento del río Zadorra entre los puentes de Abetxuko y Yurre. Fueron aceptadas parcialmente las alegaciones presentadas en el periodo de exposición pública y se desestimaron aquellas que quedaron fuera de contexto en relación con los apartados de alegaciones contemplados. En cualquier caso, en el ánimo de la Diputación Foral de Álava, estaba llevar a cabo un proyecto ambicioso,  que nacía con el propósito de solucionar el problema de las inundaciones en la periferia norte de Vitoria-Gasteiz, pero que sin embargo quedaría en papel mojado, debido precisamente a la fuerte contestación social incluida la del propio Consistorio Vitoriano.

5.2. “PLAN INTEGRAL DE PREVENCIÓN DE INUNDACIONES: RECOMENDACIONES DE CÁLCULO Y ESTUDIO HIDRÁULICO Y ALTERNATIVAS DE PROTECCIÓN DEL RÍO ZADORRA”, REALIZADO EN MAYO DE 1992, POR LA UTE (SENER-IBERDROLA-GESTEC), PARA EL GOBIERNO VASCO .

En líneas generales los episodios de avenida suelen marcar, de una manera muy importante, la memoria histórica de los pueblos que las padecen. Las inundaciones sufridas en el País Vasco en Agosto de 1983 y Julio de 1988,  con importantes pérdidas humanas y materiales, calaron profundamente en la sensibilidad de las gentes y la percepción del riesgo frente a estos fenómenos naturales cobró una gran importancia de la que se hicieron eco las distintas Administraciones Públicas. Esta preocupación está en el origen de los numerosos estudios, planes, proyectos y distintas obras de defensa frente a inundaciones, que se han venido realizando en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV). En este contexto, en mayo de 1990,  el Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco sacó a concurso público una asistencia técnica para la elaboración de un estudio bajo el título “Plan Integral de Prevención de Inundaciones del País Vasco” (PIPI), concurso que fue adjudicado a la UTE (Sener-Iberdrola-Gestec). Partiendo de la consideración de la existencia de una problemática asociada a los fenómenos de avenidas extraordinarias el PIPI, de manera global, se plantea los siguientes objetivos:

Este último objetivo, tiene una gran importancia debido a que se convertiría en el documento de referencia a la hora de conocer y evaluar las repercusiones que las distintas actuaciones pudieran tener en el dominio público hidráulico, la vega de inundación y también en el comportamiento de las inundaciones, en el ámbito territorial de la CAPV. A partir de este momento se dispondría de un documento que permitiría conocer el alcance de las avenidas para los distintos períodos de retorno estimados en los principales cauces de la CAPV. En el caso de río Zadorra, el PIPI,  analiza el comportamiento hidráulico del río y de dos de sus afluentes principales por la margen derecha, el río Santa Engracia y el Zaias, para periodos de retorno comprendidos entre los 5 y 1000 años. Partiendo de un diagnóstico de la situación, donde se caracteriza la cuenca vertiente y se analiza el estado del cauce colector principal, se establecen alternativas de protección sobre todo en las zonas de mayor vulnerabilidad al riesgo de inundación.  El modelo hidráulico del río Zadorra integra un tramo de 52,6 kilómetros,  comprendido entre la presa de Ullíbarri-Gamboa y la desembocadura del río Ayuda, punto en el que se inicia el cálculo de la curva de remanso con calado crítico. No obstante, el subtramo de mayor interés es el comprendido entre las desembocaduras de los ríos Alegría y Zaias, en cuya margen izquierda se localiza la expansión sociourbana de la periferia norte de Vitoria-Gasteiz, que es precisamente la que ha sufrido las peores consecuencias derivadas de distintos episodios de inundación[26]. En la modelización hidráulica que se realiza de este tramo se diagnostican algunos problemas relacionados con la insuficiente capacidad del cauce para contener las avenidas de distintos periodos de retorno:

Según los datos estudiados se observa una insuficiencia del cauce en varios tramos para desagüar  los distintos caudales. Los caudales pico utilizados en el modelo hidráulico para cada periodo de retorno y para cada tramo del cauce, son los siguientes:

Tabla 2: Caudales pico (m³/s), para cada periodo de retorno en distintos tramos fluviales del río Zadorra

