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TOLOSA
El nombre de Tolosa trae enseguida á la memoria de los guipuzcoanos dos notas
características: el hecho de haber sido esta villa capital de Guipúzcoa desde
1844 hasta 1854, y la pujanza industrial de que disfruta, sobre todo en la
fabricación del papel y en la confección de las boinas.
De la primera circunstancia no queda más que el recuerdo, pero el poderío
industrial no solo se mantiene, sino que crece sin tregua: este carácter ha
hecho que el nombre de Tolosa suene en Guipúzcoa como el de una de las villas
que más enaltece á la provincia, y que fuera de ella haya alcanzado merecido
prestigio de laboriosa y culta.
Anoeta, lrura
y Hernialde, que ya hemos descrito, le limitan por el N. /898/, Alegría y Alzo por el S., lbarra y Berrobi por el E., y por el O. Albíztur.
Se halla á 77 metros sobre el nivel del mar, a los 1º 37' de longitud oriental y
43° 9' de latitud septentrional.
Tolosa. El río Oria atravesando la población.
El terreno de su jurisdicción es de calizas jurásicas, y tiene también
algunos pequeños yacimientos de ofita. Está la población en terreno llano, pero
le rodean montañas de importancia: Urkizu y Monteskue, últimas estribaciones
del Ernio, Aldaba, Urkizu, lsazkun y Uzturre (737 metros), son nombres populares
en la comarca y en toda Guipúzcoa. En ellos no hay, sin embargo, bosques de
importancia, y se aprovecha para el cultivo todo el terreno posible: es fértil
el de la hermosa vega de Laskoain, en general bueno todo él. Produce las cosechas ordinarias del país: trigo, maíz, manzana, nabo, castaña, y sobre todo buenas hortalizas, legumbres frutas, que se
venden diariamente en mercados que el Ayuntamiento tiene dispuestos al efecto.
Los grandes concursos de agricultura y ganadería que en julio de 1913 se
celebraron en el prado de Igarondo bajo los auspicios y á expensas de la Excma.
Diputación, fueron prueba espléndida del grado de adelanto en que en aquella
comarca se halla la obtención de productos agrícolas y la cría de ganado, sobre
todo de la especie vacuna.
Pasa por Tolosa, no solo fertilizando la vega y dando vida a muchas
industrias, sino también embelleciendo notablemente la población, el río Oria,
que recibe las aguas de otros dos de bastante importancia: el Araxes y el
Berastegui, que nacen en las montañas de Navarra.
Por lo que toca al número de habitantes, esta villa ocupa el cuarto lugar en
Guipúzcoa: figura después de San Sebastián, Irún y Eibar, con 9.747 habitantes.
/899/ El año 1787 tenía 4.396 almas; en 1803, 4.658; en 1814, 4.911; en 1822, 5.173; en 1834, 5.799, y en 1853 contaba 8.300. Esos 9.747 habitantes
ocupan 566 edificios, de los que 384 forman la zona urbana. Esta presenta en
Tolosa aspecto de gran población, con muchas calles algo estrechas, rectas,
asfaltadas ó empedradas, plazas, buenos edificios públicos, mercados, paseos y
alamedas, de cuya disposición haríamos detenida descripción si un buen
plano de
la villa, facilitado y revisado por el Ayuntamiento, y que el lector puede ver
en este mismo tomo á doble página en lámina suelta, no supliera con gran ventaja
á cuanto pudiéramos decir. Séanos permitido, sin embargo, citar la calle de San
Francisco, hermosísima avenida que conduce desde la estación del
ferrocarril del Norte al portal de las Escuelas Pías, y que tiene á ambos lados
en toda su longitud preciosas fincas rodeadas de jardines; y no hemos tampoco de
pasar en silencio el espléndido paseo de Igarondo ó Zumardi aundia,
de arbolado secular y magnífico, que tan excelente impresión causó á la
muchedumbre que de todas partes acudió á Tolosa el año 1913 con motivo de las
fiestas Euskaras. También debemos mencionar el hermoso edificio de que dispone para el uso de juzgadó de primera instancia del partido, como cabeza que
es del distrito. Esta obra, trazada por los arquitectos don Vicente Unanue y
don José Eleuterio de Escoriaza, se terminó en 1853 y dió nombre á la plaza de la
Justicia, uno de cuyos lados ocupa. A sus espaldas están las cárceles y una
bonita capilla destinada á los presos.
En la zona rural hay varios pequeños núcleos, de los que son dos los
principales: uno, el barrio de Aldaba, que se extiende desde la regata Otzarain hasta lcazteguieta, fué vendido por el rey Sancho
IV á la villa en 1290.
El otro, Bedayo, se unió á Tolosa en 1544 por voluntad de su propietario Juan
Martínez de Berástegui.
Tolosa es población que está muy bien dotada de medios de comunicaciones.
Pasa por ella en primer lugar, atravesando la población, la carretera general de
lrún á Madrid. De esta carretera nacen, en jurisdicción de la villa, una que
pasando por Lizarza va á Navarra, y otra que por Régil va hasta Azpeitia. De la
que se dirige á Navarra arranca, en jurisdicción de Tolosa, otra que por Berrobi,
Elduayen y Berástegui entra también en Navarra. Esas carreteras le ponen en fácil
comunicación con los pueblos próximos: de Alegría dista 5,28 kilómetros; de Lizarza, 8; de Berrobi, 5; de Azpeitia, 26, y de San Sebastián, 26 también.
En la línea del ferrocarril del Norte tiene estación de segunda clase.
Además, un excelente tranvía eléctrico le pone en comunicación constante con
San Sebastián y lugares del trayecto. Tolosa tiene estación telegráfica, y en la
red telefónica provincial es, después de lrún, la población que cuenta con
mayor número de abonados.
La Casa Consistorial está ocupando un lado de la plaza de ldiáquez. Fué
construida en 1702, y es hermosa, de piedra sillar, con tres arcos. En el amplio
/900/ salón principal se reúnen los 17 concejales que á la villa corresponden,
y que suelen ser designados entre los 1.787 votantes que tiene. El archivo
municipal se conserva cuidadosamente ordenado.
Y ya que hemos citado el archivo municipal, hemos de hacer notar que está en
Tolosa el archivo provincial, instalado en un hermosísimo edificio situado en la
calle de San Francisco, é inaugurado el día 8 de Septiembre de 1904.
Los profesores de dos escuelas completas de niños, de otras dos completas de
niñas, y de una de párvulos, están encargados de la instrucción primaria. Las clases
están instaladas en un edificio, verdaderamente soberbio, que se inauguró en 1907, y que el lector puede ver en la página 381. En los barrios
hay otras tres escuelas rurales mixtas,
Tolosa. Vista de la población.
Desde el año 1878 están en Tolosa los PP. Escolapios, que dirigen un colegio,
muy bien montado, en el que se cursan la primera enseñanza, la segunda y los
estudios de comercio; además hay en ese colegio una escuela especial para
futuros empleados de «La Papelera Española», y en él se halla asimismo el Museo
Industrial á que hicimos referencia en la página 501.
El Ayuntamiento sostiene, desde el año 1885, una escuela de Artes y Oficios,
subvencionada por la Diputación.
