SEGUNDA PARTE
GEOGRAFÍA POLÍTICA
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/602/
VII
PARTIDO JUDICIAL DE SAN
SEBASTIAN
SAN SEBASTIÁN
INSTITUCIONES Y CENTROS DEPENDIENTES DE LA EXCMA. DIPUTACIÓN.
En el curso de las páginas anteriores nos hemos ocupado detenidamente de
varios. centros e instituciones que dependen de la Excma. Diputación de
Guipúzcoa y que extienden su actividad a toda la Provincia: tales son, por
ejemplo, et cuerpo de miqueletes, el teléfono provincial, etc., cuyas oficinas
centrales están en San Sebastián y dependen exclusivamente de la Diputación .
De estas instituciones no volveremos a ocuparnos en este lugar, pero si
detallaremos aquí en cambio, otras instituciones que también extienden su
benéfica influencia por toda Guipúzcoa, y a las que no ha sido posible incluir
lógicamente en secciones anteriores de esta Geografía; Como esas instituciones
dependen exclusivamente de nuestra Diputación, y en su edificio, o por lo
menos, en San Sebastián, tienen sus oficinas centrales, lugar muy adecuado es
éste para darlas a conocer .
En primer término daremos algunas noticias del Palacio de la Diputación de
Guipúzcoa.
Terminada la guerra civil, suprimidas las Diputaciones forales, y
definitivamente instalada la provincial en San Sebastián, se pensó en construir
un palacio que le sirviera de residencia oficial y digna. Se escogió, al efecto,
la actual plaza de Guipúzcoa, y en ella se levantó, bajo la dirección
del arquitecto municipal don José Goicoa, el edificio en que desde el año de
1883 se alberga la Corporación que tiene a su cargo la dirección de los intereses
provinciales. Este edificio ocupa la parte central del lado occidental de la
misma plaza. A su derecha se hallaba establecido el Gobierno Civjl y a su
izquierda la Delegación de Hacienda, que aún continúa en él mismo sitio.
En la noche del 25 de Diciembre de 1885 se incendió el Palacio de la,
Diputación, y, cuando se reedificó, se pensó en introducir aquellas
modificaciones cuya utilidad había aconsejado la experiencia. Se retrasó algún
tanto el muro zaguero del edificio para dar alguna mayor amplitud y grandiosidad
a la escalera de honor que da acceso al piso principal, y tener también más
espacio en que establecer algunas oficinas. Se abrió concurso entre arquitectos
para la. ejecución de estas obras de reconstrucción, y la dirección de ella fue
encomendada a don Luis Aladrén, natural de Zaragoza. Una de las modificaciones
más notorias que Se introdujeron al reedificar el palacio, fue la de abrir un
ventanal de 45 metros cuadrados que diese luz a la escalera. En ese ventanal se
reprodujo en vidrios de colores un cuadro de Echena, que representa a Alfonso
VIII de Castilla jurando los Fueros de /610/ Guipúzcoa. Se redujeron algo
las proporciones del salón de actos, se colocó el de sesiones en el piso
principal, y no en el segundo como estaba antes, y se dio disposición totalmente
distinta a las oficinas.

San Sebastián. Palacio de la
Diputación
El desarrollo cada vez mayor de los servicios que dependen de la diputación,
no permitía que todos ellos se instalas ni siquiera medio decorosamente en los
locales del palacio, y por eso se acordó ampliarlos. Se adquirió para ello del
Gobierno el ala del edificio en que se hallaba instalado el Gobierno Civil, a
cambio de habilitar un hotel en la Zurriola con tal objeto; y hechas las obras
que se necesitaban para la transformación que esa ala había de sufrir, este año
de 191 6 se han instalado en ella no pocos servicios y dependencias de la
Diputación y del Vicepresidente de la Comisión provincial, las oficinas del
servicio forestal, las de la Dirección de caminos, las del Arquitecto
provincial, las de Contaduría, Tesorería y Hacienda provincial, y las de da Caja
provincial de Reaseguros. En un patio de honor que hay en el piso principal, y
en doce ventanales que dan a él, se han colocado los escudos de doce
guipuzcoanos ilustres: Garibay, Larramendi, Elcano, Urdaneta, Churruca, ldiáquez,
Mercado, Urbieta, Olano, Domenjón de Andía, Echave y Alzolarás. En este patio,
en sitio preeminente del mismo, como presidiendo todas estas glorias
guipuzcoanas, se va a colocar un cuadro de San Ignacio de Loyola, cuya ejecución
se ha encomendado al habilísimo pincel de Salaberría.
Todas estas obras de ampliación del edificio, en que se ha atendido a las
/611/ más escrupulosas exigencias, no solo del arte y del buen gusto, sino
también de la higiene, se han ejecutado bajo la dirección del ilustrado
arquitecto provincial don Ramón Cortazar.
Entre las dependencias que en éste palacio se hallan establecidas, están las
importantísimas de la Caja de Ahorros provincial, Giro mutuo, Caja de retiros
para la vejez e invalidez del trabajo, Clases pasivas de la Provincia y
Habilitación del Magisterio, instituciones que honran grandemente a Guipúzcoa y
a las que vamos a dedicar unas líneas.
Caja de Ahorros. La Caja de Ahorros provincial de Guipúzcoa (257)
fue instituida por acuerdo que la Excma. Diputación tomó el 6 de Noviembre de
1895, y su objeto es «estimular el ahorro y proporcionar a las clases menos
acomodadas de Guipúzcoa, medios de hacer productoras sus economías».
