SEGUNDA PARTE
GEOGRAFÍA POLÍTICA
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/626/
VII
PARTIDO JUDICIAL DE SAN
SEBASTIAN
SAN SEBASTIÁN
ELEMENTOS DE CULTURA
Vamos a dar, en esta sección, somera noticia de
cuantos elementos de cultura existen en la capital de Guipúzcoa. Como es
natural, comenzaremos por pasar rápida revista a los centros de primera
enseñanza.
Enseñanza primaria. Está perfectamente atendida en San Sebastián, .
gracias al desvelo que en este ramo demuestra el municipio. No satisfecho
/627/ éste con poseer las escuelas ni los profesores que el Estado le obliga
a tener, ha construido varios edificios y alquila otros más que suponen una
respetable cantidad anual, y ha aumentado considerablemente el número de
maestros encargados de dar a los niños la instrucción elemental. Además de dar a
los . profesores de nombramiento oficial las retribuciones a que está obligado
por ley, les concede otras extraordinarias, y en la misma forma protege también
a los profesores de nombramiento voluntario.
En la ciudad y en su zona rural sostiene las escuelas cuyo detalle damos a
continuación:
Grupo escolar de Amara, para niños, niñas y párvulos, con cuatro profesores
de" nombramiento oficial y diez maestros de sección, de los que uno es de
nombramiento oficial y los otros nueve son nombrados y costeados por el
municipio.
Grupo escorar de Peñaflorida, para niños, niñas y párvulos, con cinco
profesores oficiales y nueve maestros de sección, de los que ocho son de
nombramiento voluntario.
Grupo escolar del Ensanche oriental, para niños, niñas y párvulos, con tres
profesores oficiales y dos voluntarios, y siete maestros de sección de los que
tan solo uno es de nombramiento oficial.
Grupo escolar del Antiguo, para niños, niñas y párvulos, con dos profesores
oficiales y un voluntario, y siete maestros de sección, voluntarios todos ellos.
Grupo escolar de Viteri, para niños, niñas y párvulos, con un profesor
oficial y tres voluntarios, y cuatro maestros de sección, de nombramiento
voluntario.
Grupo escolar de Atocha, para niños y niñas, con tres profesores, uno oficial
y dos voluntarios, y tres maestros de sección voluntarios;
Graduadas de San Marcial, con una profesora y tres maestras oficiales.
Grupo escolar de Ategorrieta, para niños, niñas y párvulos, con un profesor
oficial y dos voluntarios.
Grupo escolar de Añorga, para niños y niñas, con un profesor voluntario y
otro oficial
Grupo escolar de Igueldo, para niños y niñas, con dos profesores
oficiales.
Escuelas de Ayete, Igara, Oquendotegui, Azcaratena y Loyola, todas ellas
mixtas, regentadas por una profesora oficial, excepto la última, regida por un
profesor, oficial también.
Como se ve, el cuadro de profesores es nutridísimo, y las escuelas están
perfectamente distribuidas en la ciudad y en la zona rural. Los guardias
municipales tienen obligación de impedir que los niños jueguen en las calles a
las horas de clase y de amonestar a los padres de los muchachos que huelgan en
lugar de asistir a la escuela; todo ello contribuye a que acudan con regularidad
/628/ y saquen provecho de los sacrificios que el municipio se
impone por mantener a la altura debida la enseñanza primaria.
Las retribuciones obligatorias que el Ayuntamiento consigna para los maestros
de nombramiento oficial, con arreglo a la ley de 30 de Diciembre de 1912,
ascienden en el presupuesto de este año de 1916 a 5.737,50 pesetas; para
aumentos voluntarios a los mismos maestros oficiales tiene consignadas 12.720
pesetas; a los 50 profesores de nombramiento voluntario les paga 81.625 pesetas;
para material de las escuelas voluntarias y del que voluntariamente da a las
escuelas oficiales ha presupuestado 7.490 pesetas; en alquileres de edificios
gasta 17.420 pesetas; en sueldos y uniformes a conserjes y porteros de las
escuelas, 13.043,75; en coches para exámenes, fiesta escolar del árbol, etc.,
2.250; en las cuatro cantinas escolares, 16.700. Entrega a la Diputación, por la
parte que le corresponde con arreglo a los créditos consignados para esa
atención en el presupuesto ordinario de 1901, por persona, y material, 46.458,75
pesetas.

San Sebastián.
Escuelas del Ensanche oriental. Clisé de Seguí
Además tiene establecida la enseñanza de adultos en los grupos de Amara,
Peñaflorida, Ensanche oriental, Viteri, Atocha, Antiguo, Igueldo, Loyola y
Ategorrieta; todo ello cuesta 6,298,15 pesetas at Ayuntamiento. Si añadimos
3.000 pesetas que presupuesta para construir mesas escolares, 4,000 que destina
a educación física de los niños, 2.750 que invierte en la inspección médica de
escuelas, 3.000 con que atiende a los gastos ocasionados por baños de niños y
niñas y 250 que le cuesta la conservación del campo /629/ escolar de
agricultura, resulta que en el presupuesto de 1916 destina el Ayuntamiento de
San Sebastián 229.038,55 pesetas a atenciones de la instrucción primaria.
El municipio atiende a la enseñanza primaria con magníficos edificios (la
escuela rural de Añorga, inaugurada hace pocos años, puede competir con las
mejores de su clase en Europa) y excelentes profesores (sostiene a sus expensas
un cuerpo brillante de maestros voluntarios), pero además estimula la asistencia
de los niños con fiestas infantiles, baños, paseos escolares, excursiones, etc.
Además de estas escuelas, sostenidas por el municipio, hay muchos colegios
particulares, en los que se da la instrucción elemental a los niños que no
quieren acudir a las escuelas públicas.
Instituto de segunda enseñanza. Lugar adecuado es éste para
estampar cuanto se relaciona con este centro de enseñanza, pero el hecho de
haber hablado de él, con la amplitud necesaria, en las páginas 388 y siguientes
de esta Geografía, nos releva de volver sobre el asunto.

San Sebastián. Escuela de
Artes y Oficios
Escuela de Artes y Oficios. Fue inaugurada el año 1879, y se han
introducido en ella tales mejoras, que hoy es un centro de enseñanza
magníficamente instalado, organizado y regido.
La enseñanza científica de aplicación industrial está a cargo de un profesor
y un ayudante de aritmética y álgebra; un profesor de geometría y /630/
geometría descriptiva; uno de física con principios de mecánica y química; uno
de estereotomía, construcción y dibujo aplicado; uno de electrotecnia y
electricidad, y cuatro maestros de taller.
De la enseñanza comercial están encargados un profesor de aritmética
mercantil, uno de teneduría de libros y prácticas de contabilidad, y dos
ayudantes.
Hay cuatro profesores y seis auxiliares que instruyen a los alumnos en todas
las ramas del dibujo industrial y artístico, y otro profesor de modelado,
vaciado y talla.
Para las mujeres hay upa profesora y una ayudante de corte y confección de
prendas, y una profesora de confección de flores artificiales. Un médico explica
la cátedra de higiene doméstica general y especial de la mujer .
Un profesor tiene a su cargo dos cursos de francés, y una profesora, tres de
inglés.
Dispone la escuela de excelente material de labores y prácticas en talleres y
gabinetes muy bien dispuestos. Al finalizar cada curso los alumnos de ambos
sexos muestran sus adelantos, exhibiendo el fruto de su trabajo en exposiciones
que suelen ser muy visitadas.
La Escuela de Artes y Oficios se halla establecida, desde el año 1911, en un
suntuoso palacio, que alberga en su seno, además, a la Biblioteca y al Museo
Municipal.
Para atender a los gastos de esta escuela, modelo en su género, el
Ayuntamiento tiene presupuestadas, este año de 1916; 55.873,53 pesetas; la
Diputación de Guipúzcoa subvenciona a este centro con 5.000 pesetas, y Con
1.500 el Gobierno.
Para que se vea el gran número de alumnos de ambos sexos que concurre a este
centro, reproducimos a continuación up cuadro sintético de los resultados
comparativos de las matriculas en el último quinquenio:
INSCRIPCIONES DE MATRÍCULA
Curso |
Alumnos |
Alumnas |
Total |
1910-1911 |
1.048 |
222 |
1.270 |
1911-1912 |
1.051 |
287 |
1.338 |
1912-1913 |
1.164 |
383 |
1.547 |
1913-1914 |
1.105 |
375 |
1.480 |
1914-1915 |
1.225 |
371 |
1.596 |
Total: un promedio anual de 1.119 alumnos y 328 alumnas; en conjunto, 1.447
alumnos anuales de ambos sexos.
Escuela de Comercio. Escuela Normal de Maestras. Ya hemos hablado de
ellas en las páginas 397 y 398.
Escuela de Pesca. El día 9 de Enero de 1912 se inauguró eh San
Sebastián la Escuela de Pesca, primera de su clase establecida en España. La
Escuela tiene por objeto iniciar a los pescadores donostiarras en el
conocimiento /631/ elemental de las ciencias náuticas, explicándoles
clara y prácticamente nociones que han de serles de utilidad indudable en su
arriesgada profesión. Está dividida en dos secciones: la de náutica elemental y
la de fogoneros habilitados. En este centro adquiere gran parte de la juventud
marinera donostiarra los conocimientos necesarios para obtener luego el título
de capacidad que concede, previo examen, la Comandancia de Marina.