Las conclusiones que podemos sacar del modelo utilizado por el PIPI son que, prácticamente, todo el tramo estudiado presenta desbordamientos para los caudales circulantes de un periodo de retorno de 10 años. De esta manera el PIPI considera que el caudal circulante por el tramo de la periferia norte de Vitoria-Gasteiz, para un periodo de retorno de 10 años,  es alrededor de 600 m³/s, cuando,  la realidad ha demostrado que  en todo este tramo la inundación es generalizada con caudales superiores a los 150 m³/s. Teniendo en cuenta el diagnóstico que el PIPI hace de la situación del cauce frente a los distintos caudales considerados, el documento plantea una serie de alternativas para dar solución al problema de las inundaciones en todo el tramo estudiado, pero con especial atención al tramo de la periferia norte de Vitoria-Gasteiz. El PIPI parte de la consideración de que el tramo más problemático es el comprendido entre la desembocadura del río Zaias y la desembocadura del río Alegría. Ciertamente en toda la margen izquierda de este tramo es donde se ha desarrollado la expansión sociourbana de la periferia norte de Vitoria-Gasteiz y por lo tanto la potencialidad de sufrir riesgos por avenida es mayor aquí que en otros tramos, aún considerando que en otros tramos también se producen desbordamientos. Un aspecto de gran importancia recogido es que los caudales circulantes por este tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz, estarán determinados por los caudales del propio río Zadorra y del Santa Engracia, razón ésta, que justifica realizar actuaciones conjuntas, en ambos ríos. Teniendo en cuenta estas premisas, el documento plantea varias alternativas de protección, fundamentalmente,  en dos líneas de actuación:

(1ª). En primer lugar considera la ejecución de actuaciones globales para reducir el caudal circulante por el cauce, barajando la posibilidad de construcción de nuevos embalses o modificando las condiciones de desagüe de los existentes. Todo ello con el objeto de almacenar en ellos una parte importante de los hidrogramas de las avenidas, regulando al mismo tiempo el caudal de desagüe.  Se plantea, en este sentido, la posibilidad de aumentar la capacidad de laminación de los dos embalses (Ullíbarri-Gamboa y Urrúnaga), mediante la laminación libre rebajando el nivel de explotación para abastecimiento y dejando un resguardo suficiente para las avenidas; o bien optando por una laminación controlada consistente en evacuar de manera constante un determinado caudal, que fuera potencialmente admisible por el cauce, aguas abajo. Esta última consideración debiera conjugar la hipotética sobreelevación de los niveles de embalse, que pudieran producirse. Adoptándose la laminación libre con un descenso en el nivel de explotación del embalse de 2 metros,  con respecto a la cota actual de concesión (546,50), se comprueba que el caudal circulante para un PR_100, aguas abajo del río Alegría, pasaría de (1.100 m³/s) a (656 m³/s). Sin embargo esta hipotética solución entra en flagrante contradicción con los criterios de explotación del embalse, debido a que sería necesario reducir la capacidad del sistema Zadorra en 40 Hm³, aproximadamente un 22% de su capacidad. Además,  para compensar las pérdidas sería necesario plantear la construcción de un nuevo embalse con una estimación en la relación coste/beneficio poco ventajosa[27]. Sin duda alguna,  esta razón obligaba a abandonar esta propuesta de solución. Optando por la laminación controlada,  la avenida quedaría retenida por el embalse y el caudal de vertido se reduciría a unos valores constantes. Este planteamiento requiere establecer una planificación en los vertidos de desagüe teniendo en cuenta la avenida para un PR-100. Además, durante la avenida, se debe tener controlado el régimen de subida de la lámina de agua dentro del embalse. Es decir la estrategia adoptada para el caudal de desagüe no puede, en ningún caso, incrementar los niveles de la lámina de agua por encima del resguardo de la coronación de la presa. Junto a todo ello, en función de los caudales de desagüe, habría que dimensionar las obras existentes en el cauce para poder conducir, sin riesgos, la avenida. En cualquier caso sería necesario recrecer la coronación de las dos presas (Ullíbarri-Gamboa y Urrúnaga). En esta tesitura se establece que cuanto menores fueran los caudales desaguados mayores debieran ser los recrecimientos de ambas presas. De todas maneras,  con esta alternativa se consigue una importante reducción del caudal circulante aguas abajo, si lo comparamos con los caudales circulantes en el caso de la laminación libre. En este sentido recordemos que adoptando la laminación libre y un resguardo de 2 metros el caudal circulante por el tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz para un PR-100 era de (656 m³/s), mientras que en el caso de la laminación controlada el caudal pasaría a ser de (469,46 m³/s).

