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AYA
Noble y Leal Universidad
que tiene su asiento en las inmediaciones de la carretera que partiendo en
Villábona de, la general se une en Orio á la que pasa por tos pueblos de la
costa. Se halla en terreno algo elevado en la falda del monte Pagoeta, á 1º 33'
de longitud oriental y 4º 15' 20" de latitud septentrional. Limita al N. con
Zarauz y Orio, al S. con Asteasu y la Universidad de Régil, al E. con Cizúrquil
y Usúrbil, y con Cestona al O; Dista 30 kilómetros de' San Sebastián.
Está en terreno de margas cretáceas y en las inmediaciones hay pizarras
areniscas y algunos reducidos yacimientos de ofita. Pagoeta, lndamendi, lturrioz,
Eztenaga y Andatza son los montes principales de la jurisdicción; hay varios
bosques, de los cuales algunos tienen bastante importancia. Es pueblo
eminentemente agrícola; uno de los más importantes de Guipúzcoa por lo que toca
al cultivo del trigo, maíz, manzana y castaña, y de importancia también en lo
que se refiere á la cría del ganado vacuno.
No pasa por Aya ninguno de los ríos principales: pasan las regatas de Alzola,
que afluye al Urola en términos de Aizarnazábal, y las de Agorria, San Pedro y
Santiago, que desembocan en el Oria.
Tiene 2.375 habitantes, 77 casas en la zona urbana y 269 fuera de ella; de
éstas, muchas se hallan agrupadas en varios barrios: el de Alzola, que dista cinco kilómetros; el de Urdaneta, algo más, y está entre Aya y Cestona; el de
Laurgain, entre la calle de Aya y la villa de Zarauz; Elcano, á más de una legua
de Aya; Kurpidea, Echetabala, Irureta-eguia, Andatza, Ría, Olarcoagaeguia y
Arruti-eguia.

Aya. -Vista general
La carretera citada al comienzo de estas líneas es fa única que pasa por Aya.
No tiene estación el ferrocarril del Norte, pero el de la Costa sí: la estación
Aya-Orio, 4' 5 kilómetros de la de Zarauz y á 6,5 de la de Aguinaga. De
aquélla de Orio se hace el servicio de correspondencia. Hay teléfono
provincial, así como en el barrio de Laurgain.
La Casa Consistorial, que está en la plaza del Recreo, es bonita: en ella se
reúnen los concejales, que son 10, designados entre 544 electores, teniendo en
su frente las escuelas, que dan un hermoso aspecto á dicha plaza. Estas son dos
de completas, una para cada sexo. No hay otra clase de enseñanza.
Pertenece al arciprestazgo de Azpeitia. La parroquia matriz, de principios
del siglo XVI, es de la advocación de San Esteban, de categoría de ascenso, y servida por un párroco y tres coadjutores. En el barrio de Alzola hay otra
parroquia, de la advocación de San Román, rural de primera, servida por un
párroco, y otras, en las mismas condiciones, en los barrios de Laurgain y
Urdaneta, bajo la advocación de San Miguel la primera y de San Martín la
de Urdaneta.
Hay en jurisdicción de Aya siete ermitas: la de Nuestra Señora de
Aizpea, situada en el casco del pueblo, en la calle que lleva el mismo nombre de
la ermita; la de San Juan Bautista, en el barrio de lrureta-eguia; la de San
Pedro Apóstol, en el barrio de Andatza; la de Santiago Apóstol, en el de la Ría;
la de San Pablo Apóstol, en el barrio de Laurgain; la de la Santa Cruz, en el
barrio de Elcano, y la de San Pedro Apóstol, en este mismo barrio. En el
cementerio de San Esteban hay también una capilla dedicada á la Santa Cruz, y
tanto en ésta como en todas las ermitas se celebra misa.