La Escuela fue creada merced a las gestiones de la Sociedad de Oceanografía
de Guipúzcoa, y para estas clases recibe del Ayuntamiento 600 pesetas anuales.
Las clases se dan de seis a siete de la tarde los días en que, a causa del
temporal, los pescadores no pueden dedicarse a las faenas del mar. Los días de
clase se coloca con la debida antelación un transparente blanco en el ventanal
de la capilla del muelle.
Pensiones para carreras. El Ayuntamiento tiene destinada, este año de
1916, la cantidad de 3.150 pesetas para pensionar a estudiantes que carezcan de
recursos. Da 1.500 pesetas a dos jóvenes que cursan carrera, 250 a otros dos que
estudian en el Instituto Provincial y 1.400 a cuatro becarios de la Academia
Municipal de Música.
Bibliotecas. La más importante de San Sebastián es la Biblioteca
Pública Municipal, sostenida por el Ayuntamiento:
Don Sebastián Miñano y Bedoya, nacido en la provincia de Palencia, y que a
San Sebastián, donde residía, distinguió con repetidas muestras de cariño, pensó
el año 1844 establecer en Donostia una Biblioteca Pública Municipal, a la que
serviría de base su misma colección de libros; pero murió Miñano al año
siguiente sin realizar su propósito.
Se establecieron luego modestas salas de lectura, pero puede decirse que la
Biblioteca Pública Municipal de esta ciudad se inauguró definitivamente por los
años de 1874.
«El local de que se componía la sala de lectura fue cubriéndose con los
libros del Santuario de Loyola, Biblioteca de los PP. Jesuitas, que se hallaban
depositados en esta localidad con motivo de órdenes del Estado, conforme el
proceder de la política de aquellos días». Recibiéronse también valiosos
donativos de particulares.
«Allá, al fin del año 1875, con motivo de la restauración de los Borbones, se
decretó la devolución al Santuario de Loyola de los libros que se cuidaban en
esta Biblioteca Pública Municipal» (261).
Más tarde la Biblioteca se enriqueció con los libros que el vascófilo don J.
Francisco de Aizquibel dejó, a raíz de su muerte, a la Diputación de Guipúzcoa,
y que al cabo de cierto tiempo los recogió de nuevo la corporación provincial;
hoy se hallan en el Archivo Provincial de Tolosa.
/632/ Siendo alcalde don José A. Tutón y bibliotecario don José
Manterola se pasó una circular al vecindario invitándole a que cediera libros
para la Biblio1eca; los donativos que se hicieron y las compras efectuadas por
el Ayuntamiento dieron gran impulso al centro.
La Biblioteca se halla hoy bien instalada en el mismo magnífico palacio en
que se hallan la Escuela de Artes y Oficios y el Museo Municipal. De la calle de
Andía fue trasladada a este edificio el año 1911.
El año 1904, el entonces director de la Biblioteca y sentido poeta vasco don
Antonio Arzac, publicó un Catálogo por orden de materias y alfabético de
autores ( con comentarios de las obras existentes en la Biblioteca
Pública Municipal de San Sebastián (1902-1903), y anualmente se redactan
unas adiciones que le sirven de complemento. En el catálogo figuran 2.229 obras
y 5.244 volúmenes. Hoy existen bastantes más, y aunque son las suficientes para
satisfacer las necesidades generales, se nota la falta de obras modernas que
sirvan de consulta a especialistas estudiosos.
El estado siguiente dará al lector idea del movimiento que en esta Biblioteca
suele haber, así como de la disminución de lectores que durante el verano se
nota:
Obras
servidas de |
Marzo de 1916 |
Agosto de 1916 |
Teología |
101 |
61 |
Jurisprudencia |
125 |
70 |
Ciencias y artes |
251 |
150 |
Bellas Letras |
356 |
180 |
Historia |
151 |
66 |
Enciclop. y periódicos |
275 |
105 |
Total |
1.259 |
632 |
El personal se compone de un director y dos ordenanzas. Se destinan 1.500
pesetas anuales a adquisición de obras, suscripciones y encuadernaciones, y en
conjunto la Biblioteca cuesta anualmente al Ayuntamiento poco más de 7.000
pesetas.
También merecen ser citadas, por el número y la calidad de sus obras, la
Biblioteca del Círculo Easonense y la del Instituto de Segunda Enseñanza.
La Prensa. La prensa política y de información está representada en
San Sebastián por seis diarios que ven la luz a la mañana y dos que salen por la
tarde.
El más antiguo de todos ellos es La Voz de Guipúzcoa, de ideas
republicanas, que va en el año XXXII de su publicación; le sigue en antigüedad ,
La Constancia, diario íntegro-fuerista, que lleva diez y nueve años;
El Pueblo Vasco, diario independiente, hace catorce años que ve la luz sin
interrupción; El Liberal Guipuzcoano, de ideas liberales, se publicaba
por la tarde cuando se fundó en Julio de 1915; desde Diciembre de 1915 sale a
luz por la mañana; Diario Vasco, de opinión tradicionalista, se publica
con este título desde el, mes. de Junio de 1916, y es sucesor de otros
semejantes que salían de las /633/ prensas desde bastantes años atrás. En
2 de Septiembre de 1916 ha comenzado a publicarse otro diario independiente, que
lleva por título La información.
Por la tarde casi todos los veranos salía a luz algún diario de escasa
importancia, que desaparecía al terminar la época estival. En Julio de 1915
apareció El Noticiero y sigue publicándose sin interrupción. Más tarde
apareció La Crónica de San Sebastián, que también ve la luz todas las
tardes.
La misma empresa de El Pueblo Vasco y El Noticiero comenzó, el
año 1909, a publicar una revista gráfica, semanal, titulada Novedades,
cuyo primer número salió de las prensas el día 27 de Junio. Desde el 15 de Mayo
de este año se ha convertido en publicación mensual, y ahora, como antes,
cultiva, la información gráfica, en especial la regional.
Se publican, además, algunos boletines, órganos de entidades, asociaciones,
etc., como son: Boletín Médico, Boletín de la Sociedad de Oceanografía,
Boletín del Círculo Mercantil e Industrial, Revista de !a Cámara de Comercio
y La instrucción Primaria, además del Boletín Oficial de la Provincia.
De un tiempo a esta parte aparecen y desaparecen rápidamente periódicos
semanales jocosos, que buscan en personas de la capital materia para sus
artículos y dibujos.
Aparte de estas publicaciones de carácter informativo, ven la luz en la
capital de Guipúzcoa dos revistas quincenales.
Una de ellas, la más antigua, lleva por título Euskal-Erria, y es
«revista Vascongada órgano del Consistorio de Juegos Florales Euskaros» de San
Sebastián. Fue fundada por don José Manterola el año 1880, y va en el tomo LXXV
de su publicación; el texto de todos ellos está dedicado con preferencia a
asuntos del País Vasco.
La otra, denominada Euskalerriaren alde (en pro del País Vasco), es
«revista de cultura vasca», y se dedica exclusivamente a asuntos de nuestro país
en toda su amplitud. Se publica desde el mes de Enero de 1911; apareció bajo el
patrocinio de la Excma. Diputación de Guipúzcoa, y hoy le prestan también su
protección las de Álava, Vizcaya y Navarra. No inserta más que trabajos y
traducciones exclusivamente escritos para sus páginas, a no ser que se trate de
documentos rarísimos que conviene dar a conocer. Cuenta con un cuerpo de
colaboradores brillantísimo, que ha dejado valiosos artículos en los tomos que
van publicados hasta ahora.
Las últimas 16 páginas, de las 48 de que consta cada número quincenal, se
dedican exclusivamente a la lengua vasca, y con cubierta aparte, bajo el título
Euskal-Esnalea, se distribuyen gratuitamente a todos los miembros de la
sociedad que lleva ese mismo nombre; esta sección de la revista total lleva
paginación independiente y es órgano oficial de la sociedad Euskal-Esnalea,
de que luego hablaremos.
Hay más de una docena de librerías, de las que algunas están bien surtidas de
toda clase de libros y periódicos nacionales y extranjeros.
/634/ Imprentas hay diez y siete, y varias montadas en forma que les
permite editar libros y trabajos de todo género. La revista Euskal-Erria
se publica en la imprenta de Hijos de J. Baroja, primera establecida en San
Sebastián; Euskalerriaren alde sale de las prensas de la excelente
imprenta de Martín, Mena y Compañía; el Boletín Oficial se publica en la
imprenta propia de la Diputación; el Liberal Guipuzcoano, en la de R.
Altuna, y todos los demás diarios tienen imprenta propia.
Como complemento añadiremos que existen dos talleres de fotograbado, que
surten de clisés a las publicaciones que insertan grabados.
Teatros. Vamos a dedicar unas líneas a estos centros, que debieran
ser escuela de buenas costumbres. No siempre lo son, en cuyo caso no es lugar
adecuado para su descripción éste, en que enumeramos los «centros de cultura»;
pero no es posible hacer distinciones ni hablar aquí de unos teatros y dejar
otros para citados cuando de espectáculos hablemos. Sirva esto de explicación
por si algunos se extrañan de ver enumerados bajo este epígrafe a ciertos
teatrillos que muchas veces dejan mal parada a la cultura.