. La segunda propuesta de actuaciones que plantea el PIPI está relacionada con el planteamiento de intervenciones directas en el cauce del río. En este sentido,  por un lado,  se propone la supresión de aquellos elementos que puedan suponer un obstáculo al paso de la avenida, tales como azudes, puentes, tapones.., etc; y por otro, se recomienda la realización de obras que permitan tener bajo control la avenida. En este último caso, el documento contemplan la posibilidad de realizar diversas actuaciones de intervención directa, tales como rectificaciones del trazado, cortas, recrecimiento y perfilado de taludes y márgenes, etc.  En definitiva,  el PIPI también toma en consideración algunas propuestas de encauzamiento del río Zadorra, especialmente en el tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz, como medida para mitigar el impacto de los desbordamientos del río en este espacio.

5.3. “DEFENSA CONTRA INUNDACIONES DEL RÍO ZADORRA EN EL CASO URBANO DE VITORIA-GASTEIZ. PROYECTO DE ENCAUZAMIENTO DEL RÍO ZADORRA EN EL CASCO URBANO DE VITORIA-GASTEIZ”,.REALIZADO POR LA CONSULTORA CINSA-EP EN DICIEMBRE DE 1993,  PARA EL GOBIERNO VASCO.

 

Se trata de un singular proyecto que no llegó a tramitarse administrativamente y, por lo tanto,  se quedó en un mero análisis de la problemática y en el planteamiento de alternativas para intervenir el cauce del río. En este proyecto, como en los demás, se considera que la progresiva ocupación del espacio de inundación del río es el principal factor responsable de las consecuencias derivadas de las inundaciones en la periferia urbana de Vitoria-Gasteiz. Frente a esto considera que la única solución es intervenir en el cauce del río incrementando su capacidad de desagüe. Y lo dice así: “…Dada la irreversibilidad de las actuaciones de colonización de las márgenes llevadas a cabo hasta el momento, se presenta como única alternativa para evitar inundaciones una actuación sobre el medio. Dicha actuación deberá ser respetuosa con los valores ambientales que todavía conserva el río Zadorra, de modo que mantenga su potencialidad biológica y sea posible su recuperación.” (Gobierno Vasco, 1993). Se apunta,  de la misma manera,  que la intervención en el cauce, para que fuera más efectiva en los objetivos planteados, debiera venir acompañada de un incremento en la laminación del sistema de embalses del Zadorra, aspecto éste complicado por la necesidad de respetar las servidumbres de abastecimiento. En definitiva con este proyecto se pretendía intervenir en el cauce del río Zadorra, en el tramo comprendido entre Gamarra y Crispijana, con el objeto de aumentar la capacidad de desagüe y poder evacuar las avenidas ordinarias y las extraordinarias para un periodo de retorno de 100 años. Además,  en este proyecto se recogen las conclusiones del informe de mayo de 1992 “Defensa contra inundaciones del río Zadorra en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz” emitido por el entonces Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco. En este informe se proponían varias actuaciones:

En el informe se propone que se aprueben las propuestas planteadas, previo estudio y análisis,  y se acometan los estudios y proyectos necesarios para su ejecución, a la vez que se dice “…Que por los Ayuntamientos beneficiarios de las mencionadas actuaciones, se solicite los auxilios previstos en el artículo 22 de la Ley de Obras Hidráulicas de 7 de julio de 1911”.  En la figura siguiente se recoge,  de manera esquemática,  las alternativas planteadas por los distintos trabajos, anteriores al estudio del Gobierno Vasco, de 1993:

Fuente: G. Vasco. Departamento de Transportes y Obras Públicas. Informe relativo a “Defensa contra inundaciones del río Zadorra en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz”. Febrero 1992.

