SEGUNDA PARTE
GEOGRAFÍA POLÍTICA
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/602/
VII
PARTIDO JUDICIAL DE SAN
SEBASTIAN
SAN SEBASTIÁN
BENEFICENCIA
El establecimiento benéfico más antiguo que hubo en San Sebastián, lo fue sin duda el Hospital de San Martín,
fundado por el
dueño de la casa solar de Urdinzo, en el arenal del barrio de San Martín, con
una Basílica de la misma advocación. Tenía el destino de recoger a los
habitantes de la ciudad que padecían el mal de San Lázaro. Se quemó en 1512 a
causa del sitio de la plaza por el Duque de Borbón, y se volvió a reedificar más
tarde.
Hubo otro Hospital general, llamado de San Antonio Abad, junto a la iglesia de
Santa Catalina. Fundólo la ciudad el año 1538, y por orden del Rey se derribó en
1719, juntamente con la iglesia de Santa Catalina, con motivo también del sitio
sufrido por la plaza este año, y se instaló después en el Colegio que fue de la
extinguida Compañía de Jesús, en la calle del 31 de Agosto.
Así el Hospital de San Antonio Abad, como la Misericordia, que se creó en
1714 por R. C. de Don Felipe V, desaparecieron en el incendio de 1813, y al
tratar de reorganizar el año siguiente los servicios de ambos institutos, que
hasta entonces funcionaban con completa independencia el uno del otro,. resolvió
el Ayuntamiento, por su acuerdo de 7 de Septiembre, que en adelante ambas Juntas
constituyeran una sola, haciendo masa común con los fondos de las dos. En
cumplimiento de esta resolución, se reunieron, el 24 de Septiembre de 1814, las
Juntas de gobierno del Hospital y Misericordia, quedando desde aquel momento
constituida la primera Junta encargada de los servicios de ambos
establecimientos benéficos.
Como no se disponía de edificio para albergar a los pobres y enfermos, las
primeras ocupaciones de la Junta fueron las de habilitar alguno, aunque fuese
con carácter transitorio, y se prepararon de primera intención dos barracas de
madera en 1815, por no haber otros edificios disponibles a causa del incendio
sufrido por la ciudad, dos años antes. Se procedió enseguida a ejecutar las
obras necesarias en la antigua casa de San Martín, y antes de finalizar el mes
de Julio del año indicado, pudieron trasladarse los pobres y enfermos a este
edificio, el primero que tuvo la Junta para los servicios reunidos de Hospital y
Misericordia. En 1835, con motivo de la guerra civil, tuvieron los asilados que
desalojar aquel edificio, y se instalaron los servicios a ellos inherentes en
varias case rías del barrio de Loyola, y más tarde en otras del camino de
Pasajes, hasta que, entre el 12 y 16 de Octubre de 1841, se trasladaron los
enfermos del Hospital y los pobres de la Misericordia, a los nuevos locales que
se instalaron en el antiguo convento de San Francisco, en la orilla derecha del
Urumea, que se habilitó para el caso, merced a los fondos que dejó para la
Beneficencia el coronel don Manuel de Zabaleta, hijo de esta ciudad, que murió
en la Habana el 13 de Agosto de 1836.
En 1843 se abrió la nueva capilla bajo la advocación de San Antonio Abad en
el mismo exconvento.
En aquel edificio permanecieron ambos servicios durante los años sucesivos,
hasta el 24 de Octubre de 1887 , en que se hizo la traslación de los enfermos al
Hospital civil de San Antonio Abad, levantado de nueva planta en terrenos
de Manteo, al pié del monte Ulía.
Al mismo tiempo, en Diciembre de 1886, adquirió la Junta en propiedad el
convento de Uba, en el barrio de Loyola, y trasladó allí a los pobres menores de
siete años el 3 de Julio del año siguiente, previa la ejecución de diferentes
obras, para este nuevo destino, en el edificio citado.
Los pobres mayores de los siete años continuaron en el antiguo convento de
San Francisco, por cuya razón eran tres por entonces los edificios puestos al
cuidado de la Junta de Beneficencia, pues que el antiguo de San Martín fue
enajenado por el Estado, en virtud de las leyes de desamortización, en 1885.