Se celebran romerías: en Iturrioz, el 24 de Junio y 29 de Agosto; en
Aiztertazu y Elcano, el 29 de Junio; en Santiago, el 25 de Julio; en Laurgain,
el 29 de Septiembre; en Alzola, el 18 de Noviembre, y en Urdaneta, el 11 de
Noviembre.
Hay un alguacil. Tiene la Universidad un médico y practicante, y una casa de
beneficencia bajo la advocación de Nuestra Señora de Aizpea; no tiene farmacia,
hospital ni asilo. El tamboril, pagado de fondos municipales, es el único medio
de diversión.
La industria única son alguna serrería mecánica y 17 molinos harineros; ello
no se debe, seguramente, á la falta de aptitudes de ¡os habitantes de Aya para
los menesteres industriales, pues allá á mediados del siglo XVI, dos hermanos
ayatarras hicieron que la Sociedad Vascongada de Amigos del País, dijera el año
1766: «En la ferrería de Ariztarrazu, Aya, se trabajó un relox de sala, qtie
hace más de quince años anda con la mayor exactitud, por dos hermanos Echabes,
mozos sin escuela, y que no tenían más idea de relox que el haber visto uno con
alguna atención y cuidado». El comercio es en Aya escasísimo y su manifestación
más amplia es la feria anual que se celebra el día de la Ascensión del Señor .
Notas Históricas.
Es tanta su antigüedad, que figura ya en un
documento del año 1025 con el nombre de Aya de Elcano. Desde tiempo inmemorial perteneció á la alcaldía mayor de
Sayaz, aunque con administración económica propia. Cuando esta alcaldía dejó de
depender de los sujetos á quienes los reyes hacían merced de su vara y obtuvo en
1563 la real jurisdicción ordinaria, Aya comenzó á tener ayuntamiento propio, y
en 1611 formó sus ordenanzas municipales. ,
El escudo de armas que usa, tiene, en campo verde, una encina, un león
coronado en ademán de subir á ella, y un toro en ademán de embestir, con un mote
ó lema que dice: Salutem ex inimicis nostris et de manu omnium qui oderunt
nos.
Hay noticia de que este pueblo fué reducido á cenizas en 1597, y se sabe que
una columna francesa, el 10 de Febrero de 1812, llegó en persecución de los
voluntarios de la provincia, y quemó la Casa consistorial.
Biografía.
Guilisasti (Juan Fermín de). -Fué á Holanda pensionado por
la Compañía de Caracas á estudiar la fabricación de anclas, y después de muchas
vicisitudes que pusieron su vida en peligro de muerte, pudo volver á su país,
en donde instaló la fabricación de este artículo. Trajo también, entre otros
instrumentos é ideas, un pescante mayor, un mazo grande de 20 arrobas, el
conocimiento del uso del carbón de piedra y otros instrumentos necesarios para
esta clase de fabricación. A Guilisasti debe no solo Guipúzcoa, sino España el haber implantado una industria nueva, dejando de ser tributaria de otra
nación. El año 1739 elaboró Guilisasti un ancla de 72 quintales, que era la
mayor que hasta entonces se había fabricado en España, y por ello recibió
felicitaciones de varios jefes de la marina. En 1752 fué nombrado, por R. O.,
inspector de anclas con sueldo, y á él se debe el haber reglamentado las anclas
en 15 clases, desde 7 á 72 quintales:
Entre los afamados hijos de Aya, podríamos también citar al valeroso capitán
Machín de Aya, de quien habla Pablo Jovio al hacerlo de Hugo de Moncada,
y al esforzado Martín Arana de Echarri; que, yendo de capitán de la
compañía de su pueblo en el acompañamiento del rey Felipe III, cuando vino con
su hija á la frontera en 1615, se ofreció á llevarlo en hombros en los pasos
peligrosos de Rentería á Fuenterrabía, aquel día aciago, 6 de Noviembre, en que
llegó á Fuenterrabía de noche y completamente mojado.
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