La novedad del nuevo proyecto[30] del Gobierno Vasco es recoger, por un lado,  el planteamiento sobre la oportunidad de acometer un plan de recuperación ambiental del río Zadorra en el tramo periurbano de la ciudad y, por otro, la consideración novedosa de iniciar “…el punto de partida para el fomento de actuaciones de deslinde[31]…”. A pesar de estos atisbos ambientalistas la filosofía del documento es claramente estructuralista. El objetivo fundamental era diseñar un conjunto de actuaciones que permitiesen un rápido desagüe de los caudales de avenida para solucionar el problema,  de manera local,  en el tramo fluvial periurbano de la ciudad, sin tomar en consideración posibles repercusiones de estos planteamientos,  aguas abajo. En cualquier caso, se plantea un nuevo trazado en planta del río Zadorra en el tramo comprendido entre la desembocadura del río Alegría y Crispijana, respetando las áreas de especial interés histórico y natural. Después de elaborar varias alternativas se opta por el planteamiento de una nueva[32] según la cual con las obras proyectadas el nuevo cauce tendría suficiente capacidad hidráulica para el desagüe de las avenidas ordinarias y de periodo de retorno de 100 años y, además, las obras serían, como se recoge en el documento,  respetuosas con el medio fluvial. En las secciones tipo planteadas se diferencia un cauce inferior menor entre (25 y 30 metros) y por encima de este cauces de avenida, sustentados mediante escolleras que permiten la fijación del cauce menor e impiden el desmoronamiento de los cauces de avenidas.

 

Ilustración. n. 4. Propuesta de encauzamiento del río Zadorra, según proyecto de 1993 del Gobierno Vasco, sobre el tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz. Fuente: G. Vasco. Ortoimágenes del año 2001 en formato Gesplan.

Ilustración. n. 4. Propuesta de encauzamiento del río Zadorra, según proyecto de 1993 del Gobierno Vasco, sobre el tramo periurbano de Vitoria-Gasteiz. Fuente: G. Vasco. Ortoimágenes del año 2001 en formato Gesplan.

El trazado del nuevo cauce supondría eliminar la sinuosidad del cauce natural, con el objeto de conseguir una menor longitud en el recorrido de las aguas. De esta manera se plantea un nuevo cauce que en algún sector coincidiría con el cauce natural, pero que en muchos puntos se alejaría de éste, optando por un cauce más rectilíneo y uniforme. Así, por ejemplo,  a la altura del puente de Yurre, teniendo en cuenta, la insuficiencia de alivio de esta infraestructura, se propone realizar una corta y crear un nuevo cauce con un nuevo puente, dejando el histórico puente de Yurre sobre un brazo seco del río. No obstante, se permite el funcionamiento hidráulico de los sectores de cauce natural alejados del cauce de avenidas. Ello se consigue mediante la construcción de pequeños azudes[33], que además de favorecer la existencia de zonas de remansos de agua y pequeñas pozas, permiten la distribución de caudales cuando el cauce se duplica[34]. Merece destacar que, para evitar el deterioro de ambas márgenes fluviales, se opta por utilizar principalmente la margen derecha del cauce natural para ubicar sobre ella las actuaciones de ampliación del nuevo cauce.  Después de todas las actuaciones, el resultado final sería un nuevo cauce de 10.287 metros con una pendiente de 0,98%, frente a los 12.300 metros del cauce natural con una pendiente del 0,85%. El nuevo cauce tendría la posibilidad de aliviar, a su paso por Vitoria, entorno a los 405 m³/s.  

Al final, este ambicioso proyecto del Gobierno Vasco, que planteaba actuaciones por un valor de más de 16,23 millones de € (2.700 millones de pesetas) sin contar con los más de 3 millones de €, que supondría la sustitución de las compuertas de las presas, se quedó también en papel mojado y ni siquiera llegó a iniciarse la tramitación de información pública. La razón podría estar también, como en el caso del proyecto de la DFA,  en la fuerte contestación social  de grupos ecologistas, asociaciones vecinales, algunos departamentos de la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, entre otros. Los mismos grupos que también se opusieron al anterior proyecto de encauzamiento promovido por la DFA y cuyos cálculos habían sido tenidos en cuenta en este nuevo proyecto de encauzamiento promovido por el Gobierno Vasco.