Nos parece lugar adecuado éste para anotar el hecho de que en esta villa
salen á luz, con alguna frecuencia, semanarios que no suelen tener larga vida.
El más antiguo que recordamos es Euskal-egia, semanario republicano cuyo
primer número se publicó el 5 de Septiembre de 1894, y más recientes nos vienen
á la memoria Beotibar, que apareció el 23 de Junio de 1915; El Radical Blanco, el 15 de Octubre de 1915, y Ecos del Oria, en Marzo de
1917; los dos primeros ya desaparecieron.
/901/ En lo eclesiástico pertenece Tolosa al arciprestazgo de su nombre Tiene una
sola parroquia, la de Santa Marta, de categoría de término y servida por un
párroco y siete coadjutores La primitiva parroquia se quemó en 1503, y en 1587
se celebró la primera misa en la reconstruida En 1781 se quemó el retablo del
altar mayor, ya principios del siglo siguiente se construyó el actual conforme
al plano presentado por el arquitecto Silvestre Pérez. Veinticinco años, mas tarde
se hicieron la mayor parte de los altares colaterales que aún subsisten y
las magníficas estatuas que en ellos se colocaron son obra del renombrado escultor Piquer En este templo llaman la
atención por su valor artístico el
relieve que representa la Virgen al pie de la cruz y que se halla colocado sobre
el altar de San Juan Bautista, y el relieve que representa el entierro del Salvador y
está sobre el altar de San Ignacio. Fueron trasladados de la iglesia
del convento de San Francisco; en ésta los vió Jovellanos en 1791, y en su
diario estampó un juicio entusiasta en extremo, que termina con estas palabras:
"Si yo entiendo algo de esto créase que todo es asombroso..." Las dos torres
o espadaña,
de la fachada ,son debidas a Martín Carrera, y el conjunto de la portada a su
discípulo Juan Antonio de Uznidan. El órgano. construido en Paris por la casa Stol Freres,
se inauguró el 12de Abril de 1885.
El convento de San
Francisco, situado en el paseo de este nombre, se /902/fundó en virtud de escritura otorgada en 1587 por Pedro de Mendizorroz, que
daba el terreno, mil ducados y una renta anual de otros cien, y Fr.
Francisco de Ugarte y Fr. Martín de Tolosa, en nombre de la orden de
Franciscanos que debía ocupar el convento. Proyectó y dirigió la obra del
convento é iglesia hasta que falleció, el arquitecto Fr. Miguel de Aramburu; él
mismo hizo la traza del retablo mayor, que el escultor Ambrosio de Bengoechea se
comprometió á ejecutar. En 1647, Bernabé Cordero cobró 2.300 reales por el
retablo de San José. Este, convento ha pasado por muchas vicisitudes hasta el
año 1916, en que ha sido reconstruido merced á la munificencia particular y han vuelto á él los religiosos. El templo, sin embargo, ha estado y está
abierto, y se ve muy concurrido.
Tolosa. Ermita de San BIas.
El convento de Santa Clara fué fundado en 1612 por Miguel Pérez de Mendiola
y su mujer en la casa-torre de Iturriza, pero el edificio actual lo ocupan las
religiosas Franciscanas desde 1666.
Las ermitas de la jurisdicción son: la actual de San BIas, que antes se
llamaba de Nuestra Señora de Yurre; la de San Pedro de Urkizu, restaurada hace
poco; la de Nuestra Señora de Isazkun, que
pertenece á la jurisdicción
eclesiástica de Tolosa, aunque se halla enclavada en la jurisdicción de Ibarra,
y la de San Esteban, de la que no queda otro resto que una linda portada
románica.
Existen en esta villa los siguientes institutos religiosos: PP. Escolapios
(enseñanza y ministerios), HH. del Sagrado Corazón de Jesús (enseñanza), PP. de
la Capilla del Santísimo Sacramento (ministerios y noviciado), PP.
Franciscanos, Franciscanas de Santa Clara (vida contemplativa), Hijas de Jesús
(enseñanza), Siervas de Jesús (asistencia de enfermos y cuidado de /903/ niños pobres), Hijas de la Caridad (beneficencia), Pensionat de la Concepción (enseñanza) .
[Plano de la] villa de
Tolosa
Las fiestas patronales se celebran el 24 de Junio.
Hay,
desde 1893, alumbrado eléctrico; se extiende por todas las calles completa red
de alcantarillado, y el agua está distribuida á domicilio. El servicio de
vigilancia está á cargo de ocho alguaciles y un inspector, de nueve serenos, un
guardamontes, y los puestos de la guardia civil y miqueletes. Siete médicos y
cinco farmacéuticos atienden á las necesidades del vecindario. Los pobres de la
localidad no han estado desatendidos por el municipio ni mucho menos, pero el
edificio destinado actualmente á asilo, construido el año 17 del siglo pasado,
no permite orrganizar los servicios en forma debida. Merced á un
espléndido donativo hecho al Ayuntamiento de Tolosa por don Eugenio de Insausti,
testamentario de la dama tolosana cándida Ibar, que al morir dejó una
cuantiosa fortuna, y merced también á que la junta testamentaria ejecutiva de la
fundación piadoso-benéfica del tolosano don Miguel Muñoa ha cedido á la villa
todos los bienes de la fundación, entre ellos la magnífica posesión de
Yurreamendi con los terrenos colindantes, el Ayuntamiento va á resolver
definitivamente el problema, construyendo en Yurreamendi un soberbio edificio
que se ajusta al proyecto .del arquitecto don Juan Alejandro Mujica, y del que
ya se colocó la primera piedra el 29 de Julio de 1913, con gran solemnidad,
aprovechando la coyuntura de la celebración i de las Fiestas Euskaras.
Tolosa
dispone de muchos medios de esparcimiento. Además de numerosos centros de
recreo y políticos de diversa índole, existe el Casino Tolosano, muy bien
instalado sobre el río Oria, y sin ambiente político. Hay también varios salones
en los que se dan sesiones de cinematógrafo, y á veces funciones teatrales por
buenas compañías que vienen de San Sebastián; tiene banda de música municipal, y
otra particular; banda municipal de tamborileros, con academia de chistu y
atabal, establecida en 1913 y única en Guipúzcoa; muy buen juego de pelota,
plaza de toros, campo de foot-ball, etc., etc. Las Fiestas Euskaras, que se
celebraron en Julio de 1913, fueron cultísimas y adquirieron verdadera
brillantez, no superada en ninguno de los pueblos en que van celebradas.
Ya
hemos dicho que Tolosa es población eminentemente industrial. En ella está la
más importante fábrica de boinas que existe, La Casualidad, fundada por
don Antonio Elósegui en 1859, y que ocupa hoy más de 200 obreros y fabrica al
día 3.500 boinas de todas clases, que vende en España, Francia, Inglaterra,
Estados Unidos, Cuba y Filipinas. En Tolosa se estableció, el año 1842, La
Esperanza, primera fábrica de papel continuo implantada en España, que hoy
tiene cerca de dos centenares de obreros que producen al año más de 1,500
toneladas de papel. La Confianza data del año 1885 y hoy emplea /904/150 obreros.