Esta institución constituye una personalidad jurídica, con su caja peculiar y
representación privativa, bajo la garantía y protección de la Provincia. No es
una empresa comercial; es simple depositaria de las economías que se le confían,
y su misión se limita a hacer buen empleo de ellas, sin mira alguna de beneficio
considerable para la Caja; y esta empresa, puede decirse que gratuita, no puede
considerarse como acto de comercio. «Cuando haya fondos propios que procedan del
ahorro del país entero -se dijo al crear la Caja- a él deben volver bajo la
forma de beneficencia y obras de utilidad pública», y en el cumplimiento de esta
idea está la mejor explicación del carácter de esta institución, que hoy cuenta
con la simpatía y confianza plena de todos los guipuzcoanos.
Está regida por un Consejo de Administración compuesto de quince consejeros,
de los cuales nueve son diputados provinciales y los otros seis personas
extrañas a la Corporación y residentes en San Sebastián. Este Consejo tiene un
presidente, que debe elegirse de entre los consejeros diputados. un
vicepresidente y dos secretarios. Una comisión de tres de los consejeros forma
la Comisión permanente.
El personal de oficinas lo forman 32 empleados de plantilla: el director ,
tres jefes de las secciones de caja, secretaría y contaduría, y 28 oficiales,
auxiliares y escribientes.
Estas oficinas centrales se establecieron desde un principio en el edificio
de la Diputación y en él están aún, pero se trata de que sean trasladadas a la
planta baja del soberbio edificio que en el centro de San Sebastián, en la
Avenida de la Libertad, ocupó el Hotel Palais, y que ha pasado, por compra en
1.100.000 pesetas, a ser propiedad de la Caja de ahorros. Están ya adelantadas
las obras de reforma, que exigen también la inversión de una muy elevada
cantidad.
/612/ Además de estas oficinas centrales, la Caja tiene 32 agencias
habilitadas. en otras tantas administraciones subalternas de arbitrios
provinciales, que son: Alegría, Andoain, Arechavaleta, Azcoitia, Azpeitia,
Beasain, Cegama, Cestona, Deva, Eibar, Elgoibar, Elgueta, Fuenterrabía, Guetaria,
Hernani, Irún, Mondragón, Motrico, Oñate, Orio, Pasajes, Placencia, Rentería,
Segura, Tolosa, Vergara, Vidania, Villabona, Villafranca, Zarauz, Zumarraga y
Zumaya. Todas esas agencias están a cargo de sargentos y cabos de miqueletes, y
bajo la inspección inmediata de los oficiales del cuerpo. Esta red de
administraciones subalternas está perfectamente organizada, y cualquier
imponente poseedor de una libreta puede continuar sus entregas y verificar sus
reintegros en todas ellas.
En esta Caja de ahorros se abren tres clasés de cuentas corrientes que
corresponden a otras tantas clases de libretas. La ordinaria se concede a
todo el que quiera hacer uso de ella, mediante una primera imposición mínima de
una peseta; el límite máximo a que puede llegarse, es de 10.000 pesetas, y 3% el
interés que de venga. La general es la libreta que, sin previa petición y
gratuitamente, concede la Caja a todos los niños y niños que nacen en Guipúzcoa;
al ser regaladas llevan ya una imposición de peseta, y pueden hacerse las
imposiciones y reintegros posteriores que se quieran, pero el saldo de estas
libretas no podrá bajar de una peseta mientras viva el propietario (258). Fueron
puestas en circulación el 1 de Enero de 1900, y el límite de la cantidad
imponible y el interés devengado son los mismos de las libretas ordinarias
(259). Las libretas del pequeño ahorro, cuyo número no puede exceder de
la décima parte del total de libretas ordinarias, se expiden tan solo a favor de
personas que se dedican a labores manuales o prestan servicio de obra o a
jornal, y de escolares menores de diez años y cuyos padres pertenezcan a alguna
de las clases citadas. En estas libretas se hacen imposiciones comprendidas
entre diez céntimos y 2,50 pesetas, pero la suma de las entregas que un
imponente haga en cada semana no puede exceder de esta cantidad. El límite
superior admisible en estas libretas es de 500 pesetas, y el interés que
devengan el 5,5, del cual se entrega el 4,5 a los interesados, y el uno restante
se destina a la formación de una suma que se distribuye en concepto de premios a
imponentes que en el transcurso de un año hayan llevado a cabo 12 entregas sin
haber efectuado ningún reintegro. A esta clase de libretas tienen opción los
miqueletes guipuzcoanos.
Además de estas clases de libretas al alcance de los particulares, hay otra
destinada a las sociedades de Socorros mutuos, a las que se les abona el 6 % de
interés para las cantidades que no excedan de 5.000 pesetas, y el 4,5 para las
comprendidas entre 5.000 y 20.000, máximum admitido. La diferencia entre el
importe del interés ordinario del 3% y el 6 o 4,5% de estas libretas, tiene
carácter de donación o bonificación y debe destinarse exclusivamente a la
formación de rentas de retiros para la vejez.
