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OÑATE
Oñate es villa de fisonomía especial, que evoca recuerdos de grandeza pasada
y sugiere impresiones de severidad y melancolía: villa señorial, de edificios
amplios y severos, de templos artísticos, de ambiente de serenidad y quietud,
que despierta en el ánimo un poco de tristeza.

Oñate. La
población.
Fuera de las calles, sin embargo, Oñate es de horizonte amplio y alegre.
/1062/ Está entre dos altas montañas, Aitzgorri y Alui, pero ocupa un valle risueño regado por los ríos Ubao ,
Olabarrieta. y Auntz-erreka, que se reúnen dentro de la villa y siguen juntos por
debajo de los claustros de la iglesia parroquial. Un kilómetro más abajo de la
villa se reúne con ellos el río Aránzazu, que es más caudaloso. Tiene su origen
en los montes de Artia y penetra en el interior de una enorme roca por un
boquerón que llaman de
Guesalza, y después de recorrer por sus entrañas más de un kilómetro, sale por
otro boquerón de la misma peña, denominado de San Elías, por estar al frente de
la gruta donde se halla la ermita de este Santo.
Se halla Oñate á los 1º 18' 30'' de longitud oriental y 42º 2' 35'' de latitud septentrional, y á 234
metros de altura sobre el nivel /1063/ del mar. Al N. limita con Vergara y Anzuola, al S. con Alava, al E. con
Legazpia y Cegama y al O. con Mondragón.
El terreno es de pizarras areniscas y psamitas infracretáceas, excepto al S.,
por la parte del monte Aitzgorri, que es de calizas infracretáceas. Los montes
principales de la jurisdicción son Aloña ( 1.298 metros), Artia, Larramendi,
etc. El terreno que se cultiva es bueno, y la agricultura se halla en estado
floreciente: en este particular merece ser citada la finca de don Juan de
Garay, de 300.000 metros cuadrados de superficie, y en la que tiene plantados
varios millares de manzanos, que dan excelente fruto, que él mismo aprovecha
para fabricar sidra por modernos procedimientos .
La Noble y Leal villa de Oñate es la séptima en orden al número de
habitantes: tiene 6.149, que ocupan 854 casas. De éstas, 370 forman el recinto
urbano, de varias calles con buenos edificios, algunos de ellos suntuosos,
plazas, hermosas arboledas, etc. En la parte rural hay 484 casas, y de entre
los, varios núcleos que forman, muy pequeños todos, el más conocido es el de
Aránzazu, del que luego nos ocuparemos, y el más numeroso Zubillaga, qué
justamente alcanzará á tener una veintena de edificios.
Por términos de Oñate pasa la carretera de Vergara á Salinas, pero muy lejos
de la población. En aquella carretera, en el punto de San Prudencio, nace otra
que, atravesando por las calles de la villa, va á Legazpia y Zumárraga. De la
población de Oñate arranca otra carretera que termina en Aránzazu. Oñate dista
de Vergara 12'5 kilómetros, de Legazpia 12,38 y de San Sebastián 75 kilómetros.
En el ferrocarril del Norte, en término de Legazpia, está la estación Bríncola-Oñate,
á nueve kilómetros de la de Zumárraga, y de ella se hace el servicio de la
correspondencia. Hay servicios de coches y teléfono provincial.
La casa consistorial, que ocupa un lado de la plaza, es excelente, de piedra
sillar, con buena arcada; fué construida entre los años 1779 y 1783, por Manuel
de Carrera. Oñate designa catorce concejales entre 1.318 electores. En las
elecciones para diputados corresponde al distrito de Vergara.
Las escuelas públicas son cinco: tres completas y dos incompletas mixtas.
Además hay cinco colegios particulares de enseñanza primaria, y el de segunda
enseñanza, comercio, etc., establecido en la antigua Universidad, de la que ya
nos hemos ocupado con extensión en las páginas 398 y siguientes.