Y con las citadas comparten la tarea de fabricar papel, La
Guadalupe, La Paperola, La Tolosana, La Papelera Española y otras hasta
doce, que son las fábricas, importantísimas todas, de papel y de cartón que en
Tolosa radican. Y si á éstas añadimos una de achicoria, una de bicicletas, una
de cajas, una de cápsulas metálicas, cinco carpinterías mecánicas, una fábrica
de carros, una de cepillos, una de clavos, seis de curtidos, una de jabón, tres de
lejías, dos de tejidos, una de telas metálicas, varias imprentas, litografías, etc. , puede el lector por sí mismo juzgar de la importancia industrial de
Tolosa y explicarse porqué las aguas de ríos y regatas se aprovechan en saltos
innumerables, y porque se multiplican en tal grado en las inmediaciones de
Tolosa los hilos que conducen energía eléctrica.
Tolosa. Fábrica de boinas de Hijo de Antonio Elósegui.
Y un pueblo de esta actividad industrial ha de tener también intenso
comercio. Además del establecido en forma perenne y constante, que es muy
importante, diariamente hacen su aparición matutina en diversos lugares, y sobre
todo en el popular tinglado, las vendedoras de quesos, corderos, setas,
verduras, legumbres, frutas y géneros similares; los sábados se celebra un
mercado que atrae á la villa gente de toda la provincia y especialmente de los
pueblos del contorno, que aprovecha el viaje para surtirse en las farmacias,
para hacer consultas á los abogados y salir de trances que en las aldeas no son
fáciles de despejar; y además, los lunes tiene lugar otra feria de ganados que
también es conocida y frecuentada por los baserritarras de todo goierri ó parte
alta de Guipúzcoa. Para el mercado diario cuenta con una bonita /905/ plaza cubierta, llamada de la Verdura, y para el semanal, que se celebra los
sábados, tiene un magnífico paseo cubierto, llamado Tinglado, que se halla
instalado sobre columnas de hierro, encima del río Oria.
Notas históricas.
Por referencias de antiguos documentos se llega á
vislumbrar la existencia de Tolosa á principios del siglo XII, como pueblo
abierto y extendido en los terrenos que hoy ocupa; pero la fundación como villa
cercada y murada, en donde se agruparon los habitantes esparramados por el
campo, procede del tiempo del rey Don Alonso el Sabio, quien expidió al efecto
el correspondiente privilegio, fechado en Segovia el 13 de Septiembre del año
1256, por el cual concedía á los pobladores que venían á murar á la villa el
fuero y las franquezas que gozaban los de Vitoria. Este privilegio fué
confirmado por diferentes monarcas de Castilla, quienes les concedieron otras
varias mercedes, algunas de las cuales se guardan todavía, escritas en
pergamino, en el archivo municipal. Las cercas y muros con que perimetraron
aquellos primeros habitantes el lugar que iban á ocupar en las orillas del río
Oria, servirían tanto para hacer frente al enemigo que quisiera invadir aquel
poblado, como para contener las avenidas del río citado, que teniendo
establecido su curso principal por el cauce actual del lado Sur, permitía que
entrase parte de su caudal por la calle de la Rondilla, hoy de Pablo, Gorosabel,
para desaguar cerca de Belate, de tal modo, que el nuevo poblado, convertido en
isla, con seis. puertas de entrada, quedaba rodeado con la doble defensa que
constituían los muros de piedra y las corrientes. del agua. Si á esta
circunstancia, que le dejaba á salvo de todo peligro de invasión, tan importante
en aquellos
Tolosa. El Tinglado.
(Clisé de Julián Arrillaga).
tiempos de continuas revueltas, unimos las ventajas que le proporcionaba su
posición topográfica en el paso, obligado de Navarra á los puertos marítimos de
la Provincia, por donde habían de pasar las mercaderías que circulaban entre
éstos y aquel reino, nos daremos cuenta de la importancia que Tolosa estaba
llamada a adquirir en Guipúzcoa y la adquirió en efecto. A consecuencia de
estas ventajosas condiciones de la villa, los lugares inmediatos á la misma, que
por carecer de elementos propios para defenderse de las tiranías de los
parientes mayores y de las incursiones que hacían los navarros de la frontera,
enemistados con Guipúzcoa desde su unión á Castilla, buscaron el amparo de la
plaza fuerte y se anexionaron á Tolosa. Así vemos que en virtud de escrituras de
concordia, otorgadas entre los años de 1374 á 1392, se unieron á Tolosa los
lugares de: /906/ Abalcisqueta, Aduna, Albíztur, Alegría, Alquiza, Alzo, Amasa, Amézqueta,
Anoeta, Asteasu, Baliarrain, Belaunza, Berástegni, Berrobi, Cizúrquil,
Elduayen, Gaztelu, Hernialde, Ibarra, Icazteguieta, Irura, Leaburu, Lizarza, Orendain y
Oreja. También Andoain estuvo unido á Tolosa con intermitencias. Reunidas todas
estas agrupaciones alrededor de la villa que nos ocupa, llegaron á constituir un
núcleo tan importante, que ello constituía la sexta parte de la provincia de
Guipúzcoa. Tal relieve alcanzó Tolosa, que podía presentar en campaña una
fuerza de 1.500 hombres, y ora por su importancia y ora también por su situación
en el centro de Guipúzcoa, era uno de los cuatro pueblos de tanda, en donde
residían, en los períodos de tiempo señalados, la Diputación y el corregimiento,
y en donde tenía la Provincia el archivo de papeles y los patrones de las medidas y pesas, así como el depósito de armas y municiones de guerra, de que
habían de próveerse las compañías de los pueblos. Si á lo expuesto añadimos que era Tolosa el puerto
seco y resguardo en donde satisfacían los derechos del diezmo viejo y albalás
que correspondían al Rey, los géneros que circulaban entre Navarra y la costa,
se comprenderá el papel importante que en la actuación provincial desempeñaba
esta villa, que mereció de un escritor el título de Principado y de otro el de
Metrópoli de Guipúzcoa.
Los lugares anexionados á Tolosa, al igual de otros á que nos hemos referido
al ocuparnos de los partidos de San Sebastián y Azpeitia, conservaron sus
términos amojonados, el disfrute de sus montes y demás bienes propios, y la
administración económica independiente.
A medida que perdía intensidad el peligro de la lucha que les obligó á formar
un cuerpo de resistencia, tas discrepancias con la villa fueron tomando cuerpo y
sobrevinieron los litigios y las gestiones para recuperar la total independencia
de que antes disfrutaran.
En su consecuencia, se segregaron dos de los citados lugares al mediar el
siglo xv, catorce más, que formaban el núcleo principal, en 1615, y siguió
luego otro en 1791, tres en 1802 y los cinco restantes al promulgarse la ley
de ayuntamientos de 1845, como más detenidamente veremos al hablar de cada uno
de estos pueblos en particular (305). .