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San Sebastián
Caserío Jarola-berri, en Irún. Uno de los premios
sorteados pon la Caja de Ahorros provincial de Guipúzcoa el año 1913
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El pago del interés correspondiente a estas libretas y a las del «Pequeño
ahorro », representa para la Caja de ahorros una pérdida, pero la soporta
gustosa y destina a ello parte de sus fondos, poniendo en práctica su
pensamiento de que «los beneficios obtenidos del país a él deben volver en una
u otra forma» A este mismo criterio responde la serie de premios q u e entre los poseedores de libretas sortea la Caja. Estos sorteos
comenzaron el año 191), con motivo del centenario de la reedificación de San
Sebastián: se celebró aquel año un sorteo con premios extraordinarios, cuya
cuantía excedió de 50.000 pesetas (260), y cada cinco años se repetirán otros
semejantes, en los que se sortearán bienes inmuebles, semovientes, industrias
montadas con arreglo a modernos procedimientos, algo, en fin, «que constituya
un motivo de educación social o contribuya al acrecentamiento de la riqueza
provincial». Además anualmente se celebran desde el año 1914, y se celebrarán en
la sucesivo, dos sorteos, mediante los que se adjudican semestralmente 9.150
pesetas en premios comprendidos entre 25 y 1.000 pesetas, que se abonan en sus
libretas a los afortunados. Basta examinar las cifras del número de libretas
abiertas en 1913, y comparar, con las de otros años, las cantidades impuestas/614/ y reintegradas en el citado, para ver claramente la influencia grande
ejercida por los sorteos.
El desprendimiento de la Caja y el afán de hacer a Guipúzcoa los mayores
beneficios posibles con el producto de sus ahorros, se muestra también de modo
bien ostensible en las muchísimas ocasiones en que a los ayuntamientos y
entidades guipuzcoanos presta dinero para empresas de utilidad pública, en
condiciones difícilmente superables. Merced a esta facilidad con que los
municipios encuentran dinero, se han construido en Guipúzcoa escuelas, se han
hecho traídas de aguas, tendido puentes, etc. La soberbia instalación del teléfono provincial, honra de Guipúzcoa, no se hubiera hecho
probablemente si la Caja de ahorros no hubiera facilitado dinero. La magnifica
Casa-cuna de Fraisoro costó más de medio millón de pesetas, la construyó con
fondos propios la Caja de ahorros y se la regaló a la Diputación. Además, acude
constantemente en auxilio de instituciones benéficas, familias de náufragos y
toda clase de calamidades públicas.

Casa-cuna de fraisoro
Este proceder y la solidez que para todos representa la garantía de la
Diputación. han sido causa de que el número de imponentes y, en consecuencia las
cantidades impuestas, hayan crecido considerablemente. Para que el lector juzgue
por sí mismo, insertamos a continuación un detallado cuadro, en el que podrá ver
el estado de saldos de cuentas corrientes en 31 de Diciembre de cada año, desde
la fundación de la Caja.
Estado
de saldos de cuentas corrientes... desde la creación de la Caja
Y para que el lector vea como esta benéfica institución ha extendido su
bienhechora influencia por todos los pueblos de Guipúzcoa, presentamos a
continuación un cuadro en el que aparecen las cantidades que cada lugar de
Guipúzcoa tiene impuestas en la Caja provincial de ahorros.
Estado de las cuentas de libretas de todas clases en cada administración,
el 31 de Diciembre de
1915
Administraciones |
Saldo acreedor en
31-12-1915 |
Alegría
|
134.467,33
|
Andoain
|
236.241,12 |
Arechavaleta
|
409.498,34
|
Azcoitia
|
4.835,99
|
Azpeitia
|
881.794,18
|
Beasain
|
372.115,87
|
Cegama
|
299.668,84
|
Cestona
|
215.275,71
|
Deva
|
290.850,68
|
Eibar
|
1.491.553,91
|
Elgoibar
|
338.097,14
|
Elgueta
|
161.140,05
|
Fuenterrabia
|
435.773,07
|
Guetaria
|
17.260,15
|
Hernani
|
331.411,35
|
Irún
|
2.728.114,95
|
Mondragón
|
623.264,92
|
Motrico
|
299.347,96
|
Oñate
|
894.226,33
|
Orio
|
76.921,44
|
Pasajes
|
232.727,28
|
Placencia
|
311.603,75
|
Rentería
|
690.625,61
|
San Sebastián
|
12.891.232,37
|
Segura |
387.626,88
|
Tolosa
|
3.345.334,39
|
Vergara
|
I.004.980,84
|
Vidania
|
82.902,28
|
Villabona
|
457.685,90
|
Villafranca
|
1353.459,91
|
Zarauz.
|
613.246,91
|
Zumarraga
|
842.351,79
|
Zumaya
|
300.669,63
|
Total .
|
33.232.312,57
|
El más sintetizado resumen de cuanto llevamos dicho respecto del estado
próspero de la Caja y del hábito de ahorro que se ha desarrollado entre los
guipuzcoanos, lo dan estas cifras que son expresión del importe de las
operaciones efectuadas desde que se abrió la Caja (1º de Julio de 1896), al 31
de Diciembre de 1915.
Importe de las imposiciones.
145.314.316,36
|
pesetas. |
Importe de los intereses
capitalizados. 9.534,973,02
|
pesetas. |
[Total ] 154.849.289,38
|
pesetas. |
Importe de los reintegros. 121.616.976,82
|
pesetas. |
Haber de los imponentes.
33.232.312,56
|
pesetas. |
Es decir, que los guipuzcoanos tienen en esta Caja más de 33 millones de
pesetas, producto de sus ahorros.
Giro mutuo de Guipúzcoa. - La Excma. Diputación de Guipúzcoa estableció, el
año 1899, como institución aneja a la Caja de ahorros, un servicio de Giro mutuo
provincial, a cargo de la oficina central y de los agentes subalternos de la
mencionada Caja.