En lo eclesiástico pertenece al arciprestazgo de Vergara. La iglesia parroquial, de la advocación de San Miguel, es de categoría de término, provista
de órgano, y servida por un párroco y siete coadjutores. No se sabe de cuando
data esta hermosa iglesia de estilo gótico; es espaciosa
(314), de tres naves, y
tiene el presbiterio á cerca de tres metros de altura sobre el nivel del
pavimento; cada nave lateral tiene su correspondiente capilla: la del lado
/1064/ del Evangelio, erigida por el fundador de la Universidad, está dedicada á
Nuestra Señora de la Piedad, y la del lado de la Epístola, del Conde de Oñate, á
la advocación de Nuestra Señora del Rosario. A un costado, por fuera, con
entrada y salida por el templo, tiene un claustro de 111 metros de longitud y
4,83 de anchura, de estilo gótico, construido por el fundador de la Universidad
Rodrigo Mercado de Zuazola. La torre es magnífica, construida con piedra cenicienta de las
canteras de la villa, entre los años 1779
y 1783, por Manuel de Carrera costó 40.,000 ducados.

Oñate. Vista
exterior del claustro de la iglesia de San Miguel, antigua Colegiata. (Clisé de
Julio Atadill).
En la anteiglesia de Araoz hay otra parroquia dedicada á San Miguel, de
categoría de entrada, servida por un sacerdote; y hay también otro sacerdote al
servicio del templo de la anteiglesia de Urréjola, rural de segunda, dedicada á
la Asunción de Nuestra Señora (315).
Hay en la villa ocho conventos y asociaciones religiosas. El más antiguo es
el de Aránzazu, del cual nos ocuparemos más adelante. El de Santa Ana, de
Isabelas Franciscas, fundado hacia el año 1500 por don Domingo de Verganzo, doña
María de Ocariz, su mujer, don Juan Bautista de Hernani y otros bienhechores
más. En su origen fue un beaterio, que tuvo en un tiempo por director a San
Francisco de Borja, y se conserva todavía el púlpito donde hacía pláticas
espirituales. Redújose a clausura a principios del siglo XVII. El /1065/ retablo mayor de esta iglesia es de estilo greco-romano, y ha merecido tan
grandes alabanzas de los inteligentes, que hay quien dice que «es el mejor
monumento del pueblo en esta línea». De la estatua de Santa Ana, que se halla en
el centro del retablo, se ha dicho que «es imponderable la gentileza y gracia de
esta estatua, obra del célebre Gregorio Hernández». Por indagaciones
recientemente practicadas en los papeles del convento, se ha llegado á averiguar
que el retablo fué construido entre los años 1660 y 1662, por Juan de Sagües, y
que las estatuas son ejecutadas por el escultor Martín de Zatarain, hijos de
Tolosa los dos, que labraron la obra en sus talleres de esta villa. No es poca
gloria para estos excelentes artistas, el que, su obra se haya confundido con
las del célebre Hernández
El otro convento de religiosas Franciscas, situado en Vidaurreta, lo
fundaron don Juan López de Lazarraga, contador de los Reyes Católicos y doña
Juana de Gamboa, su mujer, mediante Bula que obtuvieron al efecto del papa Julio II en
1509. En la página 119 hallará el lector la relación de
los demás conventos é institutos religiosos que existen en Oñate.

Oñate. Casa solar
Alzáa-chea, situada en la calle de Alzáa. (Clisé de Julio Atadill).
Hay en Oñate quince ermitas, cuya relación queda inserta en la página 145.
Sin embargo, debemos añadir aquí que en la de Santa María Magdalena se
hospedaron los Jesuitas que por primera vez vinieron á Oñate en misión, á
mediados del siglo XVI, y que todavía se conserva el escaño que servía de cama
á San Francisco de Borja, gastado ya por los pedacitos que /1066/ le quitan los fieles que visitan este lugar. En 1845 estuvo Doña Isabel Il y
su augusta madre y se llevaron algunos fragmentos del escaño.