Por su situación en el crucero de los caminos de Castilla y de Navarra, ha
sido Tolosa el punto de tránsito de las tropas en tiempos de guerra, viéndose
con tal motivo muy castigada en muchas ocasiones. En la invasión francesa de
1512 fué plaza de armas, cuya defensa estuvo encomendada á don Bernardino de
Lazcano, y en 1794 el general Colomera permaneció con sus tropas varios días en
esta villa, al retirarse de Irún ante el avance del ejército francés, el cual
estableció luego aquí su base de operaciones, irrogando á la villa, durante está
campaña, grandes perjuicios que se valuaron, próximamente, en un millón de
pesetas. No fueron menores las violencias y los daños que recibió la villa
durante la guerra de la Independencia, que terminó en 1813. y si nos referimos
á hechos de armas en que han intervenido los hijos de Tolosa, veremos que
tomaron parte principal en el combate librado en la encañada de Beotibar, al
mando de Gil López de Oñez, el 19 de Septiembre de 1321, contra huestes
navarras; conquistaron los lugares de Leiza y Areso en tiempo de Don Juan II de
Castilla; se hallaron en la batalla de Belate en 1512; en la de Noain en 1521;
en el sitio de Fuenterrabía en 1638, y en otras muchas empresas llevadas á cabo
por las fuerzas guipuzcoanas en diferentes épocas. En conmemoración de la
victoria obtenida en Beotibar se ejecuta todavía, á pesar de los 596 años
transcurridos desde entonces, el baile llamado bordon-dantza. Es una
comparsa de 24 mozos, que el día de San Juan, 24 de Junio, forman el alarde
militar durante la procesión de la mañana; precede al Ayuntamiento en todos
los actos á que asiste la corporación ese día, practicando diferentes
evoluciones al són de un antiquísimo zortziko, y bailan por la tarde en
Igarondo el aurresku ó esku-dantza.
El escudó de armas de Tolosa consiste en un castillo de oro en campo rojo,
con una corona real por cimera. Muy Noble, Leal y Valerosa, son los títulos que
posee, además del tratamiento de Excelencia.
Una de las curiosidades de Tolosa digna de ser anotada en este lugar, es el
relieve que se ve esculpido en forma de blasón en la piedra sillar que sirve de
clave á la puerta principal dé un caserío de labranza, lIamado Arreche. Mide 33
centímetros de largo por 31 de ancho, con unas figuras, rasgos y signos de
especial rareza, que han despertado la curiosidad de muchas personas
inteligentes en epigrafía, que se han detenido á descifrarlos. La Real
Academia de la Historia, fué de parecer que las dos primeras líneas, supliendo
algunas letras que faltaban, debían decir: AMOJONAMIENTO NUEVO MARCADO y que
dichos caracteres pertenecían al siglo xv. Para poder interpretar el resto de
este enigmático monumento, pedía la Academia nuevos datos que no se le pudieron
facilitar. El profesor de la Universidad de Berlín, Mr. Emilio Hübner, el sabio
académico P. Fita y otros más, se han detenido á descifrar los signos de la casa
Arreche, sin conseguir resultado. satisfactorio. /907/ Hay alguno, como el sabio austriaco
H. Schuchardt, que opina que
este monumento tiene todas las apariencias de ser apócrifo.
En Ja página 570 hemos dicho que Tolosa fué capital de Guipúzcoa desde 1844
hasta 1854, en que se trasladó la capitalidad á San Sebastián.
Como pueblo situado en la orilla de un
río caudaloso, Tolosa ha sufrido inundaciones de importancia, que le han causado
grandes daños. Las más importantes son las de 1678, 1762, 1765, 1787, 1801, 1831
y 1862.
También ha sido pasto de las llamas en diversas ocasiones. Son memorables los
incendios sufridos en los años 1282, 1469 y 1503.
Por su situación en el paso de Castilla para Francia y por la importancia
que tuvo siempre Tolosa, muchos monarcas de Castilla y personajes de la familia
real, se han detenido en sus tránsitos por Guipúzcoa. Sin que nos conste que se
hubiesen aposentado Alonso VIII, Sancho IV, Enrique II y Enrique IV, que por
haber pasado por Guipúzcoa es probable que tocaran en Tolosa, sabemos que estuvo
Carlos V en Noviembre de 1539, Isabel de Valois en Junio y Julio de 1565, Felipe III con su hija en
Noviembre de 1615, Felipe IV en Mayo y Julio de 1660, María Luisa de Borbón en
Noviembre de 1679, la reina Viuda de Inglaterra con su familia en Noviembre de
1692, Felipe V en Enero de 1701, la infanta Mariana Victoria en Enero de 1722,
Luisa Isabel de Orleans el mismo mes y año, los reyes de Toscana en Mayo de
1801, Fernando VII en Abril de 1808, Carlos IV y María Luísa el 29 del mismo
mes, la reina de Etruria con los infantes Antonio y Francisco de Paula pocos días
después, el rey intruso José Bonaparte en Julio de 1808, Napoleón I en Noviembre
del mismo año, José Bonaparte por segunda vez en Mayo y Junio de 1811, María
Josefa Amalia en Octubre de 1819, el Duque de Angulema en Noviembre de 1823,
Fernando VII y su esposa en Junio de 1828, Isabel II con su madre y hermana en
Agosto y Septiembre-de 1845, los Príncipes Duques de Montpensier y de Aumale en
octubre de 1846, Carlos Alberto, rey de Cerdeña, en Abril de 1849.
Tolosa. Vista de la villa según un grabado antiguo.
Por la importancia histórica que encierra el tránsito de este Monarca por
Tolosa, bien merece que le dediquemos unas líneas. El rey Carlos Alberto quiso
libertar á su patria de la opresión austriaca y al frente de su ejército atacó
al enemigo en Novara el 23 de Marzo de 1849, siendo derrotado á pesar del
esfuerzo de los suyos. Deshecho el ejército piamontés, creyó Carlos Alberto que
no debía discutir la paz impuesta por el vencedor, y para dejar libre el camino á los que habían de intervenir en aquella negociación, voluntariamente
abdicó de palabra en el mismo campo de batalla la Corona en su hijo primogénito
Víctor Manuel II. Hecha /908/ esta abdicación verbal, desapareció inmediatamente del campo y emprendió
viaje á Portugal, y después de muchas vicisitudes, llegó á Bayona el 1º de
Abril y el 3 á Tolosa, hospedándose en la casa-parador de Pedro Sistiaga, que
ostenta en su fachada una lápida conmemorativa, colocada en 1913. Creyó Carlos
Alberto que debía ratificar por escrito la renuncia verbal que hizo en el campo
de Novara, y el mismo día de su llegada, y en la sala del edificio citado, se
extendió el correspondiente documento público ante el notario de la villa don
Juan Fermín de Furundarena, en cuyo protocolo se conserva la escritura original,
con la circunstancia de hallarse escrita en papel continuo, por no haber querido
el Monarca esperar á que se trasladara al papel de hilo, conforme dispone la
ley, el borrador que presentó el notario á su aprobación. Firmaron el documento
el Monarca expresado; el marqués Carlos Ferrero de la Marmora; príncipe Mazerano,
primer ayudante de campo de S. M.; el conde Gustavo Ponza de San Martín,
intendente general, y los testigos don Antonio Vicente de Parga, jefe político
de Guipúzcoa, y don Javier de Barcaiztegui, diputado general de la misma.