Esos agentes subalternos son, pues, los mismos que hemos citado para la Caja
de ahorros; sargentos y cabos de miqueletes, que tienen sus despachos en los 32
pueblos antes mencionados. Reciben cantidades de dinero, por las que dan
libranzas, pagaderas únicamente en Guipúzcoa.
Como premio por este servicio de giro, el imponente tiene que pagar un medio
por ciento de la cantidad impuesta, y ese premio queda, a partes iguales, en
favor de los dos agentes que intervienen en el giro. De modo que la Caja nada
gana, y costea de sus fondos los impresos, material de oficinas, construcción o
alquiler de edificios, etc.
He aquí una relación del número de libranzas giradas cada año, y del importe
de los giros y premios:
Número de libranzas giradas cada año por el Giro mutuo provincial
desde su implantación, importe y premio de los giros
Años |
Libranzas giradas |
Importe de los giros |
Premio de giros |
1899. |
813 |
56,554,00 |
565,54 |
1900 |
1.141 |
70.161,00 |
708,61 |
1901 |
1.641 |
123.729,00 |
1.237,29 |
1902 |
1.965 |
128234,00 |
1.282,34 |
1903 |
2.350 |
170.06I,00 |
1.700,61 |
1904 |
2.524 |
I77.674,00 |
1.776,74 |
1905 |
3.541 |
279.027,00' |
1.395,13 |
1906 |
4.621 |
352.687,46 |
1.763,29 |
1907 |
5.912 |
443.477,55 |
2.217,38 |
1908 |
6.954 |
511.589,55 |
2.557,97 |
1909 |
8.221 |
627.812,54 |
3.139,07 |
1910 |
9.132 |
702.491,14 |
3.512,46 |
1911 |
9.619 |
741.063,58 |
3.705,32 |
1912 |
10.376 |
815.115,59 |
4.075,58 |
1913 |
10.430 |
824.422,26 |
4.119,61 |
1914 |
9.032 |
747.213,67 |
3.736,07 |
1915 |
8.941
|
763,653,68 |
3.812,52 |
Total |
97.217 |
7.534.967,12 |
31.305,53 |
Caja de retiros. -Como servicio anejo a la Caja de ahorros provincial
se estableció, el día Iº de; Enero del año 1900, la «Caja de retiros para
la vejez e invalidez del trabajo», y cabe a la Diputación de Guipúzcoa el honor
de haber implantado en España la primera institución de este género: fue muy
bien acogida por el público, que le otorgó su confianza,
Posteriormente, el Estado español estableció el Instituto Nacional de
Previsión, y la «Caja de retiros» guipuzcoana hizo con él un convenio,
firmado el 2 de Septiembre de 1912~ para que las operaciones del Instituto
en Guipúzcoa se hagan por mediación de la Caja. Desde esa fecha, los
guipuzcoanos que aceptan las tarifas del Instituto Nacional de Previsión,
acuden a la «Caja de ahorros», que contrata con ellos directamente las
operaciones de renta vitalicia y dotales, haciéndose único responsable del pago
total, y luego reasegura en el Instituto el 50% del importe de esas
operaciones.
Es decir, que para los imponentes, nada significa el Instituto Nacional de
Previsión: la «Caja de ahorros» es para ellos la entidad única con quien
contratan.
Por el nuevo cauce están hoy dirigidas todas las operaciones de este género
de previsión; al establecerse el convenio se cerró la antigua Caja para nuevos
imponentes, aunque reservando sus derechos a los antiguos.
La «Caja de retiros» va tomando gran incremento; además de los muchos
particulares que a ella acuden, han contratado con la nueva institución,
creando retiros para sus obreros, la fábrica de boinas de Elósegui, de Tolosa; la
de armas de Orbea, de Eibar; la de tejidos de lino, de Rentería, y otras varias.
Muy en breve se comenzarán activos trabajos para dar gran impulso a esta.
«Caja de retiros», que ha de producir enormes beneficios a los obreros y clase
media guipuzcoana.
Clases pasivas. -La Caja de ahorros guipuzcoana está también encargada
del pago de las pensiones devengadas por las clases pasivas de la Provincia:
migueletes, empleados, pensiones de guerra, etc.
Al efecto, la Caja tiene hecho con la Diputación un contrato, renovable cada
cinco años; en virtud del último, recibe de ésta 60.000 pesetas anuales a cambio
de la obligación de ocuparse de todos los detalles referentes a las clases
pasivas.
La Caja se encargó de este servicio el 1º de Enero. de 1908, y en el cuadro
siguiente puede verse la variación desde entonces habida en el número de
pensiones y en la cantidad a que ascienden:
Fechas |
Número de
pensiones |
Importe de las
pensiones
Pesetas |
Enero 1908 |
162 |
58.910,06 |
Id. 1909 |
170 |
65.918,83 |
Id. 1010 |
170 |
65.569,75 |
Id. 1011 |
186 |
77.777,80 |
Id. 1012 |
187 |
78.298,04 |
Id. 1013 |
175 |
77.233,81 |
Id. 1014 |
173 |
80.844,25 |
Id. 1015 |
174 |
80.263,36 |
Id. 1016 |
181 |
85.802.47 |
De las 181 pensiones existentes a principios del año actual, 152 son civiles
(75.673'72 pesetas), 27 de la guerra civil (9.763,75 pesetas), una de la de Cuba
(182,50 pesetas) y otra de la de Africa (182,50 pesetas).