Dos alguaciles, tres serenos y un guardamontes hacen el servicio de
vigilancia municipal; les secundan la guardia civil y los miqueletes.
El alumbrado es eléctrico; hay red de alcantarillado. Las aguas, buenas,
distribuidas á domicilio y á varias fuentes públicas, entre las que merece ser citada la dedicada á la memoria del general Elorza, hijo de la villa y fundador de la fábrica de
cañones de Trubia.
Cuatro médicos y dos farmacias hay en la villa, y también casa de
beneficencia, con más de setenta asilados, sostenida de fondos municipales.
Disfrutan, los habitantes de la villa, de bastantes elementos de
distracción : tienen tres sociedades de recreo, bandas de música y de tamborileros pagadas
de fondos municipales, un juego de pelota público y otro particular, y cinco
juegos de bolos.
La industria no es pujante, pero tampoco nula: cinco fábricas de
herramientas, una de curtidos, una de gaseosas, una de palillos, una de
pinturas, cuatro serrerías mecánicas y quince molinos, necesitan regular número
de obreros; también se fabrican cestos. El comercio principal lo desarrollan tres almacenes
de tejidos y varios de quincalla, ferretería y comestibles.

Oñate. Antigua torre de Lazarraga.
Llegó á adquirir gran importancia la renombrada fábrica de cerillas de los
señores Garay, que en la actualidad se halla cerrada en virtud de la nueva
legislación que rige en el particular. También merece que mencionemos, por la
gran aceptación que tenía, el dulce que se hacía en esta villa con flor de
borraja, y se vendía con el nombre de jarrillas de Oñate.
Se celebra feria el primer viernes de cada mes.
/1067/ Notas históricas.
La memoria más antigua que se conoce de Oñate alcanza
al año 1149, en que don Ladrón de Guevara, titulándose príncipe de los
Navarros, hizo donación, á una con su mujer doña Teresa, á su hijo don Vela
Ladrón de toda la tierra de Oniati u Oinati y de todas las heredades y
monasterios que poseía en ella. Tal es la primera noticia de este Señorío, que
siguió sin interrupción en la familia de los Guevara mientras ha subsistido
en España esta institución civil titulándose conde de Oñate desde el tiempo de
Iñigo de Guevara, que sucedió en el mayorazgo el año 1455. Esto no fué
obstáculo para que, á imitación de otros pueblos, estuviese también éste
dividido en dos bandos, que al principio se titularon Aguillos y Cervunos, con
asiento los primeros en Elazarraga y los segundos en el barrio de San Miguel y
plaza de Oñate. Más tarde, los dos linajes que preponderaban en el pueblo,
cambiaron de nombre y se llamaban de Garibay y Uribarri.
Este pequeño Señorío, enclavado entre Álava y Guipúzcoa, debió permanecer
independiente durante muchos siglos, sin depender de la una ni de la otra,
aunque es seguro que no podría sustraerse de seguir la suerte de ellas en las
vicisitudes políticas por que pasaron estas provincias, agregadas unas veces á
los Reyes de Navarra y otras á los de Castilla, hasta el año 1200, en que se
hizo la unión definitiva con ésta. Después de esta fecha, nada hay tampoco que
nos induzca á creer que dependiera de ninguna dé las dos provincias limítrofes,
y aunque se ha dicho por algunos historiadores que Oñate estuvo unido á
Guipúzcoa al mediar el siglo xv, hay pruebas en contrario que nos inducen á creer
que no.