Hasta fecha relativamente reciente San Sebastián no ha estado a mucha altura
en cuanto concierne a teatros y edificios similares. Desde muy antiguo ha
tenido, es verdad, centros de reunión en los que, mediante pago de
variables-cantidades, ha podido presenciar diversos espectáculos, pero todos
ellos se desarrollaban en lugares no muy apropiados al efecto y construidos con
fines bien distintos a aquellos para que se les utilizaba.
Al año 1619 se remontan las primeras noticias que de este asunto conocemos.
En el Archivo Municipal de la capital guipuzcoana hay unos cuadernos que
contienen extractos de las actas de las sesiones celebradas por entonces en el
municipio donostiarra, y de su lectura se deduce que el día 22 de Marzo de 1619
se decidió reedificar la destartalada «cabaña de Goizueta» y utilizar los
sobrados como «casa para las comedias». Se encargó la traza al maese Felipe de
Alza, y el domingo siguiente se sacó la obra a remate.
Nada más dicen los cuadernos respecto de este primer teatro, de que conocemos
bien poco, y es preciso que pasen doscientos años para que volvamos a recoger el
hilo de este asunto, desconocido durante ese lapso de tiempo.
Transcurridos en 1818 los doscientos años, se vislumbra que el Concejo se
preocupaba de dotar a sus administrados de un local para representaciones. Se
pensó para ello en la casa Aliri, sita en la calle de la Trinidad, pero se
desistió del pensamiento porque, si bien el edificio tenía la solidez necesaria,
el informe de los arquitectos aseguró que su escalera era muy estrecha,
El año 1826 un empresario particular habilitó un gran almacén, y a fines de
Julio, al comenzar las representaciones, el Corregidor suscitó una cuestión
defendiendo que él y no el Ayuntamiento era el llamado a conceder licencias de
representación.
/635/ A los dos años ya disponía San Sebastián de un teatrillo, del
que ya conocemos algunas noticias porque personas cuya vida hemos alcanzado lo
frecuentaron y dejaron estampada en artículos y libros sus impresiones: era el
teatro del Café Viejo, situado en una bóveda del Cubo lmperial, que
formaba parte de la antigua fortaleza de San Sebastián.
El Café Viejo era muy antiguo y no se sabe desde cuándo existía, pero
consta que el teatro se abrió el día 6 de Abril de 1828, primer día de pascua de
Resurrección. Un donostiarra que recopiló en un librito varios artículos suyos y
ajenos acerca del antiguo y moderno San Sebastián, describe así aquel teatrito:
«Entrábase al teatro por el café referido; bajando cinco gradas, dábase
ingreso a la sala del teatro; constituían aquélla doce palcos principales, más
uno mayor en el centro, del Ayuntamiento; las lunetas, que hoy se titulan
butacas, eran de madera sin forro. Iluminaba el teatro una lucerna con quinqués
de aceite y velas de sebo los pasillos; máximamente podría contener 300
personas. El escenario, adecuado al teatro, era reducido; tenía bonitas
decoraciones, sobre todo ingenioso-económicas; al toque de un silbato hacíanse
las metamorfosis del salón en bosque y viceversa, bajando o subiendo la mitad de
las decoraciones por medio dé un bramante,
»Las compañías que actuaban eran las llamadas de la legua; un solo actor
conocimos que se hizo popular, y era de carácter jocoso, llamado Banobio. (262).
Teatro Principal.Aún estaban muy vivas las simpatías de que este teatro
disfrutaba entre los donostiarras, cuando el municipio pensó en levantar un
edificio de nueva planta que reuniera debidas condiciones y pudiera dar cumplida
satisfacción a las necesidades del vecindario que, repuesto de la horrible
hecatombe de 1813 crecía en proporciones bien apreciables.

Teatro
Principal. (clisé de Seguí) |
El año 1843, el 23 de Octubre, el Ayuntamiento solicitó de la Diputación que
le permitiese aplicar a la formación del capital necesario para la construcción
del teatro, el excedente que resultase del cobro de los arbitrios y tarifas
establecidas en la carnicería y pescadería, después de pagar a los interesados
la cantidad de 8.250 pesetas que debían cobrar los accionistas que dieron el
dinero para la construcción del edificio destinado a venta de carne y pescado.
Se concedió el permiso, y se encargó el proyecto de la obra al arquitecto don
Joaquín Ramón de Echebeste; en Enero del año siguiente ya se procedió a la
subasta de los seis ramos en que el presupuesto aparecía distribuido (obras de
cantería, suministro de maderamen de roble, manufactura de carpintería gruesa,
ídem de la fina, albañilería y herraje, más las obras de hojalatería).
De las decoraciones se encargó a Bautista /636/ Mignagnoren (
26) y sucesivamente se cerraron con otros contratistas convenios para
instalación de maquinaria y alumbrado, decorado, etc.
El importe total de las obras ascendió a 84.358 pesetas, cantidad grande si
se tienen en cuenta los reducidos rendimientos que entonces podían esperarse de su explotación A la vista tenemos una nota de los ingresos que el
año 1847, desde Mayo hasta Diciembre, valió el teatro al Ayuntamiento; su
lectura nos hace saber que en ese tiempo se dieron tres conciertos, cuatro
funciones por la compañía de don José Coronas, cinco funciones del señor Pierre,
de París; 91 representaciones de la compañía de Arellano y una función de
volatines; en suma, una utilidad de 1.192 pesetas.
Desde entonces el Teatro Principal ha sufrido
muchas transformaciones, que lo han mejorado en cuanto cabe, dentro del recinto
limitado en que se construyó y en que persiste. El año 1852 se gastaron 3.250
pesetas en la reforma de palcos y otras obras; en 1882, se renovó el escenario y
maquinaria mediante pago de 17.000 pesetas al tramoyista Egidio Picolli; Busato y
Bonardi, escenógrafos del Teatro Real de Madrid, pintaron seis decoraciones y el telón de boca por 8.000
pesetas, y se pagaron más de 11.000 pesetas por obras realizadas en las escaleras y fachada lateral
Posteriormente se estableció el alumbrado eléctrico, cuya instalación estuvo a
cargo de don Modesto Puig, y en repetidas ocasiones se han ejecutado obras de
reforma; decoración, etc., que han costado mucho dinero y que han dejado al
Teatro Principal en condiciones todo lo buenas que pueden /637/ exigirse, dentro .de la necesidad imperiosa que hay de moverse en circulo muy
limitado al idear transformaciones que tiendan a mejorar el reducido edificio,
que apenas puede contener mil espectadores.
El Ayuntamiento arrienda el teatro por concurso, y el arriendo le produce
15,000 pesetas anuales próximamente. En las condiciones se establece la de que
la corporación municipal podrá disponer del teatro dos días al año, y uno de
ellos suele ser el del 21 de Diciembre, día de Santo Tomás, en que se dan por
tarde y noche funciones de teatro euskérico. En este teatro caben 1.049
espectadores.
Teatro Victoria Eugenia. Es el mejor de San Sebastián. Está situado en
el paseo de la República Argentina y ocupa una extensión de 2.400 metros. El
proyecto es del arquitecto donostiarra don Francisco de Urcola.
Su estilo arquitectónico pertenece al Renacimiento español. En la fachada
principal, que da al paseo de la República Argentina, están esculpidos en
medallas los bustos del Conde de Peñaflorida, Arriaga, Eslava, Gayarre, Gaztambide y Santesteban. Las fachadas son de piedra arenisca, y los grupos
escultóricos de la Tragedia, Música, Danza y Comedia, de piedra de Pitillas.

San Sebastián. -Teatro Victoria
Eugenia
Tiene tres grandes puertas de acceso que dan entrada a amplio vestíbulo de
mármol, del que arranca una soberbia escalera imperial, de mármol también. En el
piso bajo hay 374 butacas en diez filas, y accionado por gatos /638/ puede ser levantado hasta el nivel
del escenario. Los palcos, anfiteatros,
paraísos y todas las localidades, escaleras y pasillos, son muy cómodos y
amplios. En todo el teatro no se ve columna ninguna en primer término.
El escenario consta de foso y contrafoso, armados en forma desmontable.
Tiene 11 metros de fondo y 22 de ancho; la boca, 12 metros. Hay a cada lado dos
pisos de telares, y el decorado funciona según el sistema italiano. Tiene varias terrazas y cuantos elementos de seguridad puedan ser
apetecidos por el más escrupuloso; la instalación eléctrica está hecha por
cables que van dentro de tubos de acero; en todos los pisos, en la sala y en el
escenario, hay numerosas bocas de agua, y en el escenario, además, tres tubos de
regadera que el bombero puede hacer funcionar desde su puesto, a la vez que abre
el tejadillo que en la cubierta deja abierto un boquete para facilitar la salida
del humo; los materiales, a excepción de los imprescindibles, son
incombustibles, y las puertas de salida muchísimas. El conjunto es magnifico; por sus. condiciones de amplitud y elegancia es un coliseo digno de San Sebastián;
Entre los elementos artísticos ,que contribuyen a su belleza no deben dejarse
pasar sin mención el techo de la sala, obra del pincel del malogrado pintor
donostiarra Ignacio Ugarte; los paneles decorativos del frente de la escalera
principal, de los que es autor el joven y reputado pintor Ascensio Martiarena;
los grupos escultóricos de la fachada, debidos al profesor de la Escuela de Artes y Oficios don José lñíguez, y el telón dé boca y decoraciones, que son obra
del joven escenógrafo vizcaíno Eloy Garay.