Del cuadro que hemos reproducido se deduce que la Caja paga por pensiones
pasivas mayor cantidad .de la que recibe de la Diputación para ese objeto. Para
saldar la diferencia .cuenta con los intereses que produce un fondo de 300.000
pesetas de la antigua Caja de retiros.
Habilitación del Magisterio. - La Caja de ahorros provincial de Guipúzcoa
se hizo cargo, el año 1913, de la habilitación general del Magisterio
guipuzcoano, para la percepción del Estado y distribución y pago de haberes, é
incidencias que lleva anejas este servicio.
/619/ A pesar de que la labor es compleja y lleva aparejadas tramitaciones
burocráticas que no son las más convenientes para proceder con la perfección,
celeridad y diligencias acostumbradas en cuantos asuntos interviene la Caja de
ahorros, el servicio se efectúa sin entorpecimiento alguno y con regularidad
constante.
La Caja cobra del Estado cuanto el Magisterio guipuzcoano debe percibir por
sueldos y material, y la distribuye en debida forma entre todos los maestros de
Guipúzcoa, llevando a cada uno a domicilio la cantidad que le
corresponde. Este servicio la hace gratuitamente, pues si bien retiene el medio
por ciento en concepto de habilitación, con esa cantidad forma un fondo para
otorgar premios a los maestros que más se distingan en su labor docente de
propaganda de previsión, creación de mutualidades, etc.
Y no solo eso. En las oficinas destinadas a este servicio tiene tres
escribientes cuyos sueldos paga la misma Caja, así como todo el material
necesario y toda clase de gastos inherentes a esta labor de habilitación.
La Caja se impone este sacrificio como compensación a la ayuda eficaz que el
Magisterio le presta en la empresa social de inculcar en la primera edad las
ideas de ahorro y previsión.
El año 1915 percibió del Estado, y distribuyó entre el magisterio oficial,
358.923,67 pesetas, que correspondían a los conceptos siguientes:
Sueldos ,316.122,24 pesetas.
Material diurno. 35.657,79
Material nocturno. 7.143,64
Observatorio meteorológico. -Otro centro que exclusivamente depende de la
Excma. Diputación y que radica en San Sebastián, es el Observatorio
meteorológico establecido en el monte Igueldo.
Su origen es reciente. Don Juan Miguel de Orcolaga, nacido en Hernani el año
1863, siguió la carrera sacerdotal, y en 1893 fue nombrado vicario de Zarauz. Era
aficionado a la meteorología y con. aparatos adquiridos de su propio peculio,
instaló un pequeño gabinete, en el que hacía estudios y observaciones de
carácter exclusivamente particular.
El 14 de Noviembre de 1900, vio que se acercaba un gran temporal que
abarcaría toda la costa guipuzcoana y vizcaína; con cuatro horas de anticipación
anunció el temporal y evitó muchas desgracias que hubieran tenido que
experimentar nuestros pescadores.
 |
D. Juan Miguel Orcolaga (Cuadro de I. Ugarte,
existente en el Museo Municipal de San Sebastián |
Este hecho le dio en el país renombre, que fue acrecentándose con nuevos
avisos del sacerdote, que ya se hizo popular bajo el dictado de vicario de
Zarauz. Creyendo que sus servicios, debidamente organizados, pudieran ser de
gran utilidad a la gente de mar, dirigió a las Diputaciones de Vizcaya y
Guipúzcoa una instancia pidiendo apoyo para establecer un observatorio meteorológico
«que sirva para anunciar las alteraciones atmosféricas y prevenir , de esta
suerte, desgracias entre la gente de mar de. nuestras costas». La solicitud fue bien acogida por ambas Diputaciones, pero cuando se trató de llevar
a la práctica la idea, la Diputación de Vizcaya expresó su deseo de que el
observatorio se estableciera en el cabo Machichaco, a lo cual no quiso
avenirse la de Guipúzcoa. En consecuencia, aquella retiró la subvención
ofrecida, y Guipúzcoa sola estableció el observatorio en Igueldo. Orcolaga fue
nombrado director, y cada vez que amenazaba una tempestad peligrosa para los marinos, hacía saber la noticia por teléfono a todos los pueblos de la costa
guipuzcoana.
El vicario de Zarauz, como se le llamaba aun cuando estaba en Igueldo,
falleció el 22 de Septiembre de 1914.
Con la muerte del director del Observatorio, quedaran los marinos
guipuzcoanos sin nadie que con garantía suficiente les anunciase los tempórales.
La Excma. Diputación. en reunión que celebró el 17 de Diciembre de aquel año,
acordó reorganizar el servicio del Observatorio, creando Una plaza de director y otra de ayudante, y destinando
además mil
pesetas anuales para la adquisición de material. Como la realización del
proyecto exige cierto tiempo, se encomendó interinamente la dirección a don
Pedro de Orcolaga, hermano del vicario de Zarauz.
Desde hace tres meses, 1º de Agosto de este año 1916, se ha establecido,
sobre la base del Observatorio de Igueldo, un nuevo servicio. Diariamente el
Observatorio comunica a todos los pueblos de Guipúzcoa qué tiempo hará al día
siguiente, si bueno, regular o malo, y en los pueblos se comunica el aviso a los
habitantes por medio de campanadas que se tocan en las parroquias a la hora del
anochecer: tres series de a tres campanadas, indican buen tiempo para el día
siguiente; tres series de a cuatro campanadas, tiempo regular o dudoso, y tiempo
malo, tres series de a cinco campanada. El día 1º de Agosto, en que se inauguró el servicio, las campanas de todas las parroquias de Guipúzcoa
anunciaron buen tiempo para el día siguiente, y, en efecto, lo fue espléndido.