Los principales derechos señoriales que ejercían los poseedores de la casa de
Guevara, eran la administración de justicia, el nombramiento de escribanos de
número, el nombramiento y confirmación de alcaldes, la tutela de los negocios de
la villa, ciertos tributos pecuniarios; la capitanía á guerra de la gente armada
en ocasiones del real servicio y defensa del país y el puerco ezcurbeste,
que consistía en que de cada rebaño de sesenta y seis puercos que se engordasen
en los montes que señala, le hubiesen de dar uno trasañado. EI nombramiento de
alcalde lo hacía por sí en tiempos antiguos, pero después se concretaba
á confirmar el designado por el vecindario, que solía ser alternado, un año del
bando de Garibay y el siguiente del de Uribarri. EI domingo 9 de Febrero de 1447,
y no en 1467 como han dicho algunos, don Pedro Vélez de Guevara juró defender á
todos los habitantes de Oñate y guardar los buenos usos, costumbres,
privilegios, libertades y exenciones de la villa, y los vecinos le rindieron
pleito-homenaje. Pero á pesar de estos buenos propósitos, las disensiones entre
los vecinos y el señor solían ser frecuentes, no siendo la de menos importancia
la que se suscitó al mediar el siglo xv con don Iñigo de Guevara, á causa de
pedir éste que se le designara un río en la jurisdicción donde pudiera pescar él
solo. Se opusieron á tal pretensión los jefes de los dos bandos, á pesar de la
lucha que entre ellos existía, y cuando Iñigo vino con una partida de caballería
á hacer cumplir por fuerza lo que de grado no querían, salieron los vecinos á
esperarle á las herrerías de Marulanda, sin que se atreviera á atacarles,
De las luchas sostenidas por los vecinos de Oñate con los de Léniz hemos
hablado en la página 1015: Constantemente los de Oñate guardaron buena
inteligencia con la provincia de Guipúzcoa, y de común acuerdo tomaron muchas
disposiciones, ya para la persecución de los
ladrones; ya para las levantadas de gentes que se hacían en caso de guerra,
con el objeto de combatir al francés, en cuyo caso siempre la compañía de Oñate
iba unida con las demás de Guipúzcoa. En virtud de esta confraternidad y de las
diferencias que frecuentemente les separaban del Conde de Oñate; no es extraño
que los vecinos quisieran en ocasiones librarse de aquella esclavitud, como
aconteció en 1629 al presentarse en las juntas de Azpeitia el licenciado don
Joan
de Elorduy, pidiendo, en nombre de la villa, que la Provincia les apoyase en la
representación que hacían á S. M. para que les dejara incorporarse á Guipúzcoa.
Por entonces no pudo tener realidad este deseo, pero era indudable que algún
día había de llegarse á este fin. Así sucedió durante la dominación francesa,
1808 á 1813, y también en 1814. Otro tanto sucedió en la época constitucional,
1820 á 1823, y durante la guerra civil, 1832 á 1839. Terminada ésta, Oñate
dependió de Guipúzcoa en todo lo político, judicial, administrativo y económico,
y por fin vino la anexión completa y definitiva por escritura de concordia
otorgada á 9 de Octubre de 1845, por testimonio de don juan de Furundarena,
escribano de Tolosa. Por ella se obligó la Provincia á abrir el camino de coches
de Ormáiztegui á San Prudencio de Vergara, á pagar por dotación fija del
Instituto provincial la cantidad de 5.000 pesetas anuales, y á aumentar aquella
cantidad en el caso de que el Instituto se elevase á Universidad.
De ella y del suntuoso edificio en que se halló instalada, hemos hablado en
la página 398.
Por la situación apartada en que se encuentra esta población y por el número
de hermosos edificios de que dispone para instalar en ellos diferentes
servicios, fué, durante las dos guerras civiles, elegida para alojamiento del
cuartel general y corte de Don Carlos. Allí se instalaron también la imprenta
del periódico El Cuartel Real y la fábrica de monedas, donde se acuñaron
monedas de cobre con el busto de Don Carlos /1068/ de cinco y diez céntimos, de plata de una peseta, que son rarísimas, y las
medallas de plata conmemorativas de dicha casa de moneda.