El Monarca, después de haber pernoctado en Tolosa, siguió al día siguiente su
viaje á Oporto. La pluma con que se firmó el documento se conservó
cuidadosamente hasta Junio de 1871, en que le fué entregada á Don Amadeo, rey de
España. Los señores Parga, Barcaiztegui y el notario expresado, fueron
condecorados por el rey Víctor Manuel, el 10 Julio 1849. Con la cruz de Caballero
de la Orden de los Santos Mauricio y Lázaro.
Continuando la relación de los individuos de la familia real que han visitado
Tolosa, citaremos á la reina Doña Cristina, que llegó en Noviembre de 1853 y
Enero de 1865, y para terminar diremos que S. M. el rey Don Alfonso XIII honró
con su presencia esta importante villa el 20 de Julio de 1902, en la cual visitó
la fábrica de boinas de Elosegui y la de papel de Arcante y Cª.
Biografía.
Acedo y Atodo (lgnacio María de). Ingresó en la real armada
en Abril de 1784, llegando á capitán de navío en 1815 y á brigadier en 1829. Fue
herido el 14 de Febrero de 1797 en el combate sostenido con la escuadra inglesa
del almirante Jerwis, en el cabo de San Vicente. Se halló en el bombardeo en que
los ingleses atacaron á Cádiz las noches del 3 y 5 de Julio siguiente, logrando
rechazarlos. Se halló en el combate que en aguas de Cádiz y cabo Trafalgar
sostuvo con los ingleses la escuadra combinada. Tomó parte en varias acciones
más de guerra y prestó otros muchos servicios que daban alta idea de sus muchas
aptitudes.
Aguirre (Licenciado). Del consejo de S. M. La provincia, agradecida á los
muchos beneficios que de él recibiera, le hizo solemnes exequias en la parroquia
de Santa María, con asistencia de todos los procuradores junteros de Guipúzcoa,
en virtud de acuerdo de las Juntas de Villafranca de Abril de 1547.
Andía (Domenjón González de). Fué en su tiempo de los personajes más
importantes de Guipúzcoa. Juan II de Castilla le hizo gracia del oficio de la
alcaldía de Sacas y cosas vedadas de la Provincia, merced que renunció en 1475 á
favor de ésta. Enrique IV le dió privilegio de la escribanía fiel de Juntas de
Guipúzcoa, que ejerció hasta su muerte; de ocho mil maravedises de lanzas
mareantes de por mar y tierra; de otros diez mil maravedises de juro perpetuo
de heredad. Fué coronel de la gente de Guipúzcoa, cuando en el año 1471 entró en
Francia á auxiliar á Eduardo IV, rey de Inglaterra, en la guerra que tenía con
Luís XI. En 1481 fué comisionado por la provincia á Barcelona con objeto de
obtener la licencia del Rey para celebrar con el de Inglaterra el tratado de paz
y comercio, que se verificó en Londres el año siguiente, entre Inglaterra y
Guipúzcoa. Verdadero patriota, siguió el partido de la provincia en los
disturbios que hubo en ella con motivo de los bandos Oñecino y Gamboino, y fué
uno de los que más trabajaron en abatir la prepotencia de los parientes mayores,
que asolaban el territorio guipuzcoano. Murió en 1489, y en San Sebastián se
dió su nombre á una calle, por acuerdo del año 1866. Son varios los escritores
que han dicho que Andia se hallaba condecorado con la orden de la Jarretiere por
el rey Eduardo IV de Inglaterra, en premio de servicios que le prestó.
Aprovechando la ocasión en que ocupaba la embajada de España en Londres el
ilustre guipuzcoano don Fermín de Lasala, duque de Mandas, acudimos á su
benevolencia, siempre dispuesta á favorecer á los que necesitan de él, para que
viera de aclararnos las dudas que á este respecto nos ocurrían, quien á su vez
consultó el caso con el docto hispanista Mr. Martín Hume. Después de algunas
investigaciones practicadas por éste, tuvo la atención de comunicarnos que no
estaba en condiciones Andía de que se le concediera aquel honor, que solo se
dispensaba á los nobles ingleses, teniendo el título de Conde, y á los Príncipes
extranjeros; que examinados los rollos de pergamino de aquel tiempo, se había
enterado de que el 26 de Agosto de 1471, le había concedido Eduardo IV «á
Domenjón de Andía, escudero del reino de España, 20 libras esterlinas, y 20
libras esterlinas todos los años, de los derechos y subsidios del puerto de
Bristol... que tenían que reducirse de los impuestos devengados sobre
mercancías que Andía desembarcó en el dicho puerto., Opina Mr. Hume que el
«collar que recibió Andía fué la cadena con la divisa de la casa de Eduardo IV.
Andia é lrarrazabal (Francisco). Paje y gentil hombre de boca del rey
Felipe II, que tomó parte en la conquista de Chile.
Aramburu. Son varios los hijos de este apellido que cuentan con méritos
bastantes para figurar en este lugar. El primero de quien tenemos noticias se
llamaba Pedro, natural de Irún, que estuvo casado en primeras nupcias con
Margarita de Leguía, y casado en segundas nupcias con una señora de Tolosa, se
estableció aquí. Tuvo por hijos á Miguel, de la orden de Santiago y paje
muy estimado de Don Juan de Austria. Llevado de sus aficiones y de su amor á
las glorias de su país, compuso el índice de los documentos del archivo
provincial en 1683, y vistas sus aptitudes y los conocimientos que poseía, las
Juntas de Guetaria de 1685 le encomendaron el arreglo de las Ordenanzas de la
Provincia, que Aramburu presentó en las Juntas de Villafranca de 1690 con el
título de Nueva recopilación de los Fueros, Prvilegios, Leyes, Ordenanzas,
buenos usos y costumbres de la Provincia de Guipúzcoa, que más tarde se
imprimió y es la obra que conocemos con el nombre de el libro de los Fueros.
Fué diputado general de la Provincia diferentes veces y últimamente
comisionado en corte. Murió en Madrid en 1697. Juan Bautista, colegial en
el colegio mayor de Santa Cruz de Valladolid, de donde salió con el nombramiento
de canónigo magistral de la catedral de Ávila, y fué después electo obispo de
Ceuta, de cuyo alto cargo pudo disfrutar en muy poco tiempo, porque murió en
breve. El tercer hijo, Pedro, de la orden de Santiago, llegó á ser
almirante y jefe de escuadra, y habiendo venido con la de su comando á invernar
á Pasajes, murió á los 40 años de edad, en 1696. El referido Miguel, primer hijo
de Pedro, tuvo tres hijos que fueron Miguel, Pedro. que fué canónigo de
la catedral de Ciudad Rodrigo, y José Basilio. Este último siguió la
carrera de las armas. Era brigadier del cuerpo de guardias en 1732 y se hallaba
retirado en Irún, cuando fué llamado por el rey Felipe V, para que pasara de
teniente de gobernador á la plaza de Ceuta, que hacía años se hallaba sitiada
por el famoso ex-Barón de Riperdá. El 17 de Octubre del año indicado, Aramburu,
al frente de sus tropas, derrotó completamente al ejército sitiador.
apoderándose de todos sus pertrechos de guerra. Felipe V mandó que este glorioso
hecho de armas se festejase en toda la nación, y el Ayuntamiento de Irún, en
cumplimiento de este mandato y en atención á que se trataba de un descendiente
de la villa, acordó, en sesión de 7 de Noviembre, que se dijera una misa solemne
y se cantase el 7 Te Deum en acción de gracias; que se celebrara una
corrida de toros, y que el sábado y domingo siguientes hubiera repique de
campanas con iluminación y cohetes. El Rey le ascendió por este hecho á mariscal
de campo de sus ejércitos. Más tarde desempeñó los empleos de capitán general de
las Baleares. comandante general de las plazas de Orán, Mazarquibir y sus
fortalezas, mereciendo, en 1739, el segundo entorchado de teniente general. Se
distinguió el 20 de Abril de 1744 en el ataque de las trincheras delante de
Villafranca de Niza, ocupadas por las tropas del Rey de Cerdeña, y le valió esta
victoria la merced que Felipe V le hizo del título de Conde de Villafuertes para
sí y sus sucesores, así como del patronato de la iglesia parroquial de Régil.