El nuevo Hospital de San Antonio Abad fue proyectado por el
arquitecto municipal don José Goicoa; su importe, de 608.000 pesetas, lo
costearon entre el Ayuntamiento y la Junta de Beneficencia. La inauguración
oficial del establecimiento se hizo el 20 de Enero de 1888. Por esta razón
resulta /604/ algo anticuado y adolece de ciertos defectos que en un
edificio moderno de este género se evitarían. Está dividido en dos partes
independientes, aunque emplazadas dentro de un mismo circuito, destinándose la
menor de ellas a contagiosos, con dos pabellones desmontables Doecker, y la otra
al servicio general de los enfermos. Esta parte se compone de varios cuerpos de
edificio con locales espaciosos y bien orientados, en donde se hallan instaladas
diversas salas de medicina y cirugía, con departamentos aislados para venéreos.
Lo mejor que posee este establecimiento es el pabellón de operaciones, montado
con material moderno, adaptándose rigurosamente a los adelantos que exige la
ciencia curativa moderna. Además de un personal muy competente de médicos y
practicantes, hay enfermeros y criados en número necesario para la buena
asistencia de los asilados. Hay farmacia dentro del edificio y se halla éste
bien dotado de agua, luz y servicio telefónico; llevan el cuidado del
establecimiento benéfico las Hijas de la Caridad. Tienen derecho a ingresar en
este Hospital los enfermos y los lesionados pobres, que no sean accidentados del
trabajo con arreglo a las disposiciones de carácter general y que figuren
empadronados como vecinos o domiciliados en San Sebastián. Ascienden a 262 los
enfermos que ha habido el año 1915 y el total de estancias a 94.880. Los gastos
del Hospital, el año 1915, ascendieron a pesetas 216.855,23' La cantidad
presupuestada para, gastos, el año 1916, es de 212.219,45 pesetas.
Asilo Benéfico de la Reina Victoria. En dirección al barrio de Loyola
y después de subir en pronunciada cuesta un camino encantador, se llega a una
espaciosa explanada, que era antes terreno de la pertenencia de la casería
Zorroaga. Esta meseta, situada sobre el túnel del ferrocarril del Norte, en
donde se levanta el asilo que lleva el nombre de nuestra Reina, es uno de los
sitios desde el que se divisa mejor el espléndido panorama de San Sebastián y el
valle de Loyola, que contribuirá por esta circunstancia a la más cómoda estancia
de los vencidos de la vida y a la salud de ellos y de los infelices niños que a
la caridad deben el pan y la instrucción.

Asilo
benéfico de la Reina Victoria
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Atendiendo la ciudad de San Sebastián a la imperiosa necesidad que se dejaba
sentir de ampliar y mejorar el servicio benéfico en relación al incremento que
iba tomando la población, pensó en levantar nuevo asilo, que llenara mejor que
el subsistente los fines a que se le destinaba, y eligió al efecto el punto
indicado. Adoptáronse los planos de los reputados arquitectos don Lucas Alday y
don Domingo Aguirrebengoa y se procedió a la colocación de la primera piedra el
24 de Septiembre de 1906, con asistencia de SS. MM. y AA, revistiendo el acto
los caracteres de verdadera solemnidad. Se adquirieron cerca de 300.000 metros
cuadrados de terreno para solar y jardines, y se levantó la obra bajo la
dirección de los arquitectos citados; trasladáronse los asilados de la antigua
casa de Misericordia el día 24 de Noviembre de 1910 y celebróse la inauguración
oficial del nuevo establecimiento el día 27. Este edificio fue proyectado para
800 asilados, pero no todo quedó terminado en aquella fecha, sino que se va
completando a medida que lo exigen las circunstancias, como sucede al mediar
este año de 1916, en que acaba de terminarse un nuevo pabellón de párvulos y se
está surtiendo de camas por suscripción abierta en el vecindario. El coste total
del primitivo edificio, con inclusión de los terrenos, ascendió a dos millones
de pesetas.
El establecimiento benéfico, objeto de estas líneas, posee admirablemente
instalados todos los servicios que pueden exigirse a un edificio moderno de esta
clase, sin que haya quedado desatendido el más mínimo detalle, y podría servir
de modelo a otros de su género. El número de asilados el 31 de Diciembre de 1915
era de 484 y el total de estancias durante el mismo año de 161.754. Los gastos
del asilo en 1915 ascendieron a 121.498,50 pesetas, y los presupuestados para
1916, son de 125.810,35.
Al igual que el Hospital de San Antonio, se halla a cargo de las Hijas de la
caridad .
La Beneficencia Municipal en San Sebastián se halla bajo el patronato del Excmo. Ayuntamiento, y su administración corre a cargo de
una Junta, compuesta del señor Alcalde y doce vocales, seis de ellos concejales
y vecinos los otros seis. Arranca el actual estado de la R. O. de 20 Julio 1899,
en que se dispone que se clasifique de Beneficencia particular el Hospital de
San Antonio y Casa de Misericordia, como comprendidos en el artículo 4º del R.
p. de 4 de Marzo del mismo año, rigiéndose bajo el patronato del Ayuntamiento,
el cual podrá delegar sus funciones en la Junta, quedando exenta de la
obligación de rendir cuentas y presentar presupuestos al protectorado, anual y
periódicamente.