En jurisdicción de Oñate se halla también el santuario de Aránzazu, tan popular
en nuestras montañas. Su origen se halla en la aparición de la Virgen á un
pastor llamado Rodrigo de Balzategui el año 1469, sobre un espino verde,
en aquellos agrestes y apartados campos, que si todavía dan la sensación de
tierras desiertas y salvajes, se puede considerar lo que por entonces serían.
Acto seguido se construyó una ermita en el punto en que apareció la Virgen, que
denominaron de Nuestra Señora de Aránzazu, como si dijéramos «Nuestra
Señora del Espinar», y habiendo venido á tomar posesión de la misma
los religiosos de la orden de la Merced, comenzaron pronto á levantar un
convento, que lo abandonaron sin terminar las obras, arredrados por el frío y la
aspereza del terreno. Hiciéronse cargo de ellas los Franciscanos de la Orden
Tercera y después de algunas diferencias con los Dominicos, quedaron aquéllos
definitivamente dueños del edificio en 1514, desde cuya época lo
conservan en su poder. A los 37 años de su establecimiento se quemó el
convento, quedando intacta la iglesia, y en 1621 se volvió á quemar. En
ambas ocasiones se reedificó con dinero de limosnas, y el 19 de Agosto de 1834 se
incendió completamente por disposición de la autoridad superior militar de las
tropas de Doña Isabel II, disposición que el país llevó muy á mal. Se salvó la
imagen de la Virgen, que se depositó en el convento de Vidaurreta de Oñate hasta
el año 1846, en que se hizo la traslación con gran pompa. En ese tiempo se
había levantado la basílica y luego se hicieron otras obras, pero cuando
verdaderamente dieron comienzo las obras de restauración fué el año 1880, al
abrirse la carretera que le une con Oñate, y que tiene 9,236 kilómetros de
extensión. De 1884 á 1886 se levantaron las quince capillas que hay en ese
trayecto; de1882 á 1884 se levantó de nueva planta el hermoso edificio que está
destinado á colegio, y de 1889 á 1892 se hizo la reforma interior completa de la
iglesia.
Son varios los personajes de la real familia que han visitado este renombrado
santuario, á pesar del paraje solitario en que se halla. El 12 de Noviembre de
1615 estuvo allí Don Felipe III, el 14 de Agosto de 1830 estuvieron los infantes
don Francisco de Paula y su esposa, y en nuestros tiempos le han
visitado Don Alfonso y la reina Doña Victoria. Muchos otros personajes han
visitado también este convento, atraídos por su fama.
Son también muchas las funciones solemnes que con gran concurso de gente se
han celebrado en este santuario, como son frecuentes así bien las
peregrinaciones que á él se dirigen de devotos de las tres provincias
vascongadas y de Navarra. A petición de muchos pueblos de Guipúzcoa; la
Diputación acordó nombrar patrona de Guipúzcoa á Nuestra Señora de Aránzazu, por
acuerdo de 6 de Agosto de 1912, y que se acuda á Su Santidad para que lo haga
oficialmente.

Oñate. Vista
general del convento y santuario de Aránzazu.
Son varias las obras que se han escrito con referencia á este santuario.
Citaremos en primer término, por ser la más antigua, el Paranynfo Celeste,
Historia de la Mystica zarza, milagrosa imagen y prodigioso Santuario de
Aranzazu, por Fray Juan de Luzuriaga (imprenta de Juan García Infanzón,
Madrid, 1690). -Historia de la imagen y Santuario de Nuestra Señora de
Aranzazu, por el doctor Julián de Pastor y Rodríguez (imprenta de M. Tello, Madrid;
1880).- Tradición auténtica de la aparición de la imagen de
Nuestra Señora de Aranzazu, por L. M. de la Torre (imprenta de É. López,
Tolosa, 1889). ~ Ama BirjiñaAranzazu-koaren Kondaira, por Juan Carlos
de Guerra (imprenta de Baroja, San Sebastián.. 1890); El santuario de
Aranzazu, por Fray Celso González (imprenta de Herederos de Juan Gili,
Barcelona, 1913).