Hay localidades para 1.788 espectadores.
Comenzaron las obras de excavación el día 15 de Abril de 1910, y el teatro lo
inauguró el día 20 de jul¡o de 1912 la compañía de María Guerrero y Fernando
Mendoza, con la obra En Flandes se ha puesto el Sol, de Eduardo Marquina.
Otros teatros y salones. -En la confluencia de las calles de Urbieta y
Prim se construyó hace pocos años el Teatro de Bellas Artes,
amplio, de
1.302 localidades. En el piso superior de este teatro está el domicilio social
del Orfeón Donostiarra, con un buen salón de conciertos.
Es muy recogido, elegante, íntimo y agradable el Salón Novedades,
situado en la calle de Garibay, en el mismo edificio que ocupan el diario El
Pueblo Vasco y la revista Novedades, y perteneciente al mismo
propietario. Tiene 351 localidades y se le destina con preferencia a sesiones de
cinematógrafo; fue construido con, el propósito de contrarrestar, con la
exhibición de películas no inmorales ni trágicas, el efecto de otras que a veces
se daban a conocer en otros salones no muy exigentes en este particular."
En el Salón Miramar, situado en la calle de Soraluce, caben 899
espectadores. Es de cemento armado, reciente, y se explota el negocio del cinematógrafo,
/639/ aunque a veces, sobre todo durante el verano, actúan en él buenas
compañías.
El Teatro Colón, del barrio de Gros, únicamente acoge espectáculos de
género ínfimo; tiene 180 localidades.
Algunos centros tienen también teatros en sus domicilios sociales; tal
sucede con el Centro Católico, con Euzko-Etxea, de los
nacionalistas, situada en el Boulevard; con la Juventud lntegrista, que
tiene sus locales en la calle del Príncipe; Círculo Jaimista, Centro
Republicano, y algunas otras asociaciones políticas que tienen salones para
funciones y veladas.
Por fin hemos de hacer constar que también en el salón de conciertos del
Gran Casino se dan muchas veces funciones teatrales y espectáculos de
diversos géneros.
El Museo Municipal.
La creación de este Museo, se debe al éxito que
alcanzaron en Donostia diversas exposiciones que se celebraron durante algunos
veranos. La de Pintura y Escultura de 1896, la de lndustrias artísticas de 1897, y la Exposición histórica y de artes retrospectivas del año 1899, fueron
tan bien acogidas por el público, que hicieron nacer la idea de dar condiciones
de permanencia y estabilidad a aquellas exhibiciones de historia y de arte
vasco.
Ya, al conceder una subvención para esta exposición histórica y de artes
retrospectivas, el Ayuntamiento decía «que si el éxito correspondía a las
esperanzas, esta exposición podría servir de base a la fundación de un Museo
municipal histórico, artístico y arqueológico».
La Sociedad Económica de Amigos del País recordó la iniciativa, y en la junta
general que celebró el 17 de Enero del año 1900; acordó elevar al
Ayuntamiento una instancia en la que solicitase la creación del Museo Municipal; el Ayuntamiento, el 8 de Mayo de aquel mismo año, acordó la creación del Museo. El mes de Septiembre la Corporación Municipal designó las personas que
habían de formar la primera Junta de Gobierno encargada de la dirección del
Museo. A principios de 1901, previo concurso público y examen, el Ayuntamiento
nombró por unanimidad Conservador del Museo a don Pedro Manuel de Soraluce,
quien había actuado de vocal-secretario en varias de las exposiciones
importantes celebradas en San Sebastián.
El local primeramente designado fue un reducido aposento de un edificio
contiguo a la Casa Consistorial. A pesar de su modestia extrema, era suficiente
por entonces. Fallaron las esperanzas que se tenían en los expositores que
habían contribuido al esplendor de las exhibiciones temporales, y la exigua
cantidad presupuestada por el Municipio no permitía adquisiciones de regular
valor, así es que se carecía de toda base para la formación del Museo. Gracias al llamamiento que el alcalde don Sebastián de Machimbarrena dirigió
al pueblo donostiarra en Enero de 1902, se logró dar comienzo, aunque muy
modestamente, a la cimentación de la obra futura.
/640/ Aquel mismo mes se trasladaron los objetos reunidos en el
primitivo local a otros más amplios que
ocupaban la mitad de la planta baja del ángulo del actual edificio de Correos y Telégrafos,
entonces escuela de Artes y Oficios, y a pesar de la estrechísima esfera en que
todavía se desenvolvía el Museo, fue solemnemente
inaugurado por S. M. Don Alfonso XIII y su augusta familia el domingo 5 de Octubre
de 1902
Con este traslado se creyó ya resuelto para muchos años el problema del local, pero desde aquella época
fue tomando tal impulso el museo que rápidamente se llenaron todos los espacios disponibles.
La ayuda pecuniaria seguía siendo muy limitada,
pero la cooperación material en corma de donaciones y depósitos de objetos, y sobre
todo la moral, adquirieron mucha importancia.

Un rincón de la sección etnográfica
del Museo Municipal
En Septiembre de 1905 acordó el Ayuntamiento construir un edificio ad hoc para instalar en él la
Escuela de Artes y Oficios, la Biblioteca Municipal y Museo. Verificóse un concurso de proyectos,
y en Abril del año siguiente fue
elegido el del arquitecto don Domingo de Aguirrebengoa, conforme a cuyos planos se llevó a cabo la construcción
del magnífico palacio, que, haciendo pendant con el del Instituto General,
se levanta en el ensanche de Amara.
/641/ A este edificio se trasladó el Museo el año de 1911, y aunque en él dispone
de varias amplias salas y espaciosas galerías, que llenaban con creces las
necesidades de la época del traslado, ya de nuevo se comienza a sentir la falta
de local.
El Museo Municipal no tiene para su sostenimiento más que una subvención del
Ayuntamiento donostiarra y otra de la Diputación guipuzcoana. El Ayuntamiento
concede una subvención de 2.000 pesetas anuales para dedicarla a material y
gastos de conservación (264), y al mismo objeto destina la Excma, Diputación la
cantidad de 1.000 pesetas.
Está regido por una Junta de Gobierno que la preside el alcalde de la
ciudad y que la forman el presidente y dos concejales de la Comisión de
Fomento del Ayuntamiento, un delegado de la Excma. Diputación, tres de la
Comisión de Monumentos de Guipúzcoa, tres de la Sociedad Económica de Amigos del
País, el vocal nato don Juan Alday, arquitecto municipal; el vocal asesor de
Bellas Artes don Ascensio de Martiarena y el vocal asesor de Etnografía don
Carmelo de Echegaray. Además se les conceptúa como vocales de honor a los exalcaldes de San Sebastián desde el año 1901.
El conjunto del Museo está formado por más de 3.000 objetos, agrupados en
tres secciones, cada una de las cuales tiene su comisión especial. Estas
secciones son: la de Bellas Artes, la de Historia y Arqueología, y la
Etnográfica. .
La sección de Bellas Artes existe desde la creación del Museo, y hay en
ella obras de pintura, escultura, grabado y ejemplares curiosos de
diversas manifestaciones del arte gráfico.
La pintura forma el conjunto más numeroso, y, bien distribuidos por las
distintas salas, hay cerca de 300 lienzos de arte antiguo, de autores
desconocidos, de las escuelas antiguas española, francesa, flamenca é italiana
(siglos XV-XVII) y de autores modernos, entre los, cuales los vascos tienen
honrosa representación.
Nos guardaremos bien de ensalzar desmesuradamente el valor artístico de todos
los cuadros del Museo, pero sí reconocemos de buen grado que el conjunto tiene
interés y puede contribuir grandemente a despertar el instinto artístico de
muchos visitantes y hasta a depurar el de algunos iniciados en la pintura.
La sección de Historia y Arqueología también es de las primitivas, de
aquellas con que se inició la creación del Museo.
Llama la atención la preciosa y numerosísima serie de planos, vistas, etc.,
de San Sebastián, que son como la historia gráfica de Donostia desde el
siglo XV hasta nuestros días. Hay infinidad de recuerdos regios, objetos históricos,
/642/ de mobiliario, orfebrería civil y religiosa, armas de distintos
modelos, cerrajería, ferronería, banderas y estandartes civiles y militares,
curiosos ejemplares de sigilografía, un nutrido medallero y un archivo histórico
que no deja de tener su interés. Son también curiosos los objetos prehistóricos.
La sección de Etnografía vasca es de formación muy reciente, pues, aunque
desde hace algunos años se acariciaba la idea de crearla, los medios materiales
no permitían amplitud de iniciativas. Por fin, en la reunión que la Junta de
Gobierno celebró el 17 de Diciembre de 194, se acordó el nombramiento de una
Comisión especial etnográfica, que tuviera amplias facultades en el desempeño de
su misión.
Con qué entusiasmo iniciaron los nombrados las gestiones primeras de
adquisición y con qué calor las han proseguido, aparece bien de relieve en la
expresión de un solo dato: un año hace que la Comisión trabaja y ha reunido ya
más de 500 objetos.