6.  CONCLUSIONES

En los últimos veinticinco años han sido varios los estudios y proyectos que han planteado distintas alternativas para tratar de solucionar la problemática derivada de las avenidas del río Zadorra en la periferia urbana norte de Vitoria-Gasteiz. La razón que ha impulsado la realización de estos estudios ha sido la preocupación generalizada, por parte de la administración foral y autonómica, en buena parte presionada por los afectados, para buscar una solución a un problema derivado de una dinámica fluvial, perfectamente previsible. En todos los casos,  el enfoque de los planteamientos ha sido de corte estructuralista proponiendo actuar sobre el cauce del río Zadorra para incrementar su capacidad de desagüe. Este enfoque es,  precisamente,  el que ha motivado una fuerte contestación social de asociaciones y colectivos, así como del propio Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, que ha impedido que los proyectos se ejecutasen.  No obstante,  tanto la propuesta de la Diputación Foral de Álava, plasmada en el proyecto de encauzamiento del año 1988,  como las propuesta del Gobierno Vasco, recogidas en el PIPI de 1992 y el plan de encauzamiento de 1993, han servido para realizar, posteriormente,  otros estudios y proyectos que han perseguido el mismo fin: plantear alternativas para tratar de solucionar el problema de las inundaciones del río Zadorra en la periferia norte de la ciudad.  Por otro lado, quienes se oponen a la ejecución de las obras contempladas en los proyectos presentados coinciden en considerar, como alternativa a los encauzamientos, una mejor gestión del sistema de embalses del Zadorra, motivo éste que ha sido discutido en numerosas ocasiones por los distintos organismos implicados en la gestión del sistema Zadorra. En cualquier caso, los proyectos presentados, responden a una manera tradicional de enfocar, por parte de la ingeniería hidráulica, las soluciones al problema de las inundaciones en los casos urbanos. En los últimos años la mentalidad está cambiando y se considera que el problema de las inundaciones, lejos de ser considerado una patología fluvial, debe ser tratado aunando medidas estructurales y, sobre todo,  de gestión que respeten la dinámica fluvial, que se asignen usos del suelo en la vega de inundación compatibles con la inundación y muy especialmente, en línea con los criterios de la Directiva Marco del Agua[35], se salvaguarden los valores ambientales del ecosistema fluvial.

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NOTAS

[1] La presa del embalse de Ullíbarri-Gamboa quedo terminada en septiembre de 1956. Con las lluvias del otoño de ese mismo año y las del invierno de 1957 el vaso del embalse fue llenándose y las aguas acabaron por cubrir una parte importante de la memoria histórica de la Llanada Alavesa.

[2] El embalse de Ullíbarri-Gamboa fue concebido, en sus orígenes, para producción de energía hidroeléctrica y abastecimiento y no como un embalse de laminación de avenidas. Esta es la razón por la que su régimen de explotación prioriza el abastecimiento en detrimento de la existencia de un nivel de resguardo para avenidas.

[3] La inundación del 15-16 de enero de 1981 supuso unas pérdidas que superaron los mil millones de pesetas.

[4] En unos casos las numerosas alegaciones presentadas al proyecto de encauzamiento de la Diputación Foral de Álava del año 1988, y en otros,  la contestación social y el desacuerdo por parte del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz con respecto al proyecto del Gobierno Vasco del año 1993, impidieron la ejecución de los distintos proyectos de encauzamiento presentados.

[5] En la margen derecha del río también existe presión urbana, sobre todo en  localidades como Gamarra Mayor.

[6] Aunque no se tiene constancia de pérdidas humanas, las inundaciones han supuesto pérdidas económicas importantes, especialmente en los polígonos industriales de la periferia urbana. La inadecuada y poco prudente planificación y acondicionamiento de los usos del suelo de la vega de inundación en este tramo fluvial es la responsable de la generación de estas situaciones de riesgo, durante los episodios de inundación acaecidos, siendo el último de ellos el de los días 4 y 5 de febrero de 2003.

[7] Téngase en cuenta que,  tradicionalmente se ha considerado que los ríos tienen un comportamiento erróneo que hay que corregir. Lejos de querer entender el comportamiento natural del río, la ingeniería ha tratado de “corregir” el trazado natural de los ríos por medio de encauzamientos y rectificaciones del trazado.

[8] En esta primera fase se contempla actuar sobre el río Alegría en un tramo de 3,4 kilómetros de longitud, comprendido entre la carretera de Zurbano a Arkaute y su desembocadura en el río Zadorra, en Eskalmendi, según proyecto redactado por la Dirección de Carreteras de la Diputación Foral de Álava en enero de 1979. De la misma manera,  también se actuó sobre el cauce del arroyo Iturrizabaleta, de 2 kilómetros de longitud, entre la localidad de Aranguiz y su confluencia con el río Zadorra.