De las famosas cuevas existentes en esta comarca, hemos hablado en las
páginas 168 y siguientes. El escudo de armas de la villa se halla partido en
mantel, y la parte superior consta de dos cuarteles. En el de la derecha se ve
un águila volante, que se cree hace alusión á los Aguillos de que hemos hablado,
y en el de la izquierda un ciervo en actitud de correr, que alude á los
Cervunos. La parte inferior representa un campo sembrado de trigo, cercado de
un seto ó vallado, y en él un ciervo, y sobre su lomo una águila que esgrime
sus garras y le pica al corazón. Estas armas parlantes significan el exterminio
de los segundos por los primeros, al tiempo que talaban sus mieses. Antiguamente
tenía un lema que decía; Zara bay: Zeren bay? Gari bay. Date en prenda: De
que:? Del trigo. Estas armas fueron en su principio el escudo privativo de
la casa de Garibay, propia de los caudillos de aquellos habitantes, que luego las
adoptaron otras familias deudas ó parciales de aquélla, y más tarde llegaron á
constituir el escudo del pueblo. El año 1775 las adoptó la villa para su sello,
en sustitución del San Miguel que antes tenía, con una inscripción en su
circunferencia que decíaOñate, según nos lo dice el Diccionario
geográfico de la Academia.
Biografía.
Alzaa (Joaquin Julián) Hijo segundo de una de las
familias más distinguidas de Oñate. Era abogado cuando se encendió la guerra
civil carlista y en 1833 se alistó en las filas de los soldados de Don Carlos.
Llegó á ser comandante general de Álava y mariscal de campo, sin que quisiera
adherirse al convenio de Vergara en 1839. Se retiró á Francia con la división
alavesa que mandaba y se mantuvo emigrado hasta //1069// 1848, en que de
nuevo se puso al frente de una partida. Perseguido por todas
partes, le apresaron en el monte Barrayate el 2 de Julio, y al día siguiente le
fusilaron en Zaldivia, donde fué enterrado.
Aguirre (Francisco). General de la orden dé Calatrava. Heredó de su
tío don Juan Bautista de Orendain el Marquesado de la Paz, y fue por tanto el
segundo que llevó este título.
Antia (Santos). Entró á servir de cadete en 1769. Se halló en la
América meridional, en el desembarco y ocupación de la isla de Santa Catalina y
en el sitio y rendición de la colonia del Sacramento; sirvió en el sitio y
bloqueo de Gibraltar; tuvo la dirección y gobierno de las fábricas de municiones
de Orbaiceta y de Eugui, etc. Murió en 1794 á los 39 años de edad, y su madre
fue premiada con una pensión de diez reales diarios.
Aozaraza (Fray Miguel). Era gran teólogo y residió durante
algunos años en el convento de Santo Tomás de Madrid. Se incorporó después á la
provincia del Santísimo Rosario de Filipinas, pasando á estas islas en 1635. Al
año siguiente pasó al Japón con otros dos compañeros, y presos inmediatamente
los tres fueron trasladados desde Satzuma á Nangasaqui, á donde llegaron el 13 de
Septiembre de 1637. Metidos los tres en una jaula, fueron presentados ante los
jueces y castigados al tormento de agua ingurgitada, haciéndoles tragar más de
dos mil azumbres. El día 14 continuaron con el mismo tormento y luego les
taladraron las piernas con cañas tostadas y les metieron en los dedos de las
manos agujas gruesas, entre uña y carne. Después de hacerles sufrir otras muchas
penalidades que la pluma se resiste á estampar, murieron decapitados cinco
compañeros el 29 de Septiembre de 1637 en el Monte-Santo de Nangasaqui,
expresando su consuelo por morir como buenos siervos de Dios, y sus cadáveres
fueron arrojados al mar, á tres leguas de la indicada población.
Araoz (Fray Antonio). Queda incluido en Vergara, de donde era hijo.