En varias salas se exhiben, ordenadamente colocados, objetos y enseres que no
podemos menos de mirar con predilección, porque cada uno de ellos es una página
tangible del libro de nuestra propia vida. Aquellos instrumentos de trabajo,
aquellos útiles que diariamente pasaron por las manos de las gentes de nuestra
raza, aquellas vasijas que con tanta solicitud cuidaron las abuelas de nuestras
madres, aquellos muebles en torno a los que se sentaron nuestros ascendientes, o
en los cuales hallaron reposo ,tras el trabajo rudo, tienen para nosotros más
valor, mucho más valor que el de meras curiosidades expuestas á las miradas
superficiales y resbaladizas,
Silla de parir existente en
el Museo Municipal [Ilustración no disponible]
En esta sección, que crece de día en día, hay toda clase de objetos relacionados
con la etnografía vasca. Últimamente se han reproducido, con toda exactitud, una
cocina y dormitorio de labradores vascos; en ambos departamentos,. construidos
con toda escrupulosidad, se ven cuantos objetos y enseres son familiares al
baserritar guipuzcoano. La instalación es acertadísima.
Sociedad de Oceanografía de Guipúzcoa. Museo Naval. El día
19 de Septiembre de 1908 se reunieron en la Comandancia de Marina de San
Sebastián distinguidas personas aficionadas a las cosas del mar, con objeto de
constituir una Sociedad Oceanográfica a semejanza de las existentes en La
Coruña. Lisboa, Mónaco y puertos de Inglaterra, Noruega, Dinamarca, etc.
/643/ Se nombró el comité directivo y comenzaron los trabajos que en sesiones
sucesivas se llevaron con gran actividad.
Desde entonces esta Sociedad ha dado conferencias, realizado muy interesantes
investigaciones marinas y hecho gestiones de gran utilidad.
De todas sus obras, dos son las que más ampliamente contribuirán a la cultura
de los marinos y del público en general: la Escuela de Pesca, de la que ya
hemos hablado, y el Museo Naval, al que vamos a dedicar unas líneas.
El año 1913, para conmemorar el Centenario de 1813, la Sociedad Económica
Vascongada de los Amigos del País dispuso en el Instituto Provincial una
Exposición histórico-naval oceanográfica vascongada.
En vista del éxito que aquella Exposición alcanzó, la Sociedad Económica,
secundada por la Sociedad de Oceanografía, se dirigió a la Diputación de
Guipúzcoa interesándole la creación de un Museo Naval, en el que pudieran
exponerse, con carácter permanente, los objetos de aquella Exposición, más
otros, de interés indudable, que podrían reunirse. La Diputación, en Diciembre
de 1913, resolvió en principio establecer el Museo, pero el proyecto no pudo
llevarse a cabo por falta de local adecuado para el emplazamiento.
Al año siguiente las dos sociedades arrendaron un local, tres salones del
edificio Salón Miramar, de la calle de Soraluce, y pidieron a la Diputación una subvención para adquisición de objetos,
conservación del Museo, empleados, etc. La Diputación les concedió, en 1914, una
subvención anual de 1.500 pesetas. Esta y otras que tiene la Sociedad Oceanográfica son la base del
sostenimiento económico del Museo.
Desde entonces este centro ha ido reuniendo muchos objetos, recuerdos y
elementos relacionados con su índole especial, y al inaugurarse oficialmente,
el 10 de Agosto de este año de 1916, ya forman un bonito Museo.
Cuanto en él existe puede dividirse en dos grandes grupos: en uno figuran
elementos directamente relacionados con la persona del marino y el otro abarca
cuanto se relaciona con la ciencia del mar y en especial con la pesca.
En el primero hay reproducciones de barcos célebres, modelos de
embarcaciones, retratos de navegantes guipuzcoanos, reproducciones de casas de
guerreros y exploradores del mar, recuerdos de la Compañía guipuzcoana de
Caracas y del Consulado de San Sebastián, trajes que usaban los marinos de
antaño y una infinidad de recuerdos históricos auténticos unos, imitados otros.
Está muy bien instalada la cocina del pescador guipuzcoano, que da la sensación
completa de un sukalde auténtico; todo cuanto en ella figura, el hogar,
la mesa movible adosada a la pared, el zizallu y los utensilios de
cocina, son elementos auténticos perfectamente instalados. Para completar la
ilusión de este cuadro característico, está acordado colocar tres figuras de
cera, de tamaño natural: un pescador que fuma su pipa, la mujer que trabaja en
la malla y el hijo que sentado en el aulki (banco) arregla la treza.
Cuando /644/ S. M. la reina Doña María Cristina entró, el día de la
inauguración, en la cocina, un pescador y una mujer auténticos simulaban
ocuparse en sus respectivas faenas domésticas .
El segundo grupo, que hemos de considerar en el Museo, la forman elementos de
pesca y científicos marinos. De aparatos de pesca, arpones, redes, etc., hay
curiosa colección.
El estudio de la ciencia del mar, la parte de oceanografía, comprende, en su
sección de física del mar, las mangas utilizadas en la captura del Plankton,
flotadores empleados por la Sociedad de Oceanografía, cuadros, gráficos,
etc. En la sección de química hay curiosos aparatos utilizados en
determinaciones analíticas, cuyo resultado aparece expuesto y en la sección
biológica está la fauna ictiológica del Cantábrico, con los nombres vulgares de
la localidad.
Hay también un laboratorio en el que no faltan los aparatos y libros
esenciales en esta clase de centros.
Se hacen salidas al mar y estudios de diversos géneros; todos los resultados
de estas empresas ven la luz en una publicación trimestral que desde Septiembre
de 1911 aparece con el título Boletín de la, Sociedad de Oceanografía de
Guipúzcoa (San Sebastián}.
Comisión de Monumentos. -Existe desde hace muchos años en San Sebastián la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Guipúzcoa, que adquirió nueva vida cuando se reorganizó por acuerdo de las
Reales Academias de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, en Mayo de
1891.
Durante varios años trabajó mucho: estudió infinidad de puntos de historia y
arqueología, hizo modestas exploraciones, reunió una biblioteca y un museo sin
grandes pretensiones, pero muy curiosos, y consiguió que, por real orden de 1º
de Junio de 1896, fuese declarada monumento nacional la iglesia de San Salvador
de Guetaria.
Pasados algunos años, su trabajo decreció mucho en intensidad, y actualmente
lleva una vida lánguida. Lo más saliente que ha realizado en este período han
sido las gestiones para que el claustro del exconvento de San Telmo, que ya
hemos citado al hablar de los conventos de San Sebastián, fuese declarado
monumento nacional por real orden de 14 de Mayo de 1913 y su aclaratoria de 11
de Diciembre del mismo año.
Estos son los dos monumentos nacionales de Guipúzcoa: la iglesia de San
Salvador, de Guetaria, y el claustro de San Telmo, de San Sebastián.
Ateneo de San Sebastián. En 19 I 2 se lanzó la idea de fundar en San
Sebastián un ateneo, y en la prensa donostiarra se cambiaron impresiones acerca
del particular. El pensamiento cayó en el olvido, pero nuevamente se resucitó la
cuestión y la idea ha sido llevada a efecto; se recogieron adhesiones, formaron
juntas que han celebrado reuniones, se redactó el reglamento, /645/ y el
12 de Octubre de 1916 se ha celebrado la sesión inaugural en el
paraninfo del Instituto provincial, que es el local en que tendrán lugar las
asambleas solemnes.
La inauguración ha coincidido con el día señalado en toda la Península y en
América para celebrar la fiesta de la Raza, y a la velada se le ha dado carácter
de homenaje al genio latino, alma de la raza, conforme reza la circular
distribuida por la Junta de Gobierno del Ateneo.
Consistorio de Juegos Florales. Tienen su domicilio social en San Sebastián algunas instituciones culturales, cuyo objeto
es el cultivo y
difusión de la lengua vasca.
La más antigua de las que hoy existen es el Consistorio de Juegos Florales
Euskaros de San Sebastián, fundado el año 1882, a petición de algunos señores
que intervinieron en la organización de certámenes literarios patrocinados por
el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación, y quisieron dar condiciones de
estabilidad a estos torneos, fundando un organismo que tuviera a su cargo el
disponerlos.
El objeto del Consistorio es, según los estatutos dicen, «procurar por
cuantos medios estén a su alcance la conservación y propagación de la lengua vascongada y estimular el cultivo de su especial literatura. Podrá además extender su esfera de acción, en cuanto se la permitan los recursos con que
cuente, a la conservación y propagación de nuestra música popular».
Desde su fundación celebra un concurso anual de literatura y música, y
cuando la Excma, Diputación instituyó las fiestas euskaras, le encargó la
organización de los certámenes artísticos, cuya dirección siguió desempeñando
hasta el año 1911, en que la Diputación guipuzcoana puso a cargo del Consejo
Directivo de la revista de cultura vasca Euskalerriaren alde, que aquel
año salió a la luz bajo el patrocinio de la Corporación Provincial, cuanto se
relaciona con los certámenes de literatura, música, fotografía, dibujo, etc.