[9] En la actualidad esos azudes ya no existen por haber sido demolidos.

[10] El “Plan Especial de Defensa contra Inundaciones del río Zadorra en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz. Tramo puente de Gamarra-Puente de la autovía N-1” fue presentado en el mes de marzo de 1998, por el Centro de Estudios Ambientales (CEA) del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

 

[11] La avenida del 12 de enero de 1981, que estuvo provocada por un aguacero de larga duración, afectó de manera especial a la margen izquierda del río inundando un amplia superficie urbano-industrial y ocasionando importantes pérdidas económicas.

[12] Las bases y la convocatoria del concurso para la adjudicación de los trabajos de “Colaboración Técnica en el estudio hidráulico del río Zadorra y definición de posibles alternativas de encauzamiento, que reduzca el riego de inundaciones entre la presa de Ullíbarri Gamboa y Crispijana, fueron aprobadas por  Decreto Foral del Consejo de Diputados 648/1985 de 26 de noviembre, con u presupuesto de veinte millones de pesetas. Por Decreto Foral del Diputado General 456 de 17 de abril de 1986 el estudio fue adjudicado a las ingenierías EPTISA e ICOP, de san Sebastián.

[13] “Proyecto de Encauzamiento del río Zadorra entre los puentes de Abetxuko y Yurre”. Servicio de Obras Hidráulicas y Medio Ambiente. Diputación Foral de Álava. Junio. 1988. Archivo de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

[14] El problema de las inundaciones en la periferia norte de la ciudad y los intentos por buscar soluciones para mitigar sus efectos ha venido siendo una constante en las distintos organismos, local, foral, autonómico y de cuenca, en los últimos veinticinco años.

[15] La corta se realiza en el año 1975 con motivo de la ubicación de un nudo de comunicaciones de la autovía de Vitoria-Gasteiz a Altube.

[16] Por Decreto Foral número 456 de 17 de abril de 1986, se adjudicaron a la unión temporal de empresas EPTISA ICOP la redacción del estudio hidráulico del  río Zadorra y definición de posibles alternativas de encauzamiento que reduzcan el riesgo de inundaciones entre la presa de Ullíbarri-Gamboa y Crispijana. Este trabajo fue presentado a la entidad Foral en Febrero de 1988, siendo recibido por Decreto Foral número 417, de 13 de Abril de 1989. Posteriormente, por Decreto Foral número 129, de 27 de Abril de 1988, los trabajos fueron adjudicados a la misma empresa por un importe total de 7.732.472 pesetas. En el mes de Junio de 1988 fue entregado el proyecto y recibido definitivamente por Orden Foral número 391 de 7 de Abril de 1989. No obstante, a instancias del Servicio de Calidad Ambiental de la Diputación Foral de Álava, se propone la realización de un Estudio de Impacto Ambiental y Proyecto de Medidas Correctoras de las obras del encauzamiento, que sería adjudicado a la empresa Dendros S.L., de Madrid. Mediante Decreto Foral número 941 de fecha 12 de Junio de 1990 quedó aprobado, inicialmente,  el proyecto de las obras de encauzamiento del río Zadorra entre los puentes de Abetxuko y Yurre, sometiéndolo a trámite de información pública, sin que se produjesen reclamaciones en el plazo de exposición. De todas formas, debido a que no existió acuerdo entre los distintos usuarios de los embalses para establecer un criterio de desembalse, el proyecto no es aprobado definitivamente. Según el Estudio Hidráulico del río Zadorra, se contemplaba un desembalse de 80 a 100 m³/s. Para ello se consideraba necesario disponer de un nivel de resguardo de laminación de un metro, por lo menos. De lo contrario, si los vertidos eran superiores a las cantidades estimadas el cauce con la sección hidráulica de diseño sería incapaz de “conducir” el caudal sin salirse del cauce.