/606/ Además de los gastos que hemos asignado a cada uno de los dos
establecimientos citados, hay otros que son comunes a ambos, como sucede con los
del personal y material de oficinas, panadería, obras de entretenimiento,
pensiones, gratificaciones; intereses del capital que se adeuda, etc. El total de
gastos de ambos establecimientos alcanzó, en 1915, a 510.254 pesetas y el de
ingresos a 605.937,53. En el presupuesto de 1916 los ingresos figuran en
451,377,40 y los gastos en 508.000,35. Para cubrir los gastos cuenta la Junta
con 170.140 pesetas de cuota fija anual que entrega el Ayuntamiento y el resto
se completa con diversos arbitrios y rentas de valores de que disfruta, y con
donativos y limosnas y estancias retribuidas por particulares y por la
Diputación, que abona las estancias de los enfermos forasteros.
Asilo Matia. EI 29 de Mayo de 1871 falleció en Cádiz don José Matia y
Calvo, natural de Llodio (Alava) Bajo testamento cerrado otorgado en 1870 y
memoria testamentaria de igual fecha, ordenó la creación de dos Asilos o Casas
de Caridad, uno en Cádiz y otro en San Sebastián, donde pudieran albergarse y
hallar subsistencia los ancianos o absolutamente impedidos para el trabajo.
Ordenó que para ingresar en el Asilo los albergados deberían ser católicos,
de buenas costumbres, de más de 60 años o imposibilitados para el trabajo, y
naturales y vecinos de San Sebastián, de Llodio o de Cádiz.
Destinó parte de su fortuna a mandas piadosas y legados, y dispuso que del
remanente se destinaran dos terceras partes para el albergue de Cádiz y la otra
para el de San Sebastián
Mas de quince años tardó la Junta del Asilo en cobrar las 500.772 pesetas que
le correspondían de la testamentaria de don José Matia. Una vez que se hicieron
efectivas, se invirtieron en la compra de títulos en la forma indicada por el
testador, y sus intereses, que ascienden próximamente a 25.000 pesetas, son, con
algunas mandas y donativos particulares, los ingresos con que cuenta este Asilo
A fines del año 1888 se adquirieron los pertenecidos del caserío Zapatari,
del barrio de Lugaritz, y algunos otros terrenos en total 20.668 metros
cuadrados, por los que se pagaron 12.961 pesetas Conforme a los planos del
arquitecto municipal don José Goicoa, se realizaron las obras de edificación,
cuyo coste total de las ejecutadas por contrata y por administración ascendió a
114.610 pesetas. En mobiliario y ropa se gastaron 12.000 pesetas.
El Asilo se inauguró el 16 de Diciembre de 1889. Hallase situado a tres
kilómetros de la capital, en la vertiente occidental de un collado que domina al
valle de lbaeta, por el que cruza la carretera que va de San Sebastián a Lasarte.
Ocupa el edificio 800 metros cuadrados de superficie; es de distribución
sencilla, y todas las dependencias tienen luz y ventilación abundantes.
La dirección suprema de cuanto al Asilo se refiere esta encomendada a una
Junta de patronos perpetuos, y las vacantes se cubren por las personas designadas por los miembros que quedan en la Junta. El régimen interior está
a cargo de las Hijas de la Caridad.
El año en que se abrió el Asilo, había acogidos cuatro hombres y una mujer,
todos ellos naturales y vecinos de San Sebastián. El último día del año 1915
había en el Asilo 20 hombres: 18 de San Sebastián y 2 de Llodio; 20 mujeres: 18
de San Sebastián y 2 de Llodio. En total 40 asilados.

San Sebastián.-Fachada principal del Asilo Matía
El capital de la institución, en 31 de Diciembre de 1915, era de pesetas
678,268' 16, que constituyen el capital líquido, puesto que en esa fecha no
existía partida alguna en el pasivo.
Sanatorio antituberculoso de Nuestra Señora de las Mercedes. El primer
Congreso de la tuberculosis, en España, se celebró en Zaragoza en 1908, y a él
acudió el doctor Castañeda como Delegado de Guipúzcoa. Pero para entonces ya San
Sebastián se había preocupado del problema, y en Enero de 1904 inició entusiasta
campaña que dio por resultado el establecimiento de la primera Junta municipal
antituberculosa en España, y el que el municipio de San Sebastián, antes que
ningún otro, incluyera en sus presupuestos cantidades con que hacer frente al
desarrollo de la terrible enfermedad. La campaña del municipio donostiarra fue
premiada por el Congreso de Zaragoza con medalla de oro y gran diploma de honor.