Nuevamente la villa de lrún conmemoró con grandes festejos el mes de Junio,
las recientes glorias alcanzadas por José Basilio.
Atodo (Fermin de). Contador mayor de las órdenes militares de
Santiago, Calatrava y Alcántara, conde palatino, protonotario apostólico,
caballero de la orden de San Pedro y San Pablo en 1554, capitán de los tercios de
Tolosa y de los 23 lugares de su jurisdicción, en las tres levantadas que la
Provincia hizo contra los franceses en 1558.
Atodo (Bernardo de). Hijo de Fermín y de Catalina de Atodo, su mujer,
tomó el hábito de Santiago en 1610 y era gentil hombre de boca del Rey. La
Provincia, agradecida por sus valiosas gestiones en el asunto de las hidalguías
y en otros más, acordó felicitarle en las Juntas de Azcoitia de Noviembre de
1610, con motivo de la toma de hábito.
Azcue (Eugenio de). EI más fecundo de nuestros pintores, pues apenas hay
iglesia en la provincia donde no haya productos de su paleta.
Brizuela y Arteaga (Fray lñigo de). Obispo electo de Segovia y
presidente del consejo supremo de Flandes, confesor del archiduque Alberto en
aquel país. Fué también del consejo de estado con residencia en Madrid; y
pertenecía á la orden de Santo Domingo.
Dugiols y Balanzategui (Felipe). Nació en 1840 y tomó parte
en la guerra de Africa como voluntario en 1859, así como en la guerra civil
contra los carlistas, pasando del cuerpo de voluntarios de Oñate al de miqueletes de Guipúzcoa. Tomó parte activa en la campaña de Filipinas los años 1897 y
1898, distinguiéndose por su bravura, y los combates de las poblaciones de
Malolos y Barasoain, Angeles, Bacolor, San Matías, Santo Tomás y otros, son
páginas de gloria que Dugiols puede ostentar con orgullo. Por la acción de Santo
Tomás se le concedió la cruz laureada de San Fernando de segunda clase. En su
pueblo natal se levantó una estatua en su honor, y se hizo la inauguración el
15 de Septiembre de 1901. La estatua fué modelada por el artista Lorenzo F. de
Viana y fundida en bronce en los talleres de Masriera de Barcelona. El pedestal
es proyecto del arquitecto municipal de Vitoria Javier Aguirre, y realizó la
obra Altuna de San Sebastián. Representa la estatua al valiente coronel con el
traje de campaña que usó el ejército español en las colonias de Ultramar, y
/910/ en actitud de dar órdenes á la tropa. Lleva el sable en la mano
derecha y tiene la izquierda extendida, como señalando el lugar donde se ha de
acudir á pelear.
Tolosa. Estatua de
Felipe Dugiols [actualmente no existe].
Eleizalde (Miguel de). Capitán de mar, que se halló en la batalla de Lepanto. Compuso un libro de Aritmética y
Geometría.
Eleyzalde (Juan Pérez de). Secretario de la gobernación de
estado en Milán, se halló en la batalla de Lepanto contra los turcos en 1571,
así como en otros muchos combates de mar y tierra, durante los 42 años que
sirvió á su patria en Italia, Portugal, Flandes, Malta, Goleta, Orán, Peñón de
Vélez y Guipúzcoa. En premio de sus servicios el emperador Carlos V le dio por
armas las águilas imperiales, que se ven en la fachada de su casa en el paseo de Belate. Fué nieto de Alberto Pérez Réxil, de quien se
hablará después.
Garagarza y Dugiols (Eugenio). Era hijo de José Antonio, natural de Amézqueta y farmacéutico en Tolosa. Estudió en la escuela de Grignon la carrera
de ingeniero agrónomo, pensionado por la Provincia, y al terminarla estableció, en unión de Sagastume,
la Granja Modelo de Tolosa, por
disposición y á cuenta de la Diputación de Guipúzcoa, como se ha visto en la
página 440 y siguientes. Más tarde fundó y dirigió la de Vitoria, dejando tan
buena memoria de su gestión, que mereció de la Diputación de Álava que le
regalase un artístico Crucifijo en señal de gratitud, y cuando murió en San
Sebastián en 1889, era director de los paseos y arbolados de Madrid.
Garagarza (Fausto). Hermano del anterior. fué catedrático de farmacia en
la Universidad central de Madrid, y se distinguió como notable químico.
Gaztelu (Martín). Escribano de cámara del emperador Carlos V su
secretario y testamentario ante quien otorgó su codicilo en el monasterio de
Yuste á 9 de Septiembre de 1558. Secretario de las órdenes de Calatrava y
Alcántara y del patronato real en 1570. Conviene advertir que, según dice el
historiador Soraluce, Garibay, que conoció y trató á Gaztelu, dice que era hijo
de Tudela.