INSTITUCIONES Y CENTROS DEPENDIENTES DEL GOBIERNO CENTRAL.
-Civiles.
, Una sencilla ojeada a los edificios en que se albergan instituciones que
dependen del Gobierno central basta para convencer al observador de que en
general son mucho más modestos y están mucho peor atendidos que aquellos en que
trabajan empleados de la Diputación guipuzcoana o del Ayuntamiento donostiarra.
Más de una vez se ha dado el caso de que este Ayuntamiento o aquella
Diputación, o ambos a la vez, para evitar el bochorno que para la ciudad
significaba la existencia de algunos edificios y oficinas que no estaban a la
altura debida, hayan ayudado al Estado con fuertes sumas para la construcción
de edificios públicos más decorosos.
El Gobierno Civil era pobrísimo hasta el año 1911. Estaba instalado
junto a la Diputación, a su derecha, y cuando ésta pensó en ampliar sus oficinas
necesitó del lugar que ocupaba el Gobierno Civil. Lo adquirió del Estado a
cambio de un bonito hotel de la Zurriola, en el que desde entonces están las
oficinas del Gobierno.
Aunque Guipúzcoa es provincia de tercera clase, el Gobernador disfruta de
igual sueldo y cantidad para gastos de representación que los de segunda clase,
y a esta categoría pertenecen también el Secretario y el Oficial que se hallan
al frente de las oficinas .
La Administración especial de Hacienda tiene sus ?oficinas en el ala
izquierda del Palacio de la Diputación, pero pronto tendrán que ser
trasladadas si se realizan los propósitos que la Diputación tiene de ocupar
aquellos locales y quedarse con todo el frente del edificio.
La misión de esta Administración es en Guipúzcoa más limitada que en otras
provincias, ya que no tiene que ocuparse de la recaudación de los impuestos
concertados con el Estado.
Las altas funciones de la Justicia se ejercían hasta ahora, y aun se
ejercen, en un viejo caserón de la calle del Puyuelo, indigno del objeto a que
está destinado. El Estado, que es a quien incumbía por entero dotar a la Justicia
de un templo digno de sus funciones augustas, se mostraba remiso a
la construcción de un nuevo edificio, hasta que el Ayuntamiento le ofreció un
apoyo espléndido y generoso para levantar un suntuoso Palacio de la Justicia,
digno de los demás edificios públicos que hermosean la ciudad.
El Ayuntamiento dio gratis el terreno, tasado en 170.000 pesetas, y
presupuestó para los gastos de construcción una elevadísima cantidad. Merced a
ello pudo abrirse el año 1910 un concurso de proyectos, en el que fue elegido y
premiado el de don José Gurruchaga. El 17 de Mayo de 1912 se celebró con gran
solemnidad la colocación de la primera piedra.
El edificio está ya concluido. Su fachada principal da a la calle de San
Martín, a las de Manterola y Triunfo las laterales, y la posterior a la de San
Martín. Es un palacio suntuoso que honra a quien lo ideó y a la ciudad, sin cuyo
generoso concurso no se hubiera construido.
/622/ En ese palacio están dispuestos los locales para juzgados de primera
instancia, de instrucción y municipal; la Audiencia, con sus dependencias
oficiales; el Colegio de Abogados y el de Procuradores; habitaciones
particulares; tres archivos, etc.
Aún no han sido trasladadas las diversas oficinas, pero no tardarán en
hacerlo.
La Fábrica de Tabacos es otro edificio destinado a funciones
que exclusivamente dependen del Gobierno central, pero al Ayuntamiento se debe
también el que esas funciones puedan ser desarrolladas en tan magníficos locales.
El establecimiento de esta fábrica es triste recuerdo de la ley
abolitoria de los fueros vascos, firmada en 1876. Una de las reformas que el
Gobierno introdujo en nuestro país, a consecuencia de aquella ley, fue la
instauración del estanco del tabaco, de libre venta hasta entonces; ya que no
pudo evitarse la ley ni su cumplimiento, los donostiarras trabajaron porque se
abriera en la capital una fábrica de tabacos, en la que pudiesen hallar
ocupación los obreros que en Guipúzcoa se habían dedicado hasta entonces a la
libre fabricación de cigarros.
Por real orden de 27 de Mayo de 1878 se accedió a la petición, y se puso la
fábrica en la calle de Garibay, en la misma manzana que ocupa la Diputación y
detrás de ésta.
A medida que la población fue creciendo se hizo más impropia la situación de
la fábrica en el centro de la ciudad, entre dos locales destinados a
instrucción pública. Se convino en la necesidad imprescindible de trasladarla a
otro local, y el Ayuntamiento se dispuso a remover, con sus generosos .
ofrecimientos, la inercia característica del Gobierno central. En 1880
comenzaron las gestiones, y después de ocho años de ofrecimientos, discusiones y
tanteos, en 1888 se llegó a un acuerdo, en virtud del cual el Ayuntamiento
cedería a la Compañía Arrendataria de Tabacos 13.277 metros cuadrados de
terreno en San Francisco, orilla derecha del Urumea, cerca de la estación del
Norte, y contribuiría con la mitad de 1.250,748 pesetas a que ascendía el
presupuesto de las obras.