Anualmente celebraba el día de Santo Tomás, en el Teatro Principal, funciones
dramáticas en colaboración con la sociedad Euskaldun fedea, y en una de
ellas se hacía la distribución de premios a los autores laureados en los
certámenes. La repartición de los que hoy otorga el Consistorio en su certamen
anual, la hace en la fiesta que organiza en colaboración con la Cátedra Municipal
de Declamación Euskera, de que luego hablaremos, el día de Santo Tomás (21 de
Diciembre),
Euskal-Esnalea. A consecuencia de varios artículos que en El Pueblo
Vasco de San Sebastián escribieron algunos vascófilos el año 1906 acerca de
la conservación del idioma vasco, se convino en la necesidad de fundar una
asociación que exclusivamente tuviera esa finalidad. El 15 de Febrero de 1907
se celebró en la Diputación de Guipúzcoa una asamblea en la que se pusieron los
primeros jalones para la constitución de la Sociedad, y el 1º de Abri1 tuvo
lugar en Zumarraga una reunión magna, a la que asistieron entusiastas /646/ de todo el país. En ella quedó definitivamente acordada la fundación de la
sociedad Euskal-Esnalea, «con el exclusivo objeto de fomentar entre los
vascos el amor al euskera». Se nombró presidente de la Junta al prestigiosísimo
escritor navarro don Arturo Campión, que ha colaborado en esta Geografía
escribiendo el capítulo. Nabarra en su vida histórica, del tomo I de los
dos dedicados a Navarra, y el capítulo La lengua baska, del tomo general;
el señor Campión ha sido reelegido varias veces en su cargo y sigue aún al
frente de la Sociedad.
Esta ha desarrollado y sigue desarrollando su programa en todos los campos.
Ha establecido la innovación de la propaganda oral; los oradores de la Sociedad han recorrido muchos pueblos del País Vasco, hablando en las
plazas públicas para incitar a la muchedumbre a que conserve y extienda
el conocimiento del idioma; han sido de gran resonancia los batzarres o
grandes mitins celebrados en Auza (1908), Elizondo (1908) y Lekumberri (1919),
de Navarra; en Segura (1911), Zarauz {1912), Tolosa (1913) y Oyarzun
(1915), de Guipúzcoa, y en Bilbao este año de 1916. Ha acudida también y
contribuido prácticamente al esplendor: de las asambleas celebradas por la
sociedad hermana Euskalzaleen Biltzarra de allende el Bidasoa, en Cambó,
San Sebastián, Saint Palais, Guetari, etc.
 |
Don Arturo Campion.
Presidente de la Sociedad
Euskal-Esnalea
|
Está haciendo asimismo enorme propaganda escrita. Además de la revista
quincenal, órgano de la sociedad que lleva su mismo nombre, ha publicado libros
amenos, poesías, consejos de agricultura, discursos, canciones, etc., de los que
ha distribuido miles y miles de ejemplares gratuitamente en escuelas, colegios,
cárceles, etc. El año 1909 no se publicaba en todo el país ningún calendario
euskérico de pared: Euskal-Esnalea dio a la luz el suyo, la idea tuvo
éxito y hoy se publican varios anualmente. Dio a la luz en 1910 un precioso
almanaque espléndidamente ilustrado, en el que colaboraron más de setenta
escritores.
Ha celebrado numerosos certámenes literarios de cuentos, composiciones jocosas, de nombres propios, de colecciones de voces
toponímicas, de obras
dramáticas, etc. , con importantes premios en metálico.
En peticiones dirigidas a entidades e instituciones, en. versiones hechas a
ruego de solicitantes diversos, en gestiones particulares en pro del euskera,
etc., ha desarrollado y sigue desarrollando activísima labor.
Tiene asociados en todo el País Vasco; su influencia se extiende a todas
/647/ las provincias de la Región. Se sostiene, principalmente, por las cuotas
anuales de los miembros que la integran.
Cátedra Municipal de Declamación Euskera. Así se titula la cátedra
que el Ayuntamiento de San Sebastián estableció el año 1914, con objeto de que
«los alumnos aprendan a leer y declamar en lengua vasca con la posible
perfección y se instruyan al mismo tiempo en la mímica y movimiento escénico y
en todo cuanto se refiere a la representación dramática en sus diferentes
aspectos», todo ello «procurando que la enseñanza tenga un carácter fundamental
y eminentemente práctico».
A fin de que el público pueda darse cuenta del estado de adelanto de los
alumnos, éstos tienen la obligación de celebrar anualmente funciones dramáticas los días de Santo Tomás, San Sebastián y
Carnaval.
El Ayuntamiento, a la vez que este acuerdo de crear la Cátedra, tomó el de
celebrar anualmente un Certamen de obras teatrales, con objeto de que, con las
premiadas, la Cátedra pueda ir nutriendo su archivo. Así se hace; los alumnos
representan en sus funciones, además de otras, las obras premiadas en estos
certámenes.
Esta Cátedra se rige por una Junta auxiliar, de la que es presidente . el de
la Comisión de Fomento del Excmo. Ayuntamiento, y en el poco tiempo que lleva de
existencia ha demostrado que puede ser una base excelente para el desarrollo del
teatro euskérico.
Para el profesor de la Cátedra, material y premios del Certamen,
presupuesta anualmente el Ayuntamiento 2.825 pesetas.
No podemos menos de citar en este lugar a la sociedad Euskaldun fedea,
que durante muchos años ha organizado funciones dramáticas euskaras en San
Sebastián y en varios pueblos de Guipúzcoa, y ha sido el más constante sostén de la afición teatral; desde la
creación de la Cátedra Municipal,
que en cierto modo le sustituye, no ha dado señales de vida.
Escuelas vascas. Entre los elementos de cultura euskérica merecen
especial mención las escuelas vascas que a sus expensas sostiene don Miguel
Muñoa.
Como la enseñanza en lengua vasca es cosa inusitada, el señor Muñoa comenzó
su generosa y loable campaña en muy modesta escala el año 1914 en una casa de
la calle de Juan de Bilbao, pero en vista del éxito obtenido, ha ampliado la
enseñanza, que hoy se halla perfectamente organizada, bajo su dirección y la de
dos profesores nombrados por él mismo.
En un hermoso edificio adquirido en este año por el señor Muñoa en la calle
de Puyuelo, recibe diaria instrucción gratuita más de 70 niños donostiarras; se
les enseña a leer y escribir, catecismo e Historia sagrada y otras materias
en lengua vasca, y este es el idioma que los maestros emplean en sus relaciones
con los alumnos.
Hay, además, otras clases especiales para las niñas que en calidad de
/648/ medio pensionistas acuden a recibir su instrucción en colegios dirigidos por
religiosas y en los que todas las enseñanzas se dan en castellano, francés o
inglés. A esas niñas, en las horas libres de colegio, una profesora de estas
escuelas vascas les enseña a leer y escribir en lengua vasca, y en el mismo
idioma les instruye en la doctrina cristiana.
Academia Municipal de Música. Esta Academia es producto de la fusión de
otras dos que antes sostenía el Municipio y de una subvencionada por la Sociedad
Económica de Amigos del País. Con ellas se ha creado una sola, bien organizada,
en la que hallan instrucción musical muchos jóvenes de San Sebastián y de varios
pueblos de la provincia,
Depende exclusivamente del Ayuntamiento, y está patrocinada por la
Diputación, que la subvenciona con 5.000 pesetas anuales, a cambio de la
facultad de nombrar cuatro alumnos que reciban en él como becarios del
Ayuntamiento, la enseñanza.
Se enseñan cuatro cursos de solfeo, armonía y composición, piano, órgano,
canto llano e improvisación, canto, violín y viola, violoncello y contrabajo, madera y metal. Hay un profesor y una profesora de solfeo y un profesor
de canto; un profesor y un auxiliar de piano, uno de órgano, canto llano e
improvisación, uno y un auxiliar de violín y viola, uno de violoncello y
contrabajo, uno de conjunto de cuerda, otro de madera, otro de metal, otro de
armonía y composición y tres auxiliares para las varias clases.
El director del conjunto y de la Academia es el director de la. Banda
Municipal, que recibe una gratificación de 500 pesetas.
El-curso dura de 1º de Octubre a 1º de Junio, y en esta fecha tienen lugar
los exámenes. Cada año ha de haber por lo menos dos conciertos, con objeto de
que el público pueda apreciar los adelantos de los alumnos.
Está regida la Academia por una Junta auxiliar, de la que es presidente el
de la Comisión de Fomento del Ayuntamiento y vicepresidente un Diputado
provincial.
Este centro de enseñanza cuesta a la Corporación Municipal 19.000 pesetas
anuales, y en él hallan medios de vida muchos alumnos que luego pasan a formar
parte de la Banda Municipal, de las orquestas, etc.
Bandas y orquestas. La constitución .de la Banda Municipal de San
Sebastián data del año 1887.
Antes de esta fecha el Ayuntamiento contrataba, para proporcionar al
vecindario y al forastero este culto festejo de la música, las mejores bandas
militares de la Península; pero como esto le ocasionaba considerables
desembolsos y muchas molestias por la necesidad de interponer altas influencias
a fin de conseguir las autorizaciones indispensables, y como tampoco obtuvo el
resultado práctico apetecido al sustituir aquellas bandas por una orquesta,
determinó crear una Banda Municipal sostenida por el mismo Ayuntamiento.