Artazcoz (Miguel María). Diputado á Cortes por la Provincia y
tres veces gobernador de Guipúzcoa desde 1857 á 1862.
Barrena y Umerez (Miguel). Abogado de los Reales Consejos,
secretario honorario de S. M, y efectivo de la Junta Suprema de Sanidad del
Reino; desempeñó otros importantes destinos en la Corte de Fernando VII,
mereciendo altas distinciones de este monarca.
Cortaberria (Antonio Ignacio). Fiscal del consejo de Castilla
en tiempo de Don Carlos IV y ministro del propio tribunal, nombrado por Don Fernando VII en 1814.
Elorza. General, que nació en la anteiglesia de Araoz y que tanto
nombre dejó por su saber al cuerpo de artillería.
Gazteluondo (Cristóbal). Maese de campo y teniente general, encargado del
descubrimiento de algunas provincias en el Perú, donde hizo señalados servicios
á la corona. Vuelto á España, se distinguió en la guerra contra Francia y sitio
de Fuenterrabía de 1638, donde estuvo de comandante de los naturales armados de
la villa, á pesar de no pertenecer Oñate á Guipúzcoa, como ya se ha dicho.
Gomendio (Anselmo). Nació el 22 de Abril de 1761. Sentó plaza
de guardia marina en El Ferrol en Julio de 1776 y ascendió á alférez de fragata
dos años después. En las expediciones de Argel, en 1783 y 1788, tomó parte en
nueve batallas á las órdenes del célebre Barceló. Siendo capitán de fragata
estuvo con Gravina en el combate naval de 21 Octubre 1805 en Trafalgar; el 9 de
Noviembre ascendió á capitán de navío; el 25 de Julio de 1839 á brigadier y jefe de escuadra, y falleció en Vergara el 4 de
Octubre de 1841.
Guerra y Ormaechea (Dr. José). Catedrático de
Derecho Español en la Universidad de Oñate, consultor de Guipúzcoa. Perseguido
como patriota por los franceses durante la dominación napoleónica, hubo de
emigrar á Potes (Liébana). En 1812 regresó con el cargo de diputado general á
guerra, que desempeñó hábilmente con grandes riesgos para su persona y pérdida
de sus intereses propios. Luego fue nombrado magistrado honorario y primer
decano del ilustre Colegio de Abogados de San Sebastián, en su fundación, el año
1838.
Lazarraga (Juan López). Militó en servicio de los Reyes Católicos
como alférez en la conquista de Nápoles y como capitán en la de Navarra. Sitió en
1511 en Álava el castillo de Alegría, donde se acogían muchos malhechores, y lo
escaló, penetrando él delante de todos por las almenas. Fué alcaide del expresado
castillo durante 16 años, defendiéndole valerosamente, y murió á los 90 años,
hacia 1536. Otro Juan López: fué contador mayor de S. M., de quien
recibió grandes atenciones, y fundó en su villa nativa el convento de monjas dé
la Santísima Trinidad, en donde fué sepultado, habiendo fallecido en Valladolid
el 8 de Marzo de 1518. Doctor Lucas, colegial mayor, catedrático de
vísperas de leyes en la Universidad de Valladolid, y después ministro de la
chancillería de dicha ciudad, en donde murió en opinión de sabio y de integro.
Doctor Juan, colegial mayor y catedrático de prima de cánones en
Valladolid, fiscal del almirantazgo real, auditor general del ejército en
Tarragona, en cuyo sitio de 1644 dió muestras de su gran firmeza; murió siendo
alcalde /1070/ de casa y corte. Fray Cristóbal, hermano del que antecede, monje
cisterciense, electo obispo de Chiapa y consagrado en Madrid en 1639, fué
promovido al obispado de Cartagena de Indias, del que tomó posesión en 1540, y
murió en 1648 á los 43 años de edad.