En el mismo año comenzaron éstas, y, apenas iniciados los trabajos de
cimentación, se vio que, por la naturaleza del terreno, se hacía preciso emplear el sistema de pilotaje para sentar las fundaciones, lo cual hacía
ascender en mucho el importe del presupuesto; este exceso fue abonado, después
de algunos incidentes, a partes iguales como el resto de las obras, que se
terminaron totalmente; en esta fábrica se realizan hoy todas las faenas que
antes tenían lugar en la vieja.
También es este lugar oportuno para que digamos dos palabras de la
Carcel de partido, aunque en su construcción no gastó el Estado un
solo /623/ céntimo.
La necesidad de una cárcel nueva, que sustituyera a la detestable antigua,
era problema que preocupaba hacía tiempo a San Sebastián, y el año 1877 comenzó
las gestiones para resolverlo en forma adecuada. Encargó los planos al
arquitecto don Antonio Cortazar para que los hiciera con sujeción al modelo é
instrucciones de la Dirección general de establecimientos penales; los hizo y
fueron aprobados por real orden de 1º de Agosto de 1881, pero, a causa de
dificultades relacionadas con los terrenos elegidos, tuvo que desistirse de
construir la cárcel en ninguno de los dos solares que sucesivamente habían sido
elegidos.
Por fin en 1885 se decidió que el edificio se levantara en el terreno que el
Ayuntamiento poseía en el campo de maniobras del Antiguo; el arquitecto
municipal don Nemesio Barrio hizo el presupuesto y en 1886 se sacó a concurso la
construcción de la obra. Según liquidación hecha en 1890, el coste total
ascendió a 890.003,70 pesetas; la Diputación pagó el 25 por ]00 y el resto la
abonaron proporcionalmente los ayuntamientos de Guipúzcoa.
Se nombró el personal del cuerpo de prisiones en Diciembre de 1889, y a
principios de 1890 se verificó un contrato con el Director general del Real
Noviciado de Hijas de la Caridad para que cuatro de ellas se encargaran de los
servicios de su competencia. Los presos pasaron de la cárcel vieja a la nueva
del Antiguo el 31 de Enero de 1889.
El personal del cuerpo de prisiones se compone hoy de un jefe-subdirector de
primera clase, otro de tercera y ocho vigilantes de primera, y el no
perteneciente al cuerpo lo forman seis hermanas de la caridad, un capellán
particular de las monjas, el médico, el profesor de instrucción primaria, un
barbero-practicante y un lampista; en el presupuesto de este año (1916) importan
los haberes de ese personal 28.815 pesetas, y se destinan, además, 27.048 a
material y obras y 19.700 a socorros a presos detenidos. La Diputación destinó el
año pasado, 21.000 pesetas para pago de Socorros a los presos de esta cárcel, y
abonó, como siempre, el 25 por 100 de los sueldos del personal y del
importe del material y obras.
He aquí los reclusos que había en la cárcel el día 31 de Julio:
|
Hombres |
Mujeres |
Reclusos fijos |
14 |
2 |
R. de tránsito rematados |
1 |
- |
R. a disposición de las autoridades |
26 |
1 |
TOTAL |
41 |
3 |
Con la señalado y con la que llevamos dicho en otras secciones del capítulo
que a San Sebastián estamos dedicando en esta Geografía, quedan citadas las
principales manifestaciones civiles de la acción del Gobierno en San Sebastián
y descritos brevemente los edificios en que se desarrollan. .c
/624/ Militares. -Digamos dos palabras de las instituciones y centros
militares, dirigiendo primero rápida ojeada retrospectiva hacia las antiguas
murallas que rodeaban a la ciudad y los castillos que la defendían.
Para buscar los orígenes de las fortificaciones militares de San Sebastián,
tenemos que remontarnos al año 1200, y veremos que entre los castillos
entregados para su custodia por la provincia de Guipúzcoa al rey de Castilla Don
Alfonso VIII, figura el de esta ciudad. Se cree que dio principio a estas obras
de defensa el rey de Navarra Don Sancho el Fuerte, entre los años:de 1194 y de
1200, y que las prosiguieron después los reyes de Castilla.
La primera fortificación se levantó, sin duda, en el monte Urgull, donde se
halla el actual castillo de la Mota, y después se levantaron un torreón, sobre
la actual escalinata de la iglesia de Santa María, y las murallas que cercaban
la población, que por entonces ocupaba un perímetro menor del que tenía al
derribar las murallas últimas.
Cuando se pusieron en acción las armas de fuego, hubo que robustecer las
primitivas murallas y levantar nuevas obras de defensa, y en los siglos XVI y
XVII se construyeron baluartes y cubos y hornabeques, adheridos en su mayor parte
a las murallas, imponiéndose el vecindario de San Sebastián grandes sacrificios
para poner la plaza al abrigo. de un golpe de mano.
A pesar del incendio que destruyó la ciudad totalmente al comenzar el
siglo XIX, al mediar éste todo el ámbito contenido dentro de las murallas se
hallaba rebosante de edificios, y pugnaban los vecinos por salir de aquellos
estrechos límites, sin que la autoridad militar les consintiera establecerse en
las cercanías de la plaza. Los prolongados clamores del vecindario fueron
atendidos en las altas esferas del poder central después de persistentes
reclamaciones, y se decretó el abandono de San Sebastián como plaza de guerra,
con gran contentamiento de toda la población. Con el mayor entusiasmo se dio
principio al derribo de las murallas el 4 de Mayo de 1863 y se prosiguió después
de la real orden de Abril de 1864, sin que cesaran las obras de derribo hasta su
completa terminación.