[17] El nuevo proyecto,  realizado por la empresa CINSA en Diciembre de 1992, difería poco del anterior, contemplándose la construcción de un nuevo puente que mejorara la capacidad de desagüe y planteándose la necesidad de redimensionar todas las obras del encauzamiento. Se dimensiona la obra de la sección transversal del cauce disponiendo dos cauces, uno para caudales bajos y otro para caudales de avenida, que podría utilizarse la mayor parte de las veces como espacio abierto de esparcimiento. El presupuesto total de las nuevas actuaciones ascendía a 483.941.466 pesetas.

[18] Los nuevos informes técnico-ambientales presupuestados en 3.450.000 pesetas fueron encargados, otra vez, a la empresa DENDROS S.L., al considerar la valía de la experiencia en informes anteriores.

[19] Las alegaciones presentadas al proyecto fueron formuladas por asociaciones y particulares: Asociación de vecinos Uribenogales de Abetxuko, Eguzki, Instituto Alavés de la Naturaleza, Gaden, Arrianita, Orixol, FAAP, EKI, Federación de Pesca, Servicio de Montes y Carreteras de la Diputación Foral de Álava, Santiago Palazón y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

[20] El embalse de Santa Engracia o Urrúnaga forma parte del Sistema Zadorra y regula el caudal del río Santa Engracia, principal afluente del río Zadorra por la margen derecha, aguas abajo de la presa de Ullíbarri.

[21] En la avenida del 15-16 de enero de 1981 el volumen de caudal desaguado fue de 170 m³/s.

[22] Véase el proyecto del Gobierno Vasco del año 1993.

[23] Para defender este argumento la Diputación Foral de Álava, promotora del proyecto, defendía que la importancia de la alteración del medio dependía del valor ecológico de la zona afectada y de la longitud del tramo. Teniendo en cuenta que una parte del tramo correspondía a un cauce artificial, en cierta medida naturalizado por el paso del tiempo, se podía entender que el impacto medioambiental del encauzamiento tendría una incidencia menor.

[24] En este caso se está refiriendo al encauzamiento del río hasta Crispijana.

[25] Documento 26, pag. 13, Actas del Negociado 55 de Medio Ambiente con fecha 15/02/1994. Archivo Histórico Provincial de Álava.

[26] El último de ellos fue el de los días 4 y 5 de febrero de 2003.

[27] Se estimaba que el coste podría ser superior a los 6.000 millones de pesetas.

[28] La cota de concesión es 546,50 m.

[29] En el BOPV, el 14 de junio de 1993 aparece publicada una Orden de 31 de mayo de 1993 del Consejero de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco, por la que se acuerda convocar concurso público para la realización de una asistencia técnica relativa al “Proyecto de construcción recrecida de embalses Ullíbarri-Gamboa: viabilidad implantación de las nuevas compuertas”. Ante esta situación algunos afectados como el Ayuntamiento de Legutiano  presentaron su disconformidad con la propuesta y en acordaron en los Plenos de 3 de septiembre de 1992 y 8 de febrero de 1993 la convocatoria de un Pleno extraordinario para tratar el tema en exclusividad.

[30] Hay que tener en cuenta,  que en este proyecto no se tiene en cuenta el tramo fluvial comprendido entre el puente de Abetxuko y Yurre, debido a que este tramo había sido objeto de estudio por parte de la Diputación Foral de Álava y contaba con su propio proyecto de obra y adecuación del río.

[31] Se está refiriendo al deslinde del dominio público hidráulico.

[32] El nuevo planteamiento fue presentado al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y a la Diputación Foral de Álava en reunión celebrada el 2 de junio de 1993.

[33] Estos azudes permiten la existencia de calados entre los 20 y 55 cts.

[34] Es decir, cuando debido a una corta se dispone de un nuevo cauce. El brazo de cauce natural seguirá teniendo funcionalidad hidráulica.

[35] El nuevo ordenamiento jurídico que emana de la Directiva Marco del Agua (Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de Octubre de 2000), pone las bases para la ordenación y regulación de la gestión del agua acentuando la protección de las aguas superficiales continentales, de transición, costeras y subterráneas, incidiendo en la prevención y reducción de su contaminación, promoviendo su uso sostenible, protegiendo el medio ambiente y mejorando el estado de los ecosistemas acuáticos, además de apostar por la gestión eficiente de la demanda, la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua, la participación pública y social y muy especialmente, la recuperación de los ecosistemas hídricos (Buen Estado Ecológico) en un marco territorial perfectamente definido por la Demarcación Hidrográfica