Mendizábal (Doctor Gregorio López). Colegial mayor del de
Oñate y después catedrático de prima de cánones en la Universidad de Santa Cruz
de Valladolid, fiscal de la chancillería de Granada, oidor en la misma, alcalde
de casa y corte, y murió en el supremo consejo de Castilla en 1647.
Mercado y Zuazola (Rodrigo). Colegial mayor y doctor en ambos derechos,
catedrático en la Universidad de Huesca, canónigo de Zamora, obispo de Mallorca,
Sigüenza y Ávila y presidente de la real chancillería de Granada; fué también
uno de los primeros virreyes de Navarra, después de su conquista. Fundó el
colegio universidad de su villa nativa y construyó á sus expensas el claustro y
la capilla de la Piedad de la parroquia de San Miguel. Murió en Valladolid el 29
de Enero de 1548, y sus restos mortales fueron enterrados en la citada capilla.
Otaduy y Abendaño (Doctor. Lorenzo). De la casa solar de Otaduy,
sita en el camino de Aránzazu. Fué colegial del mayor de Alcalá, catedrático de
prima de es coto en esta Universidad, magistral de Cuenca, obispo de Tuy y de
Lugo desde 1591, donde erigió el Seminario Conciliar con la advocación de San
Lorenzo. En 1598 fué presentado para el obispado de Ávila, en donde falleció el 4
de Diciembre de 1611, según reza el epitafio puesto en su sepulcro. En Ávila
fundó algunos conventos y en Oñate dejó una fundación con el único é invariable
destino de que sus rentas sirvieran para el seguimiento y defensa de los
pleitos justos de la villa contra el conde y señor de Oñate.
Palacios (Fray Fancisco Antonio). -Misionero apostólico y custodio de
la provincia de Cantabria, de la regular observancia de San Francisco, autor de
las Constituciones para los esclavos de María, del .Ramillete
espiritual,
el libro de Propósitos y otros muchos trabajos inéditos, con los que
se forman hasta quince tomos en cuarto, que con grande aprecio se guardan en la
biblioteca del convento de Zarauz. En 1788, con motivo de ciertas predicaciones
contra los bailes, publicó un tomo titulado Viva Jesús. Respuesta
satisfactoria del Colegio de ,Misioneros de nuestro Padre San Francisco de
la noble villa de Zarauz á la consulta y dictámenes impresos por la noble villa
de Balmaseda y de paso una disertación sobre lo lícito ó no de los bailes
regulares de las Plazas y Saraos. Su mucha virtud y arrebatadora
elocuencia en lengua euskara, le hicieron popular en todo el país vasco.
Nació el 5 de Octubre de 1727 y murió en Zarauz el 14 de Octubre de 1804.
Umérez y Miranda (José Antonio). Obispo que fué de Panamá.
Unzueta
(José de). Coronel de caballería, que se distinguió en la campaña de
Cataluña y especialmente en la batalla de Villalonga de 7 de Diciembre de 1793.
donde siguió combatiendo sin rendirse á pesar de la herida que recibió al
comenzar la acción, y en la de Llers de 7 de Junio de 1794, donde murió, por
cuyos servicios una hermana suya fué premiada con una pensión de once reales
diarios.
Zañartu (Luis Manuel) Nació en Septiembre de 1723 y muy joven marchó á
Chile, en donde hizo una gran fortuna. En 1762 fué nombrado corregidor y
justicia mayor de Santiago, y se hizo notable por su genio enérgico. Llevó á
cabo importantes reformas y á su iniciativa se debe un hermoso puente de cal y
canto. En el folleto que el señor Abel Rosales publicó en 1888 en Santiago de
Chile con el titulo Historia y tradiciones del puente de cal y
canto, cuyas páginas están dedicadas al famoso corregidor, se retrata á
Zañartu del natural.
NOTAS
(314) Ya dimos las dimensiones en la página 326.
(315) Esta anteiglesia figura por error en el
arciprestazgo de Mondragón en el cuadro sinóptico de las parroquias de
Guipúzcoa.
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