Encargó su organización al maestro don Alvaro Milpager, quien hizo la
/649/ presentación de la Banda el día 1º de Mayo. Retirado, por enfermedad,
Milpager de la dirección, le sustituyó el catalán Bressonier, y a éste el
subdirector don Juan Guimón, quien fue enviado al extranjero por el Ayuntamiento
a que estudiase la organización de las Bandas, para que luego su labor fuera
fructífera al frente de la Municipal de San Sebastián. Y lo fue, en efecto,
Guimón imprimió a la Banda gran avance artístico, que tuvo merecido galardón en
el Certamen celebrado el año 1891 en San Juan de Luz, después de luchar con
muy reputadas asociaciones de este género, obtuvo primeros premios en los
ejercicios de lectura y ejecución y luego el Gran Premio de Honor. En el Concurso Musical, celebrado el año 1893 en Pamplona,
la Banda dio también pruebas palpables de su valía.
Retirado por enfermedad Guimón, de quien queda excelente recuerdo en la
Banda, le sustituyó don José Rodoreda; éste la dirigía cuando el Ayuntamiento dispuso la supresión de la Banda, que volvió a organizarse en 1905
bajo la dirección de don Arturo Saco del Valle, con quien la Corporación
Municipal hizo un contrato para que la dirigiera durante el verano.

San Sebastián. Banda Municipal
Terminado el compromiso, el subdirector don Valentín Castellano puso se al
frente de la Banda, hasta que, previo concurso, fue nombrado director el
reputado organista vizcaíno don Bernardo de Gabiola, quien luego abandonó su
cargo por haber sido nombrado profesor de órgano del Conservatorio Nacional de
Madrid.
Al señor Gabiola sustituyó, por oposición, el maestro navarro don Regino de
Ariz, quien sigue actualmente al frente de la Banda.
Está sometida, a la inspección de la Comisión de Fomento y a la inmediata del
concejal de su seno, encargado por turno riguroso y con carácter de inspector,
de representarla para este fin.
Toca en la Alameda, durante el mediodía, los domingos y días festivos
/650/ del año entero, y en la época de verano toca todas las noches, y los jueves,
domingos y días festivos, da además conciertos al mediodía. Si añadimos a esto
las veces que toca en festivales extraordinarios, recepciones, etc. , fácilmente
se echa de ver que sobre la Banda de San Sebastián pesa enorme trabajo,
superior, con mucho, al de cualquier otra Banda de España.
Cuenta con magnífico material, y su archivo es nutridísimo y valioso. El
personal, perfectamente uniformado, se compone de un director con sueldo de
4.500 pesetas, un subdirector ( 265 ), tres músicos principales primeros (1.825
pesetas cada uno), tres principales segundos (a 1.140), catorce de primera (a
960), veintitrés de segunda (a 780), once de tercera (a 600) y seis educandos
(a 180). Además forman parte de la Banda, como aspirantes sin sueldo ni
gratificación, los alumnos de la Academia Municipal de Música que, a juicio del
Director, estén en disposición de prestar sus servicios.
Sin incluir a éstos, la Banda se compone de 61 ejecutantes, y sus sueldos,
más los gastos de material, alumbrado, entretenimiento del kiosco, etc.; cuestan
al Ayuntamiento 60.000 pesetas anuales.
Esta entidad presta excelentes servicios, sobre todo en la época de verano,
amenizando con buenos conciertos las horas en que se reúnen en la Alameda la
inmensa mayoría de los donostiarras y de la colonia forastera.
Además hay en San Sebastián otras tres bandas: la Militar, del regimiento de
Sicilia, y las particulares lruchulo, que en Eibar mereció el primer
premio en el Certamen del año 1908, y La Harmonía.
Hay una Orquesta, la del Gran Casino, que da conciertos en sus salones
durante todo el año; en el verano, convenientemente reforzada, se prodiga más, y
no solo da grandes conciertos «clásicos» y «artísticos» en el salón de fiestas,
sino que también toca al aire libre, en la soberbia terraza, para que todo el
mundo pueda saborearlos gratuitamente.
En casos excepcionales se han formado excelentes orquestas con elementos
donostiarras: uno de esos casos fue la formación de la Orquesta que tomó
parte el año 1911, en las representaciones de la ópera vasca Mendi-Mendiyan,
a que haremos luego referencia.
Músicos juglares. -El Ayuntamiento de San Sebastián tiene desde muy
antiguo, como la mayoría de los pueblos guipuzcoanos, banda municipal de tamborileros. La que presta sus servicios en el núcleo de la ciudad se
compone de dos tamborileros y un tamborrero; hay, además, otros tamborileros en
los barrios de Loyola, Antiguo e Igueldo. Para acompañar al Ayuntamiento cuando
va en corporación, tiene dos clarineros, y ambos y todos los tamborileros
citados cuestan al Ayuntamiento menos de 4.000 pesetas.
Orfeón Donostiarra. El año 1896 se celebraron en la villa de Mondragón el
Concurso de Agricultura y Ganadería y las Fiestas Euskaras, organizadas por la
Diputación de Guipúzcoa, para iniciar la serie de las que, en lugares distintos
de la Provincia, habían de tener lugar anualmente.
Al calor de aquellas fiestas nació el Orfeón Donostiarra. Aguijoneados por
su amor a la música vasca, veinte jóvenes donostiarras se reunieron durante
todas las noches del mes de Junio en los salones de La Unión Artesana, y bajo la
dirección entusiasta de Norberto Luzuriaga, estudiaron algunas melodías vascas
con propósito de trasladarse a Mondragón a cantarlas durante las Fiestas Euskaras.
Así lo hicieron. El día 7 de Julio salieron los veinte orfeonistas y su
director, camino de Mondragón. Como detalle precioso de aquella primera salida del naciente Orfeón, hemos de recordar que al llegar a la estación de
Zumarraga decidieron trasladarse a Villarreal de Urrechua a cantar el
Gernikako arbola al pie de la estatua de lparraguirre. Ante el inesperado
espectáculo se congregó en la plaza muchísima gente; el maestro abrió las
puertas de la escuela y los niños acudieron presurosos junto a la estatua: todos
a coro cantaron el himno vasco a los pies de su autor.

San Sebastián. El Orfeón Donostiarra, con su director el maestro Esnaola (
X )
El Orfeón cantó en Mondragón Illunabarra, Charmangarria, Ume eder bat,
!Boga!, unos coros suecos con letra vasca, y Gernikako arbola.
Tuvo gran éxito, tan grande que los muchachos decidieron seguir estudiando y
trabajando por reforzar con nuevos elementos el pequeño Orfeón. En Septiembre,
el día 13, cantó en la Alameda de San Sebastián; ya contaba entonces con 32
ejecutantes. Sus paisanos les aplaudieron con entusiasmo y les prestaron
protección. El mes de Noviembre, cuando el día de Santa Cecilia cantaron en la
parroquia de San Vicente la misa de Gounod, eran 52 los individuos /652/ que integraban la masa coral, y tenían ya para ensayos un local cedido por el
Ayuntamiento, y habían recibido donativos de algunas entusiastas personas.
El Orfeón siguió trabajando siempre, pero adquirió nuevo vigor, enorme
impulso, cuando, fallecido Luzuriaga, se encargó de la dirección don Secundino
Esnaola.
En esta segunda etapa dio el primer paso triunfal con motivo del Certamen Internacional de Orfeones celebrado en Royan (Francia), en el que obtuvo,
previa interpretación de Los hebreos cautivos, de Paillard, Escenas
tártaras, de Laurent de Rillé, y Apres la Moisson, de Duvois, las
tres recompensas más altas que en el Concurso se podían obtener.
Desde entonces ha triunfado en cuantos certámenes ha tomado parte. En el
Concurso Regional celebrado en Donostia en Septiembre de 1904 con, motivo de las
Fiestas de la Tradición del Pueblo Vasco, luchó con el Orfeón
del Centro Musical Tolosano y obtuvo los primeros premios en el ejercicio de
lectura a primera vista y en el Concurso de Honor, y el segundo en el de
ejecución. En el Concurso Nacional, que tuvo lugar en Zaragoza en Octubre de 1904, luchó con el Orfeón Pamplonés, el Reusense y el Cantabria; en el ejercicio de lectura
a Primera vista obtuvo el Orfeón Pamplonés el primer
premio y el Donostiarra el segundo; en el de ejecución se concedieron a ambos
las dos medallas, sin hacer distinción de primero y segundo premio, y en la
interpretación de la pieza impuesta obtuvo el primer premio Pamplona por seis
votos, contra cinco que obtuvo San Sebastián, y éste consiguió el segundo por unanimidad. En el Certamen Internacional, celebrado en Bilbao en Septiembre de 1905, luchó de nuevo con el Orfeón Tolosano y obtuvo
los primeros premios en todos los ejercicios. En Junio de 1906 acudió el Orfeón
Donostiarra, con 169 componentes, al Concurso Internacional de París, en el que,
tuvo, que luchar con la Societé Royale chorale de Schaerbeck, de Bruselas,
compuesta de 158 voces, y la Harmonía Gauloise, de Lyon, de 120
ejecutantes; el Jurado, de que formaban parte tres belgas y un español,
concedió al Orfeón Donostiarra el primer premio en el Concurso de ejecución y el
primero también en el Concurso de Honor, con la declaración de que los músicos
guipuzcoanos cantaron Fé, de Radoux, «con la más rara perfección» y de
que el efecto causado al Jurado «ha sido prodigioso»; en el ejercicio de lectura
a primera vista obtuvieron el segundo premio, debido, según afirma el dictamen
del Jurado, a que cantaron en un fuerte sostenido un pianissimo, «por
error debido a la traducción española, que emplea un imperativo enérgico,
siendo el texto francés pastoral y muy dulce » .