Gorosabel (Pablo de). Es el nombre de uno de los escritores modernos á
quien más debe la Provincia de Guipúzcoa. Hijo del licenciado don José Joaquín y
de doña María Isidra Domínguez de Madrid, nació nuestro biografiado en Tolosa el
16 de Enero de 1803. Se graduó de bachiller en leyes en 1824 en la
Universidad de Oñate y de licenciado en Madrid en 1828, distinguiéndose en el ejercicio de su carrera
de abogado por su inteligencia, laboriosidad y honradez, y á estas recomendables
circunstancias debió el haber llegado á ocupar uno de los puestos más
preeminentes de la sociedad guipuzcoana, haciéndose respetar y venerar de
cuantos tuvieron ocasión de conocerle y tratarle. No podían tardar en hacerse
ostensibles su laboriosidad y aptitudes, y como primer ensayo dió al público en
1832 la Redacción del Código civil de España, esparcido en los diferentes
cuerpos del derecho y leyes sueltas de esta nación, escrita bajo el
método de los Códigos modernos. Seguidamente escribió el Examen del
Derecho Civil Español, que así como el anterior, tuvo gran estimación entre
sus contemporáneos de todo España. Siguió á éste el Bosquejo de las
antigüedades, gobierno, administración y otras cosas notables de lá villá ,le Tólosa, publicada en 1853. Publicó luego en 1862 el Diccionario
Histórico-geográfico-descriptivo de , los Pueblos, Valles, Partidos,
Alcaldías y Uniones de Guipúzcoa, ton un apéndice de cartas-pueblas y otros documentos importantes. Es obra muy solicitada por las muchas noticias
históricas que contiene, pero es difícil adquirirla por haberse agotado la
edición. Memoria sobre las guerras y tratados ,le Guipúzcoa con Inglaterra en
los siglos XIV y XV", es el título de otra de sus obras, agotada también,
publicada en 1865. Pero la obra más importante de Gorosabel es, á no dudarlo,
la Noticia de las cosas Memorables de Guipúzcoa, que presentó á /911/ la Diputación en 1868. Desapareció el original y se creía perdido tan
estimable trabajo, cuando el que escribe estas líneas halló una copia del mismo
al arreglar el archivo municipal de San Sebastián en 1898. La noticia de su
hallazgo fué muy bien recibida en la Provincia, y sin pérdida de tiempo el
editor tolosano don Eusebio López lo lanzó al público en seis tomos, entre
los años 1899 y 1901. Ejerció en su vida Gorosabel cargos muy importantes, tales
como el de alcalde de Tolosa varias veces, corregidor de la Provincia los años
1835 y 1840,. diputado del consejo provincial del distrito de Tolosa, miembro de
la comisión provincial de monumentos históricos y artísticos, y más tarde
secretario de la misma comisión, consultor de la Diputación y últimamente
archivero de la Provincia, nombrado por unanimidad en 1858. El 31 de Agosto de
1848 se le concedió la cruz de Carlos III, y murió en San Sebastián el 23 de Enero de 1868. Hace unos
años la villa natal impuso su nombre á una de las calles, y al que estas líneas
escribe le cabe la satisfacción de haber contribuido no poco á difundir y dar á
conocer los méritos de tan ilustre guipuzcoano.
Ibarra (Miguel). Secretario y contador en el estado de Milán, siglo XVI.
Tolosa. Paseo de San Francisco.
lbarra (Diego). Sobrino del confesor del emperador Carlos V, enviado por
él á las Indias con motivo de la rebelión de Francisco Hernández Girón, á quien
hizo retirar, matándole más de 250 hombres, y fué causa de que no se apoderase
del tesoro y de la ciudad de Potosí. Fué contador en las Charcas y murió allí
por el año 1573.
Idiaquez (Alonso). De este apellido ha habido en Guipúzcoa
hombres preclaros, así en la rama de San Sebastián, como en la de Tolosa,
Azcoitia y Cestona. Este de quien vamos á hablar, fué del consejo de Estado y
secretario intimo del emperador Carlos V, comendador de Estremera de la orden de
Santiago, caballero de Calatrava y de Alcántara. Acompañó al Emperador durante
27 años é intervino en varios tratados con Francia. Cuidó mucho de beneficiar
los intereses de San Sebastián y fundó en ella los conventos de San Telmo y de
Santo Domingo, en el primero de los cuales erigió sepultura para él y su
familia, á la cual fué conducido desde Alemania, en donde fué asesinado
alevosamente por los luteranos al atravesar el río Albis en 3 de Junio de 1547.
Su estatua yacente y la de su esposa doña Gracia de Olazabal se hallan
actualmente en la capilla del cementerio de Polloe, en San Sebastián. Alonso
era hijo de Juan Idiacaiz, que era como antiguamente se escribía este apellido,
y de Catalina de Yurramendi, y nieto de Pedro Martínez de Idiacaiz, tesorero
mayor de Vizcaya y capitán en la guerra de Granada, y María de Elordi, cabeza y
tronco de la familia que después fué /912/ tan ilustre por espacio de siglos bajo el apellido castellanizado de Idiaquez.
De la descendencia de Alonso nos hemos ocupado en la página 727.
ldiaquez (Francisco). Fué secretario de Felipe II en el consejo de
Estado, caballero de la orden de Calatrav~, comendador de Molinos y de Laguna
Rota en Aragón.
ldiaquez (Antonio). Hijo del precedente, fué rector de la
Universidad de Salamanca, primer arcediano de Sepúlveda en la iglesia de
Segovia, obispo de Ciudad Rodrigo desde 1610, y de Segovia desde 1613. Murió en
esta ciudad, á los 42 años de edad, el 17 de Noviembre de 1615, dejando á la
iglesia catedral una limosna de 42.000 ducados. Escribió su vida el maestro Gil
González Dávila, cronista del Rey en Ciudad Rodrigo, y también Diego de
Colmenares en la historia de Segovia,
ldiaquez (Miguel). Hermano del que antecede, fué maestre de campo en
Flandes, del consejo de guerra, caballero de Calatrava con encomienda, etc.
lrarrazabal y Andía (Francisco). Comendador de la orden de Santiago, del
consejo de guerra en los estados de Flandes y veedor general de sus ejércitos,
en los que militó, recibiendo varias heridas. Continuó sus servicios en la
guerra de expulsión de los moriscos de Granada, fué al socorro de la plaza de
Mármora con gente á su propia costa, sirvió de cabo y gobernador de la infantería
de Ándalucía, y últimamente, por R. 0, de 2 de Abril de 1625, fué nombrado
gobernador de las Islas Canarias. Sin duda es la misma rama de los Irarrazabal
de Deva.
Lazcaano (Diego).Autor del Ensayo sobre la nobleza de los
Vascongados, impreso en Tolosa en 1786, y de 1a Declaración del Clero
Galicano, etc.
Legarra (Juan Martín de). Secretario de S. M. y uno de los diputados
generales de la Provincia en el año 1724.
Letemendía (Modesto). Abogado de profesión é inspirado compositor musical, cuyos zortzíkos, impregnados de gran
sentimentalismo, gozan de grande y merecida fama. Entre éstos figura el tan
valiente como sentido Valencico negarra, escrito con motivo de las
inundaciones habidas en aquel país, que adquirió gran renombre. Varios lauros
alcanzó Letemendía en los concursos celebrados en el país, y recordamos entre
ellos el que obtuvo en el certamen celebrado en Bilbao en Julio de 1882por un
zortziko, otros dos por otras tantas composiciones de igual índole en los
Juegos Florales de 1885 en San Sebastián, y otro en los de 1886 por un minué
compuesto para dos silbos y dos silbotes. Contaba también Letemendía, en el
número de sus producciones musicales, algunas inspiradas marchas
fúnebres y composiciones de carácter religioso. Era tal su afición á la
música, que todos los domingos y días festivos iba á pié al pueblo de Alzo,
donde se hallaba de párroco un hermano suyo, á tocar el armonium y dirigir el
coro en misa mayor y vísperas, Murió el 8 de Marzo de 1887.
Mendizorrotz (Fermín López). Secretario de Estado en Milán y
magistrado del mismo. Fué también secretario del condestable de Castilla en
Madrid.
Miner (BIas). Este eminente jesuita, desde la expulsión de México en
1767, vivió en Italia, y publicó trece obras en trece tomos, en español y en
latín, sobre Noticias, Historia de Chile, Viajes y otros temas; dejó,
además, seis volúmenes manuscritos. Nació el 3 de Febrero de 1734 y murió en
Roma en 1786.