Cuando se decretó el derribo de las murallas en 1863, la situación de éstas
era la siguiente. La cortina que cerraba el lado S. de la población ocupaba
próximamente el lado N. del paseo de la Alameda en toda su extensión, desde el
Gran Casino al mercado de la Brecha.
El frente del E. o de la Zurriola se dirigía desde la Alameda al monte del
Castillo, próximo al rompeolas, pasando por el O. de la calle de Aldamar.
El murallón del 0., como se ve todavía, se dirigía desde el Boulevard al Castillo, pasando por
encima del Puerto.
Había, para formar el cuadrilátero, otro lienzo de muralla, que pasaba por
detrás de la iglesia de Santa María y de San Telmo.
La puerta de entrada a la plaza, llamada Puerta de Tierra, estaba situada en
el Boulevard, frente a la plaza de la Alameda.
De todas estas fortificaciones antiguas no queda más que el castillo de la
Mota, en el monte Urgull, y aún dicha fortaleza está llamada a desaparecer.
La ley de 15 de Julio de 1912 autoriza al Gobierno para enajenar en subasta
pública el monte Urgull, y por una real orden de 10 de Abril de 1880 y otra de
18de Diciembre de 1914 se autoriza al Ayuntamiento de San Sebastián para abrir
un paseo alrededor del monte indicado; se ha inaugurado el primer trozo el 10 de
Julio de 1916, con asistencia de la Reina madre.
Para sustituir a esta fortaleza en la defensa de la población, se halla
colocada, desde el año 1898, en el monte Ulía, la batería de Mompás, y además esta resguardada por el fuerte de San Marcos, colocado a 286 metros de
altura, que bate a San Sebastián, Hernani, Astigarraga y otros territorios de la
comarca.

San Sebastián. Comienzo del derribo de las murallas en
1863 ,
Ya hemos dicho, al tratar de la organización militar de Guipúzcoa, que no
se tienen noticias de que hasta el tiempo de los Reyes Católicos hubiera
autoridad militar, pero que, a partir de aquella época, figura un capitán
general. Este tuvo su primera residencia en Fuenterrabía, pero luego se trasladó
a San Sebastián. y mas tarde a varios puntos, conforme lo ordenaban
modificaciones ya expuestas en el lugar citado de esta Geografía.
Hoy la península esta dividida en ocho regiones militares, y Guipúzcoa
corresponde a la sexta, cuya capital es Burgos. El gobernador militar de
nuestra provincia reside en San Sebastián y tiene a sus órdenes un ayudante de
campo, un secretario y un auxiliar; también residen en la capital el sargento
mayor y ayudante de plaza.
/626/ De la Comandancia de Artillería de Plaza y Parque de Artillería, de la
Comandancia de Ingenieros, de los servicios administrativos, de la lntervención,
del Hospital Militar, etc., hemos hablado en la página 256, y aquí réstanos
decir que todas esas instituciones tienen en San Sebastián sus domicilios,
oficinas, cuarteles, etc. La guarnición de la capital se compone del regimiento
de Infantería de Sicilia número 7, del primer regimiento de Zapadores
Minadores y de la plana mayor y tres baterías de la Comandancia de Artillería de Plaza. Los diversos cuarteles no
reúnen, en general, las
excelentes condiciones que hoy se exigen a estos edificios, pero el problema no
pasa desapercibido y se solucionará, quizá construyendo otros nuevos en Alza, cuyo término
jurisdiccional se trata de anexionar a la capital.

San Sebastián. Batería de las Damas, en el castillo de la Mota
Los ejercicios de instrucción que los soldados practican fuera de los
cuarteles los realizan al pie del monte Igueldo, en los arenales de Ondarreta.
Del instituto de Carabineros, de la Guardia Civil, etc., nada nos resta que
añadir aquí, porque al hablar de todo ello en sus relaciones con Guipúzcoa en
general (páginas 257 y siguientes) , ya se expresaron también, las que San
Sebastián guarda con esas instituciones; lo mismo se hizo con la
comandancia de Marina (página 311), y ello nos releva de volver sobre el
particular .
NOTAS
(257) De la Caja de ahorros municipal hablaremos en la sección
Agricultura, Industria y Comercio de San Sebastián.
(258) Además de esta imposición de peseta que llevan las libretas de todos
los nacidos, las de los niños expósitos llevan otra de cuatro pesetas; es decir,
que a los expósitos regala la Caja una libreta con imposición de cinco pesetas.
Siguiendo el ejemplo de esta bienhechora institución, los ayuntamientos de
Alza, Irún, Mondragón y Rentería, imponen otra peseta en las libretas de todos
los niños nacidos en sus distritos municipales.
(259) Para que se vea hasta qué punto cuida la Excma. Diputación de Guipúzcoa
de ciertos simpáticos, detalles. hemos de hacer constar que todas las libretas
de las tres clases llevan impresos consejos y advertencias. para dar a conocer
los males que del alcoholismo se originan, y estas libretas generales.
que gratuitamente se dan a todos los niños en cuanto han nacido, llevan además.
redactadas en vascuence y castellano. preciosas instrucciones para que las
madres sepan lo que la medicina y la higiene aconsejan sobre el modo mejor de.
amamantar a los niños.
(260) Se adjudicaron estos tres premios: Una casería de nueva construcción
con sus pertenecidos, cuyo valor excedió de 30.000 pesetas. Un lote de
ocho vacas y un toro de raza pura Schwítz importados, cuyo valor aproximado era
de 15.000 pesetas. Cinco mil pesetas en obligaciones de la Deuda de la provincia
de Guipúzcoa, al 4% de interés anual.
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