Los cantores donostiarras entraron por otras vías después de los triunfos
señalados. Han abandonado los concursos, en los que ya no pueden conseguir mayor
renombre ni provecho, y organizan admirables conciertos de música vocal,
entre los cuales recordamos el celebrado en Julio de 1907 en el Teatro Circo de
San Sebastián, en honor del eximio maestro belga Théodore Radoux, /653/ director del Conservatorio de Lieja, quien, entusiasmado por la
interpretación que los donostiarras dieron a su obra Fé, Esperanza y Caridad,
atravesó el teatro para llegar al escenario y abrazar a Esnaola, diciendo en
voz alta: «Eso es soberbio». Acaban de proporcionarme gozo sin igual. Nunca soñé
en oír esas obras en un mismo concierto, cantadas por un solo orfeón, y espero
entregar mi alma a Dios antes de volverlas a oír., ¡Viva el admirabilísimo
Orfeón Donostiarra!»; el concierto de obras vascas que dio en la Plaza de Toros
de Fuenterrabía en Septiembre de 1907; el concierto Bretón, celebrado en el
Circo de San Sebastián en Noviembre del mismo año, con el exclusivo objeto de
que don Tomás Bretón pudiese satisfacer el deseo de oír al Orfeón Donostiarra la
magnifica obra Eructavit cor meum, de que es autor; el viaje, en Junio
de 1908, a Toulouse, ciudad de 150.000 almas, que cuenta. con veinticuatro
orfeones, y cuyos críticos musicales prodigaron al donostiarra los más cálidos
elogios; el concierto que dio en el Gran Casino en septiembre; del mismo año; el
dedicado a Laurent de Rillé en Junio de 1909, y muchos más que no es posible
citar.
Siempre en progresión ascendente, tiene ya perfectamente organizados los,
coros de señoritas y niños, y el Orfeón completo está compuesto de un conjunto
maravilloso de ejecutantes, cuyo numero pasa de 250.
Todo él realizó, en Noviembre del año 1912, una excursión a Madrid, invitado
por la Asociación Wagneriana, a dar varios conciertos en unión de la Orquesta
Sinfónica, de aquella ,capital, bajo la dirección del maestro Mancinelli, Se
ejecutaron las más grandes obras que para coros y orquesta se han escrito, las
que casi nunca se oyen porque es dificilísimo reunir elementos que las
interpreten: Consagración de! Graal, la Misa en re y la Novena
sinfonía, de Beethoven, y el Ocaso de !os dioses y Redención, de
Franck, etc. , además de música vasca del P. Otaño, Usandizaga, Busca y otros
autores. Los periódicos madrileños afirmaron que «el entusiasmo llegó a extremos
de delirio), que «el Orfeón hizo ostentación completa, por todos conceptos
insuperable, de todas las condiciones necesarias para constituir una masa coral
absolutamente perfecta», que «en la portentosa fuga del Gloria dio
pruebas de una maestría técnica digna de los mejores cuerpos corales que en el
mundo existen» , etc.
Esas mismas grandes obras las ha cantado en el Gran Casino de San Sebastián,
acompañado de orquesta, bajo la dirección del maestro Arbós, y este mismo
músico vino de Madrid a San Sebastián con la Orquesta Sinfónica, que en la Corte
estudia bajo su dirección, a dirigir tres grandes conciertos que los días 3,4 y
5 de Octubre de 1913 dieron en el Teatro Victoria Eugenia el Orfeón Donostiarra
y la Sociedad Coral de Bilbao, agrupados.
Este año de 1916, el mes de Mayo, el Orfeón repitió su viaje; a Madrid, y han vuelto a renovarse los éxitos y los elogios, En unión de la Orquesta
/654/ Sinfónica, los coros mixtos, 248 ejecutantes, han dado varios
admirables
conciertos, en los que han ejecutado Damnation de Fausto, de Berlioz; el
Requiem, de Brahms; la Novena sinfonía, de Beethoven; Galia
de Gounod; Los maestros cantores, etc. Además han dado, a conocer
mucha música vasca de Guridi, Usandizaga, P. Otaño, Busca, P. José A. de
Donostia, Esnaola, etc., y si bien es verdad que en las grandes obras de
concierto de renombre mundial han conseguido ,éxitos resonantes, hay que hacer
constar que el público madrileño se ha mostrado
sorprendido y subyugado ante las bellezas de nuestra música y las maravillas
de interpretación de los ejecutantes; lo más saliente del último viaje del
Orfeón ha sido el triunfo de los compositores vascos, de nuestra música
peculiar y de las aptitudes envidiables de los cantantes.
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Monumento a Usandizaga, erigido
por iniciativa del Orfeón Donostiarra (256) |
El Orfeón Donostiarra cultiva, felizmente, la música vasca. En este
particular, no pueden dejar de citarse las cinco representaciones que de la
ópera vasca
Mendi-mendiyan, de Power y Usandizaga, dio el mes, de Abril de 1911.
Tan solo dos elementos profesionales tomaron parte en aquellas
representaciones; los demás, coros y partes principales, actores y cantantes,
pertenecían al Orfeón, y la gran Orquesta se formó sin acudir a poblaciones
extrañas en busca de componentes.
Estas representaciones, dirigidas por el autor de la música José María de
Usandizaga, donostiarra perteneciente al Orfeón, fueron un acontecimiento en
Guipúzcoa, y de toda la Provincia acudieron gentes a presenciarlas.
Como hemos dicho, en la actualidad el Orfeón se halla en forma espléndida;
sus coros mixtos, que exceden de 250 componentes, son un alto elemento de
cultura musical. Su director, don Secundino Esnaola, ha demostrado tener
condiciones excepcionales para llevar a cabo las más arriesgadas empresas de
arte orfeónico, y a su constancia, saber y amor al trabajo se debe en gran parte
el mérito grandísimo del Orfeón Donostiarra, que se rige por las decisiones de
una Junta Directiva, en cuya presidencia figura desde hace algunos años don
Javier Peña y Goñi. Hay socios que pagan una cuota semanal para el sostenimiento
de la masa coral, y el Ayuntamiento le da una subvención de mil pesetas anuales y
costea los gastos que el alumbrado le ocasiona. Desde el año pasado tiene sala
de conciertos propia y domicilio social bien ,establecido en el piso primero del
Teatro Bellas Artes; recién construido.
Scholla Cantorum. Dos entusiastas donostiarras, los señores don Juan
Muñoa y don Agustín Brunet, sostienen un colegio regentado por los Hermanos de
la Doctrina Cristiana, En él reciben gratuitamente la primera enseñanza,
conocimientos de contabilidad, lenguas, etc., cerca de 300 muchachos. Una de las enseñanzas,
la que más relieve da a la institución, es la
de la música. Con alumnos del Colegio se ha formado la Scholla Cantorum,
que recibe diariamente instrucción musical bajo la dirección de tres profesores
especiales. El fin de la Scholla es cultivar la música polifónica y el
canto gregoriano; al efecto, todos los domingos cantan los tiples la misa mayor
en la parroquia de San Vicente, y en el transcurso del año interpretan música
litúrgica en varias ocasiones solemnes, tales como el día de San Vicente, Semana
Santa, etc. La Scholla en conjunto, se compone de 80 tiples, todos
alumnos del Colegio, y 25 hombres.
La institución cuenta con un magnífico edificio en la calle de San Juan; fue
costeado, como todo cuanto se relaciona con el Colegio y la Scholla, por
los señores Brunet y Muñoa.
NOTAS
(261)F. López Alen:La Biblioteca Municipal de San Sebastián (1908).
(262) Iruchulozar, Donosti berri. Colección de artículos, por
Siro Alcain.
(263) Este artista y el personal que eligiese deberían confeccionar el telón
de boca con todos sus accesorios de embocadura y parte superior, salón regio,
salón rico, salón ordinario, casa pobre, cárcel, plaza pública, jardín, paisaje
y bosque. Cada juego de decoración debía tener cuatro bastidores por cada lado, telón
de fondo, y las bambalinas o techos correspondientes.
(264) En total, incluidos sueldos del oficial-conservador, del ordenanza y
del vigilante, cantidad destinada a material, etc., el Museo cuesta al
Ayuntamiento 7.000 pesetas próximamente.
(265) El Subdirector es uno de los músicos, y cobra, además del sueldo
correspondiente, 500 pesetas por la subdirección.
(266) José María de Usandizaga, a quien hizo bien conocida en toda España su
obra Las Golondrinas, falleció en San Sebastián el 5 de Octubre de 1915, y
el Orfeón donostiarra dispuso para el 22 de Noviembre un concierto de homenaje
que se celebró en el Teatro Victoria Eugenia. La Banda Municipal, la Orquesta,
el Orfeón y un sexteto interpretaron música de Usandizaga, vasca toda ella, a
excepción de la pantomima de
Las Golondrinas.
Cuando estas pruebas nos vienen a la mano, hace unos días que se ha
inaugurado en la plaza de Guipúzcoa el monumento que por iniciativa del Orfeón, que a ello ha dedicado la
recaudación de la función de homenaje citada, se ha levantado en honor de
Usandizaga. Es obra del escultor catalán José Llimona, y se inauguró con
solemnidad grandísima el 24 de Septiembre de este año 1916.
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