Rexil (Alberto Pérez). Una inscripción lapidaria, puesta en
la fachada de una casa del paseo de Belate, nos dirá quien era este hijo de
Tolosa. Dice así: "Alberto Pérez fué capitán de Tolosa en la conquista de Navarra
año 1512 y en la quema de la armada de Francia año 1525 y en otra jornada y el
Rey D. Fernando le dió 15.000 mrs. de renta año 1513 y también antes en las
guerras de Nápoles fué mal herido en una pierna y Juan Pérez de Eleizalde su nieto
puso esta memoria año 1619..." Una inscripción alusiva, á los mismos hechos con las
águilas imperiales, concedidas á Pérez de Eleizalde, se puso también en la
casería Torre; y en la casa de la calle Mayor número 30.
Sagastume (Jorge). Al igual de Garagarza, hizo, como becario
de la Provincia, la carrera de ingeniero agrónomo en Grignon (Francia), en 1850
y siguientes. Al establecerse, en 1856, la Casa-Modelo de Agricultura en Tolosa,
se le nombró director de la misma, y de su actuación en este cargo nos hemos
ocupado detenidamente en la página 440 y siguientes.
Sagües (Juan). Notable escultor que construyó en 1660, en sus talleres de
Tolosa, el hermoso retablo del altar mayor que se ostenta en la iglesia del
convento de Santa Ana, de Religiosas Franciscanas de Oñate, que algunos han
atribuido al célebre Gregorio Hernández.
San Julián/J (Fray Francisco de).-Ministro general de la orden de los
Trinitarios Descalzos. Escribió la obra titulada Tribuna! regulare, que
se imprimió en Lyon, y murió septuagenario en Alcalá á 3 de Septiembre de
1669.
/913/ Sorreguieta (Tomás). llustrado presbítero, autor de la Semana
Hispano-Bascongada, con dos suplementos, publicada en Pamplona en 1804, y
del Triunfo de la Semana Hispano-Bascongada y del bascuence, etc.,
editado en Madrid en 1805.
Tolosa (Pedro). Del ejército que don Juan de Labrit tenía
en 1512 sitiando á Pamplona, cierto capitán valiente se adelantó á los muros de
la plaza y levantando la voz, retó á los cercados. Estaba el arrogante francés
armado de coselete y pica, y le salió á la palestra y singular lid, Pedro de
Tolosa, natural de esta villa, que algunos escritores llaman Pedro de Urbineta,
y después de combatir con valor y esfuerzo grande á vista de uno y otro
ejército, venció el valeroso guipuzcoano, quitando la vida y la cabeza á su
adversario, y puesta la cabeza en la punta de la lanza, entró triunfante en la
plaza, donde fué recibido con entusiasmo.
Umendia (Francisco). Hijo de José y de María Ana de Esquerra, empezó á
servir de guardia marina á los 16 años de edad, en Diciembre de 1758, en la
compañía del departamento de Cádiz. En virtud de ascensos consecutivos,
llegó á capitán de navío en Febrero de 1780. Ascendió á brigadier en 1795, á
consecuencia de la parte que tomó en la escuadra de Lángara y después en la de Gravina, en las operaciones de guerra de Tolón y Rosas, Murió en Tolosa en 1825,
á los 86 años de edad.
Yurreamendi (Juanes). Señor de la casa-solar y palacio de su apellido,
que se hallaba situada con capilla propia, en donde actualmente se levanta la
casa Misericordia. Según tradición, sirvió á los primeros Reyes de Navarra en
clase de jefe militar en la guerra contra los moros. Por esta razón Don Sancho I
de Navarra le concedió, en 1240, el uso de un escudo de armas con una cruz en
campo azul y las barras de Aragón en campo colorado, y es también tradición que
un señor de dicho palacio estuvo casado con una hija legítima del Rey de
Navarra.
Yurreamendi (Martin Ruiz). Sucesor de Juanes en el mayorazgo de la
misma casa, sirvió á los Reyes Católicos en el reino de Granada con la gente que llevó
de Guipúzcoa. Fué padre de doña Catalina de Yurreamendi, de quien descienden los
Duques de Ciudad Real.
Yurreamendi (Gaspar). Tesorero y regidor perpetuo de la ciudad de Burgos
en 1624, como decía en una inscripción que había en la capilla de San Miguel del
citado palacio. Frente á la puerta de entrada había otra lápida en que se
hablaba de Gregorio Ruíz de Yurreamendi, de la orden de Santiago, gobernador que
fué de las ciudades de Mérida, Gibraltar, etc., que murió en Madrid el 30 de
Agosto de 1660. Al no incluirle Gorosabel entre los personajes distinguidos de
esta familia, sospechamos que no seria hijo de Tolosa.
Zaldivia (Juan Martines de). Más generalmente conocido con la
denominación de "el bachiller Zaldivia". Era inteligente abogado, muy versado en
las cosas del, país. Escribió la Suma de las cosas Cantábricas y Guipuzcoanas, y la
Recopilación de las Ordenanzas, Cédulas y Provisiones de
esta Provincia, hacia el año 1560, y aunque se trató de ellas en las Juntas
de 1563 y otras, ninguno de los dos trabajos del bachiller tolosano mereció los
honores de la impresión, aunque de la primera de las obras citadas se sacaron
varias copias, que sirvieron para divulgar su contenido.
Zavala. Este esclarecido linaje tiene su asiento de muy antiguo en
Tolosa, y así en la villa de donde desciende como en la Provincia toda, han
contado y cuentan los miembros de ella con todo el respeto y consideración á
que se han hecho acreedores por su honorabilidad. Citaremos á Ladislao de
Zavala y Salazar venerable patricio que desempeñó en diferentes ocasiones
la alcaldía de su villa natal y los primeros puestos de la Diputación de
Guipúzcoa, al igual que su hermano Ramón, quien de la misma manera
mereció la confianza de sus paisanos para subir á los indicados puestos. Ambos
desempeñaron los cargos encomendados á su cuidado con rectitud sin tacha. Murió
el primero á los 91 años de edad el 21 de Abril de 1897, y Ramón el 28 de
Octubre de 1898. En otra rama de esta familia se halla vinculado el título de
Conde de Villafuertes, concedido á Aramburu. Del primero de los señores
citados es hijo Ladislao de Zavala,, presidente hace varios años de la
Excma. Diputación de Guipúzcoa. En Villafranca, de donde era hijo, hablamos de
Manuel José de Zavala, conde de Villafuertes.
Zatarain (Martin). Reputado artista que hizo cuatro hermosas estatuas
para el retablo del altar mayor del convento de Santa Ana de Religiosas
Franciscanas de Oñate, y un grupo escultórico representando la impresión de las llagas de San Francisco, trabajos que ejecutó entre 1662 y 1664.
Bibliografía.
Bosquejo de las antigüedades, gobierno, administración y
otras cosas notables de la villa de Tolosa. por Pablo de Gorosabel. (imprenta
de la Viuda de Mendizábal, Tolosa, 1853). Compendio
Historial de la Villa de Tolosa, por el presbítero Eugenio Urroz (imprenta de F.
Muguerza é hijos, Tolosa, 1913). Reseña general de las Fiestas Euskaras celebradas en
Tolosa en Julio de 1913, revista Euskalerriaren Alde. tomo del año citado.
NOTAS
(305) Véanse en el artículo Villafranca las consideraciones que nos
sugieren las anexiones y segregaciones de las vecindades á las villas.
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