En 1909, la Junta antituberculosa presentó al Ayuntamiento una Memoria
proponiendo la construcción de un Sanatorio, y la Corporación municipal acordó
que el Sanatorio proyectado tuviera carácter exclusivamente local. Lanzada la
idea de su construcción, se recibieron donativos, se organizaron fiestas, y se
recaudó bastante cantidad. Conforme a los planos del arquitecto don José
Gurruchaga, levantóse sobre el valle de Loyola, en jurisdicción de Alza, en la
falda de Ametzagaña, un magnífico edificio destinado a Sanatorio para
pretuberculosos pobres donostiarras.
Del 9 al 16 de Septiembre de 1912 se celebró en San Sebastián el tercer
Congreso Nacional, segundo Internacional, de la tuberculosis, y como uno de
/608/ los números del programa, en la mañana del día 15 tuvo lugar la inauguración
de este Sanatorio de Nuestra Señora de las Mercedes, con asistencia de
los Reyes, de los congresistas, de autoridades, de personas que habían hecho donativos
de terrenos, dinero o prendas, etc.
La institución se sostiene con las subvenciones y donativos del Ayuntamiento,
de la Diputación, Cajas de ahorros, de diversas entidades y particulares
dadivosos, etc., y con las cantidades que se recaudan el Día de la lucha
contra la tuberculosis o Día de la flor, que desde el año 1912 se
celebra anualmente el día de Santo Tomás, 21 de Diciembre, en que, merced a
otras fiestas tradicionales, se congrega en la capital gente de todos los
pueblos de la Provincia. San Sebastián fue también en España la primera
población que puso .en práctica esta idea de que las señoritas distribuyeran
flores a cambio de cantidades con que sostener los asilos antituberculosos.
Otros servicios é instituciones. Deben también ser citados en este
capítulo, el Asilo de San José, en el que durante el día se atiende a
los niños de familias pobres para que las madres puedan dedicarse al trabajo;
la Junta de .protección a la infancia, que dedica su atención a los niños
desvalidos y abandonados; el Asilo de San Rafael. en el que se educa a
las niñas ciegas, regentado por monjas dominicas; el Ropero de Santa
Victoria, que surte a los pobres de prendas de vestir; la Asociación
guipuzcoana de Caridad, que so-corre a las personas necesitadas y costea sus
viajes concediéndoles billetes de caridad; la: Gota de leche, cuyo objeto
principal es facilitar la adquisición de leche esterilizada y maternizada para
niños, y cuyo déficit enjugan la Diputación y la Caja municipal de ahorros,
etc.
El Ayuntamiento de San Sebastián dedica también cantidades a la construcción
de enfermos contagiosos pobres, a roperos escolares, a socorros domiciliarios
de botica. a parturientas pobres, a socorros de lactancia, a .estancias de
dementes en manicomios, a estancias de sordomudos y ciegos, .a ataúdes para
pobres, a conducciones fúnebres de pobres, a vacunación de pobres, a socorros de
carácter urgente a cargo de la Alcaldía, a socorros y -conducción de pobres
transeúntes, etc.
Servicio médico municipal. Asistencia domiciliaria. Casas de socorro.-EI
servicio médico municipal está desempeñado en San Sebastián por cuatro médicos
municipales afectos a los cuatro distritos en que se divide el padrón especial
de pobres en el casco de la población, los dos médicos de los barrios Antiguo e Igueldo, los cuatro médicos de las casas de socorro y los seis practicantes a
ellas agregados.
Estos diez médicos atienden a dos servicios: el domiciliario y el de las
casas de socorro. Los encargados del primero asisten gratuitamente a las
familias comprendidas en el padrón de pobres. Los del segundo prestan sus
servicios en las cuatro casas de socorro que hay en el núcleo de la población, y
los médicos del Antiguo e igueldo tienen a su cargo los. dos servicios. Los practicantes, que son seis, sirven de auxiliares a los médicos en las casas
de socorro (256).
NOTAS
(256) Del Monte de Piedad, que sostiene el
Municipio donostiarra y que tiene carácter benéfico, pudiéramos hablar aquí,
pero como forma una sola institución con la Caja de Ahorros municipal; de
ambas secciones diremos algo en las líneas que dediquemos a la Agricultura,
Industria y Comercio
de la capital guipuzcoana.
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